Un día y medio nos tomó llegar, pero por suerte llegamos observando el sol nacer en aquella mañana habíamos llegado bastante rápido, aquel hospital era bastante ruidoso para mi gusto, me recordaban a las sesiones de la aplicación de la vacuna contra aquella infección incurable, de la cual pocos sabían de la existencia misma.

Mi madre había dicho que era mejor que la esperase fuera de la habitación, para darle tiempo a ella para explicar de mi presencia en ésta situación, dejándome ante la curiosa mirada de Charlie Swan, padre de mi hermana Bella y ex-esposo de mi madre.

—Buenos días, un gusto conocerlo Señor Swan.

Mi tono de voz había salido suave y tranquila, aunque mi apariencia fuese tan delicada. Mi cabello corto con un flequillo no tan largo pero que igual a veces molestaba mi visión. A lo mejor mi forma de la hablar o de dirigirme hacia él, lo había tomado por sorpresa ya que abrió la boca pero nada salió al principio.

—Soy Netta Dwyer, hija adoptiva de René, he venido a conocerlo tanto a usted como a Isabella.

Me presenté con ciertos nervios, pero incapaces de percibirlo. Era bastante buena en ocultar mi nerviosismo a simple vista aunque mi mente fuese un caos a la hora de conocer alguna persona nueva. En este caso,  a un señor que quizás se lo podría decir Padre, pero no era mi lugar ni momento.

—Oh, vaya que sorpresa, dime Charlie, me sentiré viejo si me llama como Señor Swan, además somos... ¿familia?

Al escuchar lo siguiente al final, con un susurro algo inseguro, me di cuenta que si llegábamos a llevar ésta conversación más allá de esta, se pondría más incómoda para ambos. Me acaricio la nuca,  suspiro.

—Como desee, Charlie.

Y allí quedamos en un silencio cómodo para ambos, ya de por si, conocer a la familia por éstas circunstancias era incómodo.

Al poco tiempo la puerta se abrió, dando pasó a una aliviada René, ocasionando que de cierta manera me relaje, si ella se encontraba bien, era porque volveríamos y toda esta situación incómoda acabaría, o eso pensaba.

—Netta, ya le hablé a Bella sobre ti, puedes entrar a conocerla, mientras yo voy a hablar un momento con Charlie.

La miré fijamente, escaneando si de verdad estaría cómoda, a lo que me sonrió dulce, y me animó a seguir lo que me recomendó.
Asentí y al ingresar me siento bastante incómoda.

—Permiso...

No escucho ningun reproche, por lo que al pasar, me tenso al sentir otra presencia, al parecer durmiendo, aunque su cuerpo no parecía inhalar aire. Por lo que me dio cierta familiaridad. ¿De dónde? No lo recuerdo.

—Oh,  hola... Soy Isabella Swan, pero dime Bella, soy tu... ¿Hermana mayor? —dijo aun mas extrañada por la situación.

Aquella mujer en la cama, con el pie inyesado, pálida, de ojos color marrón pardo, y del mismo color su cabello, era bastante pacífica, aunque sentí como se había tensado al haber quedado mirando al joven adormilado en el sillón.

—Sep,  lo siento por hacerte sentir esa incomodidad a mi también me afecta jaja. Un gusto conocerte Bella, mamá te habrá dicho algo de mi pero... Que mas da. Soy Netta Dwyer, y creo que seremos hermanas hasta nuevo aviso —comento con cierto humor.

Sentí, bueno sé que pude escuchar perfectamente y muy suavemente provenir una risa por parte del acompañante dormido. Pero al parecer Bella ni lo percibió. Por lo que sólo me dedique a demostrar una agradable sonrisa.

—Un gusto..

—¿Qué tal te encuentras del accidente? Según madre no fue muy grave por suerte. Pero, si no es muy molesto preguntar... ¿podrías decirme porque hueles a muerto o bueno porque toda la habitación esta llena de ese aroma específico? Es como si la esencia fuese fétida, no molesta, pero, es raro no se, uhm —pregunto curiosa y sincera.

Y por su cara de sorpresa, la tensión del ambiente, me di cuenta que hablé de más. Pero no sabía por que, me molestaba ser la única en notar muchas cosas, o decir cosas como ésta, que quizas estaban fuera de su lugar o era muy directas. No suelo tener tacto.

