Quiz [Capitulo 9]

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JongIn

Aquellos clips eróticos en el televisor comenzaron aparecer, para mí no era algo nuevo, pero al sentir como mi novio se removía en su sitio, pensé en lo incómodo y apenado que debía estar, me atreví a mirarlo, encontrándome una escena bastante tierna, tenía sus mejillas rosa por vergüenza, con su mano trataba de abanicarse buscando refrescarse y de su boquita cada tanto sacaba aire, en un estado bochornoso.

Miré atento sus movimientos, quedándome embobado con sus labios, tan rojizos, tan pomposos, tan suaves, miré más abajo y parte de su tersa y blanca piel se dejaba a la vista, llevaba una playera negra de cuello ancho una talla más grande y unos pantalones de mezclilla rectos que dejaban a la vista parte de sus tobillos.

La vista era perfecta, que no pude evitar imaginar el dejarle marcas en el cuello, besar su boca y explorar cada rincón de su ser, no me di cuenta de cuánto fue que lo quedé mirando de esa forma, que quedé expuesto ante mi novio, quién en un momento me volteó a ver, se quedó viendo mi rostro, él con timidez, pero poco después, no tardó en verme con el mismo interés que yo le ponía a él.

Mis pantalones comenzaron a apretarme en la zona pélvica, con sumo cuidado traté de taparme con las sábanas pero la mano de mi novio paró mi acción. Sus ojos me decía todo, estaba ansioso igual que yo, tenía ganas igual que yo.

Nuestras miradas chocaron cuando me acomodé para estar frente a el, estábamos listos y si para otras personas, podría parecer era un error, a mí me valía un carajo, lo quería, el lo quería y eso bastaba. Poco a poco nos acercamos el uno al otro, entonces, nuestros labios se juntaron en un beso apasionado, no nos dimos la tarea de comenzar lento, nos necesitábamos y queríamos saltarnos esa parte tierna y lenta. Podríamos hacer eso después.

Me impulsé para delante y el cuerpo de Soo lentamente se quedó tendido en la cama, me despegué de sus labios y lo miré desde arriba, la imagen erótica de su ser me dió más impulso para hacerlo bien y darle lo que merecía, fue entonces que me dí la tarea de besar delicadamente sus mejillas, parte de su mandíbula, su níveo cuello y sus clavículas. Besé y lamí tanto como pude, fue tanto, que dejé un camino de baba por esas zonas. Los pequeños gemidos que soltaba Soo me ponían más duro de lo que ya estaba.

Cuando Soo bajó una de sus manos lenta y dolorosamente hasta mi zona íntima y luego dió un ligero apretón, me quedé sin dudas, la noche sería larga y especial para los dos.
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Kyungsoo

Las sensaciones que estaba sintiendo en ese momento sin duda valían la pena, mi novio me besaba tan delicadamente, cómo quién no quiere romper algo frágil, yo no lo era pero en ese instante me gustaba que pensara así.

El camino de besos húmedos que hizo me activo hormigueos en mi cuerpo, más en la zona baja, tenía deseos que me ayudara pero no quería ser el único que pudiera disfrutar, así que con timidez, bajé mi mano hasta su miembro, estaba tan duro y erecto por mi, no pensé causar ese efecto en nadie. Dí un ligero apretón juguetón y el quejido de placer que salió de su ser me hizo sentir complacido.

Volvimos a besarnos pero ésta vez, la mano juguetona de mi novio se metió dentro de mi playera negra y comenzó a acariciarme dándome ligeras cosquillas a su paso.

Mientras eso pasaba yo dejé de acariciar su miembro por encima de la ropa para tratar de meter mi temblorosa mano por debajo del bóxer. Mi novio tomó mi mano y me guío dentro de ellos, el pe*ne de mi novio estaba caliente y duro, los relieves en el tronco se marcaban de más, toqué la punta y el líquido preseminal mojaba parte del glande y mis dedos.

Mi novio sacó de sus pantalones mi mano y me jaló para quedarnos sentados uno frente al otro, su respiración y la mía eran un desastre, me miró con fiereza y tragó saliva. Sin perder más tiempo me pidió algo que sin duda me hizo sentir inseguro de un instante a otro.

«Desnúdate para mi»

En una orden candente, pero aunque quería, no tenía el valor para hacer su pedido, mi cuerpo tenía algo que me hacía sentir feo y miserable, algo que me atromentaba día y noche.

