Sasha miró con ojos entrecerrados a Grime, el sapo sólo se cruzó de brazos dándole una mirada severa. La rubia gruñó a regañadientes y se dirigió a paso pesado hacia el anfibio que ya desaparecía por el bosque.

-¡¿Qué tan rápido camina este tipo?! -musitó encabronada Sasha perdiéndose y siendo golpeada por arbustos y ramas, el hombrecillo rana era más veloz de lo que pudo sospechar.

Estaba dispuesta a mandar el asunto al carajo y volver a casa hasta que vió el reconocible junco¹ del sombrero de Wally. Sonrió victoriosa.

¡Te tengo!

Aceleró su paso antes de perder de nuevo al anfibio, pero un inesperado tropezón la hizo caer de cara a la vez que curiosamente salía del montón de arbustos que obstruyeron su vista. Ante el golpe seco Wally inmediatamente se dió cuenta de su presencia, Sasha enrojeció de la vergüenza como respuesta.

-Emm... -siseó incómoda. Rápidamente se puso de pie y sacudió sus ropas. -Tú no viste eso ¿Entiendes?

Wally le miró curioso ignorando el hecho de que su ex-agresora ahora estaba frente a él con mala cara y cubierta de hojas y ramas.

-¡Oh! Eres la amiga de Anne -sonrió nervioso como si no estuviese seguro de esa afirmación, la humana asintió de mala gana. El anfibio chasqueó los dedos orgulloso de haber estado en lo correcto. -Claro, eres la que me atacó con una espada.

Lo dijo con una inocencia indescriptible que confundió más a la chica de hebras doradas. Su cara lo evidenciaba.

-Emm, sí -respondió extrañada Sasha girando los ojos de un lado a otro aún incrédula de la actitud del anfibio. -Supongo que sí.

-¿Cómo olvidarlo? Fue un día loco -jijeó divertido Wally. Él y Sasha compartieron una mirada silenciosa por unos segundos. -Oh, lo olvidaba ¿Debería gritar?

-¿Qué? No. No se te...

Ni siquiera terminó su amenaza cuando el sapo tuerto comenzó a gritar dramáticamente. Sasha se asustó y lo calló con una mano.

-¡Shh! -calló. -Sólo no grites ¿Si?

Wally asintió y la humana decidió retirar su mano. Entonces la rana volvió a gritar.

-¡Que no grites! -chilló desesperada Sasha tras callarlo nuevamente con una mano en su boca. -No voy a dañarte, ni siquiera tengo mi espada ahora ¿Si quito mi mano prometes que te callarás?

-¡Mghj! -respondió inentendible el anfibio, Sasha lo miró extrañada pero tomó su respuesta como afirmativa y retiró su mano.

-¿Ya? -preguntó fastidiada Sasha, no estaba segura de poder aguantar otro lastimoso chillido del hombre. Wally sonreía inexplicablemente.

-¿Puedo gritar una vez más? -preguntó inocente el anfibio.

-Hazlo y te degollaré con las uñas -prometió severa la rubia. El contrario negó repetidamente siendo cubierto por decenas de gotas de sudor producto de su nerviosismo.

-Entonces ¿Qué haces aquí, humana ataca-anfibios? -cuestionó curioso Wally mientras tomaba su carretilla y caminaba lentamente siendo seguido por la humana.

-Sasha, me llamo Sasha -corrigió de mala gana la rubia. -Y estoy aquí por...

Torció amargamente la boca al sólo recordarlo.

-¿Por...? -incitó intrigado el anfibio.

-Por... -respondió dudosa, cerró los ojos y chilló frustrada. -¡Porqué quiero disculparme contigo!

Wally la miró curioso. Sasha estaba roja por haber retenido tanto aire tras su dificultad por responder la pregunta.

-Discúlpame por haber Sido tan grosera, amenazarte y todo eso ¿Si? -resopló frustrada Sasha. Se sentía abochornada, no era alguien de disculparse con regularidad. Podía asegurar oír las risas de Anne y Marcy si estuviesen contemplando el escenario.

