Al aire: Novio virtual.
Advertencia: Lenguaje vulgar.
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LXuu: ¿Qué me dices de una noche sabrosa? 🌝
¿No crees que eso es muy coqueto para ser tan temprano? 🙈
LXuu: Hablaba de ver Sherk mientras comemos chucherías. ¿Por qué te me calientas tan rápido? 😒
No pudo evitar reír al notar el mensaje que le envió el contrario y rápidamente tecleó para responder, aunque no pudo enviar el mensaje porque su primo don gigante se sentó frente a él con las gafas empañadas y el puchero en los labios.
—¿Qué te pasó?
—Estoy molesto. No me hables.
Asintió lentamente mientras apretaba los labios. Sabía cómo se ponía ChanYeol cada vez que se molestaba, pero el otro respiraba tan fuente que sus lentes se empañaron y parecía querer perforar la mesa con el par de palillos.
—¿Es por tu admirador? —musitó con cuidado, aunque casi se lleva ambos palillos enterrados en los ojos.
—¡Te dije que no me hablaras!
Asintió nuevamente y prefirió concentrarse en su amigo virtual, a quien tenía aún con el mensaje leído, así que se apresuró en revisar lo que escribió y agregó unos emojis antes de enviarle un comentario al tipo con unas exiguas palabras.
Porque así me entrenaste. 💅🏻
No pudo haberse reído más cuando recibió en respuesta muchos emojis sonrojados y algunos zapatos, que supuso que serían voladores para ver si alguno le llegaba en la cabeza. No obstante, logró salir ileso y luego de unos besos voladores para su amigo Xu ingresó a su salón de clases, donde inmediatamente su profesor le quitó el teléfono de las manos, pero al encontrarse con la sonrisa del pelinegro no pudo evitar enseriar el rostro antes de extender la mano para que el otro le pasara el aparato.
—Ya, Xing. No es chistoso —se quejó cuando lo vio sacudir el celular burlonamente frente a él, por suerte bloqueado.
—¿Qué dijimos de conversar por teléfono en clases, SeHun? Tu novio no desaparecerá si lo dejas un rato tranquilo —se mojó su maestro.
Arrugó más el entrecejo—. Puede que sí desaparezca.
Aprovechó que no era tan bajo para el profesor Zhang y tomó su celular al notar que este se despistó por la llegada de un alumno de un curso mayor al salón, de seguro pidiéndole las llaves del salón de música como siempre. SeHun se enfocó en ir hasta el final de la habitación y se sentó de los últimos junto a la ventana como tanto le gustaba. En aquella época el calor era infernal y lo mejor era fantasear con irse de aquellas cuatro paredes.
Desde que ingresó al instituto empezó a vivir con su primo y se le daba bastante bien quedarse ahí, pero eso no quería decir que no extrañase su hogar, donde el viento siempre corría con ansias, las vacas mugían y estaba su abuela lanzándole chanclas por no doblar la ropa limpia cuando le mandaban. Era otra vida, sí; pero entre más crecía más creía que era mejor estar allá, aunque eso involucrara tantas horas en el transporte público que le rompía los huesos por lo malo del camino y que su abuela quisiera matarlo cada vez que no hacía algo que le gustase.
—¡Esta semana tendremos la competencia de deportes! —Se sobresaltó ante el repentino grito de su profesor y todo pareció ser aún peor cuando el hombre lo apuntó acusadoramente—. SeHun, serás nuestro líder.
—¿Cómo? —susurró sin aire, por lo que se vio en la necesidad de aclararse la voz—. No quiero liderar.
—¿Entonces participarás en las competencias? ¡Genial! —El profesor simplemente aplaudió emocionado y caminó hasta la pizarra, dejándolo hablando solo—. ¡¿Quién más quiere participar?!
—Profesor Zhang, por favor no hable tan fuerte —mencionó un hombre mayor desde la entrada, donde se encontraban las puertas abiertas. No se le fue difícil entender que era un maestro de otro salón.
Luego de las correspondientes disculpas YiXing —como insistía su maestro que le dijeran— continuó hablando de lo emocionado que estaba por la competición, que confiaba en todo ellos y que si no ganaban no importaba porque él tendría ensalada de frutas para todos, aunque a SeHun le dio complemente igual. Estaba en una edad donde moverse era entretenido y todo, pero le gustaba más conversar con Xu y eso implicaba detenerse un momento. No obstante, su profesor a cargo no le dio ningún minuto de tregua y apenas dijeron que necesitaban conformar equipo de fútbol él ya estaba anotado cuando ni siquiera se ofreció; ¡y más encima era el capitán!
—¡Confío en ustedes, polluelos míos! —alentó el pelinegro y SeHun se llevó una mano al rostro, ya sentado sobre el banquillo y con el uniforme deportivo puesto, listo para jugar.
Por favor abdúceme 🥺, se apresuró en mandarle a Xu, aunque este solo le devolvió unas cuantas caritas riendo y él quiso ponerse a llorar por eso.
LXuu: No te preocupes demasiado. Lo harás bien. 💕
Yo también estoy en las actividades deportivas. 🙃
¿Sí? ¿Y qué tal? ¿Ya te encerraste en el baño como dijiste que harías?
