—¿Te sientes mejor?—Preguntó el médico, Seungmin asintió mientras golpeaba su pecho dejando en el escusado todo su desayuno

—Esto es horrible—Se sentó en el piso del consultorio

—Toma—El beta le ofreció un pedazo de papel y lo ayudó a levantarse

Después de varias semanas con vómitos Seungmin decidió ir al médico y descubrir el por qué de sus vómitos, esperaba un amala noticia, tal vez un cáncer pero no esperaba que el médico negara a todas sus opciones.

—Si no son síntomas de un cáncer de estómago ¿Qué es? ¿Una infección?—Se cruzó de brazos y frunció el ceño

—Seungmin ¿Recuerdas la última vez que tuviste relaciones?—El rostro del omega cambió totalmente a uno sorprendido por la pregunta

—¿Es una enfermedad...?—Se detuvo esperando a que el beta respondiera a su pregunta incompleta

—No es una enfermedad...—Seungmin lo interrumpió

—¿Puede ir al grano? Los nervios me están comiendo—Hablo con un tono molesto

—Bien, iré al grano pero antes...—Se levantó de su silla y se giró mirando su estante repleto de medicamentos, tomó una caja y regresó a su asiento frente al omega—Haz ésta prueba

Seungmin miró la caja con temor, la tomó y una vez que vió de que se trataba la dejó inmediatamente sobre el escritorio.

—Está equivocado, no puede ser posible—Esquivó la mirada del médico

—No pierdes nada intentándolo, te pediría una prueba de sangre pero sé que le tienes pánico a las agujas—Se encogió de hombros—Para evitar las agujas puedes ha verte una simple prueba sin inyecciones—El omega bufó y volvió a tomar la caja

—¿Aunque sea es confiable?—El beta asintió con una sonrisa

—Cuando la prueba esté lista regresa al consultorio—Se levantó para encaminar al omega hacia la puerta—¡Min Ji!—Llamó a su secretaria—Cuando Seungmin regrese pásalo al consultorio

—¡Claro!

Seungmin miró por última vez la caja en sus manos, caminó a los sanitarios y entró en un cubículo vacío. Leyó atentamente las instrucciones detrás de la caja y comenzó a seguirlas con delicadeza.

Mientras esperaba por el resultado miles de pensamientos pasaban por su mente, ¿Era posible que estuviera en cinta en su primera vez? No recuerda mucho sobre aquella noche en el celo del alfa pero estaba seguro que el médico estaría equivocado.

Eso pensó por unos minutos hasta que la prueba estuvo lista.

—Entonces ¿Agua o vino?—Preguntó el alfa

—Agua—Hablo delicadamente con una sonrisa—Con hielos

—Bien—Se alejó de la omega Choi y caminó a la mesa de bebidas

La familia Bang y la familia Choi se encontraban reunidos en un elegante evento para conocerse entre sí. El señor Bang estaba más que feliz al reunir a su familia en una ocasión tan especial como lo es el compromiso de su único hijo.

—Que onda Channie—El alfa Hwang Hyunjin, hijo menor de la hermana de su padre, se acercó con una copa de vino en sus manos

—Oh, Jinnie—Sonrió sinceramente por primera vez en el día—¿Como te va?

—Los negocios de papá no son lo mio—Bebió de su copa—Así que emprendí un nuevo negocio en el que me va de maravilla y por lo que sé a ti te va bastante mal ¿Cierto?

El alfa soltó un suspiro pesado mientras vaciaba la botella de vino en dos copas.

—Mi padre me ha dicho que hiciste un trato con el tío—Susurró—Tengo la solución perfecta Chan

—¿Cual es la solución?—El alfa Hwang se encogió de hombros y tomó distancia de su primo

—Ve mañana a mi casa, mi madre tiene una solución para ti—Dejó su copa vacía en la mesa y se alejó

Terminó de servir vino en las copas y regreso con la omega quien platicaba alegremente con algunas omegas de su familia, le entregó su copa y ella gustosamente la tomó.

Bang nuevamente pensaba en salir de ese lugar, quería huir lejos y nunca regresar pero la empresa en la que trabajó junto a su padre toda su juventud ahora dependía también de él.

