El libro favorito de Jongseong era "Cumbres Borrascosas", incluso si solo hablaba mal del libro, siempre criticando las situaciones y las palabras utilizadas para describir la toxicidad de los personajes; todavía lo leía a menudo, tanto que tenía el libro cerca de su cama, las páginas estaban amarillas y la cubierta estaba rota, pero Sunoo lo tomó sin importarle. Era de Jongseong después de todo, no importaba cuán terrible fuera la condición de la copia impresa, tomaría cualquier cosa (cualquier cosa para recordarlo).

Cheonsa se asomó a su habitación, su cabello largo y ondulado. No había interactuado con Sunoo durante mucho tiempo, parecía casi incómodo.

—Sunoo, uh, es hora.

Hora de seguir adelante.

Pero Sunoo no podía, todavía no, no cuando la novela en sus manos aún estaba cálida y fresca de la vida de Jongseong. No podía cuando su corazón se sentía como si se hundiera cada vez más.

Sin embargo, cuanto más rápido termine todo esto, más rápido podrá regresar a su mundo y finalmente olvidarse de todos, especialmente de Jongseong.

—Déjame... hablar con Hyejin. —dice, quiere preguntarle si tiene algún tipo de "poción mágica" para aliviar un poco el dolor de su corazón. Suena estúpido, pero estaba desesperado, Hyejin le había prestado su magia con la alfombra una vez, por lo que seguramente las pociones no son una solicitud loca.

Sunoo arrastra los pies con gravedad por las escaleras. Luego escucha el timbre de la campana, lo que significa que alguien entró en el café. Esperaba que fuera una de las chicas, o incluso Hyejin; no lo era, un hombre extraño observaba el espacio con una presencia dudosa.

—Um, hey. —dice una vez que ve a Sunoo.

—Creo que vine al lugar equivocado.

Sunoo estaba aturdido y extremadamente aterrorizado: ¡Esto no era posible! ¡Hyejin había mencionado que los no elegidos no podían ver este café y tampoco podían entrar!

—Está cerrado en este momento. —intenta Sunoo.

El desconocido le sonríe, es una mueca de curiosidad, una mueca de interés en los labios.

—Entonces, ¿puedo volver?

Sunoo mira a su alrededor, específicamente a la mesa más grande que siempre tenía periódicos, libros y una tetera: era el área de residencia de Hyejin, ella siempre está allí, pero ¿¡dónde estaba ahora!?

—Claro.

El extraño se ríe de una manera alegre.

—Verás, soy nuevo por aquí y estaba buscando el café de mi amiga. Pero terminé aquí en su lugar.

—Oh...

—¿Está bien pedir tu ayuda? ¿Para buscar el café de mi amiga?

Sunoo no está seguro de qué pensar, una persona absolutamente desconocida le estaba preguntando algo así, parecía extraño. Quería rechazar la solicitud, pero el extraño parecía de los que no se toman bien el rechazo. Así que decide mentir.

—Claro. —cuando encuentre a Hyejin, ella hará algo, cualquier cosa para no dejar que este extraño encuentre el café otra vez.

Un corazón aparece en la cabeza del extraño.

¿Qué?

¿¡Este hombre era una misión!?

—¿Cómo te llamas? —él pregunta.

—Sunoo.

—Soy Jaeyun.

—

Hyejin arregla su reloj de pulsera.

—Ah, lo siento, llego tarde.

Sunoo la mira.

—Alguien entró hoy... una misión para ser exactos. No pensé que fuera posible que entraran.

Hyejin se ríe inteligentemente, agitando su mano en forma de broma.

—Este café se mantiene escondido por mi presencia, desde que me fui por un rato, la "magia" se desvaneció.

—¿A dónde fuiste?

—A despedirme.

—¿De quién?

—Chaeryeong.

Sunoo apoya las piernas en la silla, abrazándose las rodillas mientras Hyejin le sirve un té de olor fuerte, con hojas de menta flotando en él.

—No sabía que te habías despedido personalmente.

—Sí... también tendremos algunas personas nuevas entrando, espero que seas amable con ellos.

Sunoo no quería hablar con nadie.

—¿Tienes pociones? ¿Para matar un dolor de corazón?

Hyejin lo mira, ella inclina la cabeza con un pensamiento fingido.

—No, ¿es esto por tu mejor final?

—Enamorarse de él no fue el mejor final en mi humilde opinión. —dice Sunoo exasperado.

—Todo el mundo tiene diferentes opiniones sobre eso.

Hyejin sopla su té.

—¡Entonces! Te recomiendo que te vayas, habla con Cheonsa para obtener información sobre tu próxima misión... Estaré aquí si necesitas ayuda.

Sunoo hace exactamente eso, sube a su habitación. Cheonsa lo espera.

—Ah, estás aquí, ¿empezamos?

La oscuridad no es extraña ahora que Cheonsa está flotando en su forma original.

—Shim Jaeyun, veintiún años, una persona muy feliz sin remordimientos en la vida. Una exnovia acosadora lo asesina con veneno.

—¿Así que todo lo que tengo que hacer es hacer que evite a su exnovia? ¿Cómo se ve ella?

Cheonsa no lo dice.

Sunoo se queda parado afuera del café para esperar a Jaeyun, en cierto modo se sentía estúpido. En el mundo "real" sería molesto y aterrador encontrarse con un extraño, pero en este mundo de fantasía de simulaciones de citas y finales superficiales, Sunoo no se preocupa.

—¡Hey! —Jaeyun lo saluda con la mano, cinco corazones en su cabeza.

