—No, gracias... la verdad es que no estoy de humor. —responde Sunoo y toma un largo sorbo del poco impresionante té.

Hyejin asiente, ella mira hacia arriba y no está acostumbrada al vacío. Tanto Yeji como Yuna terminaron con sus misiones y se fueron sin despedirse. Hikaru todavía estaba aquí pero no le gustaban las charlas.

—Está bien, pero ¿Cuándo piensas volver a encontrarte con él? ¡Interactuaron una vez! Han pasado dos semanas, Sunoo, necesitas volver a verlo antes de que te olvide. —dice Hyejin, su voz ronca y casi como una canción de cuna.

Sunoo suspira.

—Lo sé... pero no me atrevo a hacer nada en este momento... y él es malo.

—Bueno, es una especie de celebridad, las celebridades son raras.

—Como sea, iré a la entrevista de trabajo pronto... está reservado para mí después de todo, estará vacío hasta que vaya, ¿no es así?

Hyejin mantiene una sonrisa lateral; Sunoo había entendido cómo funcionaba todo.

—

El libro de poesía de Jaeyun había estado llamándolo, pero Sunoo resistió la tentación: quería terminar sus misiones y nunca leer el libro, prefería actuar como si no existiera. Consumir las poesías solo haría que el mundo de Sunoo se rompiera en pedazos.

Pero hoy las cosas fueron peores, Sunoo está seguro de que comenzaría a alucinar si continuaba mirando a la estantería.

Se pone de pie y empieza a vestirse, hacía frío afuera, mucho frío. Entonces, usa un abrigo, gorro, bufanda y guantes de tela. En su opinión, parecía un huevo con lo relleno que parecía.

—Como sea. —dice mientras sale del café. Lleva un bolso de mano pero se olvida de un paraguas, los copos de nieve le ciegan la vista.

—Izquierda y recto hacia arriba. —Cheonsa le dice las direcciones. Sunoo prácticamente corre, pero también se asegura de no resbalar.

Su nueva misión es un poco diferente, principalmente porque la persona a la que se supone que debe enamorar es un patinador sobre hielo, pero no cualquiera, ¡el tipo que ha ido a los Juegos Olímpicos!

Sunoo está sinceramente intimidado por Park Sunghoon. Desde la primera reunión "accidental", Sunoo ha estado asustado. Sunghoon tenía una mirada desagradable y su estatura lo hacía parecer más aterrador. Su cabello estaba teñido de un tono plateado, pero más o menos imitaba el brillo de un copo de nieve.

Se habían encontrado en una fórmula clásica de los dramas románticos. Pero la caída de la bebida favorita de Sunghoon no era parte del guion.

—No es necesario que pagues, no quiero nada de ti. —había dicho Sunghoon con el tono más vil que pudo reunir. Sunoo se quedó temblando en sus botas, parecía que Sunghoon podría vencerlo.

—¡Confianza... confianza! —Sunoo se exalta a sí mismo antes de entrar al gran edificio. Busca la habitación asignada donde se estaba realizando la entrevista.

—Tengo cinco años de experiencia y sé cómo tratar a los atletas. —Sunoo se detiene cuando llega a su destino.

¡Hagámoslo!

—

Eso fue fácil, aterradoramente fácil. Esto se sintió como un cebo que Sunoo mordió felizmente.

Sin embargo, mira el horario que el último manager hizo para él. Fue durante una semana, una especie de prueba. Lo primero en la lista era conocer a Park Sunghoon y presentarse.

El trabajo de Sunoo era en realidad bastante fácil en papel, ni siquiera tenía que hacer mucho: era algo así como un compañero para Sunghoon, animándolo y tratando de mantenerlo motivado. El atleta ya contaba con otro mánager que era específico para entrenar.

Tomó tres intentos hasta que Park Sunghoon finalmente atendió su llamada.

—¿Sí?

Sunoo se congela, necesita agradarle a este tipo.

—H-Hola, soy Kim Sunoo, soy tu nuevo...

El teléfono hace clic.

Huh... eso salió bien, piensa Sunoo mientras mete enojado su teléfono en su bolso. Mira su horario, Sunghoon tenía práctica hoy a las tres y Sunoo iba a tener que hablar con el otro cara a cara.

