I

Desde que decidió aceptar parte de su naturaleza y su amor por aquel Alpha algo extraño, amoroso y posesivo, todo cambio para bien al parecer. Los cambios fueron drásticos eso si, no le gusto para nada cuando Stolas le mando o casi obligó a mudarse a su castillo; entendía que es su omega de ahora en adelante, pero no quería compartir un hogar donde estaría su ex-esposa. Y  tampoco quería que la echara porque no tenía el derecho, pero le pondría incómodo saber que estuvo otra omega en ese lugar impregnando su olor en cada pared y durmiendo en la misma cama —aunque según Stolas ya han pasado varios meses desde que comparten recámara, y su hija lo puede confirmar—, pues aunque ni siquiera puede aceptarlo o al menos no en voz alta, su omega es  muy posesivo como el Alpha de Stolas en ciertos aspectos. Pero acabó por aceptar y darse cuenta que su ex-esposa se fue a otro círculo del Infierno junto con la mitad de la servidumbre ya que ella también quería re hacer su propia vida lejos de su ex marido, además que quería tener dignidad y no compartir el mismo castillo con otro Omega. Pero lo que le impresionó en realidad fue que no se llevará a su hija. Lo único que de verdad los mantenía en cierta forma unidos durante tantos años. Porque podrían ser unos hijos de putas infieles o chocantes, pero por lo menos trataban de ser unos buenos padres para la no tan pequeña Octavia.

"Soy omega, quiero rehacer mi vida, pero no todos los Alphas aceptan a omegas con hijos. Lo siento Octavia." recordó como le dijo eso su madre Helena a su hija frente a él y Stolas. Y su argumento se hacía más fuerte en un lugar como el Infierno. No todos los Alphas eran como Stolas, quién aceptó con gusto que Blitzo se fuese a vivir con él junto a su hija Loona. Aunque el imp había dicho que nada lo haría abandonarla y aunque lo amará, pondría a su hija por encima de todo si es que él Alpha no hubiese aceptado que se quedará también en el castillo a vivir en primer lugar.

Blitzo juraba sentir su corazón estrujar se cuando vio como Octavia lloraba con tanta rabia que sus mejillas se pusieron tan rojas y temía que le doliera la cabeza que ni pudiera soportarlo, para después empujar a su madre e ir corriendo a encerrarse a su cuarto. Sabia que ella es Alpha como su padre, apenas está entrando en una etapa de madurez pero no quita el echo de que tenga sentimientos tan profundos y sea muy sensible. Podía comprender su situación. Sólo tenía ganas de ir detrás de ella para consolarla, aunque no supiera exactamente como. Apostaba incluso que podría estar odiando lo en ese momento por haber causado una separación en sus padres.

Incluso aunque su relación ya estuviese deteriorada desde hace tiempo y no existía el verdadero amor. ¿Qué podría decirle a ella cuando no podía ni formular las palabras correctas?

Claramente Stolas quién estaba igual o más preocupado que él por su hija, pensando también en ir detrás de ella, decidió primero terminar de conversar con Helena, agregando regaños por como manejo la situación y fue tan insensible e incomprensible con su propia y única hija.

—Es la verdad. A los hechos no les importa tus sentimientos. — respondió ella frunciendo el ceño. Blitzo no quería meterse en la discusión entre ella y Stolas, pero tenía unas inmensas ganas de treparse hasta alcanzar su delgado y largo cuello para estrangular la. Sin importarle que en cierta forma tenía razón en aquel comentario.  — Además, es mejor que me odie para que así me olvide sin sufrir tanto. ¿No? — agregó. Claramente Stolas tenía mucho que decir.

Un par de minutos después, Blitzo después de meditarlo bastante le dijo a Stolas que él iría hablar con ella y que no se metiera. El búho preguntándole si estaba seguro de lo que quería, terminó por animarlo y besarle la frente antes de que su pequeño imp reuniera valor y fuera a su habitación. Esperando que este un poco mejor a qué hace unos momentos.

Realmente quería mantener una estable y amistosa relación con la hija de Stolas, porque de cierta manera le recordaba a su Loona.

II

—Yo no planeo remplazar a tu mamá.— dijo completamente serio, quitando todo chiste de humor para que Octavia le escuchara. La chica al menos no se veía tan molesta. Tan sólo tenía un gesto triste en su rostro y se abrazaba así misma.— Yo quiero ser tu amigo. Aún que suene lo mas cliché del mundo, eso es lo que quiero.— formó un pequeño silencio donde su mirada vacilante viajaba por todo lados en busca de más palabras que decir.

