Victoria estaba cerca, esa vampireza había logrado que todos se pusieran tensos y no ellos sino que pareciera que Netta estuviera conectada a las pequeñas sensaciones de estres del vampiro que acompañaba a su hermana Bella.

Después de haber decaído con la enfermedad quitandole tiempo y descubrir su forma de vida original, darse cuenta que tenía familia en Italia y que tal vez esta la extraña eran momentos en lo que daba mas jaqueca al vampiro lentes de mentes.

Le servía de distractor.

Aunque los pensamientos de aquella mente humana con efluvio a vampiro se basaban en interferencias y palabras o pequeñas frases.

Eran pensamientos con interferencia que lograba escuchar Edward cada vez que se encontraba con la mirada de ella tanto puesta en Rene y Bella. Sus problemas con algunos médicos que querían retenerla en cama.

«Imbéciles de mierda... Shhhhhxdffdg... Nadie... Shhhhhxdfg... Uomini imbecilli »

Otras veces se quedaba mirandolo curiosa, seria pero perdida entre sus pensamientos.

«Familia...shhhhhxdffg... ¿Vampira?...shhhhhxdffg...dolor ...cabeza...»

La interferencia hacia que le doliera la cabeza y formase una mueca de dolor. Haciendo reaccionar a Bella, quién se armó de valentía y estiró de él para atraer la atención de las dos féminas que se encontraban en la cocina. Llevando como sorpresivo aquel acto.

—¡Oh, Bella! Mi pequeña, ya va creciendo, ¿Te sientes bien Edward? Puedo ofrecerte un quitadol por si...—dice René mientras abraza a la chica de cabello pixie quien solo se acurruca en ella con sueño, mientras que la mayor recae su mirada en Edward, piel pálida, ojos ámbar, y cabello cobrizo. «Un chico guapo para su hija.»

Edward sonríe algo tenso, el aroma que había percibido de la supuesta hermana era extraño, no desencantaba de entre el de un humano y un vampiro, por lo que era complicado de comprender si era sólo confusión suya o qué.

—Muchas gracias, no se preocupe solo es un poco de cansancio. Es la primera vez que viajo tan lejos de mi familia pero mientras pueda hacer feliz a Bella cada sacrificio lo vale —anunció seguro y tranquilo.

Rene pudo percibir en que no se equivocaba, era un buen chico para su hija, aunque su mirada fue desviada a su hija pequeña, su pequeña pixie quien inhala y exhala aire de manera profunda antes de levantarse lentamente.

—Mamá, Bella iré a tomar aire...sigan disfrutando y compartiendo, que mi ausencia no les interrumpa —pide suavizando la mirada en Bella.

René enseguida se preocupa pero Edward rápidamente se apresura en responder:

—La cuidare, tambien necesito un poco de aire. No se preocupe, Señora Swan. —se acerca a Bella, besa su sien suavemente para luego susurrarle— disfruta de este momento, no te preocupes por mi.

—Muchas gracias, cualquier cosa me avisan. ¿Ok?

—Tranquilizate mujer, que solo voy a respirar aire. Aquí se huele demasiado a que ambas necesitan tiempo madre e hija, así que disfrutadla. —dice Netta abrazandola para luego ir tras la puerta en compañia del vampiro y perderse de las vistas.

—Y bueno, dime que tan serio es lo suyo, he visto las miradas profundas, Bella—dice con picardía René.

Siendo así como una charla amena comienza entre madre e hija. Bella disfrutando de su tal vez último momento para compartir su vida con su madre, ya que después de graduarse había acordado con edward que la convertiría.

Netta tan solo se dedico a sentarse en los escalones de la entrada del hogar, recostando su espalda contra la pared, disfrutando de haber salido de aquel tenso ambiente.

—Deja de mirarme como si fuera un peligro, Cullen.

Edward amagó a relucir una sonrisa amarga, pero la miro buscando explicaciones pero no pudo callar mas.

—No puedo, tu aroma es distinto. No estoy seguro de que no lo seas. Algo en ti, me advierte.

—Ja. ¿Me dices a mi peligrosa? ¿En serio? —una sonrisa burlona sale de sus labios— No eres quien para juzgarme, si no la cuidas como debes es tu culpa.

Netta nisiquiera lo había mirado pero ya para Edward lo tenía aquejado, le había devuelto el recuerdo de haber fallado con la seguridad que prometió a Bella.

—Pero tampoco te enfades, no necesito alguien más de enemigo en esta corta vida. —bosteza aun mas cansada que antes— Me deberías ver como peligro si hubiera la posibilidad en que Bella me quisiera mas que tu y la dañara con mi muerte. Cosa que dudo que llegue a pasar, soy alguien irrelevante en sus vidas.

Edward se remueve incómodo al escuchar tales palabras, con anterioridad hace unos años atrás había tenido una amiga que tambien había padecido de una enfermedad, había condenado a un chucho y a su familia, pero cuando Bella llegó parecía que todo aquel ambiente tenso y deprimente había sido cambiado para vivir otras nuevas aventuras.

—¿Quien eres realmente Netta?

—Alguien perdido en este mundo, un ambiente extraño pero conocido y más aun... Sintiendome viva desde la primera vez que puse pie en Forks y los vi. —afirma con la voz ida mientras abre los ojos con cansancio—, Cullen, ¿cual es el real motivo en que la has traído aquí? Detesto que otras personas me vean en mis recaídas, asi que... Si eres buen vampiro, apiadate de una mestiza y calma de una vez por todas el ambiente tenso.

Las palabras de la chica pixie con cierta condición extraña lo hizo sentirse amenazado, pero mas que ello confundido. ¿Como supo lo que era? ¿mestiza?

—Eres demasiado parlanchina. ¿Que me asegura que no seas peligrosa y me perjudiques?—pregunta receloso.

—Pocas veces lo soy. En cuánto a lo otro, no me fastidies, que fue usted quien me siguió tras las patas al salir. Yo solo buscaba estar lejos del ambiente tenso.

Lo mira con desden, Edward decide contraatacar la mirada, pero un ruido casi gruñido lo tensa, mientras nota perfectamente como las mejillas de la chica se empiezan a ruborizar.

Humana si era, ¿pero tambien vampira? ¿Quien la convirtió en eso? Habían muchas preguntas pero solo después de que comiera podría investigar.

—Vamos, debes comer. Por el momento, te relevo de esta conversación.

Justo en ese momento lo llaman por el celular, se escusa y Netta aprovecha para ir y prepararse unos sandwiches de mermelada, con un poco de jugo. Tenía demasiada hambre, tanto que se sentía famelica.

Esperaba que toda la conversación que habría con el supuesto vampiro le diera información sobre su familia, pero percibía que el hambre no era lo único que se avecinaba.

La chica que aparentaba de diecisiete años estaba siendo vigilada a lo lejos, sin ser percibido por Cullen, por un vampiro de la Orden Vulturi, y por fin después de tantos años de rastreo la había encontrado al fin, su amo estará muy contento cuando volviera.

Quizás ni siquiera el encuentro con una vampira pelirroja era el menor de los sucesos que muy pronto enfrentarían los Cullen, los lobos y la amnesica mestiza.

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¡hey peoples! ¿Como estan? Espero que bien, debido a mi falta de sueño, se me dio por actualizar esta historia.

Cada capítulo se empieza a poner bueno, espero poder actualizar nuevamente pronto, a mas tardar en la tercera semana de julio. Los quiero mucho y gracias por su gran paciencia.

¿Que creen que pasará proximamente?