No podía evitar esbozar una gran sonrisa por lo que veía, por más que los gritos de aliento y victoria golpeaban levemente sus tímpanos, no le interesaba porque estaba completamente centrado en esta competencia.

Sus puños eran apretados con fuerzas y nervios por lo que veía, no quería que lo haga mal, por más que confiara en ella sabía que eso le rompería el corazón y eso le afectaría a él mismo.

-Son Goku, llamando a Son Goku -decía una voz juvenil algo cansada hasta que consiguió lo que quiso- ¿Era necesario buscar la primera línea? -preguntó su amigo llamado Hirano, un joven de pelo negro, bajo y algo regordete que vestía su uniforme escolar que consistía en una camisa blanca debajo de una chaqueta azul clara, pantalones verdes igualmente claros con zapatos negros.

El joven miró a quien llamó Son Goku, este era claramente más alto que él, 1.75cm, pelo negro con una curiosa forma de palmera, se veía algo fornido, pero nada exagerado usando el mismo uniforme solo que sin la chaqueta.

-No creo Hirano, quería ver mejor las demostraciones -respondió el pelinegro sonriéndole alegre a su amigo volviendo a mirar hacia el frente.

-O solo quieres verla a ella, ¿verdad? -preguntó Hirano sonriendo pícaramente mientras le daba unos codazos a su amigo quien demostró un pequeño rubor en sus mejillas poniéndose rápidamente bastante nervioso- Yo creo que deberías declararte de una vez, si no lo haces podría ser tarde, además la he visto mucho con Uesugi-san últimamente -soltó aquello notando el exalto del Son.

-E...eso es porque él le ayuda a ella y a sus hermanas a estudiar -rápidamente dijo algo disgustado, sin querer demostrarlo tanto pero aquello solo hizo sonreír más al regordete- Ademas, ¡¿Por qué tendría que declararme?! No digas tonterías -siguió el chico cómicamente molesto y avergonzado pero fueron interrumpidos por el barullo de la gente emocionada al ver algo.

-¡Esto es espectacular! Esa chica es sumamente veloz.

-Sí, se le nota que ha practicado.

-Increible. De un momento a otro pasó a todas, incluso está por alcanzar a la cabecera.

Todos los espectadores centraron su atención desde las gradas a una peculiar chica de pelo naranja quien corría velozmente por una pista circular de quien sabe cuantos metros compitiendo duramente contra otras chicas de edad similar.

-Woah... -de la boca de Goku salió aquello.

Estaba algo atontado viendo a aquella chica, sus lindos ojos zafiro, cabello corto naranja, cuerpo atlético que ahora era cubierto por sudor, bello rostro que fácilmente podría compararse a la de un ángel, pero sobre todo era aquella sonrisa de emoción que tenía.

Esa era la expresión que simplemente lo desconectaba del mundo.

Algunos minutos después la carrera terminó, las participantes ya habían ido al cambiador.

-Nakano-san es realmente increíble... -habló Son Goku sonriente mientras se dejaba caer en su asiento al parecer complacido.

-La admiras bastante eh, amigo -habló Hirano mirando a su amigo con una pequeña sonrisa- Ya fuera de bromas creo que sí deberías hacerlo, si es que realmente te gusta, ¿qué podrías perder? -habló recibiendo rápidamente la mirada nerviosa de si amigo quien se rascaba la nuca pensativo.

"Quizá debería hacerlo... todo por ganar, nada por perder, ¿no?"

Aquel fue el pensamiento que cruzó por su cabeza, como un veloz haz de luz, veloz sí, pero que había dejado aquella duda, aquella inquietud.

Poco sabía el joven del arrepentimiento que esos sentimientos le causarían algún día.

_______________

Para ella era un día casi normal, alegre como comúnmente era o así debería ser al menos tras hacer no solo un buen tiempo, sino el mejor de toda la carrera, pero simplemente no era el caso.

"Sigh"

Un suspiro cansado y triste salió de su boca, poco audible intentando que nadie le pudiera oír. Una toalla blanca rodeaba su cuello sudoroso y con la misma se secó parte de la frente y mejilla.

-"Entonces no pudo venir" -se dijo a sí misma mientras miraba el suelo y sostenía con su mano izquierda una botella de agua fría que apretó con algo de fuerzas.

