Reunión de hermanos
El tiempo paso rápido, había llegado el tal esperado sábado en que los Dreemur y los Drimer se juntarían.
Chara solo parecía explotar por dentro, no quiso creer que lo que le había dicho frisk el otro día en los vestuarios era cierto, pero cuando su hermana le había dicho que no podía quedarse en casa de su amiga el fin de semana porque tendrían visita, quería que en ese mismo momento un camión la aplastara.
Su hermana le explico que los Dreemur vendrían a tomar la merienda y querían sobre todo conocer a la hija menor, que ademas de eso se llevara bien con ella.
Suspiro con desgano, desde el día en que se volvió a encontrar a frisk y a los monstruos, su suerte ha ido de mal en peor.
No podía dejar de preguntarse que demonios pasaría cuando viera a los reyes de los monstruos y sobre todo a asriel.
Jamas quiso admitirlo y se lo negaba rotundamente, pero no pudo evitar tomarle un cariño especial a ese único monstruo, asriel.
Desde que lo conoció por primera vez, no le importaba para nada, pero poco a poco comenzó a experimentar un sentimiento muy fuerte, casi parecido al que tiene con sus hermanos.
No sabía que haría o diría cuando se lo cruzara nuevamente.
Volvio a suspirar pesadamente, se encontraba sentada arreglándose el cabello frente a una mesa con un gran espejo de borde de oro, se sujeto parte de su cabello con una cinta larga que hacía juego con su vestido de tul con encaje de color azul y fucsia eléctrico.
-(que exagerada es mimi... ¿porque debo llevar un vestido tan pomposo para una simple merienda?)- pensó de mala gana como una niña malcriada.
Mientras tanto, asriel se encontraba conduciendo hacía la casa de los Drimer, se sentía muy nervioso por encontrarse con chara, no sabía que podría pasar y que haría o diría cuando la viera.
-asriel... - hablo frisk desde el asiento del copiloto despabilando un poco a su hermano.
-¿ah?... ¿s-si?...-
-¿te encuentras bien?-
-... yo... -
-estas nervioso por encontrarte con chara de nuevo... ¿no es así?-
-... creo que si...-
-es comprensible... tu y ella han tenido una linda y tierna historia... lamento que hayas tenido que-- -
-... frisk... ahora no quiero hablar sobre eso... es mejor en pensar, aparte de disculparnos, que diremos de excusa por el hecho de que nuestros padres no vinieron con nosotros-
Frisk apretó los labios sin saber que responder, aun no habían hablado con toriel y asgore sobre el hecho de que chara esta viva y con su propia familia. Tarde o temprano debían enterarse, pero tendrían que decidir un buen momento en comentárselos.
-calma niña, todo saldra bien-
-¡¡WUAAAHH!!-
-¡¿QUE MIERDA?!.. ¡¡SANS!!-
Ambos jóvenes se exaltaron por tan repentina aparición del pequeño esqueleto del asiento trasero. Frisk casi le da un paro cardíaco y asriel casi chocaba el auto.
Después de un recorrido muy raro de auto, asriel y frisk llegaron a la mansión Drimer
-uh... es enorme- comento sans desinteresado.
-quédate en el auto saco de huesos, todo esto es tu culpa... aun siendo muy tranquilo, pareces muy impulsivo... si algo sale mal, estoy seguro que sera por tu causa... no me interesa que tan vengativo te sientas... tu solo estas para causar problemas-
-con un simple "vigila el auto" bastaba- respondió sans ofendido.
En cuanto los hermanos se acercaron a la mansión a tocar timbre, fueron recibidos por un ballet que los llevo en limusina hasta dentro del establecimiento, ya que parecía un lugar demasiado grande como para solo caminar.
Los hermanos Drimer los esperaban en la sala, el mayor se acerco a frisk y la saludo tomando su mano y besando sus dedos haciendo que ella se sonrojara por tal encanto, el hermano de chara era en verdad muy apuesto.
-es un placer joven mildrew, me llamo asriel dreemur y ella es mi hermanita menor frisk-
-el placer es nuestro, nosotros ya sabemos de ustedes, ansiábamos conocerlos-
-jóvenes amos... la merienda esta servida- sobresalto la voz de una sirvienta entre los cuatro hermanos.
