Cambio de planes


Decir que estaba desesperada era un sentimiento mínimo a lo que realmente sentía Sasha Waybright, y es que después de la intensa batalla con su mejor amiga y actual interés romántico las cosas habían cambiado demasiado.

Grime había sido retirado de su puesto y era conocido como un traidor para Newtopia, era de esperar que ahora tuvieran constante ataques de generales en busca de su cabeza.
El mundo para la chica de coleta se estaba viniendo abajo.

Aún tenía cierto resentimiento con la chica de cabello revoltoso ¿Por qué demonios había tomado la decisión que suplantarla con esa estúpida familia de anfibios?

Se sentía dolida y traicionada ¿En serio había preferido quedarse con ese grotesco pueblo de ranas en vez de con ella?

Durante su pelea pudo notar en los ojos azabaches de la morena valentía. Valentía que era nueva para ella, aunque también pudo notar un estúpido y noble corazón.

Anne Boonchuy siempre había sido algo tonta en el tema de la intimidación y la manipulación y Sasha lo sabía muy bien.
¿Dónde había quedado esa chica divertida, ciega y fácil de manipular? ¿O es que acaso era ella quien ya no sabía cómo jugar las cartas correctamente?

Se sentía impotente al saber que ya no tenía la capacidad de manejar el mundo a su antojo, por lo menos ya no el de Anne y eso le irritaba en demasía.

La había defendido, la había integrado a un grupo social aceptable y le había dado reputación ¿Para qué? ¿Para que la cambiara por gente rana que conoció apenas hace dos meses?
Eso sí que era un golpe bajo.

Pero aún con todo y su resentimiento la extrañaba. Estaba al pendiente de sus sentimientos por ella aunque siempre intentara disfrazarlos con al excusa de sentirse mal por haberse dejado vencer.

También quería su ayuda.

Era una propuesta horrible para su egocentrismo, pero no le quedaban muchas opciones, ya no tenía a dónde huir y tarde o temprano los encontrarían. También quería recuperar a su amiga y regresar a su mundo.

-¿Otra vez pensando en tu novia, Sasha? -preguntó divertido Grime ganándose un enorme sonrojo como respuesta de parte de la rubia.

-¡No es mi novia! -vociferó molesta. -Y dudo que siquiera la considere mi amiga después de lo que hizo.

-¿Te refieres a que prefirió irse con el abuelo revolucionario y los niños esos? -cuestionó. Sasha lo fulminó con al mirada.

-Sí, Grime. A eso me refiero -contestó sarcástica. Estresada jaló su cabello. -¡Es que apenas me puedo creer que me haya cambiado por ranas! ¡Unas tontas ranas! Agh.

-No soy psicólogo ni nada, niña -habló tranquilo. -Pero creo que lo que tienes son celos.

-¿Celos yo? -preguntó ofendida. -¿Qué celos podría sentir por unos tontos y débiles anfibios?

-¿Quizá porqué esos tontos y débiles anfibios tienen la atención de la chica con cabello de estropajo y tú no? -insinuó burlón. Sasha lo miró y volvió a chillar enfadada sacándole una sonora carcajada al sapo. -Pero ya no te preocupes por tu noviecita, tenemos planeado un próximo encuentro con ella, ¿No es así?

La rubia respiró volviendo a su porte firme.

-En absoluto, partiremos este fin de semana. Lo haremos por la tarde para llegar al pueblo por la noche y no levantar tantas sospechas -habló firme. -Necesitaremos disfraces por si acaso, -miró al sapo despectiva. -uno de ellos muy grande al parecer.

El ex-general la miró dolidamente ofendido, dió un enorme golpe a la mesa con su puño tumbando las frituras que reposaban sobre la misma al suelo. Horrorizado miró su acto.

-¡Las frituras! ¡Esas eran las últimas, maldición! -exclamó dolido mientras trataba de levantarse de su asiento para recoger los sobrantes de papas en el suelo, pero falló en su misión y simplemente se rindió.

-Tu no tienes remedio -habló la de coleta golpeado su frente con clara decepción.

-Y ahora por tu culpa tampoco tengo papas -chilló molesto aún viendo con dolor las frituras esparcidas por el suelo.

-Ya escuchaste el plan, Grime. Quiero que te pongas en forma antes de que llegue la semana, no podemos permitirnos otro ataque estando vulnerables -ordenó Sasha. -Una vez en Wartwood ya veré qué hacer.

El sapo sonrió macabramente, la rubia que ya estaba acostumbrada ni se inmutó.

-Recuperaré el honor que he perdido y todos me respetarán de nuevo -habló decidido Grime. -Y tú la forma de recuperar a tus amiguitas y regresar a tu hogar.

La chica de coleta sonrió con malicia.

-Hasta que por fin dices algo útil, grandulón -respondió burlona.

-Pero por mientras podemos ver otro maratón de tu absurdamente interesante serie humana -propuso relajado. -¡Isla sospechosa es el mejor programa de la vida!

Unos gritos fuera de la cabaña alertaron ambos.