Sunoo está estupefacto. ¿¡Cómo!? ¿¡Ya!? Esto no podía ser, ¿Cómo Jaeyun ya estaba tan enamorado de él?

—H-hola.

—Entonces, estaba pensando, una vez que encontremos el café, ¿qué tal si tomamos uno juntos?

—Um... claro, no hay problema, siempre y cuando pagues.

Jaeyun se ríe, de una manera algo infantil. Es encantador.

Sunoo no tiene idea de adónde van, pasan por diferentes tiendas (velas, ropa, zapatos, productos horneados, suministros de pintura), pero ningún café que Jaeyun pareció señalar como el de su amiga.

—El nombre de su café es "Do Not", se suponía que era como "donut". —Jaeyun explica.

El clima de esta misión era invierno, Sunoo no puede evitar recordar al primero. Lleva un cárdigan verde familiar y un gorro marrón enfermizo.

Jaeyun junto a él usa ropa gruesa, su nariz roja, el cabello despeinado y de aspecto suave.

—Alquilo un apartamento. —dice Jaeyun cuando Sunoo le pregunta sobre su casa.

—Solo estoy tratando de encontrar empleo en este momento... Me encanta hornear, ¿quizás una panadería?

Sunoo murmura, sus dedos no se sienten como los suyos propios, sacude sus manos.

—¡Mira! —Jaeyun casi grita.

Sunoo mira y ve una pequeña imitación de un café.

—Entremos.

Jaeyun le sonríe ampliamente.

El interior es cálido, apenas hay clientes y flota un aroma a mantequilla.

—¡Dayeon! —Jaeyun llama a una mujer detrás del mostrador. Tiene el pelo corto, un cuerpo delgado y ojos grandes. Ella corre hacia el hombre, casi como si estuviera a punto de abrazarlo, pero Jaeyun de repente la agarra por los hombros (¿para detenerla?).

—¿Cómo has estado? Lo siento, me tomó tanto tiempo visitarte.

Dayeon le sonríe.

—¡Estoy feliz de que estés aquí, Jae! He estado esperando... ¿Quién es él?

Jaeyun se aleja de ella, con el cuerpo un poco rígido.

Sunoo siente un cambio en el aire. Frío e inoportuna.

—¡Este es Sunoo! Mi amigo.

—Ah, pensé que ibas a venir solo.

Jaeyun solo se ríe de ella, se veía furiosa pero no hace nada.

Él y Sunoo se sientan en asientos lejos del mostrador.

—Ella parece encantadora. —Sunoo no puede evitar decir, se muerde la lengua por ser tan casual.

El hábito de Jaeyun era reírse. Lo hace una y otra vez para representar la felicidad, la incomodidad, la preocupación e incluso la tristeza. No es su intención reírse en situaciones innecesarias, pero no puede evitarlo.

Él hace exactamente eso cuando Sunoo hace ese comentario.

—Lo siento por ella... simplemente no es buena con la gente nueva.

—¿Vieja amiga?

—Podrías decirlo.

—¿Ex novia? —Sunoo había terminado de andarse con rodeos, y si Jaeyun ya tenía cinco corazones, no será tan cuidadoso.

—S-sí. —Jaeyun parece casi avergonzado.

—¡Ella es solo una amiga ahora, por supuesto! Solo...

—¡Aquí está tu pedido!—Dayeon deja el café de Sunoo con dureza y este se derrama intensamente, el líquido caliente vuela por un segundo y aterriza dolorosamente en la chaqueta y las manos de Sunoo. Su única reacción al dolor fue un agudo siseo.

—¡Sunoo! —Jaeyun reacciona rápido, agarrando su taza de agua medio fría. Agarra con cuidado las manos de Sunoo. Jaeyun deja que el agua salpique en sus manos rojas, derramándose al suelo.

Mira a una tranquila Dayeon.

—No puedo creerlo.

—¡Fue un accidente! Lo siento mucho, no es necesario que pagues.

—No, solo, ugh. Nos vamos... Dayeon, hablamos más tarde.

Sunoo suspira.

—Cálmate, Jaeyun, fue un accidente, estoy bien.

—¿Estás seguro?

—Sí. —sonríe, es falsa, parece que no puede formar una real.

—Está bien... Dayeon, por favor trae otro café y limpia este desastre. —le dice Jaeyun a la mujer, sus palabras y tono se sienten como si lo hubiera dicho antes, y por la mirada en el rostro de Dayeon, es casi como si lo hubiera escuchado antes.

—Bueno.

—Lo siento mucho, ella no es la mejor... persona, está un poco inestable.

—Lo entiendo, ella es la ex novia celosa.

Jaeyun se ríe una vez más, inquieto.

—¿Sí? Supongo que sí... lo siento por traerte aquí, recién nos conocimos ayer.

—No importa, Jaeyun, estamos aquí ahora.

El otro asiente, eso era cierto.

—¡Salgamos de nuevo! Aquí no, por supuesto, a un lugar mejor.

—Seguro.

—

Cuando camina con Jaeyun, hace lo que le viene a la mente, dice lo que parece correcto, su situación en ese momento lo llevó a ser sarcástico y bromista, pero Jaeyun aprobaba todas sus palabras y acciones con una risa, sin preguntas o miradas preocupadas. Y al final de su viaje, Jaeyun tenía siete corazones.

—Eres raro. —dice Sunoo.

—¿Lo soy? —Jaeyun se ve seriamente asombrado.

—Sí. —y Sunoo entró en el café suspirando.

—¿Día largo? —pregunta Hyejin.

—Pudo ser peor.

—¡Vamos, toma un poco de té! Es vainilla.

—¿Vainilla?

—Es bueno.