Toriel tenía la boca abierta, sus músculos temblaban, pestañeando una y otra vez tratando de entender si la visión que tenía en frente era real o no.

Chara inflo sus mejilla sonrojada, mientras mirada el suelo haciendo un puchero adorable por la vergüenza, apretó con fuerza el doblez de su falda intentando calmar los nervios.

-ajem- tosió asriel con fuerza para despertar a su madre. -mama... lamento no haberte avisado, pero con frisk invitamos a nuestra amiga a tomar la merienda-

-ah... ¡AH!- reacciono toriel ante la situación. -cla-claro... no hay problema, es bienvenida- trato de parecer firme.

Unos minutos mas tarde los tres se encontraban en el comedor charlando de cosas triviales hasta que toriel se apareció desde la cocina con una charola de tazas.

-ta-da... traje lo que a todos les gusta- comento con mucho entusiasmo. -una taza de café con crema para el mas grande, un poco de té con leche para mi niña y una leche con chocolate, crema glaseada y una nube de fresa para-- ugh-

Chara pestañeo incrédula ante eso ultimo y toriel se sobresalto, todo el mundo quedo en silencio repentinamente, al parecer la mujer nunca olvido los gustos de su hija, olvidando completamente ser discreta.

-...gra-gracias... es mi favorito...-

-... lo se... su hermana lo comento en una revista, cha--.... señorita Drimer-

-puede llamarme por mi nombre... es una mujer mayor-

-iré... por algo de pastel- sonrió complacida para dirigirse hacía la cocina de nuevo.

Chara soltó un suspiro pesado, mientras frisk y asriel bebieron de sus tazas mirando hacía otro lado.

Después de traer diferentes pasteles de chocolate y fresa para sus niños, toriel por fin decidió dejarlos tranquilos.

-ok... hay que admitirlo... eso si fue incomodo-

-¡asriel!-

-no importa frisk... ya me acostumbre-

Mientras la hora pasaba solo se dedicaban a hablar de cosas triviales, frisk prefirió no sacar ningún tema fuera de contexto pero para suerte chara se había abierto bastante.

-después de eso, mimi me ha estado comprando listones de cada color- comento divertida haciendo que se rieran entre todos.

La vida de chara con su padre y hermanos, no ha sido muy distinta a la de una niña normal, pero tampoco muy diferente, ella era la adoración de su familia, le daban todo el amor y el cariño tanto que necesita como lo que sobraba.

Pero aun así, para frisk eso no se implementaba, sentía que no conocía del todo a chara, su pasado decía mas que solo mimos y besos de su familia, era la chica mas popular de su escuela por años, quería preguntar por que paso lo que paso cuando se conocieron por primera vez.

Pero sobre todo, aun no podía quitar la pregunta sobre el testimonio de su verdadera madre.

-uhm... ¿chara?... tu--... oh....- se detuvo de repente al escuchar el timbre.

-no se preocupen, yo iré- comento toriel desde la cocina para dirigirse a la entrada. -¡OH! señorita Undyne, señorita alphys-

Ante esos nombres chara se sobresalto de inmediato, pero mas fue la sorpresa de ver un pequeño monstruo con una temática parecida a undyne pero con algunos rasgos de alphys, corriendo hacia ellos muy inocentemente.

-¡FRISK! ¡FRISK!-

-aldy...- sonrió la castaña ante el abrazo del menor.

En cuanto levantaron la cabeza, ademas de divisar a la pareja, notaron que asgore también llego.

-papa- lo llamo asriel sorprendido.

-hola hijo, hoy siendo feriado, pudimos salir temprano del trabajo y decidimos venir a pasar tiempo con ustedes ¿que tal la--... ah...- se paro al ver a chara.

-ahm... nuestros hijos trajeron una amiga ¿recuerdas a la señorita Drimer?- trato de hacerlo reaccionar toriel.

Todo el mundo se quedo callado, asgore reincorporo, mientras undyne afilaba la mirada.

