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Baekhyun

¿Amigos?, Hace cuanto no escuchaba esa palabra. Muchas personas evitaron mi presencia durante años. Afortunadamente Kyungsoo fue el único chico que se quedó a mi lado, incluso después de conocer mi historia, mi pasado, mi yo real, fue el único que no me juzgó y escuchó atento todo lo que guardaba en mi corazón. Soo era la única persona en quien confiaba plenamente, con una sola persona era más que suficiente, ya no requería de más.

En mi mente no podía caber la idea de tener como amigo, compinche, camarada o compañero a JongIn, era algo descabellado si me lo preguntaban, entonces, ¿Por qué realmente él quería entablar una amistad conmigo?, No lo entendía, mi cabeza traía miles de teorías, una de ellas era que JongIn se había pegado en la cabeza por la mañana y la otra menos fantástica era que Soo se lo había pedido, me costaba creer la última, pero era la más creíble, si tenía razón entonces.. Kyungsoo me había ofendido.

Lejos de sentirme emocionado por una oportunidad que se me fue arrebatada desde el incidente, me sentí enojado, triste, decepcionado. No podía evitar pensar que así tenía que seguir mi vida y así me quedaría siempre, cómo un enfermo marginado, uno que tiene que vivir con la etiqueta equivocada por los prejuicios de los demás. Ofendido por todo, la cólera pronto ganó terreno en mi persona, de la rabia que sentía, las ganas de llorar me invadieron, pero las suprimí porque ya no podía ser ese niño pequeño al que le arrebataron su vida en aquella escuela, en aquella ciudad, en aquel momento.

Sin saber como calmar esa ola de sentimientos, lo único que hice fue tirar la lata de un manotazo y acercarme veloz a JongIn, con los sentimientos a flor de piel, lo tomé de su camisa, limitándome a verlo enrabiado, pero esa máscara de niño malo cayó tan pronto esos ojos me miraron con miedo, no era mi intención causar eso, no quería que me tuvieran miedo, yo jamás le haría daño a nadie, se lo que es sufrir por las acciones de otros. Entonces me quebré el nudo de mi garganta fue imposible de seguir aguantando, las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos y un sollozo bajito salió de mi.

De toda esa mierda que sentía, unos nuevoa florecieron, el sentirse traicionado y ofendido por un amigo, era algo nuevo para mí, era algo que no esperaba y que dolía mucho. Podría decir que Soo le pidió a su novio acercarse a mi. No entendía el motivo, era algo con buena intención pero él, simplemente.. no debió.

—Por favor.. te lo suplico, no sigas. No tienes que hacerlo—. Dije en un susurro bajito, tomé aire y continúe. —Dile a Soo que no era necesario, no me pidas algo que no quieres. Se que no me quieres cerca. Si Soo pregunta dile que no acepté y que por el momento, no quiero hablar con él, hasta que me sienta mejor.

Solté su camisa con lentitud, sorbí mis mocos y me dí media vuelta para por fin irme de ahí, huyendo como el débil que era. Huyendo nuevamente como cuando huí de Chanyeol.

Pero aquellas palabras que soltó el moreno me hicieron detenerme, el impacto que tenían me dejaron perplejo, bien podían ser mentiras pero, un rayito de duda asaltó mi mente, ¿Podía confiar en sus palabras?, ¿Debía arriesgarme a ceder?, Entonces la respuesta llegó por si sola pero no pude decirla. Podía arrepentirme después pero ahora solo tenía una cosa en mente.

—Baek. Soo-ah no pidió hacer nada, soy yo quién quiere conocerte. Quiero saber quién es el verdadero Byun Baekhyun.. quiero ser tu amigo. Te aseguro que nadie me lo pidió.. de verdad quiero, que seamos buenos amigos. Así que por favor.. dame una oportunidad para conocerte.

Terminado esas palabras y con esa sonrisa al final, acabó por convencerme, aún con lágrimas en los ojos y las mejillas empapadas, acepté. Con algo de miedo y un deje de ilusión acepté que otra persona más, entrara a mi vida.
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JongIn

La imagen de un Byun roto, seguía fresca en mi mente, nunca me había imaginado que él fuera tan frágil e indefenso.
La última clase del día estaba por dar fin, ese tiempo se me hizo eterno, me sentía impaciente luego del mensaje de Soo que me llegó minutos después de despedirme de Byun y el tic tac del reloj no me ayudaba en nada, al contrario me ponía ansioso, solo quería que la campanilla sonara para poder reunirme con Soo cómo me lo había pedido, pero aún así él no me habló ni miró en la hora del almuerzo. Se veía bastante serio, me preguntaba el porqué pero eso solo me ponía más ansioso, yo solo quería volver a hablar con él y arreglar las cosas entre los dos.

El sonido que da por finalizado las clases sonó por todo el instituto y sin perder el tiempo guardé rápido y sin cuidado mis cosas, camines apresurado a el salón de Soo tratando de esquivar a un montón de gente.

Llegué a mi destino, con nervios y miedo. Esperé fuera del aula viendo como salían varios chicos y chicas, platicando y riendo.
Eché un vistazo dentro de el salón y pude enfocar rápidamente a mi novio y a mi.. ¿nuevo amigo?, Teniendo una acalorada plática mientras guardaban sin prisa sus pertenencias.

