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-¡Prepárate para caer, pequeña moco-

Grime ni siquiera terminó su declaración de amenaza cuando Polly se le plantó en el rostro golpeando y arañando con una técnica similar a un gatito. Sonaba adorable.

No lo era.

-¡Ataque sorpresa! ¡Ataque sorpresa!~ -canturreó victoriosa.

El enorme sapo arrancó a la niña de su magullado rostro y la bajó al suelo sin importancia.

-… -se mantuvo callado e inexpresivo, y se masajeó las sienes. Polly aun lo miraba curiosa y anhelante de su opinión.

-¿Y…? -insistió con sonrisilla inocente cuando el contrario permaneció en silencio. Grime le dio una mirada de pocos amigos que quizá hubiese perturbado a cualquier anfibio cercano, pero dicho efecto no funcionaba en la menor de los Plantar.

-Mocosa… -inició con un tono sepulcral. -¡No había visto un ataque sorpresa así desde la pelea con mi hermana cuando me dejó esta cicatriz! -guiñó el ojo decorado por la misma. -¡Brutal, salvaje! ¡Simplemente digno!

Hop Pop a la distancia suspiró desganado, a su lado, Frobo también contemplaba el escenario de los guerreros.

-Esa niña hará que me dé un un infarto un día de estos -admitió desganado.

El anfibio mecánico cerró sus ojitos alegre y le dio unos golpecitos en la cabeza canosa a modo de consolación.

-Bien, una más, que empiezo a tener hambre -pidió la menor. -Ni termines de contar, igual lo ignorar- ¡Anne!

Chilló cuando Joe Sparrow se presentó a la distancia con las humanas protagonistas montadas en su lomo, sólo una de las tres lucía eufórica e hiperactiva como siempre.

El ave finalmente aterrizó, y para entonces, todos ya habían sido advertidos por le gritó de Polly y estaban presentes también.

-¡Estamos en casa-¡Buah! -casi cayó cuando Sprig se le arrojó en un abrazo a la cara directamente. El chico solía ser demasiado afectuoso, cosa que para nada le disgustaba a la humana. -Sprig, amigo.

-¿Cómo les fue? ¿Recargaron la gema? ¿Qué trampas pasaron? -Sprig atiborró a la pobre chica de preguntas, Anne nerviosa por su hiperactividad prefirió dejas que el menor terminara para responderle. -¿Fue aterrador? ¿Tú y la loca ya son novias?

-¿Qué?

-¿Qué?

Anne lo miró fijamente instigándolo a responder, aunque sus mejillas sonrojadas borraban todo rastro de intimidación.

-¡Ups!~ Ningún secreto que revelar accidentalmente -rió nervioso. -Emm, me voy a casa. Ahora.

Y con esto, Sprig huyó. Anne aun queriendo saber a qué se refería lo siguió.

-¡Sprig, vuelve y dime!

-¡Jamás! ¡No quiero ser zancos de rana!

Por otro lado, Sasha había sido muy bien recibida por su compañero de batallas. El sapo estrujaba a la pobre rubia con rudeza en un abrazo, Sasha también feliz de verlo correspondió el mismo.

-¿Y bien? -indagó una vez que los mocos y el llanto cesaron momentáneamente. Sus escalofriante sonrisa se tornó en picardía. -¿Ya hay algún avance o todavía nada? Si me dices que no hubo ningún beso realmente voy a decepcionarme de tí, teniente.

La cara de la humana pasó de una expresión de alivio y emoción por el momento a ser un desastre de colores. Podía jurar que su cara ardía más que la lava de chocolate que el extraño postre anfibio de Grime.

El sapo infló las mejillas intentando retener la ronca y pesada carcajada anidada en su garganta, cosa que falló y terminó riendo de todos modos.

-Diablos, Sasha. Deberías ver tu cara -se burló. -Esa chica realmente debe traerte mal -insinuó quisquilloso.

La humana, completamente abochornada e iracunda le plantó un fuerte codazo al pecho que por al piel rocosa y resistente de Grime apenas y lo sintió.

