26/mar/13

En realidad es algo que casi es increíble, en todo el sentido de la palabra si tan solo el auto de mi madre se hubiera averiado antes de salir de casa o si tan solo no hubiera llegado tarde no estaría con las mejillas encendidas mientras temblaba detrás de la puerta de los baños. Sabe mi nombre y no solo eso, me llamo por un apodo, un maldito diminutivo que hace imaginarme cientos de situaciones, creo que esto recompensa un poco de todo lo malo que he pasado por estos últimos días.