LXuu: Muy gracioso... 😒
Ojalá fuera así. Ya me tienen aquí listo para la humillación. 😫
Rio al leer el mensaje del otro y urgentemente tecleó para enviarle un comentario al chico pidiéndole que le diera buena suerte. Después de todo había algo mágico en Xu a pesar de que solo lo conociese por mensaje.
—¡SeHun, suelta el teléfono! Ya tienes los ojos cuadrados —reclamó el mayor y él bufó.
—Es rectangular, Xing —se lamentó porque su maestro quería hacerse el simpático y lo era, pero no en ese momento porque injustamente les tocó contra los alumnos de último año y SeHun no estaba preparado para tal humillación. No obstante, lo tirotearon hasta la cancha de igual modo.
Bufó cuando el silbato sonó y se puso a correr de un lugar a otro, primero con la intención de que sus profesores pensaran que hacía algo y no los descalificaran por no contar con los jugadores suficientes, pero al final terminó tocando la pelota más veces que el resto de sus compañeros y de algún modo logró hacer dos goles, sobrepasado al equipo contrario.
—¡Ese es mi héroe!
No quiso ni mirar a YiXing porque sabía que lo animaba a él, así que solo pasó por su lado para tomar algo de agua y descansar las piernas porque le tocaría jugar durante el segundo tiempo también.
—¡¿Qué tal chicos?! —El maestro Zhang les ofreció agua embotellada a todos y esperó que zarandeara a una de sus compañeras de la emoción, pero por suerte no lo hizo—. ¡Sé que ganaremos!
Ignoró el discurso de su profesor y se apresuró en tomar su celular para ver si Xu le respondió, pero el mensaje seguía sin abrirse y supuso que su amigo estaría jugando también en sus correspondientes competiciones.
—¡A jugar!
Hizo una mueca al escuchar el grito tan cerca y se puso de pie luego de dejar el aparato dentro de su mochila. Con rapidez se acopló a sus compañeros que ingresaban a la cancha, quienes parecieron abrirle paso para que se pusiera en el centro y ante ello no se contuvo de poner los ojos en blanco. Sin embargo, no pensó mucho en ello y se concentró más en el otro equipo; aparentemente cambiaron al delantero porque se encontró con un chico de su mismo tamaño, con el cabello castaño y algunas mechas rubias esparcidas por la cima. Sin poder evitarlo lo miró con el ceño fruncido, descolocado por el peinado e incluso estuvo tentado a preguntarle cómo lo dejaron ingresar con ese tinte si a él casi le afeitan la cabeza cuando llegó con la cabeza llena de colores.
El silbato sonó y aquello lo sorprendió, por lo que solo recibió un ligero empujón cuando su contrincante pasó por su lado luego de adueñarse de la pelota que estaba en el centro de la cancha. El rubio corrió y simplemente le dio al arco, así sin más consiguió un punto cuando aún SeHun no lograba ni moverse del centro de la cancha.
Jadeó al verlo ahí todo galante y se preguntó quién mierda era, pero le importó bastante poco porque el silbato volvió a sonar y el chico desconocido se posicionó nuevamente frente él mientras le daba una sonrisa burlona. Se estaba burlando de él.
Guardó silencio y cuando empezó nuevamente el juego se adueñó de la pelota con rapidez y se acercó al arco del equipo enemigo, aunque poco duró ahí porque el chico ese le quitó la pelota. Por suerte se encontró mucho más atento que antes, por lo que no tardó nada en volver a quitársela y... Estuvieron así como por treinta minutos.
YiXing seguía gritando a todo pulmón desde donde estaba la banca de su equipo mientras parecía insultar al maestro Kim —aparentemente profesor en jefe del curso con el que competían— con apodos infantiles y medianamente aceptables dentro de la comunidad estudiantil. Por suerte el hombre distraía a los alumnos, aunque eso no fue suficiente para que todos se dieran cuenta del segundo gol del rubio y el tropezón que se pegó SeHun en un intento de evitarlo. Sin embargo, aquello hizo que terminara sobre el chico, llevándose casi un cabezazo con este, pero también algo más, solo algo más que...
—¡Dios mío! ¡Tenemos pareja icónica para el próximo San Valentín!
Quiso morirse. Quiso que la tierra se lo tragase y lo escupiese en Narnia, pero las cosas no eran así de fáciles y a pesar de que se lo pensó aún continuaba con los labios sobre el otro chico, el rubio aquel.
El empujón le llegó de forma tan imprevista que incluso quedó sentado a un lado del tipo, quien lo fulminó con la mirada antes de ponerse de pie y simplemente se fue con su equipo, quien celebraba porque terminó el partido.
SeHun no tenía ni idea de qué era de su vida, pero de repente alguien lo tomó por el brazo y lo puso de pie de un solo tirón. De seguro lo hubiese mandado a volar de haber querido.
—¡Bien hecho! —ChanYeol casi lo desarmó cuando le dio un golpe en la espalda para alentarlo mientras era acompañado por su gran sonrisa—. No te desanimes. Lo hiciste muy bien.
—¿Perdimos? —susurró, aún demasiado noqueado como para decir algo más porque los ojos grandes del rubio por debajo de él seguían en su cabeza.
—Bueno... —El chico se encogió de hombros—. Tú perdiste y yo gané. LuHan es de mi salón.
