♕Única Parte:
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de Publicación: viernes 24 de noviembre del 2023.
Fandom: Blue Lock
Palabras: 6,260 [con censura son 2,800]
☢Advertencias☢
☣Sencillamente Contenido homosexual/gay explícito. Escenas fuertes para mayores de 16 años. Lenguaje vulgar y obsceno.
☣Si eres homofobico o simplemente no te gusta la pareja no leas este fic. Con Advertencias no hay engaños.
Nota del escritor:
Como verán esta extensa esta parte, así que disfruten tranquilamente.
Sinceramente quería publicar hasta el día que subieran actualización del manga para ver el pasado de Kaiser pero me, ya tenía escrito esta parte desde hace días así que mejor lo publique de una.
PD: DEBIDO A LAS RECIENTES POLITICAS DE WATTPAD ESTE FIC HA SIDO MODIFICADO POR LO QUE ESTA COMPLETAMENTE CENSURADO. SI QUIEREN LEER LA HISTORIA SIN CENSURA YA SABEN DONDE ACUDIR.
● ● ●
Una reacción química entre dos grandes delanteros como lo es Isagi Yoichi y Michael Kaiser sería un tremendo boom, imparable, imposible de vencer y la envidia de cualquiera, algo de talla mundial que estremeceria a ambos y emocionaria al público en sí.
Isagi Yoichi esta seguro de que tiene que mejorar para su siguiente enfrentamiento con el equipo de la liga francesa, donde está su mayor rival, Itoshi Rin.
Tiene que vencerlo como de lugar.
Estaría más concentrado como motivado sino fuese por los comentarios que sus amigos Hiori y Kurona le mostraron y aparte leen en voz alta sobre los espectadores y fans de Blue Lock que se transmite las 24/7 en el internet. Diciendo cosas que le hicieron irritar hasta fastidiar, todos enfocados en Isagi Yoichi.
"En el futuro, un dúo con Michael Kaiser sería ideal"
"Kaiser e Isagi harían el mejor dúo del mundo si cooperan juntos"
"Serían la pareja ideal de la liga"
"La romperían"
Acompañado de comentarios divertidos y burlones del resto de sus compañeros sobre que el molesto jugador alemán es su mejor amigo, claramente lo han hecho rabiar. Pero todos se lo toman como algo muy gracioso y tierno, nada serio.
—Entre más los odies, más lo amaras.—expresa Raichi sin contenerse la risa. El resto lo siguió y corearon un "ohh".
—¡Jamás me uniré a él!—rechaza dicha posibilidad, haciendo ademanes y expresiones exageradas como divertidas para sus compañeros y el público en general de Blue Lock.
Isagi Yoichi se niega completamente a trabajar como equipo junto al engreído, fastidioso y molesto de Kaiser.
A pesar de que muy en el fondo, sabe que lo puede necesitar para vencer a Itoshi Rin, y en estos momentos, es su objetivo más cercano que tiene. Vencer a Rin significaría un paso más para convertirse en el mejor delantero del mundo.
La liga francesa es fuerte, no solo por poseer al diamante de Itoshi Rin, incluso tiene al mismo Shidou Ryusei quien casi le gana a Blue Lock haciendo dúo con Itoshi Sae. Un demonio monstruoso dificil de controlar. Entonces, ¿Qué arma secreta debe tener para vencerlo?
¿Regatear?¿Tiro de talón?¿Gol directo con la zurda?¿Qué puede dejar realmente sorprendido a Rin que jamás haya visto en contra suya?
Tal vez algo inesperado.
(...)
Tragarse su orgullo no es algo fácil, a pesar de no ser una persona de carácter muy orgullosa o que le cueste pedir ayuda a los demás, sin embargo, cuando se trata de Michael Kaiser las cosas cambian completamente.
Por lo que tuvo que ir directamente a hablar con el alemán de cabellos largos para pedir una clase de tregua o intentar llevarse bien durante el campo.
Lo encontró terminando de entrenar y en dirección a las duchas, es la primera vez que lo presencia con el pelo amarrado, se ve extraño pero gracioso de alguna forma. Incluso esta sudando, es una imagen totalmente nueva que le asombra en cierto modo. Nunca había presenciado al rubio "entrenando enserio".
Algo que le generó intriga y extrañes fue verlo brevemente tomándose del cuello, justo en donde está su tatuaje de las rosas, arañandose lo. Pensó que tal vez no es tan buena idea acercarse a él si está furioso, pero a la vez, sabe que si no lo hace ahora, jamas volvería a tener esta oportunidad de hablar con Kaiser.