-Creo que esos fueron Percy y Braddock -habló alarmada. -Dejemos las series para después, puede tratarse de otro ataque.

La rubia cargó su espada enfundada lista para cualquier ataque sorpresa.
Al salir se sorprendió al notar la enorme emboscada de guardias rodeando la cabaña. Entre ellos distinguió a su líder.

-¿De nuevo tú? -musitó molesta. -General Yunnan…

-Nos vemos de nuevo, humana Sasha -habló con su característica sonrisa filosa. -Te dije que regresaría y aquí estoy. Después de todo soy la general Yunnan, azotadora de las guerras de las arenas, vencedora de Ragnar el miserable y la más…

-¡Deja de decir tu aburrido prólogo en cada encuentro que tenemos! -bramó furiosa. -¿Quieres una revancha? Ven y tómala.

Miró retadora a la mujer lagarto frente a ella, pero la misma siguió sonriéndole forzadamente.

-Me encanta tu actitud de niña egocéntrica y mimada, pero no estoy aquí por tí -contestó descarada. -Entrégame al sapo y no atacaremos.

-Olvídalo, reptil -escupió retadora.

-No tienes opción, chica -rió con desdén. -Somos más que ustedes, sólo ríndanse. Además tenemos a sus amiguitos.

Los soldados se hicieron de lado para dejar presenciar a la pareja de sapos estaba sometida dentro de una cárcel de madera. No lucían heridos, pero si muy abochornados.

-¡Lo sentimos, teniente Sasha! -exclamó desde la cárcel Braddock. -¡No fue nuestra intención dar la ubicación, nos engañaron!

-¡Tome al general Grime y escape! -gritó Percy. -¡No sé preocupen por nosotros, estaremos bien!

-¡Para nada! -bramó ofendida Sasha. -¡No digan estupideces! ¡Voy a sacarlos de ahí sea lo que sea!

-Si así lo decides, que así sea -declaró con sonrisa fulminante Yunnan.

Sasha sabía que no iba a ganar esta vez, ella era fuerte pero la lagartija esa tenía razón por primera vez:

Eran demasiados.

Desenfundó su espada lista para comenzar pero antes de sacarla completamente fue cargada por Grime y llevada al interior de la cabaña.

-¡Están huyendo! ¡Síganlos! -ordenó exaltada Yunnan. -Por eso odio equipos, siempre tengo que hacer todo yo sola.

Los guardias acataron la orden y entraron a la casa.

-¡Grime! ¡¿Qué demonios haces?! -gritó exaltada Sasha. -¡Bájame! ¡Percy y Braddock siguen ahí afuera!

-Ya no hay tiempo, Sasha. Debemos huir ahora -habló Grime corriendo con al chica en brazos.

-¿De verdad pensamos dejarlos ahí por nomás? ¡Son nuestros compañeros! -exclamó iracunda.

-Ellos estarán bien, el rey jamás dañaría a su gente -contestó agitado. -Regresaremos por ellos pero primero debemos idear un plan.

-¡Quítense, inútiles! -bramó desde la distancia Yunnan avanzando hacia ellos con velocidad mientras derribaba a los guardias que estuvieran en su camino. -¡Yo misma me encargaré!

-¡JODER! ¡ELLA VA A ATRAPARNOS! -chilló alterada Sasha.

-No, no lo hará -contestó determinado Grime.

La tétrica general avanzó hacia ellos alzando sus garras, la rubia chilló pero el sapo rápidamente la desvió y las garras de la general se encajaron sobre la pared.

-¡Carajo! -bramó molesta. -¡No huirán de la general Yunnan!

Sasha se giró para ver las garras de la reptiliana general trabadas aún sobre la madera y a la misma luchando por sacarlos. Un grito de victoria sonó en su mente mientras sonreía orgullosa.
Volvió su mirada al frente asustándose al encontrar un gigantesco ventanal como única forma de salida. No podía estar hablando en serio.

-¡Grime! ¡¿Qué vas a hacer?! -preguntó alarmada. El sapo sonrió malicioso. -Oh, no. No lo harás.

-Es nuestra única manera, teniente Sasha -contestó antes de dar impulso y avanzar más rápido.

¡No, no, no, no, no!

Grime cubrió a la chica con su cuerpo y ambos impactaron sobre la ventana rompiéndola en el acto.

Una caída indolora fue inevitable, el mismo impulso hizo a la humana y el hombre sapo girar y rasparse con ramas y espinas pero estaban bien. Se levantaron pesadamente.

-Debemos irnos antes de que los guardias sepan que aterrizamos aquí y decidan venir -habló decidido Grime. -Vámonos, Sasha.

La rubia de coleta miró una última vez a la cabaña con ojos ligeramente llorosos.

-Vámonos -respondió seca antes de empezar otra persecución con el sapo al lado.

"Volveremos por ustedes, chicos".

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Wuu, como si no tuviera cuatro historias que escribir constantemente traigo otra :> ✨✨

Espero les haya gustado, no olviden votar 🖤🖤

¡Nos vemos la próxima!


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