No negaba sentir bastantes nervios esperando no cagarla. Aún así continuó.

— Yo no quiero invadir tu espacio, tu privacidad o decirte exactamente que hacer, pero sabes bien o te imaginarás  qué tendré en un futuro quizás no tan lejano, hijos con tu padre y yo no quiero que me odies o odies a tu papá o...o...— comenzó a balbucear al tener los ojos de la princesa muy fijos en él desde hace un rato. — O a los bebés que tenga con él. — añadió con cierta inseguridad, aunque ciertamente afligido al imaginar un escenario donde Octavia no quiera a sus hermanitos.

No es la primera vez que intercambia palabras con las princesa búho. Desde antes cuando tenía encuentros con Stolas se había topado con ella. Además de que Octavia se relacionó con su hija Loona mejor de lo creyó. Casi parecían mejores amigas en realidad. Por lo menos en ese aspecto no podría preocuparse tanto.

Octavia suspiró. Un poco apenada al ver al Omega entrar en pánico y con temor en su mirada. Hasta cierto punto le pareció un poco adorable pero estresante. No le caía mal Blitzo, menos siendo el padre de Loona y como era su relación de padre e hija. Sin embargo le sigue costando aceptar que de ahora en adelante, ya no tendrá a su verdadera  mamá a su lado y que ahora vivirá con otro Omega que apenas conoce pero todavía no gana su total confianza.

—Sé que no quieres ser el remplazo de mi mamá. Pero quieres que tengamos una buena relación.— aclaró, mirando igualmente de seria al Omega.— Lo que me impresionó fue que se metiera con un imp.

—¡oye!.—habló ofendido Blitzo, ignorando casi por completo el tema principal de la conversación. Quizás no fue la intención de la chica, pero parecía casi un insulto por como lo expresó.

—Un imp parlanchín.

—Yo no,—

—Engreído.

—Pero yo— quiso volver a decir, más siendo interrumpido por el tono de Octavia de nueva cuenta.

—Y sobre todo tiene una hija muy amargada.

—¡Oye! No digas eso, es sensible.— se cruzó de brazos indignado y haciendo una mueca en sus labios.

Entre las paredes retumbo la voz de Loona gritando un "¡si lo soy!", lo cual a ambos le causo gracia y no evitaron soltar algunas carcajadas.

Algo Blitzo le tuvo que contar a Stolas sobre su hija Loona, es sobre quién es el padre. El Omega dijo que fue una aventura de hace años, y que el papá de Loona era igual una clase de demonio con rasgos de lobo. Pero el desgraciado los abandonó apenas se enteró de su estado. Blitzo se hizo cargo él solo de ella, y nunca necesito a nadie más para poder criarla y cuidarla.

—Pero...—la chica búho hizo una breve pausa.—Creo que si papá esta contigo es porque algo vio en especial en ti, ignorando el echo de que eres un imp y tienes una hija, además de ser un asesino y le robaste el su tan importante libro que ni a mí mamá le ha confiado. — agregó cruzada de piernas.

— Como sabes sobre,— la chica le volvió a interrumpir.

—Ví  cuando te caíste desde el balcón sobre el pastel, le dijiste a mi mamá y a sus invitados que te cogiste a papá. — agregó como si nada con una media sonrisa en el rostro. Debía admitir que esa escena le fue tan divertida e increíble. Ignorando la infielidad de su padre.

—Oh... Eso explica muchas cosas. — sonrió para si mismo. En ese momento ya no se sentía tan angustiado o nervioso. — Ando algo sensible. ¿Puedo abrazarte?

—No creo que sea el mom,— intento explicarle un poco incómoda hasta sentir los brazos del imp abrazarla con casi todas las fuerzas. Lo que más le desconcertó no fue sólo la acción tan repentina, ni el echo de que le preguntará para que al final lo hiciera sin dejarle terminar de decir que no, fue el aroma de Blitzo lo que realmente le asombró.

Claramente, él quería todavía consolarla de alguna manera, adrede o no, su aroma tan sólo la dejaba pensar y sentirse nostálgica como cuando era pequeña y su mamá la abrazaba para que dejará de llorar porque su vestido se arruinó por algún tipo de accidente anterior.

Después de pensarlo mucho, Octavia terminó por corresponder el abrazo reprimiendo sus llantos. Blitzo el acarició sus cabellos susurrando le cosas al oído para hacerla sentir más cómoda o en confianza. Y que llorar no significaba siempre signo de debilidad.

Octavia no quería separarse del tan reconfortante abrazo.

