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Al pasar los días y semanas Jacob mejoraba de su ruptura de huesos, sin embargo, aquello sólo mejorado el físico por fuera de la pelinegra de corte pixie, pero su estado de salud interior decía tantas cosas malas, aquello todos lo pudieron verificar ante la mirada triste de Carlisle, al decir aquel: "Lo siento mucho."

Netta se había negado a volver a la casa de los Cullen, se negaba a que Bella la viera así de mal y se lo dijera a Renee, no deseaba poner triste todo el ambiente ni siquiera a Charlie. Todos los días a petición de la mestiza, Jacob la acompañaba al bosque a observar las estrellas en la noche.

En la mañana, se pasaban jugando algún juego de manos o de mesa, como la oca, serpientes o tal vez el banquero, trayendo risas en más de una ocasión. A pesar de que el menor de 16 años intentaba no caer afectado ante la situación de su impronta, en los días de guardia por cerca de su hogar, como mínimo se largaba a llorar como el niño pequeño que era. Odiaba con toda su vida que su impronta tuviera sus días contados, deseaba poner tener más tiempo con ella, pero según había escuchado de la charla que su padre Billy, con el doctor colmillo tuvieron decía que la contaminación en sus intestinos era demasiada como para comenzar un tratamiento más.

La había encontrado tarde...

Se habían conocido tarde...

Y cada día que compartía tiempo a su lado, su piel, su alma, su todo no quería separarse por mucho tiempo de Netta. Cuando las lágrimas paraban, pasaba directo al baño se lavaba la cara y se metía en la cama con su delicada impronta, que yacía adormecida por las proteínas y demás medicamentos que intentaban hacer más amena la situación.

Netta no lo veía al principio como compañero cuando se enteró de la imprimación, ella lo veía como un amigo o mejor amigo. Él lo aceptó porque fue bruto y perdió tal vez la oportunidad de ser algo más con ella, por lo de Bella.

A la tercera de estar viviendo con los Black, empezó a desarrollar sentimientos de protección. Jacob sintió que cada consejo que salía de los labios de la joven para enfrentar lo que estaba por acontecer, el pudiera sobrevivir un poco más por su familia. Sus consejos se basaban en:

❝Nunca debes reprimir tus sentimientos, estos te carcomeran vivo cuando menos te lo esperes. Y lo peor que puedes sentir, es que cuando rías, las lágrimas caigan y tengan sabor amargo. Que luego ni sabes porqué en concreto estás llorando, me ha pasado tantas veces... ❞

—¿Y lo sigues haciendo?

❝No. Ya lloré demasiado y desperdicie mucho tiempo en vano como para no serte sincera a como me siento. Porque si tu duda es, ¿cómo me siento ante todo este asunto? Te contesto, me siento una mierda andante. Conocerte ha sido como una luz tan deliciosa de sentir y ver cada día, pero... Ver como te hago sufrir desde pequeño, me tortura lentamente el alma.❞

—Pero no es tu culpa... —había dicho Jacob en aquel entonces.

❝Mala fue mi vida por tener una bruja como aquella en mi época joven, pero malo fue pensar que podría rechazarte para evitar hacerte sufrir, pero te subestimé, tus ojos, todo de ti fueron como una luz en mi sendero. Por eso, Jake, cuando seas mayor, no cometas tantas idioteces como lo has hecho conmigo, no subestimes al poder de la imprimación. ❞

—No podré... No podré vivir sin ti... Eres mi vida Netta, mi impronta.

❝Prométeme, que si sobrevive, vive por nosotros, vive por un nosotros, porque si sos feliz, yo lo seré en donde sea que esté. Seré tu protectora, tu mejor amiga, amiga lo que sea. Te amo pero... No me da el tiempo para ser tu mundo. ❞

Al haber escuchado aquello, Jacob tan sólo la abrazó sin poder despegarse de ella, más cuando sintió el pinchazo de la despedida en esas alabras, una tristeza que sus labios femeninos mostraban, su rostro lo mostraba pero ante todo, cuando se decían su cariño o amor, sus ojos de manera recíproca se iluminaban. Eran almas gemelas, se reconocían mutuamente.

———————JACOB BLACK.