—¿Ah? —Frunció el ceño y la inmensa sonrisa de su primo pareció querer dejarlo ciego—. ¿LuHan?
—Síp. ¿A que es bueno?
Asintió y se encontró como un imbécil mirando a su alrededor para ver al dichoso LuHan, pero sencillamente no lo encontró porque la gente era mucha y parecía pasearse de un lado a otro ante la llegada del receso de las competiciones.
—¿Desde cuándo es tu compañero? —le preguntó a su primo poco después mientras se encontraban camino a su hogar. Se sentía algo nervioso al preguntar porque sabía que no tenía nada que ver con él.
No obstante, ChanYeol parecía particularmente emocionado—. Mmh... No lo sé. Pero es LuHan. Siempre ha estado.
Asintió a pesar de que la respuesta fue incómoda y dejó que el contrario hablase de lo emocionado que estaba porque al día siguiente le tocaba competir en un videojuego o algo así. No supo qué era puntualmente ni tampoco le importó, solo se concentró en llegar a la habitación que compartía con su primo para tirarse de espaldas sobre su cama. De inmediato rebuscó en sus bolsillos para buscar su celular, recién reparando en el hecho de que de seguro dejó a Xu hablando solo.
LXuu: Hoy fue el peor día de mi vida. 🙂
¿Qué te pasó? 🥺
LXuu: Me acabo de chocar con una pared. ¿Puedes creerlo?
Sin poder contenerse rio, sintiéndose alegre porque ese amigo virtual de seguro fue lo mejor que le pasó en la vida durante el último tiempo.
¿Qué tanto daño sufriste?
LXuu: Me partí el labio por el cara de mierda esa. 🙄
Rio nuevamente y recibió un cojín que le dio en la cabeza, cosa que lo confundió—. Déjame contarte mi depresiva vida, por favor.
Chasqueó la lengua al ver a su primo todo derrotado en la entrada de la habitación, cosa extraña porque cuando caminaron hacia la casa estaba que se le caían los dientes de tanto que sonreía.
—¿Qué pasó?
—¡Tengo doctor mañana! —gimoteó el mayor y se dejó caer a su lado en la cama, generándole una mueca.
—¿Eso por qué es malo?
—No podré competir.
—Pero tocarás en la banda el viernes —murmuró por miedo a la respuesta y para su mala suerte obtuvo el manotazo que no quiso recibir desde un inicio.
—Pero yo quería jugar.
—¿Qué hará tu salón?
Inmediatamente ChanYeol enserió su rostro y miró un punto perdido en la habitación—. BaekHyun.
Estuvo tentado a silbar porque sabía cuánto le ardía el culo a su primo cuando se mencionaba su admirador-no-secreto, pero llegó a la conclusión de que ya sufrió demasiado daño durante ese día y que sería mejor que sencillamente se fuese a la ducha porque se raspó la rodilla cuando cayó sobre LuHan y aún no se lavaba bien más allá de la botella de agua que el profesor Zhang le tiró encima.
Se puso de pie y le dio dos suaves palmadas a su primo en el hombro a modo de aliento antes de dirigirse hacia el baño junto a su teléfono. Rápidamente encendió la ducha, puso música en su dispositivo y quitó el sonido de las notificaciones. Necesitaba un momento de relajación con Xu.
¿Estás ocupado? 👀
No pudo creer lo directo que debió de sonar con aquello porque el contrario le respondió de inmediato con un emoji de fuego y le preguntó qué quería. SeHun de seguro debía ser más precavido, pero estaba cerca de cumplir los dieciséis años y el mundo francamente le daba un poco igual, así que aprovechó la altura del lavamanos y el vidrio ligeramente empañado para sacarse una foto de la cintura para arriba, con el celular tapando su rostro.
Enviar la foto no fue un problema y se convenció a sí mismo de que estaba bien, que él no se veía ni que tampoco mostraba nada íntimo. No obstante, en respuesta se topó con el inicio de un bóxers asomándose por entre lo que parecían ser unas sábanas y realmente quiso morirse, por lo que dejó el difusor de la ducha apuntando hacia otro lado de modo que no le molestase el agua, pero que a la vez siguiera sonando, y se mantuvo atento al chat, dispuesto a masturbarse porque Xu tenía la particularidad increíble de ponerlo caliente con lo más mínimo.
Y no era como que se conocieran. No se han visto nunca en persona y ni siquiera conocen sus rostros, pero SeHun se conformaba con ver su cuerpo bonito y bien ejercitado. Recién estaba descubriendo que le gustaban los chicos y el contrario pareció ser su mejor escape para tener un amigo en ese tipo de temas, el cual poco a poco pasó a convertirse en algo así como su inspirador de sueños húmedos, como le gustaba autodefinirse el contrario. Tampoco era como que él se quedase atrás, ya que sabía cuánta conmoción provocaba en su interlocutor cuando le comentaba lo caliente que estaba y de vez en cuando le enviaba fotos de su cuerpo, particularmente de su pene, para ser más exactos.