El tuerto la miró inexpresivo y después tomó un extraño hongo que llamó su atención y lo metió en su carretilla.

-¡Uy! Este es útil -mencionó orgulloso de su descubrimiento. Miró a Sasha y sonrió. -Está bien, te perdono.

Algo no hizo confiar a la rubia, no era tan sencillo que él la perdonara así como así ¿Verdad?

Las personas te daban algo a cambio de que tú hicieras lo mismo. Nadie podía dar algo sin recibir.

O al menos así lo reconocía ella.

-¿Qué? ¿Tan fácil? -preguntó incrédula Sasha. -Debes estar bromeando, viejo.

Wally negó.

-No, te perdono -reiteró confiado. -Deberías volver a la casa Plantar, Anne debe estar preocupada.

La expresión de la de coleta le hizo saber al anfibio que la relación de las humanas no estaba del todo estable por el momento. La chica agitó su cabeza repetidamente para ahuyentar los problemas en su cabeza.

-Eso no importa ahora -resopló enfadada. -Quiero ayudarte como compensación.

El hombre gimió extrañado pero levantó los hombros con desinterés.

-Supongo que con que no intentes mutilarme en el camino está bien -bromeó divertido. Sasha lo miró ofendida.

-¡No pasará! ¡Ya olvídalo, anfibio!

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Anne estaba sentada abrazando sus piernas sobre su colchón viejo, no había evidencia de lágrimas pero su cara tampoco mostraba signos de alegría.

El sepulcral silencio se vió interrumpido con la llegada de dos anfibios, una de edad adulta y otra de un infante. Ni siquiera se inmutó y escondió su rostro en sus rodillas.

-Anne... -llamó triste Sprig. -Sasha fue algo dura con esas palabras, pero no debes dejar que eso te haga sentir mal. Seguro vendrá a disculparse.

-No es eso -respondió seca la humana.

-Entonces ¿Qué es? -preguntó Hop Pop sentándose a su lado.

La morena finalmente despegó su rostro de sus rodillas y cayó de espaldas sobre el colchón fijando su vista en un hoyo goteante en el techo.

-Ella tiene razón -admitió. -Nosotras no nos quedaremos en esta dimensión por siempre, lo sé.

-Nosotros también lo sabemos -respondió con sonrisa triste Sprig.

-Anne -sonrió alentador Hop Pop, sus ojos se mostraban ligeramente vidriosos. -Yo mismo sé que regresarás a casa y muero de emoción porqué lo hagas, como figura paterna sé lo aterrador que debe ser para unos padres no saber del paradero de su hija.

El silencio de Anne le hizo continuar su discurso.

-Le da algo de pena a este viejo admitirlo -habló apenado Hop Pop refiriéndose a él mismo. Sus ojos comenzaban a amenazar con ceder a las lágrimas. -Pero es un gusto tenerte como mi nieta humana adoptiva.

-H.P -llamó nostálgica Anne mientras una leve sonrisa se formaba en su rostro.

-Sí, Anne. Eres una hermana increíble -continuó alegre Sprig. Los dos anfibios y la humana estaban resistiendo los impulsos de llorar.

-No, chicos. Ustedes son la mejor familia adoptiva de anfibios que haya podido tener -gimoteó nostálgica Anne. -Gracias.

-Y no me importa si el día de mañana vuelves a tu hogar, no me arrepiento de cada recuerdo que tengo contigo -admitió paternal Hop Pop mientras limpiaba su ojos para evitar lagrimear. -Cambiaste está casa y cambiaste esta familia, y eso será algo que permanecerá por siempre.

-Sin tí jamás hubiéramos vivido tantas aventuras juntos -admitió alegre Sprig. -Sin ofender pero cada sitio al que vas llevas siempre tenemos problemas nuevos.

Anne rió ante la confesión.

