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Octubre del 2013

JongIn

Faltaban dos meses para el invierno y los preparativos para el festival escolar de invierno estaban comenzando.

El presidente del consejo estudiantil estaba cada vez más histérico, con papeles en mano y ojeras visibles, aquel chico estresado, empujaba a todo aquel que se le atravesara en el camino, sin cuidado, sin disculpas de por medio y fue entonces que entre aquellos que se vieron empujados por el presidente estuvo Byun.

Fue entonces que el presidente, con pánico lo miró y Byun quién se hacía notar por su mal carácter solo le bastó hecharle una mirada fría, para que el presidente del consejo se disculpara de una y otra forma, tanto era su miedo que reverenció, se arrodilló pidiendo clemencia, incluso utilizó un desesperado recurso como lo era darle dinero. Todos fuimos espectadores de eso, la pena recorría la cara de todos los presentes, la humillación del presidente era algo que hacía tener ese sentimiento, pero las miradas pasaban se Byun, el miedo que le tenían era grande, se murmuraban muchas cosas de él, todo estaba registrado y por eso nadie quería tener cercanía con él.

Byun miró a su alrededor, miró al presidente una última vez, se puso colorado, retrocedió viendonos a todos y salió de ahí dando pisadas rápidas, entonces el presidente suspiró con alivio y se levantó del piso, avergonzado y temeroso, todos se acercaron a darle consuelo, mi pequeño novio quiso ir tras de un Byun visiblemente afectado, pero no lo dejé. Era momento de decirle lo que pensaba, no lo quería cerca de Byun, no por celos, más bien era por su reputación, ese chico no traía nada bueno.

—¿Por qué no quieres que vaya trás Baek?.

Negué ante su pregunta, lo tomé de la mano y casi lo arrastré conmigo a el pequeño jardín delantero del instituto. Aún no habíamos llegado a un lugar donde no hubiera tanta gente pero Soo se detuvo y se negó a seguir, yo quería tener más privacidad pero no encontré duda en Soo, estaba decidido a quedarse parado ahí mismo hasta que le diera una respuesta.

—Contesta.

Sentenció con dureza, me resigné y asentí, entonces me dispuse a soltar aquella bomba, que por mucho tiempo estuvo esperando el momento para explotar.

—Soo-ah, ¿no crees que sería bueno, no sé.. alejarte de Byun?

Me miró serio por algún rato, me sentí mal al limitar su amistad pero era por su bien, Baek era su único amigo pero habían mejores personas que él, solo era cuestión de que mirara más allá de lo que él lo hace, entonces me encargué de decirle todo lo malo de Byun.

—Lo que trato de decir es que.. Byun es un chico problema, creo que ya lo sabes, por eso se mudó a Seúl, se sabe que el no tuvo nada que ver, pero dime entonces, ¿por qué huyó de ahí?. Si de verdad el no ayudó a su novio a matar a ese profesor entonces, ¿por qué no se quedó ahí?. Abandonó en todo caso a su novio. Sin mencionar que la actitud de Byun es arrogante y grotesca, por eso mismo nadie se junta con él. Dime, después de todo eso, ¿Aún seguirás siendo su amigo?.

Solté todo eso de una sola vez, hablé tan rápido que me trabé en algunas palabras pero me dí a entender, esperaba que con eso mi novio entrara en razón, que al fin se diera cuenta de lo mala persona que era su amigo, pero lo que nunca esperé fue la mirada dura y fría de mi novio.
Dejó de mirarme, se tocó parte de la cabeza y cuello en un acto de desespero, bufó con media sonrisa y volvió a mirarme de la misma forma en la que no hizo solo momento antes.

—Kim JongIn. Jamás pensé que fueras una persona tan asquerosa.

La última frase se repitió una y otra vez en mi cabeza junto con la mirada que tenía me dió escalofríos y una no agradable sorpresa, yo también, jamás pensé que esas palabras horribles me las dijera la persona que más quiero. Incluso viendono mi estado Soo no se calmó y estalló.

—¡¿Te has tomado un tiempo para conocer a fondo Baek?!. No, no lo hiciste. ¡¿Tan prejuicioso eres?!, Creí que no eras como los demás, pero me equivoqué. No sabes nada de él, más que solo chismes, no se te a ocurrido conocerlo y hacer tu propia imagen de él. Se te hace más fácil seguir a los demás y pintarlo como alguien malo.
Pero adivina qué. Byun Baekhyun es una gran persona, creo que es mucho mejor persona que todos los que lo señalan, él es solo un chico que se proteje a si mismo, su método no es el mejor pero tiene miedo.
Baek sufrió mucho, antes de venir a Seúl; su novio fue un psicópata, el mató a ese profesor no Baek, pero solo porque Baek lo defendió y le hizo saber a las personas sobre su amor por él, lo señalaron como un loco, pero a pesar de todo eso, fue capaz de seguir amando a ese chico, porque no le dió miedo seguir lo que su corazón le mandó, por eso es la persona más valiente que conozco.
Nadie lo entendió y comenzaron a ver como un enfermo, debido a eso, Byun, siempre está a la defensiva, el tanto como yo odiamos a la gente que es prejuiciosa. Gente como las del instituto.. Gente como tú.

