Anne siguió a su anfibio amigo hasta el medio de la nada del bosque Verruga, cierto lugar le dió nostalgia. Le recordaba la ve en que ella y Sprig habían desobedecido a Hop Pop y habían terminado luchando con un monstruoso insecto.

-Que recuerdos ¿Eh, amigo? -preguntó nerviosa Anne con el propósito de abrir una charla, pero el menor aún se mostraba molesto.

-Oh sí -la morena rascó su mejilla con nerviosismo. -Puede que sea algo nuevo la compañía de Sasha, pero te prometo que si la conoces mejor no es tan mala como pare…

-Yo no quiero conocerla -sentenció Sprig, miró a Anne y suspiró. -Tu eres mi amiga, Anne. Pero Sasha tiene algo que no me da buena espina.

-Aquí -sentenció Sprig parándose en medio de la nada, por consecuencia la morena también se detuvo.

-Y ¿Sobre qué querías hablar? -cuestionó curiosa Anne.

-Es sobre tu amiga Sasha -respondió con tono ligeramente venenoso.

-Oh, sí. Sobre eso -la morena rascó su mejilla nerviosa. -Sé que tú y Sasha no se llevan bien pero todavía tienen una oportunidad de entablar una amistad, ¿Sabes?

-¡Yo no quiero entablar una amistad con ella! -interrumpió exaltado Sprig. -Anne, tú eres mi amiga pero algo en Sasha no me hace confiar en ella.

-Sprig, no de nuevo -imploró frustrada Anne. El menor refunfuñó por su reacción.

-¿No lo ves? Las señales están frente a tus ojos, primero se ganó tu confianza para secuestrar a Hop Pop y ahora hizo lo mismo para crear otro problema en el pueblo -respondió Sprig. -Y estoy seguro que este será el primero de muchos más problemas.

Anne se quedó callada, sabía que no sería nada fácil convencer a su terco amigo de colaborar en intentar una amistad con la rubia. Si Sprig desconfiaba de alguien lo seguiría haciendo hasta que esa persona demostrara lo contrario, y tampoco Sasha se veía muy convencida en la idea de establar una relación amistosa con el niño rana.

Se sentía entre la espada y la pared.

Sus dos mejores amigos odiándose mutuamente, pero aún así no le parecía correcta la actitud del menor.
Debía confrontarlo.

-La decisión está tomada, Sprig -sentenció Anne. -Y puedes intentar llevarte bien con Sasha o pueden seguirse odiando por el resto de sus días, ustedes deciden.

Estaba segura que Sprig reaccionaría coherentemente.

-Prefiero la segunda opción -respondió retador Sprig. -Y si vas a apoyar más a tu amiga humana por mí está bien, ve y disfruta siendo manipulada.

La mente de Anne estalló en molestia.

-No tienes porqué ser tan despectivo -regañó la morena. -Estás desconfiando demasiado.

-Y con obvias razones -contraatacó el anfibio. -Déjalo así, Anne. Me voy a casa.

La humana mofó frustrada en respuesta, su lado comprensivo de había ido por el caño.

-No si yo me voy primero -respondió de mala gana Anne, Sprig la miró retador.

-¡Bien! -chilló infantil Sprig.

-¡Muy bien! -contraatacó agresiva Anne.

-¡Más que bien! -respondió irónico.

-¡Súper recontra bien! -exclamó molesta.

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Hop Pop preparaba estofado de caracol mientras pensaba incesantemente sobre su nieto y nieta adoptiva. Ambos jóvenes habían salido ya hace mucho rato y aún no se mostraba rastro de alguno.

La puerta semi-reparada fue tumbada de una patada dejando ver a la humana y el niño anfibio, ambos con una expresión molesta en sus rostros.

-¡¿Qué rayos pasa aquí?! -preguntó exaltado Hop Pop.

-¡Bien! -gritó molesto Sprig.

-¡Pues bien! -respondió del mismo modo Anne.

Ambos ignorando al mayor. Grime que había escuchado el barullo de la pelea se acercó con entretenimiento a contemplarla mejor como si de un show se tratase.

-¡Pues deja de decir bien! -chilló el menor.

-¡No me das órdenes! -contraatacó Anne.

Hop Pop miraba a sus nietos con clara decepción sólo esperando a que estos guardaran silencio para dar su anuncio, claro que ese momento no llegaría pronto a lo que veía. Grime notó esto.

-¿Necesitas ayuda? -preguntó divertido el sapo. Hop Pop resopló frustrado y asintió.

Con un simple puñetazo a la pared, el sonido -y las paredes- retumbaron estruendosamente sacando a los amigos de su pelea.
Claro que el golpe dejó una notoria fisura, el mayor ya ni siquiera se preocupó por regañar al sapo por su brusquedad.

Hop Pop suspiró y fingió una sonrisa calmada.

-Ya casi es la hora de comer, para que estén preparados -anunció paternal el anciano, tal noticia solo pareció afectar al sapo quien sonreía de oreja a oreja.

-Yo no voy a comer hoy, gracias -admitió seca Anne encaminándose a su habitación.

-Pues yo tampoco comeré hoy, con permiso -continuó molesto Sprig haciendo la misma acción de la morena y huyendo hacia su habitación. Hop Pop abrió la boca para objetar, pero ambos jóvenes ya habían huido.

-¿Eso fue un berrinche? -preguntó consternado Hop Pop. No estaba acostumbrado a que sus niños fuesen caprichosos y negaran un buen platillo.

-Sí -respondió divertido el sapo. -¿Es nuevo? Sasha solía ser así todo el tiempo.

Hop Pop ignoró su comentario hundiéndose aún en las preocupaciones recién causadas por los menores.

-Niños -musitó decepcionado el anciano.