-Sí, eso es cierto -afirmó nostálgica mientras limpiaba su nariz ligeramente mocosa. -De verdad los quiero, chicos.

La confesión sólo incrementó la ya intensa necesidad de plañir² libremente.

Anne finalmente se sentó.

-El que llore es un renacuajo -retó divertida. Hop Pop fue el primero en caer.

-¡YO SOY UN RENACUAJO! -chilló emocional para seguidamente llorar dramáticamente abrazando a la morena. Sprig le siguió.

-¡YO TAMBIÉN SOY UN RENACUAJO! -continuó sensible el infante para abrazar a la humana por el lado contrario a Hop Pop. Anne no dudó en ponerse sentimental junto a los anfibios y comenzar a llorar.

-Yo soy un renacuajo, pero ustedes unos llorones -admitió infantil Polly apareciendo en la escena. Los tres la miraron callados y estupefactos. -¿Y qué? ¿Van a seguir mirándome o m invitarán de una vez por todas al abrazo familiar?

-¡Ven para acá, chica! -aceptó gustosa Anne. Polly saltó hacia la familia uniéndose al momento.

-Te vamos a extrañar, Anne -admitió abochornada la infante, Anne sonrió y apretó el abrazo.

-Yo también los extrañaré -aseguró Anne. -Yo también los extrañaré.

Fuertes y pesados pasos se asomaron desde el umbral de la puerta. Grime bajó las escaleras con una gigantesca pero inocua sonrisa para después disculparse por interrumpir la escena.

-¿Hay espacio para uno más?

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Llevaban más de una hora dentro del bosque y a pesar de que la carretilla de Wally estaba casi llena en su totalidad, el anfibio seguía insistente en seguir buscando más extraños hongos.

Al menos la charla resultaba productiva para la humana. Los vagos conocimientos de Wally resultaron ser más útiles que los de cualquiera en Wartwood hasta el momento.

-Amanita Muscaria -presentó un hongo de tapa roja y puntos blanquecinos y apariencia inofensiva. -Es lindo, ¿Verdad?

-Supongo que sí -respondió interesada Sasha contemplando el objeto. Wally sonrió carismático.

-¡JAMÁS LO COMAS! -advirtió en un grito que asustó a la rubia. -Es un hongo alucinógeno, tiene un veneno potente. Principalmente las amanitas son venenosas.

-Interesante -musitó sorprendida.

En un inicio se dedicó a anotar mentalmente la información para un futuro pero ahora le estaba resultando realmente difícil concentrarse en tomar seriedad.

Aborrecía la idea, pero le estaba resultando agradable charlar con el anfibio loco.

Detrás del disfraz de loco estaba un tipo anormalmente listo.

-Y ¿Cómo es que sabes tanto sobre esto? -preguntó intrigada Sasha, abrió los ojos cuando se dió cuenta que había preguntado sobre su vida personal y no algo que le sirviera de utilidad.

El ojo sano de Wally presentó un brillo de emoción tras la pregunta.

-¡Nadie había preguntado eso! -chilló emocionado. -Un tío una vez consumió una Muscaria y presentó alucinaciones graves además de una terrible enfermedad en el estómago. Otro tío hizo una sopa con psilocybes cubensis, también presentó severas alucinaciones, era una droga bastante fuerte a pesar de haber Sido consumida por ingredientes que bajaron su nivel de toxicidad.

El anfibio masajeó su barbilla pensando.

-Ahora que lo pienso -añadió pensativo. -Casi toda mi familia ha aprendido de intoxicaciones o problemas con hongos. El mío fue con hongos explosivos cayendo era chico.

Wally abrió el ojo estupefactamente ante su propia declaración.

-¿Los mismos que...? -preguntó incómoda Sasha, Wally asintió de la misma manera.

-Oh... sí -respondió tímido. -Lo lamento.

Por exclusiva vez, Sasha no se sintió molesta.

De hecho, no sintió nada. Estaba tranquila.