III

Tal y cómo Blitzo dijo, fue cuestión de un año para que el castillo se llenará de demonios polluelos y sus ululeos o graznidos en caso de molestarse.

—¡Omega!—gritó feliz el Alpha corriendo en busca de su pareja. Cuando sintió el aroma de su bonito Omega en el castillo, no pudo evitar emocionarse. Había salido un rato para hablar algo con sus amigos y se tardó más de una hora lo cuál le irritó. Disfrutaba de la compañía de sus hijos pero, aún así también quería la de su pareja.

—Stolas no grites.—dijo ya cansado el Omega quien acariciaba su vientre abultado. Camino demasiado y tener que cargar una pansa prominente de ya seis meses es bastante agotador. Sin mencionar los molestos chistes o comentarios de otros demonios diciéndole lo gordo que se ve. Claramente eso jamás lo detuvo a golpearlos. Otra razón por la que Stolas no quería que saliera solo allá afuera sin alguna protección. Aunque Blitzo le insistía demasiado en que estaría bien.

El búho envolvió a su pareja en un abrazo muy protector y posesivo, ululeando mientras restregaba su rostro con el del imp. Solía ser asi aunque ya cumplieran tres años de estar juntos como pareja. Incluso desde antes de ser pareja oficialmente.

Los pequeños pasitos de unos pequeños bebés búhos se escucho por el castillo, sus pequeños ululeos tampoco pasaron desapercibidos. En la entrada del salón salieron cuatro polluelos que al caminar lo hacían con mucha torpeza mientras chocaban de un lado a otro con sus hermanos o con las paredes. Sus grandes ojitos brillaron al encontrar a su papá Omega y papá Alpha cerca de ellos.

—Oh, aqui vienen.—dijo divertido Blitzø, esperando el momento preciso cuando sus polluelitos corrieran como retrasados chocando con todo sólo para tener su atención. Stolas le dijo que era completamente normal que sus hijos fueran torpes hasta los dos años, donde ya desarrollan ya razonamiento en sí. Pero le encanta como sus hijos actúan ahora. Tiernos e inocentes. Y ellos, Blitzo y Stolas estarían ahí para protegerlos.

Como esperaba, los cuatro polluelos soltaron un gran ululeo antes de salir corriendo en su dirección, donde uno caía al suelo y su otro hermano pasaba por encima de él para después también caer y volver a levantarse. Uno de ellos ayudo a levantar a su hermano, tomando de su pequeña alita haciendo fuerzas. Un caos completo antes de que llegaran donde sus padres quienes sólo veían la escena enternecidos y preguntándose si debían ayudarlos para no hacerlos esperar tanto.

—¡Retoñitos!.—llamó completamente feliz el Alpha que se agachó y recogió de una a sus cuatro hijos que chillarón emocionados al ser levantados por su papi hasta llevarlos al sofá más cercano. Dónde Blitzo les siguió al no aguantar sus pies y el cansancio.

Uno de esos pequeños búhos  comenzó a toquetear el vientre abultado de Blitzo, esté abrió sus lindos ojitos con esclerótica amarilla y con iris roja, pues nunca había visto a su mami tan gordito.

—Blitzy junior, no seas brusco con mami.— regañó al ver como su bebé le daba leves manotazos a el vientre de su querido Blitzy, no lo hacía a propósito porque no sabia que su mami estaba embarazado. No tenía ni idea que ahí cargaba a otro hermanito o hermanita.

—Hola.— saludo tranquila Loona que apareció en la entrada del salón, se acercó a su padre y a Stolas e inmediatamente uno de los búhos bebés se estiró en dirección a la loba. Ella no necesito verlo para saber lo que quería.— No.— negó refiriéndose al pequeño bebé de plumaje gris pero pequeños cuernos de franjas grises y negras, esté le miró triste.— No es no.

—¿Qué pasa Loona?.—preguntó extrañado Blitzo al ver que Loona se negaba a acercarse al su hermanito que se estiraba desesperado hacia ella.— ¿Estas enojado con el mini Salomón?

— No es eso.—gruñó fastidiada. Sabe que su papá se pone más cariñoso de lo normal o más sensible cuando está preñado. — Sólo que se obsesiono con mi celular.

La loba para demostrar que estaba en lo cierto acercó su celular donde el pequeño búho, que de inmediato agarró el aparato y comenzó a darle manotazos a la mano de Loona para que soltara lo que ahora es suyo por "ley". Lo que se toca, es suyo según su corto pensamiento aunque aún había varias cosas que no sabía utilizar del aparato electrónico. Pero le gustaba cuando Loona le ponía música o vídeos.