Xu le dijo desde el minuto uno que su preferencia era mostrar el culo y a SeHun le sentó de maravilla, así que era el novio virtual perfecto. Porque claro, puede que en ese minuto se estuviesen tocando el pene pensando en el otro, pero sus conversaciones no llegaban solo hasta allí. Xu sabía lo difícil que era para él vivir lejos de sus padres y su pueblo natal mientras que el contrario también le dio la confianza de contarle que a pesar de sus dieciocho años seguía siendo virgen porque tenía miedo de no ser realmente bueno en el sexo. Era estúpido, sí, pero eran sus complejos y para SeHun estaba bien. Lo apoyaba y era apoyado. ¿Por qué estaría mal?
¿Me muestras un poco más...? 🔥
Se mordió el labio inferior, ansioso por el vídeo sin sonido de Xu tocándose a sí mismo, con las piernas abiertas, acomodado en la cama y con todo esplendoroso para él, tanto así que SeHun deseó tanto estar en China para follárselo de una maldita vez y pedirle que fuese su novio de paso porque de seguro nadie le diría que cantaba bien cuando ChanYeol —don Dios de la música— le plantó una patada en el culo para sacarlo de la habitación que compartían cuando se le ocurrió probar con el canto.
Puede que Xu le gustara a partir de la nada, que solo fueran dos chicos perdidos en internet en busca de ser queridos. Sí, lo sabía. No se lo tenían que repetir porque SeHun lo tenía más que claro y con sus propios pensamientos era más que suficiente. Sin embargo, le gustaba, el chico realmente le gustaba a pesar de no verle la cara, pero ya sabía que era hijo único, conocía al menos por fotos a su preciosa madre difunta y sabía cuanta ilusión tenía el otro en hacerse cargo de la empresa de su padre a pesar de que sus hermanastros mayores parecían querer degollarse por el puesto de jefe.
Díganle de todo, pero SeHun le tenía cariño, lo consideraba una buena persona y lo calentaba. ¿Qué mejor?
De imprevisto recibió un mensaje de ChanYeol: Deja de tocarte el pene que papá ya llegó y se acabó la telenovela de las ocho. Mamá nos llamará a cenar. 😒🔪
Frunció el ceño al ver la notificación avisándole en la cima de su teléfono, pero terminó importándole verdaderamente poco porque le llegó un nuevo video de Xu metiéndose los dedos y eso lo dejó tan loco que lo hizo eyacular con tan solo toquetearse unas dos veces más.
Una vez listo le escribió a su amigo para saber qué tal iba él, pero no le respondió y supuso por qué, así que le envió un par de fotos más para ayudarlo y dejó el celular de lado con la finalidad de bañarse de una vez. Para cuando estuvo listo se apresuró en salir de la pequeña habitación y se encontró a su primo mirándolo con los ojos grandes por detrás de esos lentes nuevamente empañados, todo rojo además.
—Que sucio eres...
—Lo dice el mismo que se corrió soñando con BaekHyun —contraatacó.
El contrario lo empujó contra una de las paredes y otra mano le cubrió la boca. De inmediato se encontró con los ojos furiosos del chico y SeHun nuevamente se lamentó por nombrar a BaekHyun. Ya sabía lo loco que se ponía ChanYeol con el otro y aun así seguía olvidándosele.
—No lo nombres delante de mí.
—Ujum... —soltó sin muchas ganas y dejó que el contrario ingresase al baño para pasar directo a la habitación, donde lanzó el teléfono sobre la cama para ponerse ropa interior y el short de pijama antes de lazarse sobre el colchón.
¿Qué tal? 🌚
Se mordió el labio inferior luego de enviar el mensaje y se encontró con una carita sonrojada que lo hizo sonreír de inmediato.
LXuu: Rico, como siempre. 😳🙈
Apretó los labios para no reírse o soltar un chillido porque a pesar de que tuviese confianza con su cuerpo seguía sintiendo que Xu con lo lindo que era podría tener a cualquiera y aun así este se sentía tan desconfiado consigo mismo, excepto frente a él.
LXuu: Me acaba de salir un grano. ☹️
Recibió la foto del chico con el dichoso grano en lo que parecía ser el hombro y no pudo evitar burlarse, aunque acabó recomendándole unas cremas o productos caseros que su madre insistía con que funcionaban.
Estoy muy feliz de conocerte, Xu. 💖
LXuu: Yo también, Ho. Te quiero. ♥️
Sonrió y enterró la cara contra la almohada para chillar. Su tía ya lo regañó en su momento por asustarla con sus chillidos, así que tomaba más precauciones cuando se trataba de su alocado corazón.
Y así justamente fue como pasaron los meses, con su amigo Xu ahora como novio oficial a pesar de que aún no se mostraban el rostro, principalmente porque se prometieron que lo harían en persona. Aquel fin de año el chico viajó a Corea para instalarse ahí durante la universidad, como lo planeó desde hace unos dos años, así que acordaron que se juntarían en el centro de la ciudad para comer algo aquel catorce de febrero. Tenían la esperanza de gustarse tanto como lo hacían por chat.
—¡Semana de San Valentín! —Se llevó la mano a la frente para sobarse ahí un poco. Su profesor Zhang llevaba gritando todo el año y no parecía querer dejar de hacerlo tampoco—. ¿Qué opinan, polluelos míos? ¿Tiene alguna meta durante el día de los enamorados?
