El omega acomodaba una y otra vez el florero en la mesa de centro en la sala de estar admirando las hermosas flores que su alfa le había traído.

Felix había citado al alfa en su casa para tener una cita, ese día cumplían otro mes de estar juntos como pareja y el omega había preparado una comida deliciosa para su amado.

Esta vez, el omega había invitado a Hyunjin a una cena en casa, quería que todo sea más privado y personal, sólo el y su alfa.

Hyunjin vestía un traje negro elegante con una camisa negra dejando al descubierto su pecho, usaba zapatos negros brillantes, perfectamente vestido para una junta con inversionistas.

Felix vestía un pantalón azul claro y una camiseta aguada color azul con unos tenis blancos para sentirse más cómodo.

Amnos se habían dado cita en casa del omega después del trabajo, Hyunjin había pasado por el omega y juntos se dirigieron a su casa, Felix comenzó a preparar la comida mientras el alfa veía la televisión a petición del omega.

Hyunjin parecía estar relajado a ojos de Felix pero por dentro del alfa lo comían los nervios, estaba decidido a seguir en la vida del omega y el cachorro llevándolo a tomar una decisión que por primera vez había aparecido en su cabeza, su lobo y él se sentía muy cómodos conviviendo con ambos omegas y esperaba que continuara así.

—La comida está lista—Llamó Felix limpiando sus manos con un trapo

—Voy—Apagó la televisión y fue al comedor para encontrar a Felix satisfecho con lo que había preparado—Huele delicioso

—Es un platillo especial, solía hacerlo en Canadá cuando eran días especiales—Sonrió quitándose el delantal y colgandolo en la cocina—Disfruta de la comida

Tomaron asiento frente a frente comenzando a degustar la comida, Hyunjin saboreaba cada bocado, era tan delicioso que había pedido otro plato, Felix comía a su tiempo, sin prisas aunque en sus manos se notaba que estaba ansioso por terminar de cenar.

Mientras Hyunjin terminaba su tercer plato el omega terminaba el primero, se dijo así mismo que era el momento de que el alfa se entere sobre el cachorro en camino. Limpió su boca con una servilleta y miró al alfa beber de su vaso.

—Hyunjin—Aclaró la garganta, el alfa lo miró

—Estuvo delicioso—Dijo tímido dejando su vaso sobre la mesa ganándose una pequeña risa nerviosa del omega

—Quiero decirte algo Hyunjin—Un nudo apareció en su garganta, ambos conectaron sus miradas—Tal vez no te has dado cuenta... —Tartamudeó

—¿Estás nervioso?—Sonrió tomando su mano sobre la mesa—Suelo ser muy despistado

Felix suavizó sus facciones, soltó un suspiro y acarició la mano del alfa con su pulgar, con temor volvió a hablar.

—Vamos... vamos a tener un cachorro—Tartamudeó apretando el agarre en su mano unida con la del alfa—Vamos a tener un cachorro—Repitió evitando mirarlo girando su cabeza

Una risa hizo que el omega girará su cabeza y volviera su mirada al alfa.

—¿Quieres tener un cachorro?—Felix frunció el ceño—No esperaba que me pidieras eso

—No, Hyunjin—Bufó—Me refiero a que estoy en cinta, estoy esperando un cachorro—Dijo un poco alterado para que el alfa entendiera lo que quería decir

El rostro de Hyunjin se había congelado, Felix no sabía como tomar eso ¿era algo bueno o malo?, se habían quedado en silencio sin mover un dedo hasta que Hyunjin salió de su trance. Se levantó revolviendo su cabello perfectamente peinado.

—Lo siento Hyunjin—Un susurro de lástima salio del omega haciendo que su lobo y él se sintieran pequeños e indefensos

—¿Qué? ¡Es perfecto!—Se acercó al omega y se incó frente a él tomando sus manos—No tienes porqué ofrecer disculpas Felix—Besó sus nudillos confundiendo al omega

El lobo de Hyunjin brincaba con emoción y aullaba de felicidad moviendo su cola, era una maravillosa noticia que hacía feliz a ambos.

