La pintura estaba enmarcada y el nombre de Jungwon estaba escrito en la esquina (en su propia letra). Sunoo lo cuelga al lado de su cama.

—¿Al siguiente? —pregunta, su voz baja y distante.

Cheonsa estaba un poco preocupada al ver cómo la energía de Sunoo parecía agotarse a un ritmo acelerado. Sin saber qué hacer, responde.

—Sí.

De vuelta en el espacio oscuro, Sunoo cree que puede ver la galaxia, y en esa galaxia siente que puede ver su tierra, su línea de tiempo: quiere regresar.

—Park Jongseong, un joven que no encuentra ningún propósito en la vida. Pero vive con bastante normalidad, trabaja de bibliotecario y sufre de ansiedad.

La imagen muestra a un hombre de aspecto muy serio, sus ojos no están enfocados en la cámara como los dos anteriores, su postura también es cerrada. Tiene rasgos afilados para protegerse de los ojos no deseados.

—¿Cómo muere? —en este punto, Sunoo trata de que no le importe, de endurecer un poco su corazón.

—Salta de un puente.

Suspirando, Sunoo se pone de pie.

—De acuerdo, vamos.

Cuando la luz brillante lo golpea una vez más, Sunoo cree que se desmayará de cansancio; ya está harto de la rutina.

Esta vez es transportado a una acera vacía, los alrededores llenos de vehículos, edificios y lámparas, pero no había una sola persona a la vista. El cielo estaba lloviendo sobre él y la oscuridad le informó de la noche.

Sunoo corrió a refugiarse, un poco molesto porque todas las tiendas estaban cerradas. Su ropa se está empapando lentamente.

Finalmente logra encontrar una tienda abierta. Entra a gran velocidad, chorreando en el piso de madera. Él suspira.

—La biblioteca está cerrada. —dice una voz suave.

Sunoo casi le grita a la persona más alta detrás de él. Es Jongseong por supuesto. En persona se ve aún más nervioso, sus ojeras son visibles y se encorva un poco.

—¡Oh, lo siento! ¡Está lloviendo bastante fuerte afuera y no tengo paraguas! —Sunoo habla demasiado rápido, sin querer sonar rudo, pero lo fue.

Jongseong se ve molesto mientras sus cejas apuntan hacia arriba y suspira por lo bajo, sostiene un libro grueso contra su pecho como si fuera un escudo.

Hay un silencio incómodo.

—Uh... toma esto. —Jongseong camina detrás de un área similar a un mostrador, sacando un paraguas negro. —Por favor vete. — susurra.

Sunoo ya siente la desconexión, no sabe cómo funcionará esto. Se va en silencio después de un "adiós".

Y aquí estaba, caminando solo, el sonido de la lluvia fuerte y su ropa mojada pegada a su piel. Está esperando a que aparezca Cheonsa y lo lleve de regreso al café.

—Lo siento, llego tarde. —finalmente Cheonsa está aquí.

Una chica, delgada y alta, con un vestido marrón. Su rostro es inexpresivo y eso es lo que revela quién era ella.

—Al fin, tengo frío.

Cheonsa sostiene un paraguas transparente y aparece una pequeña sonrisa de tristeza.

—Me disculpo, apresurémonos entonces.

—

—Entonces... ¿por qué eres un humano otra vez? —Sunoo pregunta, esperando una respuesta significativa. Se dio una ducha caliente y se cambió a un suéter de gran tamaño, pantalones cortos y calcetines coloridos.

Cheonsa se encoge de hombros.

—No sé.

Sunoo abraza sus rodillas en la cama. Sus ojos están pesados, pero no había pasado mucho tiempo desde que se durmió.

—¿Cómo estás? —Cheonsa pregunta, su tono un poco tenso.

—Estoy bien. —miente Sunoo.

—...

—¡Bien! No lo estoy, solo necesito tiempo para pensar y juntar mis ideas. No pensé que esto me afectaría tanto: toda mi vida me han llamado solitario porque nunca me encariñé con nadie, nunca tuve amigos o enamoramientos y ahora aquí estoy. Hacer que la gente se enamore de mí, mentirles en la cara diciendo que también los amo y luego besarlos... Soy un farsante.

Eso fue mucho, qué debería decir Cheonsa, las emociones humanas siempre han sido demasiado complejas. Una respuesta lógica solo haría que Sunoo se sintiera peor, y una respuesta emocional o de cuento de hadas era imposible para alguien como Cheonsa, así que se quedó en silencio.

Sunoo finalmente se recupera, pudo ignorar fácilmente sus sentimientos y seguir adelante; fue útil, pero no necesariamente saludable.

Se arregla frente al espejo, abofeteándose las pálidas mejillas para despertar y rebusca en su armario.

—Entonces... ¿mi misión? —pregunta, su tono es normal.

Cheonsa responde.

—Alguien que es todo lo contrario a ti... aunque es un lugar complicado, él puede sentirse realmente intimidado por la gente ruidosa.

Sunoo considera. Él piensa que él mismo es un extrovertido bastante "frío", y Jongseong probablemente no se asustaría.

En la cena, está solo (sin incluir a Hyejin, que está allí y bebe un té de olor amargo).

—¿Va a llover mañana? —pregunta como si Hyejin fuera el pronóstico del tiempo.

—Lleva un paraguas contigo. —dice, sacando un paraguas rojo brillante, con una sonrisa en los labios.