— Salomón, no.— regañó Stolas, agarrándole la alita emplumada de su hijo, grave error.— ¿hijito?.

El pequeño búho quedó estático mirando a su padre Alpha quién lo veía extrañado, sus ojos se volvieron rojos y sus pupilas muy pequeñas, su plumaje se crispo y comenzó a temblar.

Un berrinche.

Blitzo con Loona tomaron a sus tres hijos menos al que estaba a punto de explotar, y escaparon para no escuchar los chillidos del bebé, que sólo se quedo con su padre Alpha que temblaba por lo que se avecinaba más intentando calmarlo de alguna forma sin empeorarlo.

Inmediatamente el pequeño búho abrió sus boca a lo grande y sus ojos se abrieron lo mas grande posible mientras soltaba un chillido que larga duración, la cual quebró ventanas, jarrones y espejos y casi los tímpanos del mismo Stolas.

Ni el mismo Lucifer podría calmarlo. Sólo su Omega lo lograría, pero el imp había huido con los demás retoños para que estos no se alarmaran por el berrinche de su hermanito, o en el peor de los casos lo imitaran.

—¿Qué está pasando?— gritó Octavia, llamando la atención del pequeño Salomón que al ver a su hermana la cuál comparte más rasgos con él, corrió hacia a ella disminuyendo un poco sus chillidos.

Un largo suspiró fue lo que salió en boca de ambos, el berrinche del pequeño estaba pausado por el momento.

IV

—¡¡¡STOOOOOLAS!!!—gritó furioso cierto  Omega.

Stolas inmediatamente llego donde su pareja, sintiendo a través del lazo que habían formado, como su omega se encontraba frustrado, furioso.

—¿Qué es lo que pasa bebé?—preguntó asustado el Alpha que encontró a su pareja de brazos cruzados y zapateando. Su cola inquieta o un puchero en sus labios.

—Explicame esto.— pronunció lentamente, señalando con su mirada a sus cuatro hijos que aparecían detrás de él.

—¡¡BLITZY!!~.—gritaron su primera palabra los cuatro polluelos al mismo tiempo, dejando con la boca abierta a su padre Alpha. Sabía que hacerse el inocente no iba a funcionar con un Blitzo molesto.

Stolas quería llorar, estaba tan orgulloso de sus bebés. De Salomé, de Lucía, de Peyton y su pequeño Salomón.

Sólo falta un integrante, el bebé que gesta en el interior de Blitzo y que estaba a muy poco por dar a luz.

Sin embargo, nadie se esperaba que fuese más de un bebé.

V

Stolas junto con Blitzø miraban la escena completamente enternecido, se abrazaban ellos dos aguatando las ganas de llorar. En frente de ellos se encontraban las hijas de cada uno jugando con los cuatro polluelos, los cuales estaban completamente felices al recibir la atencion de sus hermanas. Ellas al ser más grandes y altas que todos ellos, podían hacerles tanto favores o ayudarlos aparte de mimarlos cuando sus padres se encontraban muy ocupados en sus cosas o no estaban presentes.

—El mini-blitzy tiene un serio problema.—comentó Stolas viendo como uno de los polluelos estaba alejado de las jugarretas de sus hermanas y hermanos solo para estar jugando con el celular de Loona.

—Se llama Salomón, no mini-Blitzy.— gruño el omega. Tanto pensando un nombre para que su marido al final le dijera como se le de la gana. Si no fuera porque está muy ocupado con sus brazos, lo golpearía.

—Pero suena taaan lindo.—hizo un puchero el búho. Para después sonreír con amor y cargar a uno de los dos bebés que carga Blitzo, quién al fin dio a luz a dos bellos imps. Mellizos. Ambos con poco cabello de color negro noche como el plumaje de Stolas. Piel rojiza con manchas blancas y dos pequeños cuernos. Y claro, una cola puntiaguda. — ¿Cómo se llamará estos lindos bebés imp?

Blitzo se mordió su mejilla (la muela), pensativo. Y apenas tuvo en claro los nombres sonrió con emoción.

—Emma y Ethan. Mis lindos bebés.— dijo para darles un besito en sus narices, despertando los y moviendo sus manitas para acariciar el rostro del Omega.

—Cuidado, que sus hermanos están celositos. — comentó Stolas al ver a lo lejos como los pequeños búhos al notar la escena, dejando lo que hacían con sus hermanas fueron corriendo y saltando hasta ellos.