Miró su propio celular apagado sobre su escritorio y sonrió. Estaba emocionado porque tan solo quedaban nueve día para encontrarse con Xu y aún no sabía muy bien qué ponerse; ChanYeol tenía ideas del asco y parecía importarle poco su cita, así que estaba tentado a preguntarle a su tía si se veía bien con aquellos jeans apretados como él creía. Que mala opción parecía, pero eso versus a su primo diciéndole que fuese con pijama no era mucho mejor.
—Este domingo anunciaran a los conquistadores y tendrán la radio para confesar sus sentimientos. ¿Están preparados?
Hizo una mueca. A pesar de que no era muy participativo en clases y que generalmente se quedaba en aquella esquina sin hacer amigos le hubiese gustado hacer algo tan infantil como eso si Xu estuviese oyéndolo.
—¡Mucho amor para todos!
Suspiró al ver a su profesor en jefe darle besos voladores, al parecer más urgido por llegar a algún otro lugar, pero francamente a SeHun le dio igual.
Ordenó lentamente sus cosas y se fue hacia la salida para irse a casa, sabiendo que su primo aquel día se quedaría a clases de música o algo así. Realmente él no estaba muy interesado en ello, pero confiaba en que ChanYeol lo estaba haciendo bien porque aparentemente su vida ahora giraba en torno a su futuro como músico y no a su compañero bajito de buen culo. Pero no le digan a ChanYeol que SeHun pensó eso...
El fin de semana pasó sin mayor emoción, aunque se las arregló para molestar un poco a su primo votándolo para la actividad de San Valentín. Sin embargo, jamás se esperó que aquel lunes casi se le muriera en la habitación, con sus lentes empañados, la respiración entrecortada y el gemido ahogándolo. SeHun no debió reírse de su primo porque al día siguiente su nombre también estaba en la dichosa página web del instituto; era un conquistado.
—Por la mierda... —susurró mientras buscaba urgido en su celular al chico que debía conquistarlo, aunque poco tiempo tuvo porque recibió un golpe ligero en la nuca. Su profesor lo golpeó con lo que parecían ser unas partituras enrolladas.
—No diga esas cosas, joven Oh —se burló el otro,
SeHun rápidamente se puso de pie para dirigirse a dirección y pedir que lo sacasen de esa basura de show. Sin embargo, no consiguió nada bueno porque la directora con una sonrisa demasiado grande le dijo que no le estaban faltando el respeto de ningún modo con aquella actividad y que él siempre podía negarse a hablar o salir con su compañero. Por suerte, logró hacerlo y aquello le pareció estupendo hasta el jueves. Estaba tan cerca de librarse de él que de verdad no pudo creer que el chico llegase frente a él a tan solo un día de dejar de huir.
Además, se sentía un maldito infiel porque no le contó a Xu de nada, ni del beso con el chico mayor ni de la actividad idiota en la que fue seleccionado porque le daba vergüenza encontrarse en aquella situación, más encima con un chico del curso de último año.
—¿Oh SeHun? —Frunció el ceño y se giró ante el llamado, aunque se encontró con unas cejas fruncidas. Ese chico quería partirle la cabeza en dos de un golpe, eso seguro—. ¿Así que tú eres Oh SeHun?
—Jódeme... —gimoteó entre dientes al ver esa cabellera ligeramente rubia frente a él.
—No trate así a su hyung —lo regañó YiXing y él quiso tirarse por la ventana.
Claramente el maestro Zhang quiso molestarlo con su comentario, pero a SeHun le dio prácticamente igual y sujetó la mochila sobre su hombro para largarse de allí de forma definitiva, dispuesto a no volver nunca más. Estaba preparado para andar acarreando mierda de caballo en la casa de su abuela y recibir sus zapatos voladores, pero no estaba dispuesto a codearse con quien le robó su primer beso cuando este era exclusivo para Xu. Lo odiaba a morir y no porque le ganó en esa estúpida competencia infantil, sino porque lo trató tan malditamente mal todo el tiempo, enviándole esas miradas molestas por entre la gente que él siempre se esforzó en ignorar porque no quería darle más hincapié al asunto, de primeras porque ya hablar de eso le avergonzada y segundo porque nadie más pareció darse cuenta, maldición. Casi pareció como si hubiesen traspasado a otro mundo cuando se cayeron y besaron, más allá del comentario que hizo su profesor en su momento nadie mencionó el tema.
—¡Hey, niño! —Apretó los dientes al escuchar a LuHan hablarle, pero simplemente lo ignoró y siguió caminando para salir de ahí—. Por favor hablemos.
Gasta cinco minutos de tu vida, SeHun, solo cinco y ya te librarás de soportarlo por lo que resta de año, pensó y se detuvo, dejando que el contrario lo alcanzase. No pudo parecerle más ridículo cuando llegó a su lado y se dio cuenta que era más pequeño que él en cuanto a altura.
—¿En qué puedo ayudarlo, hyung? —resaltó lo último y dio una sonrisa forzada.
El contrario le hizo una mueca—. Soy LuHan. —Para su sorpresa el chico le hizo una pequeña inclinación, presentándose de forma respetuosa—. Me tocó trabajar contigo en esta ocasión.