Miró a los lados asegurándose de que no haya nadie alrededor, sobre todo alguno de sus compañeros que lo fastidian mucho con el tema de "Kaiser e Isagi mejores amigos", y Alexis Ness, un chicle pegado al rubio. En lo personal no tiene nada en contra del castaño, al princpio le parecia alguien amable y tranquilo, pero a veces es un dolor de cabeza irritante.
—¿Cooperar para vencer al siguiente equipo?—repite Kaiser frunciendo el ceño luego de haber escuchado la explicación para nada breve de Isagi Yoichi sobre "porque debemos hacer dúo en el siguiente partido".
—Correcto.—asiente sonriente, con la esperanza de que Kaiser acceda fácilmente.
O por lo menos acceda.
El alemán bufa entre burlón e incrédulo, como si le hubieran pedido algo muy tonto. Isagia ya venía venir lo siguiente.
—¿Y por qué habría yo de hacerlo?—pregunta como si le hubieran hecho una ofensa.—El siguiente equipo me vale una mierda.—dice con desinterés, para luego apuntarlo con un ademán y endureciendo sus facciones.—Yo quiero derrotarte a ti. No regresaré a Alemania hasta aplastarte como a un pequeño insecto.
—¿Qué tengo que hacer para que juguemos como un dúo durante el siguiente partido?—cuestiona mientras se acaricia el entrecejo con irritación, tal como intuyo, no sería fácil convencer al alemán de hacer las pases.
No quiere rebajarse o tener que humillarse, pero a estas alturas,¿Cómo podria convencer al rubio de ayudarlo?
Lo ha reflexionado bastante durante estos días de descanso, y Kaiser podría ser ese as bajo la manga que tanto necesita para vencer a Itoshi Rin y compañía. Aquello tan inesperado para el equipo rival y el mundo entero.
Esta seguro que Kaiser en el fondo lo sabe, pero su maldito orgullo y el ser un engreído no lo deja pensar las cosas bien.
—Haré lo que sea si cooperas conmigo para anotar goles.—agrega suspirando al final de manera exhausta, pero a la vez, escuchándose lleno de determinación.—Además, también puedo darte pases, tampoco te estoy pidiendo que me des todo a mi...—menciona, quiere vencer a Rin metiendo goles, pero sabe que en algún punto del partido será muy necesario que el mismo Kaiser tome participación de manera muy activa.
Sorprendentemente, aquello despertó bastante el interés del rubio como para arquear la ceja curioso y pensarlo un momento. Aún así, no cayó fácilmente en la "propuesta" del azabache.
—Estás loco si crees que te ayudaré, quiero aplastarte y que no quede nada de ti.—fanfarronea con una expresión de aparente desprecio y odio.
—Kaiser, tienes la mayor oferta de todas. Real Madrid oferto mucho por ti, o si quieres continuar jugando para el Bastard Munchen, no tienes nada que perder si cooperas conmigo. Además, no te lo tomes personal, mi ambición y atención no gira en ti, no tengo nada en contra tuya fuera de la cancha...—explicó con seriedad y calma.
Tal vez mentía un poco, ya que en realidad, Michael Kaiser es la clase de persona que le cae muy mal. Solo lo contempla como el sujeto que tuvo que superar para mejorar, para ampliar su meta visión y aun así, sigue sintiendo que el rubio es superior a él en algunos aspectos.
Pero si consigue un mínimo de simpatía de parte del rubio, tal vez podría conseguirlo.
—¿Y qué ganaré yo a cambio?—interroga el alemán, observando detenidamente al contrario.
—¿Qué puedo ofrecerte?
—¿Puedo pedir lo que sea?—arquea la ceja curioso y con interés genuino, mientras mira de pies a cabeza al pequeño japonés, formándose un breve silencio en ambos donde Isagi lo piensa y Kaiser lo observa a detalle.
Examinando su cuerpo, el traje característico de Blue Lock oscuro con líneas azules es ajustable al cuerpo del pequeño Isagi, perfectamente desde la parte de sus hombros, si se fija bien en los pectorales, puede notar un pequeño y suave bulto que se forma en la parte de los pezones, más abajo las curvas de Yoichi son interesantes, cintura estrecha pero caderas bien formadas, le intrigaria ver la parte trasera del cuerpo del japonés, muslos regordetes que a veces tiene la fortuna de observar en medio de los partidos amistosos o entrenamientos.
La tensión que existe entre estos dos no sólo se trata de rivalidad y odio, en realidad y al menos para él futbolista extranjero, es algo más.
Algo que ha estado pensando durante varias semanas desde que conoció a Isagi Yoichi. Algo que lo intriga y frusta.
Cuando se levanto una mañana con un pequeño detalle luego de un peculiar sueño con el japonés, es que supo que podría tratarse de que le urgía desahogarse.