Después de unos minutos incómodos, lograron calmar las cosas con charlas divertidas.

Chara por su parte se levanto para ir al baño pidiendo permiso.

Comenzó a sentirse ahogada y quería refrescarse, este día parecía ser tan extraño. Solo pudo empeorar en cuanto vio a undyne y alphys en frente de ella al salir del baño.

-¿acaso te pusimos incomodas? ¿que haces aquí?-

-¡undyne! no seas grosera... ella-- -

-esta bien alphys... ya nos conocemos bastante bien- comento intercambiando miradas duras con ella.

-ah esto... señorita drimer por favor no-- -

-cálmate alphys... se que trabajas para mi padre... no tienes que ponerte nerviosa... te debo mucho-

-.. yo... -

-aunque hay cosas que me han quedado con duda... ¿como lo hiciste?-

-bueno... eso queda en una explicación cuyo método científico daría para tres días, a veces hay cosas que no son necesarias explicarla... pero... yo también tengo dudas... eh estado trabajando durante semanas... y hay cosas en mi proyecto que no sacan lógica-

Chara trago saliva, había querido hablar con alphys desde hace tiempo, era inevitable el querer saber como reemplazar energía interna oscura, alphys solo creo unas pastillas y soluciono el problema.

Pero no había que sorprenderse mucho, recordó también que ella había creado en inyecciones determinación para los monstruos. Alphys era muy impresionante.

Sabía perfectamente que era lo que la doctora quería preguntar.

-... tu... no eres humana... ¿verdad?-

-... media humana... al igual que la ciencia... hay cosas que no son fáciles de explicar-

-ya veo... lo bueno es que supongo que ya sabía la respuesta... yo misma me encargue de estudiarte a la perfección... prometo que haré que te sientas bien cada día... y no le diré a nadie-

-gracias alphys... enserio te debo mucho... y- hablo eso ultimo al mirar a undyne. -lamento haberte rebajado antes-

-con lo que sucedió con sans... digamos que estamos a mano... pero yo quisiera otra clase de disculpa-

-ah... claro- sonrió entiendo aquello. -lamento hacer que frisk... hiciera... aquello-

-mucho mejor- comento haciendo que chocaran los puños y dejando confundida a la doctora.

Todo había vuelto a ser tranquilidad, al parecer chara ya no necesitaba alejarse o correr, no importaba a donde se escondiera, siempre tendría una familia a la cual apoyarse y ya no podía negarlo mas.

En cuanto la tarde acaparo el cielo, el chófer que mimi envió por chara había aparecido para recogerla.

Asriel y frisk dejaron que sus padres la acompañaran a la entrada, ellos comprendían bien que ahora les tocaba su momento a ellos.

-bueno... me divertí mucho... gracias por darme un espacio aquí-

-siempre te daremos un espacio aquí... eres mas que bienvenida- sonrió con ternura asgore

-... gracias...- dijo chara bajando la cabeza. -por todo... gracias... por cuidar de mi-

-no importa que o cuando... nosotros... siempre te cuidaremos y te daremos el apoyo que una familia tiene para sostenerte... mi pequeña- hablo toriel queriendo llorar esta vez.

Chara los miro sin decir nada, se acerco a ellos y dejo que la cubrieran con sus brazos, había pasado mucho tiempo desde que sintió el abrazo de una madre y un padre juntos.

No había tenido noción del tiempo, se dejo llevar por ese apretón tan cálido y acogedor, como si fuese el ultimo abrazo que se daban, pero ella el fondo sabía que no era así, si no el primero.

Quiso quedarse un poco mas, pero la bocina de su chófer indicaba que ya su hermana se empezaba a preocupar, se despidió nuevamente y corrió hacía la limusina.

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La inspiración no se acorta mis niños, sigan leyendo mi fic.

Y como siempre repito, no olviden pedir sus pedidos de dibujo gratis de sus escenas favoritas.