Su mirada zafiro quedó perdida en la esquina de la habitación por un buen rato, definitivamente aquella persona no tenía la culpa, tenía mucho trabajo pero estaba algo decepcionada, no podía evitarlo y no podía evitar demostrarlo en sus expresiones.

"¡Plaf!"

-¡No! No debo deprimirme -con animos exclamó llamando la atención de todas las chicas que aún se encontraban dentro del cambiador.

La misma se puso nerviosa ante aquello mientras que sus mejillas se pintaron de un intenso rojo carmesí.

-¿Qué pasa Yotsuba-san?

¿E...estas bien?

-¡Tu mejilla está muy roja! ¿Por qué te golpeado?

-¡Eres rara Yotsuba-san! Jajaja.

Todas sus compañeras entonces se le acercaron algo preocupadas poniendo más nerviosa aún a la mencionada Yotsuba.

Momentos después, tras que la chica haya calmado a sus compañeras de club, la misma por fin se había cambiado de ropa tras una ducha de agua tibia.

Ahora usaba sobre su cabeza su típico listón verde jade que le caracterizaba y acomodaba de forma perfecta para su cabellera naranja.

La misma entonces salió alegre por una de las puertas del lugar, claro, luego de informarle a la encargada del club.

Afuera vio a muchas personas de todas las edades, algunos padres, otros hermanos, amigos o conocidos de todas las edes que vinieron a ver a los participantes participar de estos eventos.

Buscó entonces con su mirada a alguien familiar, una de sus hermanas le había dicho que intentaría ir luego de su trabajo, algo muy raro conociéndola ella pues casi siempre estaba ocupada en sus asuntos.

-¿Dónde estará? -se preguntó curiosa la muchacha buscando de manera infantil a su hermana mayor.

Posó su dedo en su mejilla y tuvo una idea.

-¡Ya sé! -exclamó en forma chibi mientras buscaba su celular dentro del bolsillo de su cartera decorada de varias figuras brillantes y pequeñas.

"¡Hola Yostsuba! Fue una buena carrera, lo has hecho genial"

Pero justo cuando comentaba a buscar el número fue detenida por una voz juvenil y alegre.

Levantó su mirada entonces y no pudo evitar esbozar sonreír alegre al ver a uno de sus compañeros de clases allí saludarla.

-¡Goku-kun! ¿has visto mi carrera? ¡muchas gracias! -ella exclamó sumamente agradecida a lo que el joven se rascó la mejilla con algo de nervios.

-Así es, tienes mucho talento, no me sorprendería que ganes dos o tres medallas de oro este año -bromeó el azabache.

-No digas esas cosas, harás que me avergüence -ella dijo cómicamente nerviosa causando las risas del Son.

-Jejeje, no miento, eres muy buena -volvió a agregar el joven sin dudarlo.

-¿Y qué hacías por aquí Son-kun? -preguntó curiosa la muchacha poniendo nervioso al joven.

-La... la verdad es que vi... vine porque -no supo como decirlo, repentinamente se puso muy nervioso.

-¿Estás bien? ¿te duele algo? -preguntó inocentemente la muchacha acercándose un poco más a Goku.

-¡S...sí! Digo, sí, estoy bien, es solo que vine por... porque me gustaría hablar contigo -murmuró el joven con nervios y tono bajo.

Se comenzaba a arrepentir.

-¿Hablar conmigo? ¡pero pudiste esperar a estar mañana en clases! -ella habló alegremente- No tenías que molestarte en venir -murmuró algo decaída.

No le gustaba la idea de que se haya tomado la molestia de venir a verla solo para hablar con ella. No quería ser una carga para nadie y menos para Goku.

Lo conocía desde que empezó a tomar clases en la Academia Asahi y se habían vuelto rápidamente buenos amigos al sentarse al lado de él. Ambos se parecían bastante por lo que se la pasaban bien charlando y especiales siendo regañados por los maestros, ninguno era muy diestro en las clases escritas.

Sin duda era de los pocos a quienes consideraba un amigo, de hecho había considerado invitarlo a varios de sus eventos, pero no quería molestar al joven y sabía que él podría estar ocupado con su trabajo de medio tiempo.

