Si encontrarse cara a cara con frisk fue una tortura, ver a ese maldito saco de huesos era un verdadero infierno.

De todos los monstruos de los cuales no quería saber absolutamente nada, este era el peor,  justo cuando juró no volver a verlo ni en una lejana pintura de mas de trecientos metros bajo tierra, se le aparece ahora.

A pesar del hecho de ya haber visto a papyrus cuando iba de compras con su amiga, no le dio mucha importancia y lo evito como si no existiera, ya que ese torpe esqueleto con mentalidad de niño de cuatro años no le era una amenaza, si no mas bien una burla.

Pero sans, oh, el era un caso especial, podía mirar mas de lo que dice ver cuando cierra los ojos.

-(bastante ya es ver a los malditos monstruos merodeándose por doquier y ahora debo ver a esta basura)... tks- cruzo los brazos molesta y volteo la mirada como si no le importara dirijirle la palabra.

-¡eh! ¿que cara es esa? ¿no te enseñaron a saludar a un viejo amigo?- le sonrió por detrás, pero al  ver que chara ni se inmutaba en decir algo, continuo hablando -¿que sucede? ¿el gato te comió la lengua?-

Chara apretó los dientes con fuerza, quería clavarle un cuchillo en ese asqueroso hueco de ojo, pero solo dejo salir un suspiro pesado e intento caminar hacía el mostrador donde se encontraba su hermana mayor, sin pensar que sans la tomaría de la muñeca y la jalaría hacía el de nuevo y asegurándose de que al menos lo mire.

-que malos modales, pero esta bien, supongo que... debes tener muchas cosas en la cabeza- dijo sin dejar de sonreír mientras apretaba con mas fuerza el agarre.

-¡agh! ¡suéltame!-

-me gustaría saber que es lo que tienes en mente... ¿que tal si tu y yo tenemos una linda charla?-

-suéltame ya, me estas lastimando-

-lastimarte ¿eh?... que interesante que tu digas algo como eso ¿no crees?- dijo sin quitar el tono irónico de su voz. -pero ya hablando enserio- agrego mas serio mientras la tomaba de la barbilla con sus dedos. -¿por que no mejor me dices que demonios haces aquí? ¿esta de moda regresar de la muerte o que? nunca entenderé a los jóvenes de hoy en día-

-gh... ¡déjame!- lo aparto de un manotazo antes de darle un empujón. -maldito... me dejaste una marca-  se quejo sobándose la muñeca, distinguiendo la tonalidad rojiza que le habían dejado los esqueléticos dedos.

-...-

-mira maldito saco de polvo, lo que haya hecho antes, haga ahora o después, no te incumbe, tu y yo somos desconocidos ahora, no se quien eres y no me interesa el saberlo, ya por fin tengo lo que quiero, así  que puedes despreocuparte de vivir tu asquerosa y misera vida junto con el payaso de tu hermano... ya no necesito asesinar a nadie, ya se cumplió mi deseo-

-....¿deseo?... ¿que deseo?-

-pues el de-- ¡AY! pero ¿que rayos te importa? métete en tus asuntos maldito fenómeno, ya te dije que ahora mismo somos desconocidos, no quiero que te metas en mi vida y no me interesa la tuya, tu asquerosa existencia junto con todas esas mierdas de monstruos, que solo están aquí para ser mas que una plaga se pueden ir a la mismísima MIERDA-

-¡CHARLOTTE!-

En ese instante, chara dio un grito ahogado respirando con fuerza, mientras sentía como el corazón se le paraba de golpe. Lentamente se volteo, solo para ver a su hermana molesta.

-e-ehh. yo...- empezó a sentir calor en sus mejillas por la vergüenza.

-tan solo te dejo cinco minutos sola y ¿te pones a degradar a una persona con un lenguaje desagradable?-

-... mimi... yo... yo solo... -

-oh no jovencita... ni siquiera lo pienses, me prometiste que podríamos tener un día de tranquilidad  juntas ¡¡y ahora solo te veo ahí levantando el tono a una persona como si fuera menos que tu!! ¿donde esta tu respeto por los mayores? ¡¡no es así como te estamos educando junto con tu padre!!- cruzo los brazos la joven por encima de ella.

Chara se rebajo a dejar caer la cabeza sin querer mirar a nadie mientras juntaba las manos y apretaba los puños

-Señorita Drimer, no se enoje, fue mi culpa- se acerco sans poniendo un brazo alrededor de los hombros de chara para calmar lo que parecía ser ahora una situación familiar muy tensa, haciendo que esta levantara la mirada de sorpresa.