—¿Qué?.. Eh... Si no te das cuenta,  estamos en un hospital, por eso huele así —dijo Bella algo tensa.

La miré taciturna por unos segundos, algo reticente a esa respuesta por lo que sólo me dedique a asentir en respuesta. Está visto que mi hermana tiene muchos secretos. Pero me da cierta familiaridad el joven aquí supuestamente dormido.

—Bueno,  entonces espero te recuperes y que tu amigo te cuide mejor a la próxima. Iré a por comida, ¿alguna cosa necesitas? —pregunto.

Ella niega y me sonríe tensa, por lo que así, terminó nuestra primera charla como hermanas.
Aunque se haya sentido extraño el ambiente. Y no era la primera vez que lo sentía así.

Después de al fin encontrar una cafetería en el hospital, compré una pepsi y unas papas fritas, tenía hambre, y que mejor que la comida chatarra para exitinguirlo. Después de una charla tan incómoda.
Tiempo después me encontré con mamá y nos marchamos al hotel, donde nos hospedabamos. Hablamos con papá, que por algún motivo me preguntó:

—¿Que tal te ha ido con Isabella?

Claro que una gran charla comenzó allí y sin duda fue respondido a cualquier duda. Con Phil, me sentía cómoda al igual que con René, eran buenos padres. Al menos eso sentía.

—Su aroma es diferente, de eso estoy muy seguro, Bella —dice Edward una vez que ya no la percibe cerca.

Aquella joven de cabello negro, y tez pálida, de porte Pacífico, con acento italiano le parecía familiar pero no recordaba de qué lugar precisamente.

—Pero si parece una joven de mi edad, aunque si, estuvo raro como supo ciertas cosas. ¿Aroma a muerte? ¿Acaso te percibió Edward? —pregunta Bella muy confusa y seria.

—Al parecer si, pero no la puedo leer tan fácil sus pensamientos. No tiene un escudo pero sus pensamientos se escuchan como si tuviera interferencia. Y no creo que lo sepa, pero parecía familiarizada. No te confíes mucho de ella. —desconfía Edward.—llamaré a Alice para saber si la vio antes.

Bella se queda pensativa mientras observa a Edward bastante serio. Su nueva hermana,  una adoptiva que al parecer ya se había encariñado con su madre, llegaba y percibía demasiadas cosas que ella no lo percibió en su momento. Aunque parecía una persona común, pareciese muy segura de ella. Aunque si, estaba sorprendida por tener una hermana menor, aunque ella no pareciera una, era mas bien, Netta tenía mas bien un carácter bastante maduro.

Sentía que las cosas serían más entretenidas, con lo que se venía la fiesta de graduación, y volver a ver a Jacob. Todo había pasado tan rápido, con James exterminado. Y Victoria haya logrado escapar. Aunque luego de salir del hospital su madre junto a Netta, fueron sorprendidas por la invitación de volver con ella a Phoenix, para pasarla en familia. Pero Bella no puede pensar en separarse de Edward y hacer sentir mal a Charlie por su falta de restricción a sus actos de rebeldías, por lo que rechaza cortésmente.

Unos días antes de volver a Phoenix, Netta había dicho que esperaran un poco que se mareaba por tanto viaje de aquí para allá.

Por lo que un día, muy temprano salió a investigar el lugar,  llegando a una playa, más allá de la reserva, escuchando y observando el mar mientras que el atardecer caía, no había traído nada para comer por lo que se arrepentía,  hasta que una voz la asustó.

—Disculpa por asustarte, es que ya está anocheciendo y el lugar se vuelve peligroso de noche...

Netta se voltea a ver encontrándose con un chico morocho, parecía de su edad.
Ella quería saber quién era, pero temía que fuese algo peligroso, por lo que se aleja un poco.

Ocasionando que el chico se ría un poco.

—Tranquila no te lastimaré, soy...

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¡A quien adivina el personaje que dijo eso, publicaré otro cap mas!
JAJAJAJA vamos a ver si se animan a hablar un chiqui, ya me estoy asustando que no hablen, ¿les he comido la lengua? Era demasiado cliché lo que pasa? Y si no, ¿que creen que pase? ¿que parte del capitulo les pareció interesante?

¡Muchas gracias, por cierto una vez mas por apoyarme en este nuevo proyecto! ¡Nos leemos pronto y los quiero!