-¡Sólo cállate y vamos a la casa! -chilló avergonzada.

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-¿Entonces planean irse de nuevo? -preguntó desanimado Hop Pop. Anne con nervios y arrepentimiento asintió.

-Así es, H.P -afirmó tímida. -La estadía en Amphibia es simplemente preciosa, pero no sabemos cuánto tiempo hemos estado aquí. Nuestros padres realmente deben estar preocupados.

-Eso lo entiendo bastante bien, Anne -colaboró con leve sonrisa el anciano. -Y realmente deseo que vuelvan a su hogar, es sólo que las extrañaremos demasiado.

La tailandesa le sonrió agradecida.

-Buscaremos la forma de regresar a Amphibia cuando queramos, seguro y es pan comido para nuestra pequeña nerd -alentó optimista Anne haciendo referencia a su amiga asiática. -Y cuando suceda, no tendremos que preocuparnos por dejar a ninguna de nuestras familias.

Su declaración realmente le subió los ánimos al canoso.

-Olvidando ya las cosas tristes, malas y posiblemente destructivas que puedas venir con el portal -habló inocente. -Realmente deben estar felices por volver a casa ¿Verdad?

-¡Absolutamente! -afirmó radiante Anne.

-Por favor -rogó dramática Sasha. -Un baño, nuevas ropas y volver a cama suena más como una necesidad. Además extraño a mis padres.

La única que pareció insegura fue Marcy, se mordía el labio y jugaba con las uñas de sus pulgares, pero la emoción del momento no les permitió a ninguno notar su actitud extraña.

-Sí -mintió desganada. -Yo también quiero volver a casa.

-Y ¿Volverán pasando el segundo templo? -preguntó curioso Sprig. Esta vez fue Marcy quien le respondió, olvidando su melancolía de momento.

-En realidad -carraspeó tímida la asiática. -, pensaba en quedarnos unos días en Newtopia, hay unas cosas allá que necesito y es más fácil llegar al templo desde allá. Además Sasha todavía no conoce el lugar, y sería lindo presentárselo.

-Que mal -suspiró Polly. -¡Eligió la cama de Anne, Hop Pop!

El anciano suspiró agotado.

-Entiendo -comentó. -Y ¿Cómo vamos a reunirnos para despedirlas?

-Pueden alcanzarnos en el castillo -contestó de inmediato Marcy. -Mandaré un transporte adecuado para ustedes.

-Es bueno saberlo -suspiró Hop Pop. -Creo que es hora de dormir, partirán temprano y no quiero que se desmayen en medio de la prueba.

Las humanas estuvieron de acuerdo y hora más tarde, todos fueron a la cama.

-¡Bienvenidas al ártico anfibio!

Chilló emocionada Marcy al aire, su voz retumbó en el lugar.

-El templo según la dirección de la gema, debería estar por… -apuntó ilusionada al arco del templo, aunque su sonrisa se hizo una mueca de incomodidad al no ver nada. -aquí.

Anne y Sasha también hicieron una mueca extraña ante la nada, aunque la de la rubia fue un poco más notoria.

-Marcy, no es por comentar lo obvio -inició aburrida Sasha. -, pero no hay nada aquí.

Antes de que la asiática tuviera la oportunidad de responderle, las tres chicas se agacharon ante un fuerte chillido. Un loro púrpura rozó sus cabezas. Anne pareció reconocerlo de inmediato.

-¡Hey! ¡Yo conozco a ese loro!

Y sin más lo persiguió. Marcy y Sasha le siguieron el paso.

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Sasha arrugó la boca. La mujer frente a ella le irritada de alguna forma.

Valeriana, su nombre. Había dicho ser al guardiana de las gemas y algo aburrido sobre generaciones de estudio y cuidado de las mismas, poco o nada le importaba a la rubia. Aunque, la anfibio de ojo entrecerrado se centraba con demasía en Anne.

No en un buen plan, y eso le hacía irritar.