Minutos después los jóvenes se encontraban platicando de cosas triviales, sobre ellos mismos y sus vidas.
-anda linda no seas tímida... acercarte tus hermanos te esperan-
Todos terminaron por voltear hacía una puerta grande por la voz de la sirvienta, chara se apareció ahí algo insegura y camino hacía ellos.
De pronto todo quedo en silencio, chara y asriel intercambiaron miradas como si el mundo se detuviera, parecía que el corazón se les saldría por la boca.
Frisk vio que asriel apretó los puños y percibió en el aire una tensión incomoda.
-oh pastelito... que bueno que apareces...- comento mimi acercándose a chara y tomando sus hombros desde atrás- déjenos representarles a nuestra hermanita menor... charlotte... chara linda, ellos son los hermanos dreemur... saluda-
Chara bajo un poco la mirada, no podía controlar el temblor de sus manos, tenía un nudo en la garganta y sentía que se le bloqueaba la respiración, tomo aire y se acerco a ellos.
-... un.... un placer... joven y señorita dreemur... mi nombre es charlotte... pero pueden decirme chara- hablo sin tratar de ahogarse en el intento, extendiendo su mano.
-... el... el p-placer... es nuestro- titubeo asriel tomando su mano.
No se podía explicar pero entre los dos sintieron un choque eléctrico, como si dentro de sus mentes un golpe de recuerdos melancólicos y alegres recorrieran sus mentes. Ambos se extrañaron y no sabían como decirlo.
La tarde continuo tranquila, chara no había dicho ni una sola palabra, los demás jóvenes continuaban hablando entre si, mantenía su cara baja como si no quisiera mirar a nadie y sobre todo a quienes tenia en frente, se sentía muy incomoda.
-oh... y ademas nos gustaría disculparnos por la ausencia de nuestros padres... ellos-- -
-no se preocupen por eso... de hecho, nuestro padre tampoco se podrá presentar hoy-
De repente chara ante aquello que dijo su hermano mayor se sobresalto internamente mirando a sus hermanos muy confundida, su padre no vendría hoy, su expresión se transformo repentinamente.
-es una lastima que nuestros padres, siempre estén ocupados... quizá en una buena ocasión podamos juntar a las dos familias algún día... pero mientras tanto... creo que solo seremos los hermanos- respondió frisk de manera educada.
Los cuatro comenzaron a reír disfrutando del momento, pero en ese instante chara se paro de golpe llamando la atención de todos hacía ella.
-discúlpenme... no me siento muy bien... voy a retirarme por un poco de aire... regresare después- hablo con profunda seriedad mientras salía con gran velocidad, dejando a todos desconcertados.
Termino corriendo hacía su habitación, no quería seguir estando ahí, cerró la puerta con fuerza mientras se dejaba caer al piso, quitándose los tacones y suspirando con desgano. Deseaba que este día terminara y huir hacía la casa de keidy olvidándose de todo.
-wow... eso si que fue un gran portazo, sin hablar de ese suspiro-
Chara volteo fugaz encontrando a su enemigo jurado comiendo como idiota en su mesa de dulces.
-¿p-pero que--?!!-
-...¿que?... -
-¡MALDITA PORQUERÍA! ¡¿PORQUE NO ME SORPRENDE DE TI?! LÁRGATE DE AQUÍ ¡¿PORQUE NO ME DEJAN EN PAZ?! MALDITO ENFERMO ACOSADOR, SAL YA MISMO DE MI HABITACIÓN, SAL DE MI CASA, SAL DE MI VIDA, MALDITA MIERDA-
Chara tomo todo lo que había a su alcance para arrojarselo a sans, en lo que este solo esquivaba, mientras gritaba un montón de insultos y reproches.
Sus ojos comenzaron a humedecerse no solo de rabia, quería sacar todo lo que había en su pecho.
-¡TE ODIO! TE ODIO.... te odio... te.... - no pudo continuar al sentir como sus lagrimas mojaban sus mejillas.
Sans la miro unos segundos sin decir nada y se acerco a ella, no entendió porque pero la abrazo con fuerza dejando que chara se desahogara con un sollozo reprimido.
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Recuerden que pueden pedir dibujos gratis de sus escenas y/o personajes favoritos de la historia.
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