—¿Porqué es perfecto?—Formó un puchero, sus ojos comenzaban a cristalizarse

—Por que tengo una propuesta especial para ti—Sacó de su pantalón una pequeña caja roja haciendo que el omega comenzara a pensar en lo que podría ser—Creo que es el momento perfecto

El alfa abrió la caja mostrando un brillante anillo de compromiso con un diamante incrustado, Felix por fin dejó caer las lágrimas, ésta vez de felicidad, miró incrédulo al alfa.

—¿Quieres casarte conmigo?—Su voz temblorosa era de esperarse

Felix sin decir alguna palabra asintió, el alfa con manos nerviosas colocó el anillo en el dedo del omega y besó nuevamente sus nudillos.

Se puso de pie con ayuda del omega quien emocionado lo atrapó en un abrazo y sollozos.

—¿Es por eso que tu olor era más dulce y tenía otro aroma?—Rió—Debí haber puesto más atención en clases

—¿Realmente quieres estar commigo? ¿De verdad quieres tener a éste cachorro?—Aún no creía en lo que estaba pasando—¿No te arrepentirás?

—No lo haré Felix, estaré para ti y nuestros cachorros siempre—Rompió el abrazo mirando al omega con el rostro empapado de lágrimas—Me gustas mucho

—¿Me amas?—Formó un puchero, Hyunjin sintió ternura por su lindo puchero y lo besó

—Te amo Felix—El omega sonrió y se acurrucó en el alfa envolviéndose en su delicioso aroma a menta y roble

Las sirenas de ambulancias y las sirenas de los policías se mezclaban, a lo lejos escuchaba sollozos y gritos desgarradores de los adultos y niños.

Voces de los médicos desesperados por revivir al paciente recién ingresado, las máquinas sonando sin parar transmitían ansiedad y desesperación en los familiares fuera de la habitación.

Los médicos se detuvieron después de varios intentos para que el paciente tenga signos vitales pero se rindieron al ver que nada había funcionado, bajaron sus cabezas como reverencia dando a conocer la hora de muerte.

La mujer presente en el lugar se acercó al cuerpo sin vida en la camilla y levantó la sábana que lo cubría, fue entonces que vio el rostro de quien había muerto.

Abrió los ojos lentamente dejando salir un largo suspiro.

Era el tercer día que tenía una visión sobre ese alfa que buscaba a su omega destinado y no le decían nada bueno, sólo desgracias se seguirían presentando en su vida.

Su cuerpo se puso rígido y volvió a cerrar los ojos sin consentimiento, estaba teniendo una nueva visión.

Veía a un omega llorar en el piso de su habitación mientras abrazaba el retrato del alfa, fuera de la habitación estaba un cachorro escuchando cómo su madre lloraba, sus lobos estaban tan deprimidos por la muerte del alfa qué había llenado de felicidad sus vidas que no había momento en que dejaran de derramar lágrimas.

Con un aspecto terrible el omega se presentaba a trabajar, su rostro se había vuelto pálido y su actitud ya no era la misma casa que llegaba al trabajo o a su casa, ni siquiera pasar el día entero descansando con su cachorro lo animaba.

La depresión lo estaba consumiendo y su lobo débilmente trataba de mantener con vida a su parte humana pero había sido inútil.

El omega también había muerto, el no tener al alfa a su lado lo llevó a cometer lo impensable dejando sólo a su cachorro, sin si padre y ahora, sin su madre.

Volvió a abrir los ojos, ésta vez su respiración era agitada y las gotas de sudor caían por su rostro.

Entre los recuerdos de sus visiones recientes trató de buscar la razón por la que moría, no había indicios de alguna herida sangrante tampoco marcas de golpes, su expediente médico indicaba que todo en la salud del alfa había mejorado y estaba dado de alta de cualquier enfermedad.

Entonces ¿Qué había provocado la muerte temprana del alfa?.