Inhalé y exhalé tratando de controlar mis emociones y expulsar todos esos nervios. Luego de unos minutos, me comencé a impacientar con el ritmo de los dos bajitos, tanto que comencé a morder mis uñas con desespero y a moverme de izquierda a derecha.

Miré nuevamente y cuando al fin pude ver qué los dos se acercaban a la puerta, por instinto dejé de morder mis maltratadas uñas y como una sonrisa, traté de apresurar sutilmente a los dos bajitos.
Byun algo tímido me saludó, respondí a su saludo de la misma forma, algo tímido, se sentía algo incómodo pero tenía la esperanza que con el tiempo nos iríamos acostumbrando. Soo por su lado con un aspero y firme saludo me ordenó seguirlo, luego de despedirnos de Byun, emprendimos marcha fuera del plantel.

Con cada paso que daba podía sentir más la tensión que se formó entre los dos desde aquel día donde dije lo que pensaba y el arremetió sin compasión contra mi. El impulso de tomar su mano me estaba ganando, pero sabía que ese gesto probablemente empeoraría la situación, así que guardé mi mano en bolsillo de mi pantalón para evitarlo.

No pasó mucho tiempo para que sin aviso previo mi novio se quedara quieto en la acera y sin quererlo yo chocara con su espalda. Confundido, retrocedí dos pasos y mi novio dió media vuelta para verme con esos ojos tristones y una media sonrisa en el rostro. Sin esperar más, se acercó a mi y me apretujó en un abrazo cálido y necesitado, que yo no correspondí.

—No sabes cuánto me alegra que hayas hecho lo correcto. Extrañé hablar contigo JongIn-ah.

Esa faceta aniñada y justiciera de Soo era nueva para mi, sin duda era bastante linda y tierna, pero por muy bonito que fuera, ahora me tocaba a mi decirle unas cuantas cosas.
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Kyungsoo

Aquello se sintió muy mal, el abrazo no correspondido de mi novio se sintió como si me pincharan el corazón, con varios palillos puntiagudos de metal. Me separé lo suficiente, sin dejarlo de abrazar, para poder verlo desde mi posición, aún me sentía en desventaja por su altura, a veces me daba cierto malestar ser tan bajito y no poder verlo a los ojos directamente desde su misma posición.

Aquella mirada que me dió no supe cómo debía interpretarla, por un lado se veía tan sereno y tranquilo, pero por el otro, tan frío y distante. Inhaló profundamente para después con sus palabras darme una última estocada en el corazón, con otro palillo de metal.

—Ahora soy yo el que está enojado contigo Kyungsoo.

Fruncí el ceño y me aparté otro poco, sintiendome un poco indignado. No podía estar enojado, sabía el motivo, pero yo no lo merecía, en primera, si no hubieran sido por mis palabras, el jamás hubiera visto lo equivocado y lo mala persona que estaba siendo y gracias a mis palabras pudo emendar sus errores y hacer las cosas bien. Antes de que pudiera decirle todo eso, él se me adelantó dando por sentado lo que pensaba.

—Sí. Cometí un error, lo sé, pero no merecía ese trato. Tu abuela me hizo entender que, todos podemos equivocarnos, pero, no por eso debí ser tratado de la forma en la que me trataste. Parecía que estabas lidiando con un criminal, me dolió mucho cuando me dijiste todo esas cosas. Sentí y entendí tu decepción pero, ¿No crees que también merecía un poco de compasión?. ¿No crees que merezco una disculpa por eso?.

Sus palabras me hicieron ver qué me había pasado con lo que dije, estuve de acuerdo con lo que dije, yo tampoco sabía qué el impacto de mis palabras, le hubieran hecho tanto daño a JongIn, creí que estaba haciendo lo correcto, pero analizando fríamente todo lo que dijo, puede que si me haya pasado un poco de la raya, lo traté como la peor escoria humana, sin compasión y sin poder dejar que se pudiera defender. Entonces, JongIn sí, se merecía una disculpa.

Lo miré desde mi posición, sin vergüenza examiné su rostro hermoso, esa piel canela tan bonita y sin imperfecciones, esos ojos brillantes y esos labios.. tan provocativos. Sin duda mi novio era sexy y tierno, una combinación tan única y fascinante.

Cayendo hipnotizado por ese chico, con valor, me puse de puntitas y besé esos labios tan suaves y con sabor a fresa que me atraían a niveles inimaginables, el contacto fue mínimo pero electrizante, no podíamos continuar en plena calle, por eso me separé de él y ese pequeño roce de labios, fue mi manera de pedirle disculpas a mi novio. Aún así no me quedé callado y decidí decirlo en palabras.

—Perdón por ser tan duro contigo, lo siento de verdad.

Aquella frase quitó un peso de encima en nuestros hombros, se sintió tan relájate para los dos que sin mediar más palabras, sabíamos que ya estábamos bien, sonreímos bobos y nos dimos otro pico para cerrar de una vez por todas, aquella, nuestra primera pelea.

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Hola! Aquí la autora actualizando después de un mes(?..

Lamentablemente no actualicé debido a problemas personales..

Debido a eso, no sé si podré continuar con la historia, no me siento con el mejor ánimo.

Sea cual sea la desición les estaré agradecida a las poquitas personas que siguen leyendo esto..

Sin nada más que decir.. me despido ( ◜‿◝ )♡