2
Al lado de la estación de trabajo que parecía ocupada, había una pared, y a través de la pared había pequeños escalones. Sunoo se sintió como si fuera Alicia en el país de las maravillas con lo extraña que era la ubicación de las cosas.
—Sígueme. —dice la altiva Hyejin, con las manos en los bolsillos de los pantalones mientras señala las escaleras con la barbilla.
Sunoo la sigue obedientemente. Desde el exterior no parecía que hubiera un segundo piso, pero a este punto había aprendido a aceptar la magia.
El segundo piso era un largo pasillo de habitaciones. Hyejin dice:—No todas las habitaciones están ocupadas.
Después de llegar al final, abre la puerta de la habitación.
—Esta es tuya.
Sunoo entra. Las paredes eran de un azul pálido y una cama de aspecto pesado estaba en la esquina, a la izquierda de la cama había una ventana cerrada y a la derecha un espejo largo. También había un gran armario y una alfombra de aspecto exótico en el suelo.
—La cena es a las ocho. —menciona Hyejin antes de cerrar la puerta, sus pesados pasos disminuyen.
Sunoo se queda de pie en medio de la habitación, sin saber qué hacer.
—¡No te pierdas poéticamente en tus pensamientos y ponte a trabajar!
Sunoo se queja, tratando de buscar a Cheonsa. Estaba tirado en la cama.
—¿Qué se supone que debo hacer?
—Bueno, durante la cena debes preguntarle a la señorita Hyejin sobre las rutas que debes tomar con Heeseung, y mañana debes levantarte temprano para encontrarte con él en una tienda de música... también debes vestirte a su gusto.
—¡Ugh! —Sunoo cae sobre la cama junto a Cheonsa.
—Hay demasiado trabajo... no sé nada de música o moda... y hacer que se enamore de mí parece imposible, ¿lo viste? Parece el tipo de persona a la que no le gusta interactuar con los demás, no hay manera de que esté interesado en mí.
El gato ronronea cuando Sunoo lo acaricia.
—Creo en ti.
Sunoo sonríe levemente.
—Yo no. —dice antes de caer en un sueño lento.
—
El fuerte golpe de una olla es lo que despierta a Sunoo.
—¡La cena! —Cheonsa menciona y Sunoo atontado se levanta de la cama. Se da cuenta de que debe cambiarse, abriendo el armario se encuentra con coloridos atuendos de diferentes estilos. Elige con un pijama simple.
Baja las escaleras, arreglando su cabello en el camino. Cuando finalmente llega a la entrada, ve a cuatro chicas que no reconoce. Estaban ocupadas comiendo y charlando, ni siquiera le dedicaron una mirada. Hyejin está en el mostrador, al ver a Sunoo señala un asiento vacío junto a una de las chicas.
Cuando se sienta, mira el contenido del plato: una rebanada de pan, un pequeño tazón de uvas moradas y fideos que olían intensamente a tomate y ajo.
—¡Hola! Eres nuevo aquí, ¿no? —una chica saluda.
—Oh, sí.
—¡Soy Yuna! Estoy en mi cuarta persona... esa es Yeji, ella está en su segunda. —la chica señala a otra. —Esa es Julia, ella está en su sexta. —la chica elegante le sonríe. —Y esa es Chaeryoung, ella está en su tercera.
—Uhm, soy Sunoo... ¿estoy en mi primera?
—Sí, es obvio.— dice Yuna con su energía brillante.
—Ha pasado mucho tiempo desde que tuvimos a alguien nuevo. —dice Julia, su vestido amarillo lastima los ojos de Sunoo. —Espero que te vaya bien en tu primera vez. —termina de inmediato antes de levantarse e irse, Chaeryeung la sigue de inmediato.
—Un pequeño consejo. —habla Yeji. —No te enamores.
—Basta con eso. —dice Yuna, con un poco de enojo en su tono.
—Hay que decirlo, enamorarse solo arruina las posibilidades de salvar a la persona. —Yeji le da a Sunoo una mirada severa. —Evita hacer de cualquiera de tus misiones una "quimera". —y ella se levanta para irse.
Yuna gruñe junto a Sunoo.
—No la escuches, ella es... malhumorada.
—¿Qué es una "quimera"? —Sunoo pregunta en su lugar.
—Una "quimera". —comienza Hyejin. —Es alguien que no se puede salvar.
—¿Insalvable?
—Sí, si hay alguien a quien no pudiste salvar después de los tres intentos, será etiquetado como una "quimera".
Eso sonó extremadamente triste, el corazón de Sunoo se aprieta.
—Creo que lo harás muy bien, Sunoo. —dice Yuna antes de desear las buenas noches e irse también.
Cuando Sunoo regresa a su habitación, no tiene sueño, había hablado con Hyejin sobre los caminos que debe tomar con Heeseung y ahora está ocupado planeando en su cabeza.
Cuando llega la mañana, entra al baño conectado a su habitación para lavarse la cara y cepillarse los dientes. Se da cuenta de que necesita comprar algunos artículos para el cuidado de la piel.
—Entonces, Cheonsa, ¿con qué estilo se supone que debo vestirme para impresionar a Lee Heeseung? —Sunoo pregunta sarcásticamente.
—Básico.