Toma el autobús y camina el resto. Tuvo que dirigirse a la pista de hielo favorita de Sunghoon donde practica durante mucho tiempo, estaba cerca del bosque y casi nadie iba allí: los artículos habían informado a Sunoo que era el área de la infancia de Sunghoon y que esa pista específica era su primer amor.

Sunoo está resoplando mientras camina sobre la hierba crujiente, no estaba hecho para el clima frío, era peor que la pista de hielo amplificara la atmósfera.

La primera persona que ve Sunoo es Sunghoon, deslizándose sobre el hielo, su cabello se movía contra él maravillosamente y la línea perfecta de su cuerpo lo hacía lucir tan elegante.

La segunda persona que ve Sunoo es el entrenador: Bloo. Estaba sonriendo muy ampliamente.

—¡Debes ser el nuevo manager! ¡Hola!

—¡Eh, hola! —Sunoo se inclina respetuosamente.

Habían hablado brevemente durante el tiempo que Sunoo estaba en camino.

—Sunghoon está a punto de terminar, bueno, no realmente, pero tienes que obligarlo a detenerse. —dice Bloo con un suspiro.

—Oh.

—Mi trabajo aquí está hecho, he estado despierto toda la noche desde que el Sr. Príncipe de Hielo no dejaba de molestarme para verlo corregir sus errores. —Bloo de repente se ve extremadamente cansado. —Nos vemos~ —dice Bloo, ni siquiera espera una respuesta mientras sale corriendo.

Sunoo se queda incómodo.

Mira la pista de hielo y ve que Sunghoon se había detenido, mirándolo fijamente. Pero una vez que el atleta se da cuenta de que el otro lo estaba mirando, se aleja patinando.

Sunoo se sienta, está seguro de que se ve muy pálido debido al frío, ¿tal vez por eso Sunghoon estaba mirando?

Sunghoon no tarda mucho en hablar finalmente con él.

—Puedes irte. —dice, con los codos apoyados en la baranda de vidrio. Con sus patines puestos, se ve aún más dominante.

—Estoy bien, ¿Cuánto tiempo has estado practicando?

Sunghoon era bueno para mantener el contacto visual, pero en el mal sentido.

—No el suficiente.

—Ya casi es la hora del almuerzo de todos modos, vamos a comer, hoy podemos salir pero mañana puedo prepararte una comida...

—No... no gracias. —Sunghoon está a punto de irse pero Sunoo se pone de pie, se acerca para agarrar al otro ligeramente. Quita su mano antes de que Sunghoon pueda agitarse.

—En serio, vamos a comer, si quieres perfeccionar ese movimiento tuyo, debes estar saludable. —Sunoo sonríe pero internamente frunce el ceño.

Sunghoon suspira fuerte.

—Bien.

Bloo se había llevado el auto, era suyo después de todo.

—¿Me estás diciendo que no tienes auto? —Sunghoon parece disgustado.

—No seas un idio... no, no tengo. —Sunoo fuerza una sonrisa. —El autobús no está mal.

Mientras caminaban hacia la parada del autobús, Sunghoon tuvo la audacia de decir:

—¿Por qué te eligieron a ti?

—El hecho de que no tenga auto no significa que...

—Eres torpe.

—¿Eh? —Sunoo se vuelve hacia Sunghoon con desconcierto, ¿de dónde salió eso?

Sunghoon esboza su primera sonrisa, pero no es agradable ni dulce, no tiene emociones y es petulante.

—Te recuerdo, chocaste conmigo.

¿Qué debería decir Sunoo a eso? Pero honestamente, está sorprendido de que Sunghoon lo haya recordado.

—Normalmente no soy torpe. —dice y tropieza inmediatamente en su primer paso. Oye una risita detrás de él, pero cuando se gira de nuevo, el atleta tiene una cara seria.

—

Sunghoon apenas comió nada, antes de cada cucharada se queda mirando la comida y luego le da un mordisco ágil.

Sunoo lo está devorando todo. La forma en que comió con una sonrisa y sonidos emocionados hace que Sunghoon se sienta un poco más cómodo para probar y disfrutar.

Pero cuando Sunoo se ha ido y Sunghoon está solo en su gran apartamento, todo lo que puede pensar es en lo mal que se siente porque le gustó la comida.