También conocía de sobra el buen corazón del chico, cada vez que podía el le intentaba ayudar con sus trabajos en clase, por más que le costaba y veía su cabeza soltar humo en varias ocasiones, aunque era lo mismo para ella.

-¡Para mí no es ninguna molestia! -sorpresivamente Goku exclamó determinado asombrando a la muchacha.

-¿Eh?

-Incluso me sorprende que no me hayas invitado a verte, ¿o no somos amigos? -preguntó el joven rascando su nuca curioso y algo molesto incluso.

-Lo... lo lamento Goku-kun, yo pensaba... -intentó decir, pero no pudo hablar cuando Goku la miró con una gran sonrisa.

-Lo sé, te conozco, piensas que las cosas que haces y disfrutas no le interesarían a otros, pero te equivocas, al menos en mi caso te equivocas -Goku dijo completamente determinado mientras posaba sus manos en si cintura- Yo siempre disfrutaré verte sonreír -finalizó alegremente.

Ambos ignoraban que unos ojos se encontraban posados sobre ellos, escuchando atentamente su conversación.

-"Vaya, Yotsuba es realmente popular" -la persona se dijo con leve asombro y cierto tono de tristeza mientras analizaba con detalle al pelipuntas.

-Yo...Yo no sé que decir -Yostsuba dijo rascando su nuca confundida y algo ruborizada, era curioso que Goku le regañe.

Aunque no pudo evitar sentir su corazón dar un pequeño salto por tales declaraciones, sumado a que su compañero no era para nada feo, de hecho casi siempre oía a sus demás compañeras hablar de lo apuesto que es y la sonrisa que ponía ahora se le hacía muy adorable.

También era amable y muy observador con ella y esto se lo había confiado.

-Gracias Goku-kun -la Nakano dijo sonriente a lo que Goku simplemente asintió- ¿Pero de qué es lo que querías hablar? ¡Acaso es por el taper en el que me trajiste las galletas la última vez! -exclamó con asombro y hasta cierta verguenza.

-No, para nada, espero que los hayas disfrutado con las hermanas de las cuales tanto hablas jeje -Goku dijo restándole importancia al asunto.

-Hmm, no es así, debo devolvertelo, es que Nino dijo que debía devolver el favor por su orgullo o cosas así, no la entiendo muchas veces -la Nakano suspiró al recordar lo complicada de la personalidad de su hermana.

-Quisiera conocer a tus hermanas algún día, parecen muy divertidas, como tú -el muchacho dijo burlón.

Aunque ya las haya visto alguna que otras ocasiones nunca se había puesto a hablar adecuadamente con ninguna de ellas. Ya hubo algunos intercambios de saludo, pero hasta ahí.

-¡Oye! No sería bueno si me cambias por una de mis hermanas, eres de los pocos amigos que tengo Goku-kun -la chica entonces infló sus mejillas tiernamente.

-E...eso nunca podría pasar, Yostsuba -con un tono más serio Goku afirmó mirando directo a los ojos azules de la muchacha quien se asombró un poco por aquel cambio de actitud.

-E... entonces, ¿de que querías hablar Goku-kun? -preguntó una vez más la muchacha más interesada.

De esta forma Goku se puso más nervioso desviando su mirada con un pequeño rubor.

-"¡Es hora Son Goku! ¡No seas un cobarde! ¡Vamos!" -mentalmente se dio ánimos mientras apretaba con fuerzas sus puños.

Yotsuba ante esto ladeó su cabeza confundida contrario a la persona quien escuchaba atenta al costado de un muro.

-"¡¿Será acaso?!" -el individuo abrió sus ojos con asombro al percatarse rápidamente de las intenciones del apuesto azabache cubriendo su boca para ahogar un grito.

Entonces sintió genuina lástima por él en ese momento.

-¿Tienes algún problema? ¿quieres que te ayude? -preguntó la muchacha preocupada, pensó que Goku tendría vergüenza para comentarle alguna situación por la que estuviera pasado, pero consideraba que ya se conocían por bastante tiempo como pata ayudarse en lo que fuera.

-Es... algo que intenté ocultar por un tiempo por vergüenza o... sinceramente miedo -comenzó a decir el azabache mientras miraba el suelo nervioso- La verdad es que antes de que te conociera todo era muy aburrido para mí -siguió asombrando a la Nakano que aún no entendía lo que pasaba.