Blitzo le dio a Stolas a sus mellizos, para así poder cargar a sus cuatro bebés búhos y sentarlos en tu regazo. No muy tarde, Octavia y Loona también se acercaron, haciendo espacio en el sofá para compartir el momento con sus padres y hermanitos.

—Tambien los amo a ustedes. Y a mis hijas las mayores. — dijo para, con su larga cola rodear tanto a sus hijas y a Stolas quién cargaba a los recién nacidos, formando un abrazo que se iba acortando para no dejar espacio.

Un lindo y gran abrazo familiar.

VI

—Dilo por favor, Blitzy.— suplicó el Alpha completamente meloso, pero en su interior añorando que su omega digiera esas palabras tan poco recurrentes de su bella boca.

El Omega completamente incómodo miró hacia otro lado, sintiéndose culpable de que su Alpha supliqué por palabras que toda pareja dice, pero él no. Su Omega lo estaba reprendiendo por ser un omega tan irresponsable, y orgulloso sobre todo. Blitzo sentía también pena si las dice.

Suspiró, su pareja se merecía un poco de cariño, no merecía nada de desprecio porque siempre fue una persona linda con él. Siempre le ayudo con sus hijos, lo aceptó con su Loona e hizo lo menor para incluso no apartar a Octavia de la nueva familia que han formado juntos.

—Stolas.— se tomo una pausa antes de mirarlo a los ojos con cierto arrepentimiento por no decir esas palabras tan recurrentemente. Pero que su pareja siempre ansia escuchar todo los días.—Te amo.

Juro ver lagrimas en los ojos de su alpha antes de que lo abrazara y le diera muchos mimos, diciendo también varios "te quiero" y "te amo" sin parar.

—Y vamos a tener muchos hijos mas.—susurró con toda la ilusión del mundo el Alpha, pues realmente quería tener muchos polluelos e imps más.

Cómo si haber tenido seis hijos en tres años con Blitzo no fuese suficiente para ninguno de los dos.

—¡Stolas!.—regaño ruborizado el Omega al poder escuchar esas palabras de su marido. Sus hijas (incluyendo a Octavia) le miraban raro pero después siguieron jugando con sus hermanos.

El Alpha soltó una risa antes de abrazar a su Omega con todo el cariño del mundo, feliz de saber que ya tiene una familia verdadera, que puede hacer sentir bien a Octavia pero al mismo tiempo al querer satisfacerla con lo que ella y él añoraban tanto en todo este tiempo.

Una familia verdadera, una tan disfuncionalmente perfecta y no de revistas. Que aunque puede tener sus altibajos, también hay varios momentos lindos y divertidos. Ella ya no se sentirá tan aburrida estando sola y no conviviendo con alguien de su edad. No sólo lo tiene a él o a su Blitzy, si no también a sus hermanitos y a Loona con la que se ha vuelto más cercana con cada día más que transcurre.

Ésto es real. Pensó Stolas, con tanta felicidad dentro de sí sin dejar de sonreír de mejilla a mejilla que hasta podía doler.  De repente, la realidad lo golpeó un poco. Volviéndose a ser la misma pregunta pero con más seriedad y temor. En sus pensamientos.

¿Ésto es real?

Palabras: 3,532
Fecha de publicación: Jueves 16 de abril del 2020
Escritores: JaquiiAleWorld & Gravedad_c3ro
Fandom: Helluva Boss
Historia: "Quimérico"
Nota del escritor:

Gravedad_c3ro:

"Una ke pex, les vengo a decir que soy un irresponsable porque se suponia que esto iba a ser publicado al comienzo como un...drable(? Pero acabos siendo esto. Fue un caos porque tarde dos dias en enviar parrafos que nunca envie. Enseñanza del dia "no seas como yo, un asqueroso retrasado"

JAQUIIALEWORLD:

ahre jajaja, bien un One-shor corto y rápido. Fue planeado apenas el Lunes y ya hoy jueves lo terminamos. Ahre

♠ Curiosidades:

•Originalmente esto iba ser un Drabble de 900 palabras o menos. Pero se alargó demasiado y pues quedó como un One-shot. Por la otra escritora xd.

•Historia número 50 terminada oficialmente xd

•Final:

Sólo diré esto: Título de la historia.

•Quise poner que aquí Loona es hija biológica y no adoptiva de Blitzo.

•Por algo Millie y Moxxie no aparecen en esta historia.

No tengo más que decir(? Los nombres de los hijos lo pusimos a la chingada xd. Casi.

En fin, nos vemos hasta la próxima!