Posiblemente era una estupidez pero no tenía más opciones. YoonGi metió la bandeja de primeros auxilios debajo de la cama dejándola bastante centrada para que así no se viera, miró a TaeHyung quien estaba apunto de entrar en pánico a pesar de no estar haciendo nada malo.

-. La comida, termina tu comida tranquilo. Saltare por la ventana.- susurro YoonGi se encontraba aturdido y algo sorprendido, jamás había hecho tal locura por alguien.

-. ¿Qué?.- apenas y se escuchó la suave pregunta del menor.- estamos en segundo piso, te matarás.- valdrá la pena pensó YoonGi caminando hacia la ventana abierta, respiro un poco y corrió dando un salto en seco en el césped de la casa Jeon. Se había hecho cagar las rodillas y piernas aún así era mejor que el señor Jeon lo entrará con TaeHyung desnudo en la cama, por primera vez pensó en otra persona que en él.

Miró el jardín lleno de vida, era hermoso. Un césped verde claro reluciente, por las paredes habían hermosas enredaderas que llegaban a las copas de los muros y un hermoso camino a lo que creía un invernadero, era gigante. Una piscina se veía a lo que calculaba YoonGi sería unos tres a cuatro metros después del invernadero.

-. Wow.- susurro mirando todo el sector como si fuera el Edén.

-. Es hermoso, romeo.- se volteó ante la voz afilando su rostro, miró a un chico casi de su altura con el cabello teñido de rubio, ojos negros, mejillas abultadas al igual que sus labios rosados.- un gusto, Jeon JiMin.-

Tardó unos minutos en reaccionar, era obvio que por similitudes de apellidos era algo de JungKook pero YoonGi no encontraba el parecido.

-. Min YoonGi, para servirte.- hizo un pequeña reverencia en modo de saludo, pasando por el lado de JiMin quedando hombro con hombro.- no te conozco y no me conoces, si me viste saltar de la ventana de los Jeon guarda silencio o me conocerás.- camino en silencio adentro de la casa.

-. Interesante.- dijo JiMin mirando como el mayor se ponía al lado de la ventana de la casa con un rostro de pocos amigos.

(...)

-. JiMin está abajo, vino a vernos.- dijo JungKook desabotonando la camisa de su traje.

-. ¿Enserio? Que bueno que al final sí pueda entrar a esta casa.- TaeHyung comenzó a jugar con el arroz moviéndolo con uno de sus palillos, perdió el apetito desde que JungKook entro a la habitación.

-. Cállate, levanta el culo de la cama y a la ducha.- quiso gruñir más no lo hizo, sabía que JungKook odiaba aquello por lo que se limitaba a decir que si y hacer lo que su esposo quería.- tu camioneta estará mañana en la mañana aquí, espero puedas cuidarla ahora.-

-. Si, JungKook.- susurro apenas y manteniendose en pie, aún le dolía todo y eso que pasó hace dos días del encuentro con su esposo. Tocó su cabeza al recordar los puntos quirúrgicos en ella.

-. Ya hice la cita al médico, debes ir el día viernes a que te hagan curaciones y que te quiten esas cosas.- desnudo tal cual estaba hace días TaeHyung paso por el lado de JungKook tratando de evitar la mirada casi repulsiva que le dio a su cuerpo.

(...)

Al bajar vio al menor de los Jeon de pie mirando a su guardaespaldas con una sonrisa irónica mientras hablaban, en otro momento le habría dado igual los intentos de coqueteos que JiMin le daba a YoonGi el cual lo ignoraba pero en él se encendió una llama de celos que al instante ignoró con desdén al sentir algo que jamás sintió pero reconoció.

-. Jeon JiMin, tanto tiempo.- dijo TaeHyung acercándose hacia la pareja mientras sostenía una copa de vino, TaeHyung apesar de no querer estar con JungKook si tenía una debilidad, una que se le creo con cada golpe.

-. TaeTae.- JiMin corrió hacia él y lo abrazó con fuerza, JiMin era el único que no aceptaba y compartía el comportamiento de su Hyung con su pareja.

-. Jiminnie.- quiso llorar, quería hacerlo en los brazos de su mejor amigo de años incluso más de los que llevaba al lado de su hermano.

-. Estoy contigo ahora, lo prometo.- la sonrisa casi irónica salió de los labios de JungKook quien miraba la escena desde las escaleras.

Siempre estuvo inseguro de JiMin porque sabía ese gran sentimiento que Kim TaeHyung le tenía apesar de estar casado con él, quería gritarle que se alejaran pero le permitió un deje de felicidad porque desde que había conocido a su esposo que no lo veía tan sereno y tranquilo. Le había quitado más que su libertad.

-. Señor Jeon.- dijo YoonGi mirando a TaeHyung pero las tres miradas se hicieron sobre él, no se incómodo y mucho menos se sintió cohibido.- le hablo al señor TaeHyung.-

JungKook eso sí le llamo la atención, el sutil sonrojo en las mejillas del menor de los presentes por ser llamado por su nombre.

-. Dime, YoonGi.- ¿Puedes ver cuánto te necesito ahora? Min leyó en aquellos ojitos que estaban cristalizados aunque su boca dijera otra cosa, quiso controlar todos aquellos sentimientos que lo golpeaban como el mayor tsunami.

-. Estaré acordonando el sector, si va a salir me llama, señor.- TaeHyung asintió con la cabeza pero rápidamente respondió con un si.

-. Así me gusta.- JungKook beso la mejilla de su esposo haciendo que TaeHyung volviera a su posición, aquella en la que era un peón del juego que JungKook manejaba.

(...)

-. Solo me llamaste porque necesitas una maldita firma de cede de mis acciones.- JiMin estaba molesto, sabía que el bienestar de TaeHyung dependía de que el mayor de los Jeon no se molestará pero no podía creer como es que su hermano era un maldito manipulador.

-. También porque sé que querías ver a TaeHyung.- el mencionado se mordió el labio con fuerza, no le gustaba ser usado por su marido pero no era la primera vez que pasaba por lo que dejaba estar.- no sabes nada de la corporación y mucho menos del manejo de la universidad de nuestros padres, venderme es tu mejor opción.-

JiMin sabía que pasaba con los que no querían ceder ante JungKook pero si tenía que morir lo haría pero luchando.

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