Frisk estiro sus brazos a los extremos de su cuerpo y dejo que una mujer madura, los midiera.

 El uniforme escolar podía constar en dos tipos diferentes de modelo y unas cuantas variantes que los estudiantes puedan o no usar, ya que se tenía en cuenta cuando hiciera frió o calor, uno podía usar el uniforme de manera cómoda y sencilla.

Se mantuvo con las extremidades estiradas, aun no podía tragarse el hecho de que había entrado.

-gracias señorita Dreemur, puede regresar a casa por ahora, recuerde que la semana que viene debe decidir, si comprar o rentar el uniforme y felicidades por entrar a nuestra academia- le explico la mujer.

Frisk suspiro aliviada, por quitarse de encima un peso, ahora podría ir a casa y relajarse un poco.

Salio sin pensarlo de la sala para dirigirse escaleras abajo. 

Fue solo un momento, un simple millar de micro-segundos, donde volvió a sentir ese dolor en su pecho. 

No fue tan fuerte como la ultima vez, era un dolor un poco mas frágil, pero aun así, era molesto.

-¡CHARA!-

Frisk, se sobresalto. Tuvo la sensación de como si todo corriera en una cámara lenta, todo en frente de ella, paso tan rápido y tan lento al mismo tiempo, volteo tan pronto la vista hacía aquella voz pronunciando ese nombre que siempre temió escuchar.

Entonces la vio.

Chara se encontraba en el otro lado de la sala y al parecer por el sufrimiento de su rostro, de nuevo parecía tener el mismo dolor que ella ¿acaso ambas estaban teniendo una clase de conexión?

-es mi pecho... de nuevo... ay... -

-te llevare a la enfermería... ¿quieres que le llame a  tu hermana?-

¿hermana? había escuchado bien ¿tenía una hermana? ¿tendrá una familia? Un si fin de preguntas y emociones convulsionaron en la mente de frisk como un tornado, pero no se podía decir lo mismo de su cuerpo.

Estaba tan tiesa que parecía que su cuerpo no le respondía, sus músculos se inmovilizaron, era la misma sensación que tuvo cuando sans sujeto su cuerpo a través de su alma.

No había apartado la vista de chara en ningún momento.

-no, no hace falta, solo... ah- comento levantando la vista.

Ahora fue ella quien la vio, la expresión de chara era tan obvia de sentirse aterrada, que parecía que podía actuar en una película de terror.

Y fue entonces que todo al rededor de ambas desapareció, como si un manto negro cubriera su alrededor. Como si ya no existiese nada que no sean ellas dos.

Mantuvieron la vista unos segundos, que parecían tan eternos, como si estuviesen paradas ahí por horas, ninguna de las dos podía apartar la mirada.

-¿chara?... ¿estas bien?- su amiga la despertó del encuentro y la regreso a tierra como si la tirase del cielo de un golpe.

-ah... s-si.... vayámonos... regresemos... - comento ya muy nerviosa volteándose por completo y caminar muy a prisa con tal de salir de ese pasillo.

-¿que?... pero ¿no dijiste que querías otro pastelillo?... ademas... tu pecho-

-se me fue el hambre... y ya estoy bien ¡vamos!- subió mas el tono la castaña, desconcertando un poco a la morena de su amiga, pero al final, solo la siguió de nuevo.

Pero antes de seguir a chara, keidy, volteo la mirada hacía frisk, que aun parecía algo congelada por la situación y le dedico una mirada de desconcierto de mal gusto. No le gustaría enterarse de algo feo.

Esa chica no le caía para nada bien y podía presentirlo. Arreglo su cabello al estilo diva y continuo su camino detrás de su amiga que ya se había adelantado.

Frisk, aun quedo quieta meditando el momento, eso fue extraño para solo haber cruzado un par de miradas, fue una tensión muy fuerte y al parecer chara no estaba dispuesta a verla ni en pintura. Era obvio que la evitaría a toda costa.

Se despabilo sacudiendo su cabeza y continuo su camino escaleras abajo.

En el otro lado del pasillo, keidy llego al lado de su amiga, mientras que esta, sabía muy bien lo que quería preguntarle pero ella no quería tener que lidiar con eso.

-chara... -

-no la conozco y no me interesa-

-no parecía ser eso ¿sabes?.... ¿que significo ese comportamiento tan repentino?-

-no era nada... -

-valla, que eres cortante cuando odias admitir algo... pero creí que los que obtuvieran la beca, se ganarían tu respeto... ¿no dijiste eso?-

-¿que?... ella... ella.... ¿logro entrar aquí?- comento frustrada apretando los puños.

-cuando te fuiste del patio, ella salio del salón con el profesor y se fue escaleras arriba, al parecer paso el examen.... debe ser por que es la hija de los reyes Dreemur-

-... lo reyes... Dreemur...-

-si, ya los debes de conocer... -

-por eso, ella no se gano mi respeto.... y ya me da igual... dejemos de hablar de eso ya-

-¿te molesta que ella haya entrado?.... ¿segura de que no la conoces?-

-keidy, ya te dije que basta-

La morena suspiro, era obvio que su amiga no diría nada cuando se pone así de terca. Se sintió muy mal cuando vieron esa chica Dreemur, algo en ella no le gusto para nada, probablemente se conocían después de haber presenciado aquella extraña y tensa situación.

Por la expresión que chara puso en ese momento se notaba que no le gusto verla. ¿Porque? ¿Como y de donde la conoce?

¿Solían ser amigas? ¿Habrían sido cercanas? ¿Se habían peleado?...  y.... ¿Si habrían tenido un amor en algún momento?

Keidy sacudió su cabeza y saco esas estúpidas preguntas de su mente, chara era muy linda y tierna con sus amigos, pero era bastante cerrada y reservada, no era de tener muchas personas a su alrededor, quizá, lo imagino todo.

Apretó con fuerza el sujetador de su bolso y entrecerró los ojos ¿en que demonios pensaba? ella y chara solo son amigas y así es como la suele ver.