Me lo pensé de nuevo, no podía echarme para atrás, no en ese punto y con algo de nerviosismo traté de hacer lo que JongIn me pidió, me armé de valor y me levanté de la cama.
Comencé quitándome los pantalones y el boxer, solo me quedé con la playera negra que cubría hasta la mitad de mis muslos. Mi corazón latía con rapidez, tenía miedo de ser rechazado por aquella cicatriz que había llegado para quedarse conmigo para siempre, aquel que me hace sentir culpable y me bajaba los ánimos.

Sacudí mi cabeza alejando toda clase de cosas negativas, tenía fé de que JongIn no me iba a despreciar o tuviera asco por mi, además porque yo solo quería tener una noche especial con JongIn, no podía permitir que mis inseguridades me invadieran y lo hecharan a perder, así que con otro golpe de valor saqué mi playera, quedando totalmente expueso y vulnerable ante JongIn.

Sus ojos recorrieron mi anatomía y al contrario de lo que pensé, mi novio me vió con deseo y admiración, se quedó viendo aquella marca que comenzaba desde mi pecho izquierdo y terminaba en línea cruzada hasta mi abdomen derecho, pero al contrario de ver en él asco, su mirada transmitía lo que fue igual que con otras partes de mi cuerpo, ese deseo, esa admiración, sin duda me sentí tan hermoso en ese momento.

Mi corazón latió como loco al ver a ese chico de piel morena sentado en la cama, con el cabello desordenado y la mirada fija en mi, quería decirle cuánto me gustaba, cuánto lo amaba, desde que nos conocimos supe que ese chico era una debilidad para mí, cuando comenzamos a salir pensé que había tomado una buena decisión pero luego de su indiferencia y las pocas veces que me buscaba esa idea se convertía en arrepentimiento.

Nunca imaginé que él, de la noche a la mañana comenzara a buscarme, a tratarme, a cuidarme y a amarme como siempre lo deseé. No me importaba lo malo que fue en un principio, yo lo quería conmigo. Estaba convencido de ello.

Me arrodillé y palpé por encima de los pants deportivos que tenía, su miembro seguía duro y erecto, parecía que mucho más que antes. Así que quise ayudarle y complacerlo, tomé el elástico de sus pants junto su bóxer y los bajé, JongIn me ayudó levantándose un poco para poder bajarlos hasta sus rodillas.

Envolví su pe*ne con una mano y comencé a bajar y subir por toda su extensión, el líquido preseminal empapó todo el glande y lo hizo ver tan brilloso y antojable. Me acerqué y dejé una pequeñísima lamida que hizo a mi novio sacar un quejido grave, de placer.

Sin inhibiciones, comencé a dejar besos y lamidas por todo el miembro de mi novio sin dejar de más*turbarlo, cada vez mi ritmo aumentaba con el pasar de los minutos, entonces sentí como mi novio me apartó de él, sus mejillas estaban rojas, su respiración era acelerada y sus ojos estaban casi cerrados.
Me pidió levantarme y sin hacerlo esperar le obedecí, sus manos tomaron cada extremo de mis caderas y me pegaron a su cuerpo, me avergoncé un poco al tener mi miembro muy cerca en su pecho, pero a él parecía no importarle, sus ojos conectados con los míos me lo decían, me empujó leve para levantarse, sacar de un cajón un preservativo y volverse a sentar en la cama. Observé cómo se colocó el con*dón y minutos después me hizo colocarme a horcajadas encima de él.

Su pe*ne quedó en medio de mis nalgas justo a la par de mi entrada, sin esperar JongIn tomó mis nalgas con sus dos manos y comenzó a moverme de adelante a atrás, mi intimidad rozaba con su pelvis y me enviaba descargas de placer por todo el cuerpo.

Solté varias veces aire por la boca debido al éxtasis que sentía, mi novio estaba igual que yo, entonces decidimos no darle más largas y al fin hacer lo que tanto queríamos, me levantó levemente para posicionar su miembro en mi entrada, separó mis nalgas para tener mejor posición, al mismo tiempo que me invitaba a bajar y llenarme de él.

Mi oyito poco a poco le dió paso a su pe*ne, el lubricante del preservativo ayudó un montón, era mi primera vez pero al contrario de lo que pensé sería doloroso, fue bastante placentero, el gemido que solté fue de satisfacción, me sentía completo. El sonido de garganta que dió JongIn me indicaba que también lo disfrutó tanto como yo.