El anciano se volteó para seguir en su labor de cocina no sin antes casi ser mutilado por una cuchilla que cortó los escasos mechones de pelo y se impactó sobre la madera de la pared.

-¡Que puntería, niña! -animó divertido Grime observando a Polly. La misma llegaba con distintas armas y una diminuta armadura improvisada que había conseguido de la nada.

-Gracias, Grime -respondió orgullosa Polly haciendo una pose refinada. -¡Ahora pásamela!

-A la orden -sonrió el sapo para seguidamente arrancar la cuchilla y dársela a la menor ignorando al anciano que aún mantenía su vista fija en la magulladura que el arma había dejado sobre la pared.

Si este era el primer día y ya había caos, no quería ver lo que pasaría llegando la semana.

-¡Hey, Hop Pop! -chilló emocionada Polly atrayendo la atención del mayor. -¿No luce genial esta armadura en mí? Luzco temeraria, ¿No lo crees?

Preguntó inocente, se veía tan tierna.

-Emm… seguro, Polly -respondió Hop Pop. -Pero ¿De dónde sacaste eso?

-Yo se la dí -admitió orgullosa el sapo. -Las armas y la espada también.

-¡Y me enseñaré a dar patadas! -respondió exaltada la menor. -… cuando tenga pies.

-¿No será muy peligroso para una niña usar armas tan pesadas? -preguntó preocupado el anciano, Polly y Grime sonrieron como respuesta. -¿Cómo terminé aceptando esto?

-No todo es tan malo, Hopedaia. La niña tiene talento -respondió divertido Grime. -No se lo digan a Sasha, pero creo que hasta podrías rebasarla en habilidades si prácticas desde ahora.

Los ojos de  la niña de moño se iluminaron fugazmente dando a entender su notable emoción tras la confesión.

-Yo… fuerte, temida, audaz -musitó ilusionada. -¡Polly Plantar, futura gran general!

-Ho, me recuerda a cuando tenía su edad -confesó nostálgico Grime secándose una lagrimita imaginaria. -En fin, comamos ya. Todavía tenemos mucho entrenamiento que aprender, mocosa.

-¡Seguro, general!

Hop Pop miró a su nieta, estaba preocupado por ella pero igualmente estaba feliz. Eran pocas las cosas que hacían sonreír tan radiante a la menor, no le quitaría la oportunidad.

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Anne entró enfurecida a su habitación tras la última pelea con su mejor amigo ganándose una mirada de reproche de Sasha.

-¡Al fin llegas! -exclamó aburrida Sasha. -Creí que el niño rana ya te había secuestrado o algo.

Su comentario fue ignorado cuando la morena se tiró de cara contra el colchón.

-¿Anne? -preguntó extrañada la rubia pero la morena sólo tomó su manta y se acobijó por entero. -Está bien, ¿Qué sucede?

Resopló frustrada, conocía bien los berrinches de la de cabellos alborotados y este era uno de ellos.

Anne refunfuñó en respuesta arrugando más su manta con el propósito de encubrirse más.

-Nada importante -contestó seca Anne, su voz se notaba ligeramente quebrada. -Peleé con Sprig.

La rubia confiaba en que con esa respuesta se sentiría genial, pero no fue así. Tampoco se sintió mal, pero simplemente no sintió nada.

No creía lo que iba a hacer, pero iba a darle una terapia a Anne.

-¿Quieres contarme? -preguntó desinteresada Sasha. La cabeza cubierta de Anne giró a los lados como negación. -Está bien, por lo menos quítate la.manta de encima. Te vas a acalorar.

-No lo haré -contestó de mala gana Anne.

Pero su promesa se vió rota al pasar menos de un minuto pues la chica se descubrió con rapidez inhalando con fuerza y tratando de bajar el rojo de su cara. Sasha rió burlona ante esto.

-Te lo dije~ -sentenció divertida viendo como la morena aún intentaba recobrar el aliento.

-¡Hmmg! -refunfuñó Anne envonviéndose de nuevo sobre las cobijas.

Sasha suspiró frustrada, era cierto que tenía un buen uso de la manipulación, al fin y al cabo sólo era decirle a la gente lo que quería escuchar pero era obvio que este caso no aplicaba en la chica Boonchuy. Ella realmente necesitaba ser escuchada.

-Hey, Anne -llamó nostálgica Sasha. -¿Recuerdas cuando en las pijamadas solíamos contarnos secretos, incluso problemas?

La morena se descubrió la cabeza para mirarla ligeramente apenada.

-Sí, creo que lo recuerdo -respondió divertida Anne. -Yo solía ser la que más hablaba, me quejaba hasta que se me secaba la garganta. Principalmente era Marcy la que daba los consejos, siempre tan sabia.

-Siempre una llorona -admitió burlona Sasha ganándose una leve patada de la contraria. -Supongo que esta vez me toca tomar el papel de Mar-Mar.

Anne sonrió levemente. Definitivamente el tema de Marcy sería algo loco de confesar pero estaba segura que llegaría el momento para hablarlo.

-Y ¿Bien? -preguntó confiada Sasha, Anne finalmente se rindió con una sonrisa para sentarse al lado de la rubia.

-No me suena mala idea, Sash -confesó abochornada.

-Pijamada está noche, está decidido -sentenció orgullosa.

Pijamada esta noche~

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Ola, no me maten :'^

Si no he publicado esta u otra historia lamento decirles que no tuve internet dos días y sólo me he estado conectando de señales chafas o mis veinte baros de saldo (no es broma, soy pobre, compa x'D 👌👌)

Próximo cap: ¿Sprig salvando a Sasha? ¿Anne le contará sobre Marcy?

Sin más que decir, no olviden votar 🖤🖤

Y ¡Hasta la próxima!

Chafidibujos por siempre 😔😔👊👊