-¿ah?-

-le agradezco su firme autorización, es lo que todo niño necesita, pero ella solo se estaba defendiendo... suelo ser una persona de boca suelta, a veces no pienso lo que digo y las personas no se lo toman bien, ya que mis agudos comentarios suelen ser fuertes e hirientes... creo que uno de mis chistes la ofendió.... y me disculpo con ambas por eso-

-... sans- se acerco preocupado su hermano.

-ya veo... supongo que ya dio su parte... chara, tu también discúlpate...- agrego con voz autoritaria la mujer.

Chara sintió arder sus ojos, quería gritar y patalear por la vergüenza que ahora mismo estaba pasando. Pero no iba a ponerse a llorar delante de todos como una niña impotente. Volvió a apartar a sans de un manotazo y se alejo casi corriendo del establecimiento dando un portazo a la entrada.

La joven que la acompañaba solo se dedico a suspirar con desgano por el caprichoso comportamiento de su hermana menor.

-en serio, lamento haber sido... ahm... indebido..-

-no tiene que disculparse solo... se como es... a veces no se como tratar con ella-

-es normal, no debe de precipitarse, su hermana aun es joven e impulsiva, solo busca como llamar la atención... necesita que la miren a ella, necesita con quien hablar, alguien con quien desahogarse... alguien con quien compartir lo que realmente siente y necesita esconder aun para sus conocidos mas cercanos-

-¿como una clase de madrina?- le respondió la joven.

-se puede decir que si, pero podría ser mas que eso, se que su hermanita ya tiene amigos, pero creo que necesita uno en especial que no solo la escuche, si no que la aconseje y le ayude a abrirse, le haga ver que en el mundo no solo hay humanos, si no personas y se sienta cómoda con eso-

-¿me sugiere a alguien señor esqueleto?-

-no, no, para nada, solo es una simple opinión, vi que su linda hermanita, parecía ser algo cerrada, me recordaba a mi y a mi hermano cuando eramos niños, no fue mi intención entrometerme en lo que no, pero sentí la necesidad de acércame a ella y hablarle... pero no debí-- -

-para nada, tiene razón, chara es una niña joven, ya casi pasa de la pre-adolescencia a la adolescencia y quiero que tenga una vista al mundo mas abierta, gracias por entrometerse de ese modo-

-es un placer-

-¿acaso es quien puede ser aquella persona que necesita chara?-

-de hecho no, pero si conozco a alguien, que sabe escuchar, que sabe ser amable y hacer entender a los demás cual es su lugar de la mejor manera, alguien que sabe ayudar... alguien... alguien-- -

-ALGUIEN COMO FRISK- intervino la voz de papyrus entre ambos.

-¿frisk?-

-es nuestra embajadora, ya sabe, la joven que nos salvo-

-¡oh! la hija menor de los Dreemur... siempre me pareció interesante desde que se hizo mundicia de su nombre por lo que hizo, me encantara tener una heroína como ella cerca de mis conocidos, debe de ser el destino-

-si... debe ser eso- sonrió sans.

-será bueno para chara tener una amiga del exterior que le haga ser mas frágil con el mundo, gracias por hacer esto-

-usted y su familia ya hicieron mucho por nosotros con sus grandes donativos, nuestra vida es mas fácil ahora... es lo poco que podemos hacer por usted-

La mujer sonrió con mirada relajada y escribió una nota en un papel, aquel monstruo si que le parecía interesante, ademas de verse muy inteligente.

-esta es mi dirección, puede venir con todos sus conocidos sobre todo la familia Dreemur para tomar el té este fin de semana por la tarde, ahí podremos presentar a las niñas para que se vean mas seguido-

-será mas que un placer, ahora, por favor, déjeme que la acompañe afuera- sonrió sans con mas entusiasmo.

Termino de hablar, en lo que ofreció abrir la puerta. No pudo dejar de sonreír, al parecer las cosas volvieron a caer a su favor, le pareció muy fácil convencer a la joven Drimer.

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Uh-oh, parece que sans tendrá un enorme problema y terminara bajo el cuchillo de chara otra vez por ser tan denso.

Bueno, recuerden que pueden pedir dibujos de sus escenas y/o personajes favoritos de esta historia.

Gracias por leer.