Chan y su lobo se desconectaron del mundo en lo que restaba del evento, el alfa quería saber qué solución tenía su tía para encontrar a su destinado y si sería efectiva o sólo sería una pérdida de tiempo.

Y ahí estaba.

Chan se encontrá frente a la casa de su tía, aún era muy temprano, la curiosidad del alfa hizo que se levantara muy temprano en la mañana y se apresurara a llegar a la casa de su tía.

Tocó el timbre y esperó un par de minutos, una alfa de mediana edad abrió la puerta y lo invitó a pasar.

—La señora Hwang vendrá en un momento—Se despidió con una reverencia y el alfa tomó asiento en uno de los sofás

Espero que sea una buena solución, pensó Chan.

—Hola cariño ¿Cómo estás?—Una omega alta de cabello largo y color negro entro a la sala de estar—Hace tiempo que no te veía—El alfa se levantó e hizo un reverencia

—Hyunjin dijo que quería verme para...—Chan guardó silencio al ver la seña que su tía había hecho, un dedo frente a su boca indicándole que dejara de hablar

—Escuché a mi esposo hablar sobre tu matrimonio con la hija del señor Choi—Susurró tomando asiento junto al alfa—No pude evitar escuchar su conversación—Rió bajo—También escuché que estás buscando a tu destinado

—¿Usted encontró a su destinado?—Susurró—¿Es en realidad el señor Hwang?—La omega rió

—No lo sé—Chan frunció el ceño y se alejó, la omega con una sonrisa volvió a hablar—Nunca quise saber sobre mi destinado porque soy feliz con el padre de Hyunjin, pero gracias a ésta persona logre tener a mi cachorrito

Chan lucía confundido, por un momento creyó que su tía sólo estaba jugando con su situación y lo estaba haciendo perder el tiempo.

—¿Quién es esa persona?—La mujer le entregó un pedazo de papel—He arreglado una cita para tí—El alfa miró el papel en sus manos reconociendo la dirección que tenia escrita

—¿Una chamana?

—Estoy muy segura que encontrarás a tu omega si vas con ella—Habló firmemente—O me dejo de llamar Hwang Dae Ji—Acunó las manos del alfa entre las suyas y lo miró con una sonrisa—Sé feliz cariño, no mereces una vida como la de tu padre

Chan asintió y agradeció por la increíble ayuda qué le había dado pues estaba a muy poco tiempo de la boda y aún no encontraba a su destinado.

—¿Era realmente necesario que vinieramos todos?—Se quejó el alfa

—Honnie, deja de quejarte pasaste todo el camino sin dejar de quejarte sobre acompañar a Chan, es nuestro amigo y debemos ayudarlo—Minho rodó los ojos

—Gracias Jisung—Agradeció Chan y giró su vista a la gran cabaña frente a él

Después de la reunión con su tía, Chan canceló su cita con una preciosa omega al igual que su horario de trabajo, no podría aguantaras en saber una respuesta clara a lo que estaba buscando.

—Pudiste haber venido sólo—Murmuró la única omega mujer en el grupo de amigos

—Somi...

—Si Jisung, sé lo que dirás así que ahorrate la palabrería—Se cruzó de brazos

—¿No piensas entrar?—Seungmin se acercó al alfa y alcanzo a oler el aroma que éste desprendía, su olor le hacía saber que estaba nervioso y temeroso

—Claro, entraré ahora—Soltó un último suspiro y tocó la puerta de madera aparentemente desgastada

Al cabo de un par de minutos una beta de mediana edad con cabello canoso y ropas con bastante color abrió la puerta.

—¿Bang Chan, sobrino de la omega Hwang Dae Ji?—El alfa asintió y la mujer se hizo a un lado para permitir la entrada—Sólo entra una persona a consulta—Dijo una vez que vió al grupo de personas acercarse

Chan miró por última vez a sus amigos y entró a la cabaña, los nervios se hacían presentes en sus cuerpo provocando temblores notorios en sus manos, la beta dirigió el caminó hacia una pequeña habitación a oscuras siendo iluminada por la luz de algunas veladoras a su alrededor.