La vieja mujer les ofreció abrigos de lana de oruga para protegerse del frío, aunque lo creyó innecesario. Aun así era lindo.

La mirada reptiliana instigosa se volvió una vez más hacia la tailandesa.

-Ya que este templo es mi responsabilidad, todas ustedes deben hacer exactamente lo que yo diga -dictó venenosa. -o bien, pueden despedirse de encontrarlo alguna vez. ¿Está claro?

-Pero que grosera -escupió en un susurro Sasha. Era claro que Valeriana tenía algo con su chica para comportarse así. La reptil le dio una mirada desinteresada por segundos y la ignoró. -Empiezo a odiarla -confesó una vez que la mujer desapareció.

-Sólo encontremos el templo y después nos iremos -alentó optimista Anne posando su mano en el hombro de la rubia y sacándole un pequeño sonrojo.

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-¡¿Por qué todo tiene que ser tan dramáticamente gigante aquí?! -chilló horrorizada Sasha cuando un cardinal hizo aparición abruptamente. Marcy parecía ser al única despreocupada, y por momentos le preocupó más la sanidad mental de su amiga asiática que el pájaro gigante que las miraba con ojos hambrientos.

-Tranquilas, chicas -rió alentadora Marcy, incluso parecía enternecida con la ave. -Es un cardinal, no come ranas, mucho menos humanos. Es un ser pacífico y-

Fue interrumpida cuando el pacífico animal la apresó en su pico, fue un movimiento rápido cuando Anne la rescató.

-¡¿Cómo diablos nos deshacemos de eso, Mar?! -preguntó alarmada Sasha.

-¡Déjame pensar! ¡Déjame pensar! -chilló estresada. -Los cardinales comen orugas ¡El problema está en los abrigos!

-¡No hay tiempo! -interrumpió Anne, y como algo inesperado se quitó el abrigo y lo arrojó. El ave lo siguió. -¡Hora de irnos!

Una vez a salvo, Anne temblaba a horrores. Sasha ni siquiera dudaba en darle su abrigo.

-Anne, tu abrigo -habló apenada Marcy. -¿Quieres que compartamos abrigo?

-¡O conmigo! -chilló avergonzada Sasha de inmediato. Sus mejillas se tiñeron de violento rojo, y Marcy le esbozó una sonrisilla pícara. -Si quieres, sólo si quieres -objetó tímida. Anne primero la miró sorprendida, pero después sonrió relajada y hasta algo halagada.

-Suena bien, Sash -respondió sintiendo el frío abandonar su cuerpo momentáneamente. -Vamos al templo.

Aunque la burbuja de perfección fue rota por cierta anfibia.

-¡No será pronto! ¿Crees que fue sabio abandonar tu abrigo? -gruñó Valeriana.

-Bueno, debía hacer algo -se excusó nerviosa Anne.

-¡Impulsiva y defensiva! -la miró ácida. -Cualidades bastante indignas, debo decir.

La morena se retrajo incómoda, y Sasha no pudo evitar odiarla más. ¿Cómo podía desquitarse así con Anne?

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-Oh, eso no va a ocurrir. Ya he aprendido lo suficiente acerca de tí -Y una vez más, Valeriana trató a la tailandesa como una criminal. Se había arriesgado a verificar que una casa estuviese a salvó de la avalancha. -Desobediente, tonta, impulsiva. Ninguna casualidad digna de las piedras sagradas -espetó. -Tú no mereces mi ayuda. Encuentren el templo por cuenta propia.

Esta vez, Sasha estaba hasta el tope. ¿Qué diablos sucedía con esa tipa? Anne sólo estaba siendo valiente, amable y linda como siempre ¿Tenía un problema con eso?

La palabra linda se repitió en un cabeza como un grabadora, mientras el calor rentaba sus mejillas.

Abrió la boca para defender a su amor platónico, pero ella se le adelantó primero. Se le notaba irritada, con completa justificación.