Nos quedamos así durante varios segundos, me aferré a sus hombros y di el primer paso, me levanté un poco y me dejé caer, la sensación que sentí fue mejor que la anterior, quería más pero sentía que con otro movimiento vendría mi orgas*mo, pero mi novio no quería quedarse así, con sus manos en mis nalgas me elevó, sus manos dejaron su sitio y fueron a parar en mi caderas, ahí hizo presión y me hizo bajar de una forma brusca, fue entonces que sentí su miembro llegar a lo profundo de mi ser.

Solté un grito de placer y me dejé guiar por mi novio, quién repitió varias veces el mismo movimiento, mietras se encargaba de morder parte de mi cuello y lamía mis clavículas, dándome una oleada de placer.

JongIn se levantó de la cama, conmigo en sus brazos, dió media vuelta y me dejó recostado en el colchón, me le quedé viendo mientras el se quitaba por completo la ropa, el cuerpo que ya había visto después de su ducha estaba ahí, deslumbrando belleza, pero lo que cambiaba era que ahora tenía una vista completa de su cuerpo desnudo, podría parecer un pervertido de mierda pero, por JongIn me dejaba fo*llar las veces que el quisiera, yo no repelaria jamás.

Ví detenidamente cómo se lamió los labios y se acercaba a mi, yo todavía tendido en la cama deseaba más de su toque, pareció que leyó mi mente porque con una de sus grandes manos, tomó mi pe*ne y comenzó a mas*turbarme lentamente, todo se volvió confuso cuando sin aviso se metió mi miembro a la boca, miles de espasmos comenzaron a ser presentes en mi cuerpo debido a lo bien que me estaba sintiendo.

En un momento JongIn, me dió vuelta y quedé boca abajo, me tomó de cada extremo de mi cadera y elevó mi parte trasera, sentí algo caliente y viscoso en mi hoyito, miré por detrás de mi hombro y mi vista paró en el hilito de baba casi por desaparecer colgando de la boca de mi novio.

JongIn miraba detenidamente mi entrada mientras su mano hacia un movimiento de arriba a abajo por su miembro, con uno de sus dedos embadurnó su saliva por todo mi a*no y con algo de prisa volvió a llenarme.

Dejé de mirarlo y me dediqué a disfrutar, las sábanas eran un desastre por como las estrujaba cuando mi novio entraba y salía de mi, mis alaridos de placer eran acallados por el colchón, todo se sentía tan bien que mis ojos de tanto apretarlos comenzaron a lagrimear.

No sentí en qué momento JongIn tomó mi pe*ne y comenzó a mas*turbarme otra vez. Grité cuando sentí que estaba llegando a mi límite, pero de pronto sentí como su mano soltó mi miembro y fue a parar a mi pecho, jugueteo con mi pezón un rato y luego siguió su camino hasta mi boca.

Al llegar su voz ronca solo me puso más cachondo de lo que ya estaba, sentí un poco de su peso en mi espalda y entonces su mano me tapó la boca.

«Preparate cariño»

Fue lo único que escuché para luego sentir como su ritmo se volvió más rápido, más salvaje. Entraba y salía de una forma animal, quería gritar pero no podía y eso de alguna forma me excitaba más.

Su otra mano tomó nuevamente mi miembro, pero solo comenzó a acariciar la punta con sus dedos, esas caricias, sumándole sus embestidas hicieron que me sintiera abrumando por la sensación, el aire me faltaba y entonces, mi liberación llegó, sentí tanto alivio, placer y calma cuando llegó que quedé casi dormido.

No mucho después, JongIn se quedó quieto, descargando todo en mi interior pero con en el con*dón de barrera. Quitó su mano de mi boca, que estaba empapada de mi saliva y soltó aire por la boca fuertemente.

Al salir de mi interior sentí aquel vacío tan molesto, pero estaba tan cansado que no quise decir nada. Mi novio me acomodó en la cama y me arropó con el revoltijo de sábanas, ví como se quitó el con*dón, le hizo un amarre y lo lanzó al piso lejos de la cama.

Entendí su pereza de ir al baño a desechar el látex, se puso sus boxers y se metió debajo de las mantas conmigo, se acomodó a modo que pudo abrazarme y nos quedamos así un momento.

-Gracias por lo de hace un momento. Soo-ah, te amo.

Su voz sonaba lejana para mi pero alcancé a escuchar lo último, yo también lo amaba, se lo quise decir pero la voz no me salió. No supe en qué momento me quedé dormido, pero con las palabras en mi garganta, con ese Te amo destinado para JongIn, no pude decirlo en ese momento.

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Hasta acá el capítulo de hoy jsjjs..

Perdón si no fue buena la narración, aún estoy mejorando 😖

Bueno, nos leemos en otro capítulo, bye :3.

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