Se podría decir que un día estupendo con su hermana mayor, le animo el momento. Compras, comida y muchos mimos por su parte. 

Pero de todos los karmas que podría haber sufrido, tenía que ser aquel de encontrarse con los hermanos esqueletos junto con su propia hermana.

Si sabía que lo que hizo en su anterior vida fue una mierda ¿pero enserio el destino debía de golpearla así?

Tan solo pidió por fin tener su vida de nuevo y se arrepentiría de sus pecados. 

Ya no quería volver a ver nadie otra vez, ni a toriel, ni asgore, ni los que alguna vez fueron sus amigos.... ni... ni siquiera a asriel... ?

-... asriel...- dejo escapar con suave voz sin darse cuenta.

De pronto se sintió bloqueada, como si su mente se apagara y quedara totalmente en blanco. Ahora recapacitaba sobre su juramento de no volver a ver los monstruos.

-ay que estoy pensando, al demonio asriel, al demonio, los monstruos ¡al demonio todo el mundo! ¡los odio a todos!-

Al tener como todo niño rabietas, lanzo un jarrón de cristal, seguido de patear su mesa de noche y su mesa enana de centro.

Comenzó a tirar todos sus adornos de juego y sus libros de su biblioteca gigante por las paredes y pisos, llego a su escritorio y arrojo sus propios dibujos y materiales escolares por el aire, sin terminar su acto de berrinche, llego hasta su mesa central de postres y golosinas y tomo un tenedor para correr hacía su cama y apuñalar sus enormes almohadones rellenos, causando una lluvia de plumas por encima de ella para luego continuar con los almohadones de sus sillones.

Chara podría tener una rabieta muy fuerte, pero por suerte tenía una enorme habitación, cuyo padre y hermanos le accedieron, con la cual desahogarse.

Mientras tanto, la hermana mayor de chara, mildrew, se encontraba tomando la merienda en el jardín trasero de la mansión con su hermano mayor,  jason (se pronuncia yeison), un joven un poco mayor que mildrew, de cuerpo esbelto y fornido, de ojos claros como sus hermanas pero de cabello castaño colorado.

Ambos hermanos comenzaron a escuchar los fuertes sonidos de cosas rompiéndose específicamente donde sería la habitación de las mas pequeña dos pisos mas arriba.

-¿que le pasa a mi princesa especial ahora?-

-ah... fue mi culpa... esta molesta porque la regañe esta tarde por decir una palabra fuerte cuando fuimos de compras-

-¿dijo una palabra fuerte?-

-si, fue porque la deje hablando con un desconocido y se molesto.... me siento terrible... le conseguiré unos días en el spa privado este domingo y le comprare los cuarenta diamantes de juego para su colección y sobre todo otro armario para comprarle mas vestidos- 

-... ¿te dijo la razón por la que dijo esa palabra?-

-bueno... no le di oportunidad... pero el desconocido me aclaro que fue un malentendido y se disculpo-

-¿quien era exactamente ese desconocido?-

-el joven me aclaro que se llamaba sans... era... un esqueleto... ya sabes, un monstruo-

-nunca estuvo cómoda con los monstruos ¿crees que le da miedo?-

-probablemente sea eso, y se que le prometí darle lo que quiera cuando quiera, pero no puedo enviar a los monstruos de nuevo de donde vinieron, la prensa nos comería vivos ¿que pensarían las personas de nosotros?-

-¿que piensas hacer entonces?-

-bueno, he decidido que se haga amiga de los monstruos... necesito que chara tenga la mente abierta y haré que se acerque a los monstruos-

-¿como harás eso? creo que ella los odia-

-pues ya los querrá... si queremos quedar bien con la prensa y las economías de afuera, debemos de hacer que nuestra pequeña se acerque a los monstruos... este sábado invitare a los reyes Dreemur y a sus hijos y ambos junto con nuestra niña serán buenos amigos con el tiempo... y quien sabe... quizá mas adelante nos beneficiemos con eso por nuestro trabajo... ¿no crees?-

El mas alto sonrió mientras tomaba el té, adoraba cuando su hermana tenía el control de todo, ahora podían contar con un beneficio mas para sus carreras.

De pronto cerca de ellos cayo un mueble pequeño y un espejo con marco de plata cerca de su mesa de merienda hecho trizas. Los jóvenes se miraron entre si y suspiraron con desgano por tales impulsos de chara.

-creo que ya quería tirar ese mueble de plata... le comprare otro mueble con espejo de bordes de oro la próxima vez- respondió el mayor sobándose la frente.

-¡¿QUE HICISTE QUE COSA SANS?!-

El grito se escucho por casi toda la calle. Frisk sujeto al esqueleto de su saco muy alterada, mientras ambos estaban sentados en las esquinas de una plaza. No podía creer lo que sans hizo al encontrarse con chara.

-te arregle una cita de juegos ¿que tiene eso de malo?... volverás a ver  a tu linda compañera de clase-

-sans, esto es serio... ¿acaso no se te olvido algo?-

-... ¿que?- comento algo confundido logrando que su amiga se golpeara la frente.

-¿que no lo entiendes?... mama tori y papa asgore... ¿como crees que reaccionaran ellos cuando vean a chara?... ¿acaso olvidas que alguna vez ellos la adoptaron?... chara una vez fue su hija que murió... ¿que piensas que pasara cuando se encuentren otra vez?-

-oh... bueno- sans paso una mano por su cráneo sin saber que responder. Había olvidado ese detalle. -estaba tan ocupado con sacarle información a chara... que no me di cuenta de lo demás... creo que habrá que hablar con ellos...-

-¿y que quieres que les diga? oye mama, papa, adivinen que, chara esta viva y ahora esta viviendo con su otra familia y los veremos el sábado para tomar té y galletas que gran noticia ¿no creen?-

-vamos niña... se mas abierta a todo esto... vamos a necesitar algo de cooperación ahora con los demás... ademas... solo mira lo mas lógico... si asriel se levanto de la vida... se que sabrás decirles que su antigua hija también... y que pueden conocerla una vez mas-

-... si, bueno... - frisk suspiro, sus padres ya habían sufrido mucho y ahora que las cosas se habían arreglado, tirarles un balde de agua fría podría ser demasiado, pero sans tenía razón.

-asriel también sabe sobre los resets y las lineas temporales... con el será mas fácil de hablar, nos puede ayudar en esto y el hablar con tus padres...-

-tienes razón... hablare con ellos- se levanto frisk de donde estaba y comenzó a caminar con sans a casa.

Les esperaba una larga tarde al llegar a casa.