-Siempre era lo mismo hasta el día en que entraste al salón de clases por primera vez -mencionó- Fue realmente genial hablar contigo y que te sientes a mi lado, cambió por completo mis días -dijo sonriendo con alegría.

-Goku-kun... -con cada palabra que él decía lograba asombrar más a la muchacha cuyas mejillas se pintaron en un fuerte rojo.

-Comenzó a ser divertido venir a clases e intentar hacer las tareas contigo, aunque en realidad somos algo tontos -agregó causando unas risas de la muchacha.

La chica detalló al joven por unos segundos, realmente le caía bien.

-En fin, lo que trato de decir es... ¡rayos, esto no es lo mío! -exclamó nervioso y sonrojado.

Con todo el coraje que pudo miró directo a los ojos de Yotsuba que notó su determinación.

-Me gustas Yotsuba, mi corazón... ¡quiero que te pertenezca! -el exclamó totalmente determinado cerrando sus ojos.

Eso dejó sin aire a la joven, el tiempo incluso pareció detenerse por completo, lo único que pudo oír entonces fue su propia corazón latir con fuerzas y toda la culpa la tenía su amigo Goku.

Sus ojos bien abiertos, incrédula aún por tales declaraciones denotaban nada más que sorpresa.

Goku era un desastre emocional, lo había dicho, por fin se había declarado, ¿lo hizo bien? ¿la había ofendido? Usó algunas de las frases que vio en novelas que cierto familiar suyo le obligó a ver, quizá fue muy romántico.

-Goku-kun... -ella lo miró unos segundos y repentinamente su expresión cambió a una que le dio muy mala espina al azabache.

Sus cabellos naranjas cubrieron su mirada azul. No supo que decir, pasaron los segundos que crecieron horas para Goku.

-O...oye, Yotsu.

-Yo... lo...¡lo siento! Pero no puedo aceptar tus sentimientos -ella entonces respondió con tono dolido, incluso parecía estar al borde de las lágrimas.

-Yotsuba... -Goku tampoco supo como reaccionar, pero tuvo que actuar pronto cuando vio como las lágrimas parecían asomarse en el bello rostro de la muchacha.

Eso no es lo que él quería, lo único que él buscaba era hacerla feliz, sonreír no hacerla llorar. Comenzó a sentir culpa.

-¡N...no te preocupes! ¡oye! Está bien -rápidamente Goku dijo intentando poner su mejor sonrisa- No quiero verte triste.

-Lo lamento mucho -ella volvió a decir mientras sujetaba su bolso con fuerzas y frustración.

Entonces el rostro de cierto chico pasó por su cabeza, no podía aceptar los sentimientos de Goku porque ella ya amaba a otra persona.

-Oye, no es tu culpa, está bien, no es algo que lamentar -Goku entonces se acercó a la muchacha y sin dudarlo posó su mano en su cabeza- Nada cambiará entre nosotros, seguiremos siendo amigos -él sabía que era eso lo que más le preocupaba, la conocía bastante bien.

-¿Goku-kun? -ella lo miró unos segundos notando la genuina sonrisa que le dedicaba el joven, cosa que la calmó de sobre manera- ¿Lo prometes? -preguntó nuevamente mientras usaba su antebrazo para limpiar las pocas lagrimas de sus ojos.

-¡Claro! No te preocupes -cada palabras le partía más el corazón porque sabía que eso sería difícil.

Necesitaba estar solo.

-Gracias Goku-kun -la misma agradeció dedicándole una sonrisa amable.

-Bien, ve a descansar Yotsuba, nos veremos mañana, seguro que tendremos mucha tarea -el afirmó alegre, tan alegre que le daba asco por lo falso que estaba siendo.

-Sí, nos vemos luego Goku-kun -la misma entonces comenzó a retirarse mientras el Son la despedida con una mano levantada que al ver marcharse por completo a la Nakano cayó casi al instante soltando un largo y pesado suspiro.

Miró a los alrededores y vio que no había nadie, probablemente mientras hablaba con ella todos se marcharon.

"Ploff"

Con pesadez se sentó en el suelo mientras dejaba caer su cabeza hacía atrás para que quede recostado por la pared detrás suyo.