Así que Sunoo se cepilla el cabello, usa otro suéter de cuello alto, un chaleco verde en la parte superior y jeans sueltos. Él piensa que se ve bastante básico.
Cuando camina hacia la sección del café, Hyejin está allí, vestida con un traje y bebiendo té.
—¡Buenos días, Suho!
—Es Sunoo... Me voy, ¿sabes qué tipo de música le gustaría a Heeseung?
Hyejin hace una pausa por un segundo.
—¿Acústica?
Sunoo se da cuenta de que tendrá que descubrirlo por si mismo. Pero antes de que él se vaya, ella grita:
—¡Sunoo! Olvidé decirte algo.
—¿Qué?
—Cuando hagas algo que satisfaga tu misión, obtendrás un punto de corazón. ¡Necesitas un total de diez puntos de corazón! Los corazones aparecerán en la parte superior de la cabeza de tu persona.
—¿Qué? —en serio, ¿estaba Sunoo en un juego de citas?
Cuando sale, mira el café para asegurarse de que realmente no haya un segundo piso, no lo hay.
Mientras busca la tienda de música, Cheonsa está a su lado.
—Lo principal que se debe evitar con Lee Heeseung es disminuir su confianza con la música y hablar de sus padres.
—Okey.
Sunoo estaba nervioso, no sabía si podría siquiera hacer una pequeña charla. ¿Debería ser el primero en iniciar una conversación o debería hacer algo que hiciera que Heeseung hablara con él?
Cuando finalmente encuentra la tienda, lo ve, Heeseung estaba comprando unas cuerdas de guitarra y conversando con el que sujetaba su guitarra.
Sunoo entra y da unos pasos tambaleantes hacia el mostrador. Heeseung lo mira con ojos que despedían familiaridad.
—¡Oh hola! Nos conocimos ayer, choqué contigo.
Sunoo no puede evitar sonreír ampliamente, agradecido de que Heeseung le haya hablado primero.
—¡S-sí! Qué gusto verte de nuevo.
Heeseung sonríe ampliamente.
—¿Tú tocas la guitarra? —pregunta con curiosidad.
Sunoo decide no mentir,
—N-no... aunque quiero aprender, parece divertido.
Heeseung abre la boca para hablar, pero se detiene.
—Sí, es divertido.
—Soy Sunoo. — dice el más bajo entre ellos, no queriendo que haya un silencio incómodo.
—Oh, soy Lee Heeseung. — de nuevo, sonríe amablemente, un poco falso esta vez.
Sunoo juega con su chaleco.
—Uhm, ¿estás libre ahora?
—Sí.
Sunoo no puede creer que esté invitando a salir a alguien, alguien que ni siquiera le gusta.
—Entonces, ¿quieres tomar un café o algo?
Heeseung sonríe positivamente, mirando levemente a la persona sobre el mostrador antes de asentir.
—¡Por supuesto!
Entonces Sunoo lo ve, aparece un corazón rojo sobre la cabeza de Heeseung.
Un corazón... faltan nueve más.
Cuando salen juntos de la tienda, Cheonsa, que esperaba afuera, les maúlla, siguiéndolos.
—¿Ese es tu gato?
—Uh, sí, se llama Cheonsa.
—Ese es un nombre muy lindo.
Mientras se dirigen al café más cercano, Sunoo reza por que Heeseung sea lo suficientemente caballeroso como para pagar los cafés de ambos, ya que Sunoo no tenía dinero en absoluto. Se arrepiente de no haberle pedido dinero a Hyejin.
—Entonces, Sunoo, nunca te he visto por aquí, ¿eres nuevo? —Heeseung comienza.
—Sí... me mudé ayer.
Sunoo se da cuenta de que necesita mirar hacia arriba para hacer contacto visual con Heeseung, de una manera extraña, se sentía bien caminar al lado de una persona más alta, también casi parecía que estaban saliendo porque Heeseung también vestía una chaqueta verde.
—¿Cuánto tiempo llevas tocando la guitarra? —pregunta Sunoo.
—Desde que nací. —dice Heeseung con una leve risa.
Cuando compraron sus bebidas, Heeseung fue un "caballero" y se ofreció a pagar, Sunoo aceptó con astucia.
—Supongo que tendré que pagar la próxima vez. —enfatiza la idea de que salgan de nuevo, eso hace que Heeseung asienta con una leve sonrisa.
—Eres lindo. —dice Heeseung cuando Sunoo señala a las ardillas trepando un árbol.
—¡No lo soy!— Sunoo avergonzado mira hacia otro lado.
—Sí, eres... adorable. —bromea Heeseung.
Caminan de regreso al parque donde se "conocieron".
Charlaron todo el camino, Sunoo escuchaba principalmente a Heeseung hablar sobre sus sueños de actuar y su amor por escribir canciones, compartiendo algunas de sus musas para las letras.
—Ah, tengo que irme... mis clases comenzarán pronto. —dice Heeseung. —¿Puedes darme tu número?
—¡Sí! —y Sunoo le dice su número. Es después de que Heeseung se va que se da cuenta de que no tiene su teléfono.
—¿Qué voy a hacer?
Cheonsa habla:—Revisa tus bolsillos.
Sunoo mete una mano en el bolsillo grande de sus jeans y saca su teléfono.
—Magia.
Debería dejar de sorprenderse.
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