El color era nítido y casi doloroso de ver, parecía una broma, o tal vez una provocación para hacer sonreír a Sunoo; lo hace, poniendo los ojos en blanco como si fuera su diseño personalizado. Pero él toma el paraguas.

—

Cuando llega el nuevo día, con nubes y lluvia suave, Sunoo sale para devolver lo que tomó.

Jongseong estaba tranquilamente volviendo a colocar los libros prestados en sus estantes designados. Mucha gente había estado leyendo novelas de terror y suspenso en estos días, autores como Stephen King y Paula Hawkins parecían intrigar a las masas. Un poco sobrevalorado en la mente de Jongseong, pero no quiere juzgar.

La biblioteca estaba vacía, la temporada de lluvias impidió que la multitud habitual saliera a tomar prestado un libro que podían encontrar fácilmente en línea como pdf. Jongseong nunca entendió el atractivo de leer en una pantalla, ¿por qué no preferirías el papel real?

De todos modos, estaba profundizando demasiado, en este momento necesita concentrarse en el silencio, los suaves deslizamientos de los libros en sus lugares, sus propios pasos ligeros contra el piso de madera y la lluvia amortiguada afuera.

Esto es perfecto, le encanta. Está solo, rodeado por el olor de los libros viejos y el ruido blanco, nada puede entrometerse.

Un portazo.

Jongseong podría llorar, no puede creer que haya alguien realmente aquí, mira tímidamente desde detrás de un estante alto. Es el chico de ayer, y Jongseong jura que tiene una luz dramática detrás de él como si fuera el personaje principal de un libro de romance.

El chico mira a su alrededor, sosteniendo un paraguas negro que Jongseong deseó nunca haberle dado, pero si quería que el extraño se fuera instantáneamente, tendría que interactuar. Con una gran sensación desagradable, se acerca.

La extraña persona le sonríe, Jongseong tiene miedo de la gente agradable, evita el contacto visual ansioso.

—¡Hey! ¡Gracias por prestarme tu paraguas! —habla en voz alta, su presencia tan contundente.

—N-no hay problema. —Jongseong toma su pertenencia, esperando internamente que el otro se vaya justo después. Pero no, el chico camina por ahí.

Jongseong está realmente horrorizado, pero no quiere ser demasiado dramático.

—¡Me llevaré esto!

Es un libro simple, el título dice "Heart Berries" de Terese Mailhot. Jongseong esperaba que el extraño eligiera un libro dramático sobre el amor no correspondido, pero tal vez eso era demasiado predecible y cliché.

—Primero debe completar un formulario para hacer una tarjeta de biblioteca.

—Ah, okey.

Jongseong imprime un formulario para que el otro lo llene. Cuando se lo devuelve, inmediatamente mira el nombre:

Kim Sunoo.

¿Por qué sintió que iba a tener que recordar ese nombre?

Cuando Sunoo se va, saca un paraguas rojo brillante, tiene sentido.

—

Ya han pasado 2 semanas, y Jongseong todavía está apilando libros en la biblioteca, empujando un carrito lleno de libros de bolsillo antiguos y nuevos.

Sigue lloviendo como de costumbre, pero era duro y fuerte, de la lluvia que duele al tocarte.

Jongseong todavía recuerda a Sunoo, hoy era la fecha límite para que él devolviera el libro, no espera que venga, pero Sunoo sí, supera las expectativas de Jongseong una vez más.

—¡Lo siento, llego tarde! —Sunoo dice, vistiendo un impermeable amarillo y botas rojas.

Jongseong no dice nada, los ojos un poco abiertos.

Sunoo saca la novela del interior de su impermeable.

—Aquí está.

Después de devolver el libro, Sunoo mira hacia afuera a través de una gran ventana con preocupación.

—Um, está lloviendo muy fuerte, no creo que debas irte ahora. —dice Jongseong, en voz muy baja. Sunoo tuvo que acercarse un poco más para escuchar.

—Oh, ¿estás seguro?

Sunoo se ve expectante, con las manos entrelazadas.

Jongseong sabe que se arrepentirá de sus próximos movimientos, pero asiente de todos modos.

—Sí... solo quítate el impermeable y ponlo cerca de la puerta. —después de que Sunoo termina con el acto, Jongseong lo lleva al segundo piso donde había mesas y sillas, esta era la sección de lectura de la biblioteca.

—Ponte cómodo, la lluvia tardará un rato. —dice el bibliotecario. —¿Té?

—¡Eh, seguro! —Sunoo se sienta en la silla resistente que era un poco alta, solo las puntas de sus pies tocan el suelo. Mira a Jongseong en la esquina, calentando agua en un hervidor eléctrico y una pila de vasos de espuma al lado.

—Entonces, ¿trabajas solo aquí? ¿Todo el día? —pregunta Sunoo.

Jongseong odia las conversaciones triviales.

—Sí.

—Oh, ¿no te sientes solo?

—No.

Sunoo hace un puchero, es un poco difícil conversar, se queda callado ya que no se le ocurrió nada. El otro viene a él cuando el té está hecho.

—Es té verde... miel y limón. —dice Jongseong, dejando las tazas.

Sunoo le agradece, oliendo el té, era muy herbal y relajante. El hilo de la bolsita de té es largo y Sunoo tira de él.

Jongseong se pone de pie por un segundo incómodo, sin querer sentarse y tener que hablar, pero lo hace de todos modos, no quería parecer grosero simplemente por no querer socializar.

Sunoo le sonríe de nuevo.

—Entonces... ¿Cuál es tu género literario favorito?