Otro patético día comenzaba según Kim TaeHyung, quién esa mañana se levantó con rapidez porque no quería verlo al igual que sabía que JungKook no le gustaría ver su rostro morado, irónico sabiendo que el mismo proporcionó el golpe la noche pasada. TaeHyung ya no se preocupaba por cubrir sus heridas o moretones cuando estaba en la casa que compartía con su marido, quizá así el podría ver lo mucho que sufría pero no era así y los golpes no pararon por más que el menor así lo deseaba.

TaeHyung hizo el desayuno con rapidez y subió la bandeja antes de que el mayor despertara para ir al trabajo, sabía que podría estar tranquilo aunque fueran unas horas. Espero un momentos mientras se bañaba y vestía en el baño de abajo para evitar cruzar miradas con su marido, miró el reflejo de que proyectaba el espejo con una mueca. Su mejilla se encontraba levemente hinchada y la mano de JungKook se marcaba en el cachete que pronto se volvería de un color morado. Al salir del baño escuchó una conversación y sabía por su bien que no debía hacerlo más no pudo evitarlo.

-. Si cumples con los requisitos podrás comenzar hoy mismo por la tarde.- dijo JungKook bebiendo su café sin azúcar por petición del mismo, Tae aún recordaba la vez que le hecho una cucharada de azúcar y el café termino encima de él quemando su mano izquierda también parte de su pecho.- mi esposo recibe bastantes amenazas el último tiempo y por un momento dudaba de ellas pero la última vez robaron su auto y todo el dinero que traía con él, también dijeron que era por mi. Necesito protección las 24 horas y los 365 días del año.- Taehyung paso saliva sabiendo que si quería hacer algo tendría que ser esta misma tarde para que cuando llegara esa persona con la que estaba hablando su marido no tuviera a quien proteger.

(...)

Sabía que está vez había llegado bastante lejos pero era la única manera que creía que podría escapar de las manos de JungKook quien cada vez dudaba más que podría cambiar, la muerte era la escapatoria a la vida de mierda que llevaba al lado de aquel empresario que por más que decía ante todos amarlo no lo hacía.

Camino a la mesa que el dependiente de la cafetería le dijo, una afuera de este y pidió un Mocca mientras leía aquel libro que su madre le había regalado, su madre era la culpable de todo esto. Si tan solo ella no hubiera insistido tanto que aceptara a JungKook quizá estaría estudiando o trabajando como cualquier persona de su edad pero no recibiendo constantes maltratos que fueron haciendo que perdiera las ganas de seguir, las ganas de vivir y sobre todo las ganas de sonreír.

Pasados unos quince minutos sintió el derrape de una motocicleta parar al frente de él, todos dieron un grito al ver al tipo caminar directamente hacia el con una pistola entres sus manos. Sintió el golpe del mango de aquella pistola en su cabeza y con la fuerza que había ejercido aquel hombre se había roto, comenzó a sangrar y de a poco su vista se hacía borrosa, logró decir un casi inaudible gracias cuando el hombre grito que esto le pasaba por un ajuste de cuentas con su marido y antes de que aquel hombre con el casco aún en su cabeza pudiera dispararle, un disparado al aire se escuchó antes de perder el conocimiento vio aún hombre apuntar la cabeza del sicario que él mismo contrato evitando que disparará.

Cuando despertó sintió un fuerte mareo que impedía que abriera los ojos, se sentía desconcertado y algo perdido. Abrió los ojos lentamente fijando la mirada en su marido al lado de un hombre que vestía completamente de negro y llevaba un tapa bocas negro, su cabello negro cubría parte de su ojos e incluso a pesar de ser un poco más bajo que JungKook se imponía demasiado ante él. JungKook al lado de aquel hombre no intimidaba a nadie.

-. Oh cielo, por fin despiertas. Me tenías tan preocupado.- falso, sabía que fingía y es que Kook nunca mostraría su verdadera cara delante de nadie, no podía permitir que su imagen se viera afectada.

-. ¿Qué sucedió?.- mencionó TaeHyung tratando de no mirar al hombre a las espaldas de su marido, quién se acercó con rapidez y beso la mejilla del menor provocando una mueca de disgusto en él que aquel hombre no paso por desapercibido.

-. Intentaron matarte por mi culpa, lo siento tanto.- lo último se escuchó sincero más para TaeHyung no lo fue, no creía que JungKook pudiera sentir que algo malo le pasara cuando el mismo hacia de la vida del menor un infierno.- pero no te pasará nunca más porque el hombre a mis espaldas es un guarda espalda y esta especializado en esto, él dará su vida por ti.- TaeHyung quiso llorar al oír eso ya nada podría hacer y estaba completamente seguro que no podría terminar con su vida.

-. Mucho gusto, Señor Jeon.- dijo aquel hombre dirigiendo su mano hasta la de TaeHyung quien temeroso la tomo sintiendo aquel apretón que hizo que perdiera la cabeza, con solo un apretón de manos se había sentido seguro.- Soy Min YoonGi, su guarda espaldas.- por primera vez Min se sintió aturdido y saco el tapa bocas dejando ver su rostro que para TaeHyung era el de un ángel.

-. Tienes que cuidar de él con tu vida porque de su seguridad depende que sigas disfrutando de respirar.- dijo JungKook sacando de la burbuja que se encontraban los otros dos haciendo que ambos pasarán saliva. TaeHyung perdía mucho pero también ganaba a un chico que quizás lo haría salir de aquella pesadilla y YoonGi simplemente se sentía mal por aquel pequeño e indefenso angelito que tenía morada su mejilla, quiso creer que fue provocado por uno de los muchos ataques que recibió el menor más nunca pensó que era todo lo contrario y que el culpable de aquel golpe era el mismo hombre que lo había contratado para cuidar de aquel pedacito de angel.