-Yo también me disculpo... por todo -habló nerviosa. -Permanecer con los sapos era una cosa totalmente distinta.

-Nos consideran inferiores a ellos ¿No es así? -preguntó curioso Wally.

-Emm, algo así -carraspeó incómoda Sasha. -¡Pero dejará de ser así! Quizá podamos resolverlo cuando vayamos a Newtopia.

-Me parece una buena decisión -asintió seguro el anfibio. -Es noche ¿No piensas volver?

Sasha miró el cielo con tonalidades amarillas y naranjas que amenazaban con oscurecer en unas cuantas horas.

-Quizá tienes razón -respondió distraída ¿Alguna vez se había dado la oportunidad de observar detalladamente su alrededor?

Wally notó su constante visión sobre el cielo.

-Lo sé, los atardeceres en Amphibia suelen ser encantadores -admitió imitando la acción de la humana. Duraron unos segundos en silencio, por suerte ninguno fue incómodo. -Antes de que te vayas.

Caminó hasta su carretilla y tomó una cierta variedad de hongos para extenderlos hacia la rubia.

-¿Para mí? -preguntó curiosa Sasha apuntándose a sí misma. El anfibio asintió emocionado. -Gracias.

-Recuerda, no consumas las Amanitas -recalcó Wally. -Sería aterrador tener el cadáver de un titán enterrado aquí.

-Repítelo y te daré una patada, enano -amenazó con sonrisa fastidiada Sasha.

Anfibio y humana salieron del bosque en completo silencio, cada uno a su propio destino.

Sasha procedió a retirarse no sin antes darle una última mirada al anfibio tuerto.

-Hey, gracias -habló serena Sasha. -... Wally.

-Adiós -se despidió tranquilo Wally. -...Sasha.

Entonces la rubia continuó su camino ensimismada en sus pensamientos.

"Creo que aún no comprendes las cosas como las ve Anne"

Recordó las palabras de Sprig. Aún tenía un asunto que resolver.

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La puerta rechinó tras ser abierta, por ella entró Sasha aún con ropa andrajosa y sucia.

Fue una sorpresa encontrar a Anne con una enorme y radiante sonrisa tan característica de ella sentada sobre el sillón con todos viendo la octava temporada de Isla sospechosa como si la pelea que habían tenido esa tarde jamás hubiese existido.

La morena la vió y sonrió carismática.

-Sasha ¿Vienes? -invitó Anne golpeando el asiento sobrante a su lado. La rubia no respondió y simplemente se acercó hasta quedar al frente de ella importándole poco o nada que obstruyera la vista del celular. -¿Todo bien, chica? Pareces algo seria.

Sasha simplemente se le aventó en un abrazo. A pesar de que su boca no dijo una sola palabra, Anne pudo interpretar en su abrazo un lo siento y gustosa aceptó.

-¿A qué viene el abrazo, Sash? -preguntó tímida Anne, le agradable muestra de afecto de su compañera pero los fuertes brazos de Sasha comenzaban a asfixiarla levemente.

La respuesta de Sasha hizo expandir los ojos de Sprig y una sonrisa creída apareció en el rostro de Grime.

Sasha apretó su abrazo una última vez antes de hablar.

Creo que empiezo a comprender las cosas como las ves, Anne.

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Junco: planta acuática, principalmente perteneciente a pantanos.

Plañir: llorar, sollozar.
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Wey, no sé ustedes pero a mí me encanta escribir escenas súper suaves y tiernas, todo el mundo tomado de las manos y siendo amigos alch :') ❤️❤️

Sé que la historia va algo lenta, pero es sólo para darle más emoción. Sólo esperen~

Chafi-dibujo de regalo~

Marcy toda diosa bb ❤️❤️
Próximamente aparecerá~

Próximo cap: AJSHSJAHAJAHA ni idea, descúbranlo~

Pd. ¡Gracias por los 2.K! ✨✨

No olviden votar 🖤🖤

Y ¡Nos vemos la próxima!