La historia de Byun era algo que todos conocíamos, pero me sentí un idiota al no pensar antes, tenía razón, no conocía a Byun, su historia se distorsionaba cada vez más pero nadie buscaba la verdad, las últimas palabras que dijo Soo me calaron tanto, que sin darme cuenta, mis ojos se llenaron de agua y las lágrimas cayeron sin parar de mis cuencas.

Poco a poco solté la mano de Soo y éste sin ninguna pena hacía mi me siguió mirando de esa forma tan severa. No me mires así, por favor.
Mi novio negó con una mirada triste y sin decir palabra dió media vuelta y volvió a entrar a el plantel, dejándome con ese dolor en el pecho y con lágrimas empapando mis mejillas. Gente como tú. Prejuiciosa. Era lo único que mi mente repetía, yo que creía que eso era preocupación y en verdad lo era pero también venía de la mano con el prejuicio que le impuse a Byun, uno que a base de malas lenguas creé. Un sentimiento de culpa empezó a ganar terreno en mi interior y solo quería devolver el tiempo y no decir todo lo que dije.

Debí quedarme callado, debí dejar al lado esa preocupación, debí simplemente dejarlo pasar, como lo venía haciendo desde hace tiempo.

Sentí sobre mi una sensación de abrumacion y entonces miré a mi alrededor encontrando muchos pares de ojos sobre mi, riendo, murmurando y señalándome, sin ningún filtro.

¿Era eso a lo que se refería Soo?. Nadie sabe lo que pasa, más sin embargo todos señalan y critican solo por gusto. Ya lo había entendido, de una mala manera, pero lo entendí.
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Sentía la mirada de todos en mi anatomía, desde hace tres días que es así, el rumor de una ruptura con Soo se extendió más rápido de lo que imaginé, entonces todos los chicos y chicas pensaban que tenían oportunidad conmigo pero solo podía verlos como un mosquito molesto a todos ellos.

Todo ese tiempo he tenido que soportar la indiferencia de Soo, no me ha dirigido la palabra, no contesta mis mensajes y aunque fuera a buscarlo a la casa de la señorita Lim, su abuela o su hermana no me permitían verlo.

«원숭이도 나무에서 떨
어진다 → Wonsung-ido
namueseo tteol-eojinda¹»

Eso me dijo la abuela de Soo, en uno de mis intentos por querer hablar con él. Ella tenía razón, yo también podía fallar en algo, ninguna persona era perfecta, venimos con defectos que con el tiempo superamos y por ese error no podía ser juzgado como un criminal, todas las cosas que me dijo Soo eran ciertas de una u otra manera, pero no merecía todo ese desprecio, a parte solo lo hice por cuidarlo, aún así eso no salió a relucir. Entendí entonces que, Soo me debía una disculpa, yo también debía disculparme con otra persona porque nunca es tarde para pedir perdón y cambiar.

Caminé con los nervios a flor de piel, con un discurso memorizado, apretando de más, las latas de jugo que llevaba en las manos, armado de valor y coraje, cuando estaba frente a mi objetivo, pude pronunciar aquel apellido sin malestar, sin miedo y dejando de ser un imbécil.

—Byun, ¿podemos hablar un momento?

La mirada extraña de los dos chicos no hicieron más que darme más ansiedad, mi pequeño novio me miró fijo con una ceja alzada y con algo de curiosidad. Mientras tanto Byun, un tanto sorprendido, como pudo, balbuceó en un pequeño susurro una afirmación a mi pedido.

Se despidió de Soo prometiendo que volvería pronto y que estaría bien. No pude pasar por alto esas palabras y me sentí mal por ello, por Dios, yo no era un peligro para él, no le haría nada malo.
Byun se encaminó a las escaleras para el segundo piso, subimos lentamente, después cuando llegamos me pidió subir a la azotea para tener más privacidad, con algo de miedo acepté su pedido, la azotea era un lugar prohibido para los estudiantes y a decir verdad, no quería meterme en problemas. Más sin embargo acepté porque me pareció justo.

Estado ahí, con el aire frío pegando en nuestros rostros, no me atrevía a decir nada, el silencio era abrumador, tal parecía que mi mente me traicionó y con burla eliminó de mi mente las palabras que quería decirle a Byun, solo entonces me sentí demasiado pequeño y pérdido, ¿Por donde empezaba?, ¿Cuál eran las palabras correctas?, ¿Qué seguía?.

—Habla o me iré ya.

Miré nervioso a aquel chico de bonito rostro y ojos de cachorro, su sentencia hizo que mi pulso aumentara, no podía dejarlo ir así, tenía que decirle lo que tanto me costó aprender, ahora no quería arruinar las cosas, lo mejor que pude hacer es extender la lata de jugo hacía él, en una especie de ofrenda de paz. Y entonces expulsé aquello que me venía carcomiendo la garganta durante días, esperando salir de mi boca.

—Perdón, te juzgué sin conocer, lamento eso, quiero enmendar ese error. Así que por favor..  seamos buenos amigos.

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¹. Incluso los monos caen de los árboles. - Proverbio coreano.

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Woah, que capitulo con más drama que la rosa de Guadalupe xd.

Por favor, no olviden votar y comentar, me siento rara al "hablar" solita jdjdjs.

Se les quiere <3