—¿Trabajar? —preguntó irónico y decidió que no, no lo podría soportar, así que simplemente emprendió la marcha para largarse a casa, pero sorpresivamente el chico corrió hacia él y le puso las manos sobre el pecho para detenerlo.
—Por favor. —Se encontró con unos brillantes que lo hicieron jadear y fruncir el ceño. ¿LuHan le estaba coqueteando o solo era idea suya?—. Necesito los puntos para graduarme.
Por supuesto, idea suya.
Soltó un suspiro pesado—. Dudo que como presidente estudiantil necesites más puntos para algo.
Pasó por su lado porque el chico pareció ligeramente noqueado por su comentario, seguramente porque tenía razón. Por lo tanto, LuHan sencillamente estaba ahí queriendo hacerle la vida imposible.
—Pero entre más puntos mejor. —Lo ignoró y siguió con su camino. Maldijo internamente al profesor Zhang por dejarlo unos minutos más de la cuenta en el salón ordenando unas cosas, de seguro porque el rubio ese se lo pidió—. Es importante para mí.
Tomó aire profundamente mientras bajaba las escaleras y la cosa no pudo salir más desastrosa cuando el contrario lo sujetó del brazo para detenerlo, aunque él insistió en continuar y solo logró verlo con el ceño fruncido antes de que el chico se le fuera encima, al parecer tropezando en uno de los escalones. SeHun lo alcanzó a sujetar para que no cayese de cara contra el suelo y también consiguió afirmarse del barandal, pero eso no impidió que LuHan volviese a querer partirle los dientes con la cara, con los labios. Maldición. ¿Por qué se besaban de una forma tan estúpida?
—¿Por qué me besas así? —le gritó a modo de susurro, aún teniéndolo contra su cuerpo y LuHan se sonrojó frente a él.
—Yo no te he besado.
—¿Y esto qué? —cuestionó bruscamente.
El rubio se enderezó y se pasó las manos repetidas veces por sobre el cabello mientras se hacía hacia un lado y lo esquivaba con la mirada. SeHun no pudo hacer mucho más que llevarse la mano a la cabeza para despeinarse y a regañadientes bajó los pocos escalones que restaban, aunque justo ahí se encontró con un celular blanco tirado en medio del pasillo, justo frente a las escaleras. Supuso que era del contrario, así que lo tomó con la finalidad de entregárselo, pero se quedó perplejo cuando notó que el celular estaba encendido y tenía una imagen abierta.
¿Cómo puedes tener tanta mala suerte?, pensó y estuvo dispuesto a reírse porque vio un pene ahí, a color y todo, no obstante, su sonrisa se fue apagando cuando volteó el teléfono para verlo mejor.
—¡¿Qué haces?! —LuHan le quitó el aparato de un manotazo y luego lo miró, cosa que le provocó un sonrojo de inmediato y debido a ello SeHun recibió un golpe en el brazo.
No se preocupó mucho del otro y se apresuró en sacar su propio celular para dirigirse hacia la mensajería, donde se apresuró en escribir.
Oye.
Escuchó un sonido de notificación.
¿Xu?
Levantó la mirada y se encontró con los ojos amplios del rubio, quien tenía aferrado su celular con fuerza, tanto así que sus nudillos se volvieron blancos.
SeHun sintió su corazón romperse justo ahí.
Quiso llorar, así que dio unos cuantos pasos hacia atrás y no se preocupó de absolutamente nada más. Corrió lo más rápido que pudo, pero no fue hasta la casa de su primo, sino que simplemente corrió y corrió mientras sentía finalmente las lágrimas caer. Se detuvo frente a un puente y aferró ambas manos frente al barandal mientras intentaba calmar su respiración. Se sintió desdichado cuando se vio en la necesidad de buscar una banca para sentarse y solo ahí pareció tener energía para sollozar.
Anocheció desde hace un rato y él sabía que debía volver a casa, así que luego de quedarse unos segundos ahí para dejar de llorar optó ponerse de pie mientras se limpiaba las mejillas húmedas. Cuando llegó a casa nadie pareció notar su estado catatónico, ni siquiera su primo porque este estaba mucho más preocupado de su conquistado y le daba la razón, así que no pudo hacer mucho más que meterse en el baño para ducharse, aunque en ese momento no habló con absolutamente nadie a través de chat y solo se concentró en llorar, en dejar que el agua caliente se llevase las pocas lágrimas que le quedaban.
Todo se sintió muy mierda porque no solo estuvo fantaseando con una mentira estúpida e infantil, sino que también hubo otro que lo hizo, que se esforzó en ilusionarlo, en hacerle creer que no estaba solo en ese mundo de mierda, que habían cosas buenas, cosas que valían la pena y por las cuales no debía tener vergüenza. Pero ¿era realmente así?
—¿Cariño? —Rodó sobre la espalda para darle la espalda a su tía—. No bajaste a cenar. ¿Te sientes bien?
Negó con la cabeza porque quería estar solo. Siempre fue de esos niños que no lloraban cuando caían y la mujer lo sabía, así que ella solo se sentó contra el cabecero a su lado y le pasó la mano con suavidad por el cabello, al parecer entendiendo que no se encontraba bien.
—Sea lo que sea puedes decirme, SeHun. ChanYeol se fue para que podamos hablar solos.