Sabía que el alfa está en una relación sentimental con su omega destinado e incluso tenían un cachorro, no lo sabía exactamente pero Hyunjin le había platicado un poco sobre el alfa en su última visita así que volvió a dar un vistazo en sus visiones.

Ahora enfocándose en el omega lo observó con atención a cada acción que realizaba, hecho un vistazo al cachorro para tener una pista más pero no logró obtener nada de información hasta que su vista viajó al cuello del omega.

Se acercó al cuerpo inconsciente del omega y revisó su cuello, no había ninguna marca, el alfa y el omega no habían formado un lazo a pesar de que estaban juntos fue entonces que su cabeza prendió un foco.

El alfa había estado sufriendo por algunos años debido a la soledad y tristeza que sentia su lobo al no estar con su omega destinado, ahora está con si destinado pero no era suficiente, para sentirse completo necesitaba estar totalmente conectado con el omega, necesitaba formar un lazo para saber que su amor es correspondido.

Tomó su teléfono con rapidez y marcó al número del alfa que lo molestaba de vez en cuando.

—¿Hola?—Contestó un poco extrañado pues nunca ha Ian recibido una llamada de su parte

—Hyunjin, debo pedirte un favor—Respondió sin rodeos

—¿Todo bien...?

—El alfa que buscaba a su destinado—Hyunjin asintió escuchando con atención—Tráelo a mi, ahora

—¿Chan? ¿Que ocu...?—No pudo terminar de formular su pregunta cuando la chamana gritó con desesperación

—¡Ahora mismo!—Terminó la llamada

Tenía en sus manos la oportunidad de evitar la muerte de personas inocentes y no la desperdiciarla, si podía evitarlo lo haría, no quería vivir el resto de su vida con arrepentimientos al ignorar lo que sus visiones le mostraban.

Se levantó de su asiento y buscó en la habitación varias hierbas poniéndolas en un metate, comenzó a moler las hiervas haciéndolas polvo para agregarlas a un recipiente de plástico con agua esparciendolo en cada rincón de su casa, algo simple pero le ayudaría a eliminar las malas vibras en su lugar y evitar que sus clientes absorba esa mala vibras.

Terminó la llamada con el ceño fruncido, miró a su omega descansar cómodamente entre las sábanas y llamó a su primo.

—¿Molestándome desde temprano?—Bufó el alfa al otro lado de la línea

—Chan, es importante—Aclaró su garganta—Lamento si interrumpí algo pero recibí una llamada un poco extraña

—¿Una llamada extraña? ¿Ese molesto alfa otra vez está amenazandote?—Hablo con notorio enojo

—No, nada de eso—Se apresuró a negar—¿Recuerdas la chamana que te presentó mi mamá?—Escucho un sonido afirmativo—Me ha llamado hace unos minutos, se escuchaba desesperada

—¿Y? Tal vez te está jugando una broma

—Me ha dicho que debes ir con ella ahora mismo, parecía ser algo importante, ella nunca me había llamado

—¿Para que debería ir?

—No lo sé, ella no dijo mucho, averígualo tu mismo—Vasiló antes de colgar

Arregló su corbata y se colocó el saco de su traje, hecho un último vistazo a su omega y sonrió, su cuerpo se había extendido por toda la cama quedando en una posición rara pero para él era cómoda.

Faltaba un poco más para que él y el cachorro despertaran y se preparen para su día. Besó la frente de Felix y salio de la habitación, caminó a la habitación del cachorro y curiosamente se encontraba en la misma posición que su mamá, rió bajo para no despertarlo y besó su frente acariciando su mejilla.

Hyunjin suspiró antes de salir de la habitación del cachorro, y dirigirse a su auto para comenzar su día en el trabajo.

¡Bienvenidxs a otro capítulo del maratón!
¿Les gustó?

¿Se esperaban esa reacción de Hyunjin?

Maratón 3/3

Veré más tardesito si me animo a publicar el siguiente capítulo por lo tanto espero que hayan disfrutado del mini maratón y con ésto les digo que estamos cerca del final.

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saber que les agradó el capítulo.

¡Gracias por leer!