No es que le sorprenda demasiado o le desagrade el hecho de sentirse atraído físicamente hacia otro hombre, al menos en su país son bastante abiertos de mente en ese aspecto, pero sé trata de un chico japonés que no soporta ni verlo en pintura. La situación es complicada, y últimamente más debido a la creciente rivalidad que sigue en ascenso y en parte, por su orgullo.
Porque claro que le jodia que Isagi le haya ganado en el último partido, se siente como una escoria y no estará tranquilo ni de regreso en su país hasta ganarle y por supuesto, comerse ese culo regordete que tiene. Piensa lo satisfactorio que sería azotar esas nalgas hasta que quede la marca de la palma de su mano.
Escuchar el suspiro del azabache lo despierta de su largo trance, la noción del tiempo se le fue y no tiene mucha idea de cuantos minutos han pasado. Pero su atención se dirige de inmediato al nipon cuando este menciona un despreocupado:
—Lo que sea, mientras no sea dinero o alguna humillación pública, puedo con lo que quieras que me pid—,
Michael no soporto seguir escuchándolo.
El rubio le tomó de la cintura interrumpiendo lo, apretó fuerte el cuerpo pequeño contra el suyo y con su otra mano, alzó le mentón del nipon para acercarse y unir sus labios en un beso húmedo lleno de lujuria. Una comida de boca que deja en total confusión y desconcierto al de menor estatura por acto tan inesperado como caliente, extraño.
El azabache intenta apartarlo siendo inútil comparar su fuerza con la del más alto, además que al sentir le lengua larga y húmeda con un extraño sabor de Kaiser le hizo estremecerse.
Si el alemán tuviese que describir el sabor de los labios del nipon, lo definiría como algo dulce y suave pero a la vez picante. Mientras que Isagi solo puede pensar en algún licor fuerte y a menta.
—¿¡Qué se supone que haces!?—exclama el contrario exaltado, todo ha sido demasiado rápido que apenas puede reaccionar.
—¿Apenas te quejas?—señala burlón e irónico.—Dijiste que podías darme lo que sea a cambio de ayudarte en el siguiente partido, entonces estoy tomándote como se debe.—aclara sin detenerse.
—Jódete Kaiser, puede haber cámaras cerca...—agrega preocupado mientras reprime sus jadeos y suspiros.
El nombrado bufa molesto para dirigirse a las duchas rápidamente donde, convenientemente no hay nadie.
En realidad es normal, ya es muy tarde y todos deberían estar en sus cuartos descansando.
—No las hay, y de haberlo, Ego ya las hubieras apagado. ¿O te pones nervioso que medio mundo vea como me devoró al héroe de Japón?
—No vas vencerme ni siquiera en esto.
—Bien, entonces arrodillate.—ordena torciendo sus labios en una sonrisa maliciosa.
Isagi resignado sigue las órdenes del alemán con un rubor intenso en sus mejillas.
[...]
Kaiser se detuvo pensativo, esta vez le da la razón al japonés, prefiere un lugar más íntimo y cómodo para joderle. Por lo que le indica que se vista y limpie rápido.
Así que, tomándolo de la muñeca para que no se escape, ambos se dirigen hacia su habitación.
En el camino incluso se encuentran un par de compañeros jugadores de Alemania, parecen regresar de ir por unas botanas y dulces en la maquina expendedora mas cercana, quienes al ver a Kaiser lo saludan con naturalidad pero cierto asombro en observar que esta acompañado de Isagi, pero lo que les deja más impactados, es que el rubio lo sostiene de la muñeca con fuerza.
Yoichi ni siquiera los saluda o comenta algo, ya sea por la vergüenza o los nervios, sobre todo porque los extranjeros compañeros de Kaiser miran como ambos entran en la habitación individual de éste.
Cualquiera que hubiera visto aquello no dudaría en tener sus sospechas.
(...)
Jinpachi Ego tiene su propia opinión con respecto a cuál sería la mejor opción para hacer dúo con Isagi Yoichi. En realidad, tiene una pequeña lista de varios jugadores ya sea que tomen el rol de centrocampistas o delanteros, entre ellos se destaca Kurona, Bachira e Hiori.
Pero su principal y por lo que ha evaluado, Itoshi Rin cumple con estos requisitos, recordando como punto fuerte el anterior partido de Blue Lock contra la sub-20 japonesa.
No obstante y con ayuda de Anri, se ha detenido a leer y escuchar los comentarios que los miles fans dejan opinando y criticando al respecto que, según, la mejor pareja para ellos en un futuro no muy lejano de Blue Lock sería el mismo Michael Kaiser con Isagi Yoichi, dos chicos que actualmente se detestan. Por lo que si bien sería muy interesante una reacción química de ambos, también lo ve muy imposible en las condiciones actuales.