Tragó saliva con dificultad y pensó en hablar, quizás solo decirle a la mujer que se sentía mal y no quería conversar de aquello, pero al parecer ella pareció notar su estado de agonía porque se recostó de mejor forma sobre las mantas y lo abrazó con una mano por sobre las mantas mientras que con la otra seguía acariciándole el cabello.
—Me gusta un chico —susurró y la mujer jadeó ante la sorpresa de escuchar una respuesta de su parte.
—Eso está muy bien. A ChanYeol también le gusta un chico e incluso sale con él. No debes tener vergüenza de ello.
Se ahorró el decirle a la mujer que su primo no salía con nadie. Ya bastante debía estar decepcionada su tía de la pobre interacción social que tenía su primo.
—Me gusta un chico que conocí por internet. —La mujer se sorprendió, pero se apresuró en continuar porque no quería concentrarse en el regaño que de seguro recibiría—. Hoy lo conocí en persona por accidente. Es un compañero de ChanYeol. Al parecer estuvo jugando todo este tiempo conmigo.
—¿Jugando? ¿Crees que él sí sabía que eres tú con quien estuvo hablando?
—¿Usted cree que él no lo sabía?
—No lo sé. ¿Cómo reaccionó cuando se enteró?
Solo recordaba los ojos de LuHan mirarlo de una forma amplía y con un brillo extraño, aunque realmente no creía poder determinar si el chico se vio afectado por la situación o no.
—¿Por qué no lo platicas con él en persona?
Claro, platicar; lo normal, lo común, lo que debía hacer. Sí, de seguro se estaba carcomiendo la cabeza por cosas que aún no sabía y solo suponía.
Con ese pensamiento decidió plantarse aquel viernes frente al salón de LuHan, aunque por más que lo esperó no lo encontró y cuando quiso rendirse se le acercó un chico alto que lo miró con el ceño fruncido.
—¿Eres el primo de ChanYeol? —Asintió—. ¿Lo estás buscando? —Negó—. ¿Hablas?
Bufó—. Sí. Eso buscando a LuHan.
—Ah... Está en dirección. Lo llamaron hace un rato.
Asintió y le dio las gracias al chico con ojeras antes de avanzar rápidamente hacia donde le indicó. Por suerte no tuvo que llegar muy lejos porque el rubio parecía ir en dirección contraria.
Por primera vez notó a LuHan así de cabizbajo, con la mirada en el suelo y las manos en los bolsillos de sus pantalones. SeHun pocas veces se fijó en él, pero la mayor parte del tiempo llevaba la frente en alto, sonreía con reiteración y parecía ser algo así como el cuidador de su amigo descarrilado.
—LuHan —lo llamó y agradeció que estuviese desolado el pasillo.
Se encontró de inmediato con los ojos del chico y este pareció querer huir, así que se apresuró para llegar frente a él con la finalidad de detenerlo, pero el rubio insistía con apartarse.
—¿Podemos hablar un momento?
—No quiero hablar contigo.
—Por favor —pidió y cerró un momento los ojos porque a él también le afectaba la situación—. ¿Eres Xu?
—Vete a la mierda. —LuHan le dio un empujón, pero él se apresuró en tomarlo del brazo para que no se fuera.
—Por favor —insistió y lo miró directo a los ojos porque de verdad necesitaba resolver aquello.
El rubio guardó silencio durante unos minutos y SeHun pensó que aunque lo retuviera no hablaría, así que sencillamente soltó el agarré y miró hacia otro lado, ya dispuesto a largarse y a deprimirse sin respuestas siquiera.
—Sí. —Se detuvo al escuchar el comentario a sus espaldas—. Supongo que tú eres Ho, ¿no?
Se volteó a mirarlo—. ¿Supongo?
—¿No lo eres? —Los ojos urgentes del chico parecieron buscar en los suyos alguna respuesta y SeHun supo entonces que el chico no lo hizo con maldad y que estaba tan perdido como él.
—Sí, soy Ho y no sabía que tú eres Xu.
El contrario se sorprendió y se tomó un tiempo en responder—. Yo tampoco sabía que hablaba contigo a través de mensajes.
Asintió y suspiró. ¿Qué se supone que debería decirle, si estaba dispuesto a salir con él aquel domingo después de todo lo que pasó?
—Sobre nosotros... —Miró al contrario con interés y este suspiró—. No quiero seguir intentándolo.
Frunció el ceño y LuHan simplemente pasó por su lado, pero él se apresuró en hablar para detenerlo—. Dijste que me darías una oportunidad cuando nos viéramos en persona.
—Pero las cosas no resultaron como dijimos, Ho.
—¿Por qué no? Solo nos conocimos un poco antes, dos días antes. —Se volteó a verlo para hacerle saber que hablaba en serio—. ¿De verdad no me darás una oportunidad?
—Ya nos conocemos, hemos vivido otras cosas antes, no partiremos desde el chat como Ho y Xu.
—¿Por qué no? ¿Qué tantas cosas hicimos antes? —preguntó ligeramente molesto porque el fundamento del chico le pareció una excusa más que cualquier otra cosa.
—Nos besamos ya y dos veces.
¿LuHan lo consideró un beso?
Pestañeó unas cuantas veces al encontrarse sorprendido—. ¿Y eso qué?