-Usted está llena de… ¡Palabrería anfibia! -gruñó. Marcy y Sasha la miraron extrañadas. ¿Se suponía que eso era un insulto? -¡Apenas y nos dio siquiera la oportunidad! Y no sólo eso ¿Ahora va a dejarnos varadas aquí?
Bueno, quizá no seamos dignos, pero ¡Usted y su orden son peores! -la reptil abrió el hocico perturbada. -¡Usted no es más que una cruel y prejuiciosa elitista!

Sasha la miró pasmada, talvez eso sí había sido un poco brusco proveniente de la adorable, amistosa y tolerante chica que conocía. Valeriana también se asombró por su atrevimiento, pero la ira pudo de nuevo.

-Anne… -llamó incómoda Marcy. Aunque fue completamente ignorada.

-¡Malcriada! -chilló ofendida la anfibio. -¿Te atreves a insultar a la orden por la que he ofrecido mi vida entera?

Anne torció la boca disgustada.

-Sí. ¿Qué vas a hacer al respecto? -retó.

-Wow -musitó asombrada Sasha. La nueva actitud de Anne le asustaba y agradaba al mismo tiempo.

Y de repente, Valeriana extendió su bastón hasta la morena y se disolvió con ella en el aire dejando perplejas a ciertas humanas.

Marcy gritó a todo pulmón, Sasha aun a a considerable distancia de ella dio un respingo ante el gutural sonido.

-¡Sasha, Sasha! -chilló eufórica. -¡No sabía que hay señal aquí, mira!

Aunque la noticia hubiera alegrado a la rubia, esta fue una excepción. La dueña de sus emociones estaba desaparecida, poco o nada le importaba el internet ahora.

-¡Marcy, no grites! -regañó irritada la alemana. -¡Al diablo la señal! Probablemente la bruja esa de ojos raros raptó a Anne, debemos buscarla.

A la distancia juró escuchar un repetitivo ¡Envíame de vuelta! ¡Envíame de vuelta!, Y segundos después llegó una agitada morena buscando el motivo de los gritos.

-¡Marcy, Sasha! ¿Están bien? -preguntó apresurada.

-¡Anne! -saludaron al unisono las aludidas, una emocionada y otra más preocupada.

La rubia no se resistió a tumbarla de un abrazo y darle memorables besos en las mejillas. Anne rió y enrojeció notoriamente ante gesto.

Mierda…

Entonces, dándose cuenta de su acción, Sasha enrojeció completamente y se levantó de golpe extendiéndole su mano. Anne la aceptó y ambas conservaron cierta distancia aun nerviosas.

-Yo… emm -carraspeó tímida Sasha. -Estás bien, es bueno.

Anne le sonrió complacida. Soltó una risita burlona y le devolvió el gesto, plantando sus labios en las mejillas sonrojadas.

-Estamos bien -corrigió. Marcy indiscreta les dio un chiflido coqueto a la distancia, ambas jóvenes se miraron nerviosas. -Bien, gema recargada. H-hora de irnos -rió tímida. ¿Porqué diablos la había besado?

Marcy se les acercó y las abrazó por los hombros quedando ella en medio.

-¿Emocionada por conocer Newtopia, Sash? -preguntó divertida Marcy. -Estoy segura que Anne puede enseñarte el sitio mientras arreglo mis asuntos ¿Verdad, Anne? -guiñó pícara a la morena. Anne asintió con sonrisilla temblorosa.

-Seguro -afirmó nerviosa.

¡Directo a Newtopia!

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Uff, un buen tiempo ¿Eh? ( ⚈̥̥̥̥̥́ v ⚈̥̥̥̥̥̀)

Perdón, ranitas~
He estado muuuuy perdida y dormida este tiempo XD

¡Primer besito!~
En la mejilla, pero cuenta como beso
(ㆁωㆁ)💕💕

Próximo cap: Posibles pequeñas vacaciones en Newtopia~
¿Cita indirecta? ¡Cita!

Chafi-dibujo de último momento jsjs

Los amo. Y ¡Nos vemos la próxima! ;))