En su turno de vigilancia, algo le inquieta lo suficiente para prestar atención.
Los únicos lugares donde no hay cámaras o el radar de cámaras no llega son en las habitaciones de lo jugadores para darles más privacidad, y también en la zona de las regaderas/duchas.
Lo que se alcanza ver desde la posición de una de las canchas de práctica de los alemanes, es en dirección a las duchas.
No hay cámaras en las duchas por obvias razones, pero si en los pasillos que llevan a estas.
Por las sombras que se proyectan en el pasillo, puede darse una idea de lo que esta sucediendo. Por lo que decide desconcertar la transmisión de un par de cámaras cercanas excusándose con problemas técnicos, mientras reflexiona un poco de si debería actuar o dejar a los chicos desahogarse.
No necesita ser un genio en saber quiénes son cuando minutos antes los observó juntos.
(...)
Una vez en la habitación individual, Isagi se suelta del fuerte agarre y se masajea la muñeca, maldiciendo la brutal fuerza del mayor, mientras observa como este se desnuda sin pudor alguno frente a él.
—No te duchaste...—se queja Isagi, recordando que Kaiser apenas iba hacerlo cuando él mismo lo detuvo para pedir su cooperación.
Espera, ahora que lo piensa mejor,¿Le chupo la polla sin estar limpia? De solo recordarlo le dio arqueadas, se metió toda la extensión de carne dura y caliente en su boca sin ningún tipo de cuidado.
—No estoy sucio, solo un poco sudado, ¿te da asco hacerlo así?—menciona burlón.
Yoichi no dice algo al respecto, solo se desnuda ante la fija mirada del alemán, cubriéndose su miembro. Conociendo al rubio, seguramente se burlara de él, es tan malvado.
El rubio lo siguió observando, entonces se dirigió a su mesita de noche y busco en uno de los cajones algo en particular.
—¿Qué carajos es eso?—pregunta con estupefacto, Kaiser le señala el bote de lubricante que posee.—¿Cómo alguien como tú consigue eso dentro de Blue Lock?
—Tengo mis mañas, ahora ponte en cuatro para ejercitar.
Isagi le obedece entre quejidos.
(...)
Isagi siente demasiado frío, tal vez se deba a que se quedó completamente dormido sin ropa, desnudo. Y las sábanas de la cama no ayudan mucho, por lo que, medio adormilado, se acurrucó a la fuente de calor más cercana, el torso desnudo de Kaiser.
Inmediatamente, el rubio lo envuelve entre sus fuertes brazos, tomándolo en un abrazo de amantes, ambos envueltos en la sábanas y dándose calor. Isagi se siente cómodo y abrigado así.
—Sí te enamoras de mi, podría ser problemático...—Advierte el alemán, acariciando debajo de las sábanas la espalda desnuda del azabache.
Yoichi no se molesto en responder o abrir los párpados, solo se tumbo en los pectorales grandes del alemán quedándose profundamente dormido. Despreocupado por el mañana.
(...)
Al siguiente día, ambos actuaron como si nada hubiera pasado entre los dos, se ignoraron más no se insultaron incluso las veces en que llegaron a toparse.
Una tarde en la que Michael Kaiser se encuentra viendo algunos partidos del equipo de PXG, que justo juega contra el Barcha.
Casi finalizando el partido, escucha a alguien abrir la puerta y cerrarla detrás de sí con seguro, aquello no le preocupa en lo absoluto, solo espera paciente hasta que la figura se acerque a él.
—¿Se te perdió algo, Isagi Yoichi?—pregunta con desdén el alemán.
Lo siguiente que sucede es el azabache arrodillandose, poniéndose debajo del escritorio de los monitores, en medio de las piernas del rubio,
—¿Acaso te has enamorado de mi, Yoichi?—siguiere divertido, le excita tener al japonés arrodillado.
¿Será esta clase de Química a la Ego se refería?
● ● ●
Mini curiosidades:
1. Número
Esta historia es la número 86° oficialmente terminada.
2. Inspiración.
Como comenté en la descripción de la historia, apenas salió el capítulo 241 y uno que otro meme sobre Isagi reaccionando a que lo emparejen con Kaiser, se me ocurrió esta historia, pero quería hacerla simplemente como puro contenido adulto, nada dramático.
3. Tiempo Ficticio.
Como es algo obvio, el tiempo ficticio de la historia es después del partido contra Ubers. Y pasa en un tiempo de semanas en las que Isagi y Kaiser cogen.
Nota final del escritor:
Termine de escribir esta historia en tres días, comencé el sábado pasado y terminé lunes por la noche. Sólo me faltaba editarla, y apenas lo hice ayer jueves para traerselas hoy temprano.
E
spero la hayan disfrutado!
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