El rubio abrió la boca, al parecer sin saber qué decir—. No es como me lo imaginé.
—Yo tampoco —concordó y no pudo evitar soltar una pequeña risa nerviosa—. Pero no por eso pienso rendirme. —Se permitió sonreírle sincero al contrario y este pareció suavizar sus expresiones—. Me dijiste que veríamos Sherk y comeríamos chucherías. —LuHan se sonrojó y eso hizo que SeHun formase una sonrisa aún más amplia—. ¿Qué dices?
—Mmh... Está bien. Nos veremos este domingo entonces.
Asintió y sonrió. Quiso continuar hablando con el chico, pero este simplemente se hizo a un lado para continuar con su camino, así que él se apresuró en alcanzarlo, aunque en ese momento no lo hizo para seguir hablando con él, sino para aprisionarlo contra la pared con la finalidad de estampar sus labios con los contrarios, abriéndose paso en la boca ajena para besarlo a profundidad, así mismo como quiso hacer desde el primer momento que le vio los labios al chico a través de la fotografía que este le mandó por el chat luego de decirle que más de su rostro no le podía mostrar. Gracias a ello SeHun logró correrse muchas veces porque no podía quitarse de la cabeza el estar empujándose contra la boca ajena, pero no era momento para hablar de ello, claro que no, aunque no por eso la excitación se fue.
Se obligó a separarse con cuidado y permaneció atentó a los ojos del contrario. Deseó que LuHan reaccionara primero, pero no pudo evitar adelantársele con una sonrisa—. Eres más guapo de lo que imaginé.
El contrario se sonrojó y él desvió un poco la mirada, quizás algo avergonzado de su propio comentario, pero LuHan pareció querer sacarlo de ese estado porque lo empujó contra la pared que tenía por detrás y en ese momento fue su turno de verse tomado por los labios del contrario, así que rápidamente lo tomó por la nuca y la cintura para apegarlo más hacia sí.
—¡Jóvenes! —Ambos se separaron asustados—. ¡No demostraciones de afectos de este tipo en público dentro de la institución!
LuHan claramente tenía intenciones de disculparse, pero SeHun no podía permitir eso porque realmente sabía lo que le costó al chico acumular tantos puntos con la intención de ingresar a la mejor universidad del país y así estudiar administración de empresas para hacerse cargo del negoció familiar con cabeza y no con soberbia, como se quejaba tanto de sus hermanastros. Así que no le fue muy difícil sujetar al chico por el brazo para largarse de allí, aunque aquello les llevase el correr durante unas cuantas cuadras.
Una vez que se detuvieron se encontraron agitados y al verse no hicieron más que reírse un poco de lo sucedido.
—LuHan —lo llamó cuando ambos ya estaban caminando a la par y recibió una sonrisa por parte del aludido—, ¿por qué me dijiste que llegaste a Corea a finales del año pasado cuando ya estabas aquí?
El chico hizo una mueca y se sonrojó antes de mirar hacia el suelo, al parecer por estar avergonzado—. Es cierto que cuando empezamos a hablar estaba de vacaciones en China, pero cuando volví no me sentía preparado para verte. Perdón por mentirte.
—Está bien. Lo entiendo. —Asintió y le sonrió, recibiendo en respuesta una muy bonita sonrisa también.
—No me imaginaba a SeHun tan maduro. —Elevó ambas cejas al sentir se curioso del comentario del otro—. A Ho sí, pero a SeHun no. —El chico asintió para recalcar su punto—. Muchas gracias por hablarme primero. De seguro yo no lo hubiese hecho.
Rio al entender y apretó los labios para no volver a saltar sobre el chico con la intención de besarlo—. ¿Quieres ir al festival de San Valentín?
El contrario pareció pensárselo, pero acabó negando con la cabeza—. Prefiero ir al lugar que acordamos. Prometiste que me enseñarías eso de lo que te jactaste el tiempo que conversamos y no creo que en el instituto nos lo permitan.
Comprendió de inmediato que estaba hablando de su pene, así que no pudo evitar carcajearse y asentir porque sí, definitivamente ahora tenía muchas más ganas de follárselo y se encargaría de dejárselo claro.
—De igual forma, podemos conseguir algún premio, ¿no? —Elevó las cejas de forma sugerente y LuHan acabó por asentir.
—Exacto. Quiero ver cómo KyungSoo desnuca a JongIn.
—¿El tipo de la radio? —El rubio asintió—. ¿Por qué?
—El pobre cree que KyungSoo es El lírico de susurros y no tiene ni idea que este se está atragantando con el profesor Zhang en algún lado.
—¿Ah? —Miró extrañado al contrario y este se encogió de hombros—. ¿Qué pasa en tu salón? ¿Y desde cuándo el tío pollitos se besa con alguien?
—Lleva masturbándose todo el año pensando en mi compañero.
—Ay, dios. LuHan, eres igual de sucio con la boca como lo eres por chat —se burló y para su sorpresa el contrario se sonrojó.
—¿Quieres comprarlo?
Sonrió—. Por supuesto.
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Aquí tenemos otro especial. ⭐️
Me divertí mucho escribiendo esta parte, así que espero que se hayan divertido leyendo. 🙈
Muchas gracias por leer, votar y comentar.
Saludos y besos. ♥️
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