TaeHyung mordía su labio con fuerza al pensar en siquiera tener que manipular a su mejor amigo para que le vendiera su parte del imperio Jeon a su esposo. No quería tener que hacerlo pero sabía muy en el fondo que si no ayudaba a JungKook saldría perjudicado él.

-. Señor Jeon, debemos a ir a la clínica para que le retiren los puntos.- miró por unos segundos a YoonGi y asintió. Necesitaba salir para así poder despejar su mente, era lo único que realmente quería.

-. Te espero afuera.- camino a su camioneta roja y se subió de piloto encendiendo el auto en el proceso.

Hace una semana Jeon le estaba casi exigiendo que apretaran a JiMin para que vendiera pero no podía hacerlo, el plan de JiMin era vender pero no necesariamente a su esposo... Si no a él.

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Llegó a la boba conclusión de un comprador anónimo, él hacerse un comprador anónimo para que JiMin hiciera aquello.

Cuando la notificación de compra le llegó a JungKook quedó helado cuando leyó... "Comprador anónimo" ¿Quién mierda se atrevía a comprar la mitad de todos sus negocios?

-. ¿Dónde mierda está mi esposo?.- estaba a punto de tener un tic nervioso en el ojo.

-. El señor TaeHyung fue dado de alta hace unos horas y dijo que se iría de viaje el fin de semana con su primo Bogum.-

-. ¡Por un demonio!.- grito JungKook tirando el vaso de ron hacia la pared, tendría que desquitar su rabia en otra persona y era algo que detestaba.

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-. Señor TaeHyung deberíamos volver.- YoonGi no era un cobarde pero las constantes llamadas de Jeon le tenían los nervios de punta.

-. No puedo volver...- dijo TaeHyung con voz temerosa.

YoonGi quiso abrazarlo, acurrucar su pequeño cuerpo entre sus brazos y alejarlo de todo mal, si bien no llevaba tanto tiempo cuidando del menor había creado un lazo con aquel pequeño que lo hacía dudar de su profesionalismo.

-. Señor...-

Se vió interrumpió por el llanto de TaeHyung, él temía y como lo entendía. Los golpes, la violencia verbal e incluso sexual que Jeon le hacía vivir a diario era de temer, no sabía porque el menor seguía con él si cada vez JungKook se volvía más violento.

No sabía que hacer, nunca fue bueno consolando pero en aquel hogar tenía lo suficiente para calmarlo. TaeHyung le había pedido ir a un lugar donde JungKook no pudiera encontrarlo y habían terminado recorriendo demasiados kilómetros en su motocicleta hasta las afueras de Seúl, una cabaña para nada humilde que tenía como búnker cada vez que tenía que esconderse.

Tomo un vaso y sirvió la cantidad necesaria de ron para luego mezclar el alcohol con coca cola mientras escuchaba el llanto desgarrador del menor, sabía que aquello le ayudaría.

-. Tomé esto, le ayudará a calmarse.- TaeHyung tomó el vaso con duda, no quería terminar drogado.- tranquilo solo es ron con coca cola, no te haría nada que no quisieras.- aquello ablando el corazón del menor, el cual no era de beber pero aquella situación lo hizo hacerlo.

Bebió el líquido con rapidez sintiendo su boca y garganta arder con desdén, era casi un dolor placentero sentir el alcohol bajar hasta sus entrañas. Podría vivir más tiempo si lo hacía más seguido o eso sentía cuando un mareo lo golpeó, uno diferente a los que siempre había tenido por culpa de los golpes de su esposo.

TaeHyung se sentía flechado por aquí hombre de apariencia sería y fría, más nunca tuvo el valor de acercarse a él por miedo, temor a que aquel hombre también lo repudiara, que le hiciera un daño peor al que ya recibía por parte de la persona que juro protegerlo.

-. ¿Tienes más de esto?.- YoonGi asintió tomando las botellas y sentándose a su lado.

-. Cuidado, es venenoso cuando no tienes experiencia.- por primera vez escucho la risa del menor haciendo que se sintiera demasiado bien.

-. Podré aguantarlo.-

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El aguante de TaeHyung por el alcohol fue casi nulo y quedó ebrio, dormido en el sofá de la casona después del tercer vaso por lo que se permitió responder la llamada número quince de parte de JungKook.

-. Señor.-

-. Min ¿Dónde carajos está mi esposo?.- YoonGi miró a TaeHyung dormir con la boca abierta mientras sostenía el vaso el cual descansaba en el suelo.

-. El señor TaeHyung me pidió que lo trajera con su primo, al parecer el chico no se encontraba por lo cual el señor decidió descansar en un hotel. Estaba aturdido por los puntos.- JungKook aunque quiso no creer aquello sabía que era verdad, TaeHyung era un débil con el dolor. Él más que nadie lo sabía.

-. Déjalo que descanse, cuando despierte traelo a casa y más te vale que sea en una pieza.-

Cuando JungKook corto la llamada YoonGi se vio obligado a contener las ganas de cometer un delito, uno que dejaría al menor viudo.

Miró a TaeHyung y suspiro, fue mala idea darle ron mezclado cuando no sabía cuál era la resistencia del menor ante los tragos fuertes pero ya estaba echo y no podía hacer nada por retroceder el tiempo.

Hizo que soltará el vaso cuando lo tomo entre sus manos y subió por las escaleras de roble francés pulido, golpeó con su pie la puerta de la habitación principal y cuando trato de dejar al menor en la cama este lo abrazó por el cuello, su cuerpo se tenso por completo pero aún así lo acostó.

La playera de TaeHyung se levantó lo suficientemente para dejar ver su estómago plano e incluso sus caderas, aquella piel estaba adornada por manchas violetas, se acercaban al negro verdoso y YoonGi se permitió tocar la marca roja que suponía que era reciente, TaeHyung dio un respingo más no despertó.

YoonGi suspiro sintiéndose asqueroso, mentiría si dijera que podía seguir su vida igual que antes, matando y protegiendo gente horrible. Aquello le afectaba de sobre manera, quería engañarse, mirarse al espejo y decirle a su reflejo que arrancará esos sentimientos de raíz pero se estaría engañando porque el recuerdo de TaeHyung estaba presente en cada cosa a su alrededor, adoraba cada instante con el menor y sin él posiblemente su vida se convertiría en un martirio.

Dolía como la mierda no poder sacar al menor de aquel infierno, no poder cumplir los deseos del menor, quería ayudarlo a escapar de esa mierda de vida. Se inclinó hacia él mientras sus dedos barrian los cabellos que tapaban la frente de TaeHyung, dejo un casto beso en aquel lugar suspirando.

-. No hace falte fingir... Creo que me estoy enamorando de ti.-

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