—Toma siento Bang Chan—La delicada voz de una mujer resonó en la habitación

Chan tomó asiento en el cojín frente a la pequeña mesa con varias cartas y objetos desconocidos para él. La mujer, aparentemente una beta, se encontraba de pie mirando una vela al fondo de la habitación luego caminó hacia el joven alfa y se sentó estando frente a frente.

—Hwang Dae Ji dijo que vendría su sobrino alfa—Chan asintió—Quieres saber quién es tu destinado ¿Cierto?

—¿Es posible?

—¡Por supuesto que es posible!—La beta sonrió y tomó las cartas de la mesa comenzando a barajearlas

Una vez que estuvieron barajeadas correctamente las colocó en la mesa y las extendió a lo largo,todo bajo la atenta mirada de sorpresa del alfa.

—Elige solamente tres cartas—Chan miró cuidadosamente todas las cartas, lentamente sacó tres cartas y las colocó frente a él—Déjame ver—Estiró sus manos para recibir las cartas que el alfa había elegido

La chamana dió vuelta a las cartas, el nerviosismo del alfa aumentaba conforme la chamana se tardaba más en hablar. Después de algunos minutos analizando las cartas la chamana por fin habló.

—Destinados...—Susurró la beta

—¿Un chico o una chica?—La betse mantuvo en silencio—¿Lo conozco? ¿Vive en Corea? ¿Está soltero o soltera? ¿Donde puedo encontrar a mi omega?

—Es una persona bastante trabajadora—Cerró los ojos y colocó sus manos sobre las cartas—Respondiendo a tus preguntas, es alguien que ya conoces, se encuentra muy cerca de ti

—¿Quién es?—Susurró el alfa acercándose a la mujer, ella le tendió su mano para recibir la mano de Chan

—Te mostraré quién es—Tomó la temerosa mano del alfa—Cierra los ojos y regula tu respiración

Él alfa un poco extrañado por lo que hacía la beta obedeció y cerró sus ojos haciendo respiraciones profundas, cuando estuvo relajado aparecieron imágenes en su mente, como un sueño.

—¿Donde estamos?—El alfa pregunto al ver a su al rededor, la mujer se encontraba de pie a su lado con una sonrisa y la mirada fija en una persona

—Estamos en el lugar que más frecuenta tu destinado... Su oficina—Chan caminó por la oficina ea busca de alguna pista para identificar a su destinado

—Ésto solo es una pista, espero que lo reconozcas—Tronó los dedos y el lugar cambió, ahora se encontraban en un lugar elegante

—¿Estamos en una recepción? No entiendo nada—Chan negó con la cabeza

De pronto alguien chocó contra él dejando caer un broche con la forma de una media luna con un sol y en el medio una pequeña esmeralda. El alfa levanto el broche y buscó con la mirada a la persona que había dejado caer el broche.

—Éste broche pertenece a tu destinado—Tomó el broche de las manos de Chan y lo cubrió con sus manos—Conocerás a tu destinado muy pronto

El alfa abrió sus ojos regresando a la pequeña habitación en la cabaña, la chamana juntó las cartas y las barajeó nuevamente, sacando una carta sin dejar verlas al alfa.

—Terminarás completamente enamorado—Sacó otra carta—Tendrás que sufrir para poder llegar a ser feliz—Sacó una última carta—O podrías morir—Juntó todas las cartas

—¿Podría morir? ¿Porqué moriría?—El rostro del alfa mostró miedo y preocupación

—Lo descubrirás en el futuro—Suspiró—Eso es todo—Hizo una reverencia—Tenga un buen día

La chamana se levantó e invito al alfa a salir de la habitación, Chan se levantó y caminó a pasos lentos hacia la salida pero se detuvo al escuchar hablar a la chamana nuevamente.

—Nadie debe saber nada sobre las pistas para llegar a tu destinado, de lo contrario nunca lo encontrarás—Chan asintió y salió de la habitación finalmente

Mientras caminaba a la salida de la cabaña pensó en el broche que dejó caer su destinado, nunca antes había visto ese broche, aún quedaban pocas semanas para la boda así que estaría atento a los omegas a su alrededor.

¡Bienvenidxs a un nuevo capítulo!
¿Les gustó?

Chan por fin tiene una gran pista para encontrar a su destinado ¡Yay!
Espero que estén disfrutando de la historia.

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¡Gracias por leer!