Buscando lo prohibido entre ruedas
Las clases habían terminado, chara se dirigía a la salida donde la esperaba asriel y frisk antes de subirse los tres al auto del mayor.
Keidy que se posaba en la entrada, al ver aquello, frunció el ceño con amargura, pero su orgullo la obligaba a poner su mentón el alto y posar esperando su limusina, antes de ser interrumpida por una compañera del grupo con la que solía estar con chara antes.
-oye keidy... ¿que fue todo eso en clase?... ¿te has peleado con ella?- pregunto curiosa la joven de cabello rizado corto que estaba a su lado.
-no se de que hablas, ella y yo no tenemos nada que ver- comento terca con una mano en la cintura.
-ni tu te crees eso-
La morena estuvo a punto de replicar, hasta que una voz apareció entre medio de ambas dándole a keidy un mal sabor de boca por ver quien era.
-¡JA! ¿vieron eso? chara se fue con los hermanos Dreemur... eso si tuvo que doler ¿verdad? keidy- estallo en risas el joven de cabello rubio entre medio de ambas.
-callate rick- le respondió la morena entre dientes.
-wow, tranquila, no es mi culpa que por fin abriera los ojos... y se diera cuenta de que si eras aburrida... y sobre todo que lo fueras mas que un monstruo... debió ser duro para ti-
-que te calles imbécil, solo estas molesto porque ella prefirió estar mas tiempo conmigo que contigo-
-no es cierto, tu acaparabas toda su atención y apenas la dejabas hablar con cualquiera de nosotros... estabas completamente loca por ella... pero mira por donde termino todo... si al menos hubieses dejado que me acercarse... hubiera tenido una oportunidad... era mejor yo que un monstruo-
-por favor... tu nunca hubieras tenido oportunidad con ella... no sabes lo que ella pensaba de ti-
-tengo a media academia rendida a mis pies... bien te recuerdo que mi casillero explota por las notas de amor... si me hubieses dejado conquistar a chara-- -
-te hubiese humillado como siempre lo hacía delante de todas tus admiradoras- se burlo keidy mirando sus uñas.
Rick apretó la mandíbula sin poder protestar mas, al igual que ella estaba furioso de que su amor platónico se fuera en un carro con los nuevos, en verdad era tan humillante para los dos.
chara había dejado su supuesto grupo de amigos, tirados como una bolsa de pañuelos usados de un día para otro, y ellos sabían que keidy tenía algo que ver en eso.
-¿nos vas a decir porque tu y ella discutieron?- lanzo finalmente de nuevo la de cabello castaño rizado, sabiendo que la absurda pelea de enamorados no llegaba a nada.
Keidy con vergüenza los miro a ambos, no podía decirles lo que paso realmente, se sentía fatal, necesitaba una coartada por el momento. Cerro los ojos y los miro con una mirada soberbia.
-chara... se me declaro... pero la rechace- hablo con grandeza haciendo volar su cabello.
Sus compañeros la miraron curiosa uno segundos pestañeando antes de cruzar miradas entre si para luego estallar en risas descontroladas.
Para suerte de ella, su limusina había llegado, keidy salio de ahí al trote con la vergüenza y la furia clavadas en su frente.
Mientras era llevada, su mirada se hundió de rencor mirando hacía la nada, recordando esa absurda discusión que tuvo con ella hace unos días.
Fue tan estúpida al decirle todas esas cosas, estaba tan cerca, todo marchaba bien, incluso ya se habían besado, pero los celos y la avaricia la habían cegado en cuanto llego frisk.
No debió apresurar las cosas, ya que por ciertas razones, al final había lanzado a chara a los brazos de esa mugrosa bestia salida del suelo. Necesitaba un buen plan para poder arreglar las cosas y sacar a los monstruos del camino. Era inteligente y astuta, solo necesitaba ser paciente, ya que por culpa de eso, había la perdido.
O al menos un tiempo, que ella le pertenecía desde que se conocieron, nunca podría perderla, todo esto se trataba de un intervalo entre ambas. Chara volvería a ella, incluso comiendo de su mano.
Frisk se encontraba sentada en el asiento copiloto hablando de cosas triviales con asriel hasta que la voz temblorosa de chara en el asiento de atrás los interrumpió.
-ehhh... chi-chicos... se suponía que esto solo seria entre nosotros ¿verdad?- comento con la mirada puesta en el suelo y sus mejillas complemente rojas.
-¿de que estas--... ¡¡SANS!!- grito molesta frisk al ver que de nuevo con descaro ese esqueleto aparecía de la nada y ademas abrazando con un brazo los hombros de chara.
-hola niña- comento burlón mientras guiñaba su ojo. -ya que todos fueron tan amables de armar esta reunión, no pude negarme-
-¡¡¡NADIE TE INVITO!!!- gritaron los tres al unisono.
-auch... que malos... yo solo quería pasar mas tiempo con mi... chica- comento con voz mas profunda tomando el mentón de chara y acercando su rostro hacía ella.
-¡SANS! no te pases de idiota, o paro aquí mismo el auto y te bajo de una patada... quita tus asquerosas manos de mi hermana... y mas te vale comportarte como tal cuando lleguemos, mi madre estará presente-
-de acuerdo, de acuerdo, lo siento- sonrió rendido antes de apartar su rostro.
-y no vuelvas a decir que soy tu chica, idiota- se ruborizo chara volteando la mirada.
Sans abrió una de sus cuencas y la miro de reojo, en cuanto asriel y frisk estuvieron por fin distraídos en el camino, aprovecho para acercar su boca a su oído y susurrarle suavemente.
-entonces... esta noche, cuando volvamos a detrás de las cortinas... te haré mi chica-
Chara abrió los ojos de par en par, estaba a punto de reclamar a gritos, pero sans había puesto con su otra mano, un dedo encima de sus labios, para luego bajar esa misma mano y acariciar lentamente su pierna.
Chara se maldijo internamente de no haber llevado medias largas en ese momento, sans tocaba su piel de arriba abajo, tratando de meter indirectamente la mano debajo de su falda.
Trato de oponerse, pero su cuerpo no le respondía y mas al sentir de nuevo otro susurro en su oído.
-estaré ahí en tu habitación para después de la cena... quiero que te pongas esa hermosa lencería de fresas que tanto me enloquece... y un lindo camisón traslucido... quiero disfrutar por completo cuando este haciéndote mi chica-
Chara cerro los ojos y dejo salir un suspiro silencioso en cuanto la mano de sans paso por debajo de su falda y la otra acariciaba su cabello, este bajo la cabeza hasta su cuello para meter su nariz en esa piel tan fina y saborear con su olfalto esa esencia tan dulce y atrayente
La castaña volvió a abrir un poco los ojos fijando la mirada adelante, rezando por que frisk y asriel no notaran tal situación en el asiento trasero.
Aunque aquello le parecía tan excitante, no iba a dejar caer su orgullo de esa forma, puso una mano en el pecho de sans y lo aparto despacio sin verlo a los ojos, su respiración se veía agitada pero trato de tomar el control.
-muy bien, hemos llegado-
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Y ahora algo de Chans para ciertos admiradores, y no se preocupen, esa escena hot de chara y sans, estará muy pronto. No dejen de leer mi historia.
Recuerden pedir sus pedidos de dibujo de sus escenas favoritas en los comentarios.
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