-Oh vaya, me han rechazado por completo -murmuró con una amarga sonrisa

Tenía el corazón roto, pero ella no tenía la culpa de nada, ninguno lo tenía. No podía enfadarse porque lo rechazara, el corazón era así, uno no decidía a quien amar y a quien no, eso lo comprendía.

Pero no significaba que aguantaría fácilmente el rechazo.

Con su brazo limpió el "sudor" de sus ojos que se escondían entre sus cabellos.

-No eres el primero ni tampoco el último en ser rechazado, Son-kun -un tono femenino algo burlón habló de la nada tomándolo de sorpresas mirando hacia el origen.

Casi le dio un ataque al ver el enorme parentesco que tenía a la persona a quien se había declarado hace unos minutos.

-Tú...

La misma tenía el cabello más corto aún que Yosuba, su expresión era la de una persona extrovertida, pero ahora tenía una mirada que expresaba empatía, no lastima.

-¿Eres una de las hermanas de Yotsuba? ¿escuchaste todo? -preguntó Goku poniéndose rápidamente de pie bastante nervioso.

-Sí, pude oír... parte de la declaración -ella respondió con una pequeña risa- Oye, no te preocupes, en realidad no es tu culpa -ella dijo llamando la atención de Goku que levantó una ceja- Hey, pareciera que quieres llorar jaja -ella se burló nuevamente irritando un poco al Son.

-No te burles de mí, no me parece que sea un buen momento -no pudo evitar mirar de mala manera a la chica quien entrecerró sus ojos por ello.

-No te enojes, solo intento animarte, puedo entender como te sientes -ella confesó con una expresión más suave que duró solo un rato algo que llamó la atención de Goku, pues rápidamente volvió a sonreír con diversión.

"Sigh"

No debería dejarse llevar por sus sentimientos del momento por lo cual se calmó. Además sentía que la muchacha no estaba aquí simplemente para burlarse de su corazón roto y le estaba agradando un poco hablar con ella, se parecía bastante a Yostsuba después de todo.

-No te preocupes, no tienes nada que ver el asunto, solo eres algo insensible ¿pero a qué te refieres con que no es mi culpa? -preguntó curioso el Son.

Ella tuvo un pequeño tic en sus ojos tras la palabras de Goku, pero simplemente los ignoró por el momento pues tenía un plan en mente, algo que podría servirles a ambos.

-Pues... ella ya está enamorada de alguien más, Son-kun -eso ya lo intuía pero confirmar sus sospechas igual siguia doliendo.

-Y...ya veo, si lo hubiera sabido.

-Pero no lo sabías, así que no hay de que preocuparse, de hecho a mí también me acaban de rechazar y no me ves deprimida como tú -ella mencionó riendo.

Esta vez Goku no le pudo decir nada, después de todo ella misma parecía divertirse a costa de su propia desgracia.

Aunque sus risas fueron más opacas esta vez pues el amargo recuerdo de aquel momento inundó su mente por unos breves segundos.

-Tienes razón, ¿eh? ¿Nakano-san? -habló sin saber muy bien como dirigirse a la joven.

Entonces se intimidó un poco cuando ella se acercó aún más a él quedando casi a unos centímetros.

-Dime solo Ichika, Son-kun -ella habló alegre- Oye, ¿quieres ir a una cita conmigo este sábado? -preguntó sorpresivamente esbozando una sonrisa traviesa- Podemos ayudarnos mutuamente, sabes -finalizó confundiendo al azabache.

-¿Heh?

No supo qué decir por lo sorpresivo de esa pregunta, aunque su confusión simplemente hizo que la sonrisa de la muchacha frente suyo crezca aún más.

-"¿Qué estará pensado esta chica?" -se preguntó Goku más serio al ver algo en la expresión de la muchacha que le causó genuina curiosidad.

--Fin del capítulo--

Lo que uno hace para que otros autores continúen sus buenas historias, ¿no Killedfics? Me deben a mí que él continúe su historia de Goku x Tsunade alv.

En fin, dejen sus comentarios, criticas, dudas, etc. Quiero aclarar que para que este fic salga a la luz otra ha sido borrada, ¿cuál será? UwU.

Pero bueno, si les gusta la idea del fic pues apoyen si quieren que se continúe.

Por cierto, Nino la best waifu de Go-Toubun.