Ante la llegaba de la carta del casamiento con el chupasangre y la que había sido su primer amor, le había caído tan pesado, más cuando su padre aceptó ir para apoyar a Charlie. Sin embargo, Netta con una sola mirada había cambiado mi actitud tóxica, sus caricias y besos en mi mentón como frente [Claro, cuando se ponía de puntitas] eran las caricias que más consuelo daban a mi resentida cabeza y corazón. Había descubierto que estaba cegado en querer amar a Bella y, que por consiguiente; está me correspondiera, creí que de mi impronta solo necesitaba ser su protector o mejor amigo, pero en estas horas y días e había dado cuenta que cada roce, beso, mirada, sonrisa y broma me robaba el aliento e inclusive sacaba sonrisas tontas que nunca fueron tan profundas cuando estuve cerca de Bella, aunque por algún motivo siempre quería estar enlazado en la vida de ella, no sabía aún el porqué.

Hoy era el casamiento de Bella, que por la petición de Netta fuimos a dejar el regalo de bodas que por algún motivo, mi impronta estaba muy inquieta, creía que era por la ansiedad de ver a su familia de acogida pero cuando llegamos y me tense considerablemente al ver a Bella bailar con el chupasangre como si no fuera a desperdiciar su vida en ello, dolía ver como la que amaste y fue tu mejor amiga era una suicida que dejaría todo por ser inmortal.

En cuanto terminaron las palabras de cada miembro de la familia Cullen como Swan, o Dwyer, había sido el turno de Netta, que ha decir verdad por algún motivo parecía no estar teniendo ningún resentimiento corporal o mental, ella... Solo estaba disfrutando el momento como si fuera el último. Como si nunca estuviera en peligro, se veía tan hermosa, tan joven, tan animada en aquel vestido corto con volados, de color beige, en su cabello llevaba un ligero tono dorado a modo de ser el "pavo dorado de la suerte" según ella.

—Y finalmente ha llegado mi turno de hablar, que nervios, he de parecer un pavo dorado a estas alturas. —bromea un poco Netta, logrando reír a algunos invitados—, bueno... Mis primeras frases serán para mi cuñado, Edward quiero y espero hagas muy feliz a mi hermana, realmente te confíamos su felicidad, ya decepcionante una vez al suegro no decepciones a tu suegra y cuñada, ¿va? —pide con una ligera sonrisa que más parece de advertencia que otra cosa, cosa que parece hacer tragar saliva nervioso al cobrizo.

(¿que habrá pensado o advertido mi impronta mentalmente?) pensé curioso y divertido.

—Y por último detalle, Mi querida hermanita Bella, te deseo con grandes letras doradas tu felicidad eterna, disfruta cada momento, comparte y crece cada día. Recuerda siempre que la familia va primero, y si ese cabeza de cobrizo no te trata bien, tan solo abandonalo en el bosque, con Charlie nos encargamos jsjaja solo bromeo—todos volvieron a reír—Cuídate mucho, y por sobre todo, no quiero ser tía tan joven, ¡usen protección! Fin de bitácora del espacio. Muchas gracias por su atención.

Al finalizar esas palabras, todos sonreían y aplaudieron, por lo que en cuanto bajó del escenario la fui a recibir, que sin duda al tenerla en mis brazos se dejó llorar. Ya sabía yo que estaba reteniendo sus emociones para no echar a perder su discurso. A veces mi impronta se dejaba ver como un pequeña niña a la cual consolar. Y sin duda era mi parte favorita, llenarla de besos, confortarla y luego escuchar sus risas una vez que depositaba un beso en su cuello, un punto que hace poco había descubierto que le daban cosquillas. Mi impronta y protegida era muy cosquilluda y rara, sus zonas cosquilludas eran únicos.

Lo digo porque a saber, quien tiene cosquillas apenas sentir un roce en sus nalgas, en la parte baja de su cintura, o en el cuello.

Sin duda ninguno de estos detalles nunca sería capaz de olvidar. Eran tan personalizados e íntimos que a veces sentía que ella me estaba aceptando para ser más que amigos.

Pero sabía porque no lo admitía ni decía, y por eso, por respeto nos lo decíamos silenciosamente porque en esta vida sentía que no la tendría para mí, a Netta Marconni.

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