Ya casi es hora de irnos y Lucas no ha llegado. Me he observado en el espejo muchas veces nerviosa. El conjunto que me regaló Ember es precioso, un vestido blanco con escote pronunciado y algunos bordados en tonos color crema y azul, lo que es bastante corto y la falda tiene un doble forro para que no se vea mi ropa interior blanca que escogí para esta noche.

La bolsa también traía unos pendientes hermosísimos en color rosa pastel que me encantaron así que fui inteligente y los combiné con mis zapatos de tacón tipo ankle strap del mismo tono que los pendientes, pero no sé, todavía no me siento muy segura. Me hice unas hondas en el cabello para que luciera mis nuevos reflejos claros que me he hecho. No me maquille mucho, sólo un poco de marbelline para mis pestañas, poco polvo iluminador para algunas zonas de mi rostro y un labial muy sencillo.

Escuché la puerta abrirse y salí a la sala de estar.

- Wao, estas hermosa..- dijo mi amigo saludándome.

- Oh, gracias. ¿Por qué no vienes?.

- No sé, tengo planes.

- Anda vamos, mi jefa, ¿te conté de ella?. Es súper cool y quiere que vaya, pero ya que Lucas creo que no irá mejor vas tú en su lugar.

- Está bien, pero llegaré un poco tarde. Tengo que hacer unas cosas..- dijo al fin y lo abracé.

- Que bueno, sin ti allí sería una tortura.

- ¿Y todo bien con tu enemigo?- me preguntó y mi teléfono sonó.

- Por eso quiero que vayas. Ya sabes, que lo veas y me digas como está.
Él sonríe.

Lucas: Llegaré un poco tarde. Adelántate. 9:30 pm.

- Oskar, ya me voy..- le dije besando su mejilla y agarrando mi bolso en el sofá.- El taxi me está esperando.

- Te llamo cuando llegue.- me dijo y le arroje un beso.

Wao, no me creo lo que estoy haciendo. Sé que Lucas no irá, ese mensaje me lo ha dicho todo y aun así quiero ir a verle. Estoy esperando a que llegue el taxi que pedí, ya casi es la hora. Mi teléfono grita el nombre de notificación y veo el nombre de Ember en la pantalla.

Ember: Ya llegué . ¿Te tardas?. 9:35 pm.

Yo: Ya estoy en camino. 9:36 pm.

El taxi se detuvo delante de mí y enseguida entré, ya quiero llegar. Le paso en un trozo de papel la dirección al taxista y reviso mi teléfono ya que escuché una notificación. Liam.

Liam: ¿Problemas resueltos?  9:45 pm.

Yo: Creo que no iré.  9:46 pm.

Quiero darle una sorpresa, sé que no dejará de ir sólo porque yo diga que no y además Ember no lo dejaría faltar hoy. Quiero ver su rostro cuando me vea allí.

Liam: ¿Ha sucedido algo?.  9:49 pm.

Se ha tardado un poco en responder, creo que no le escribiré más, así no me delataré.

Bajo del taxi, le dejo propina al taxista y entró al lugar que por suerte sólo tuve que decir que tenía reservación y mencionar el nombre de Ember porque si no tenía que esperar una fila enorme. Entré a un pasillo oscuro con una luz intensa color rosa donde al final habían dos hombres un poco menos rudos comparados con los tres de la entrada custodiando la puerta.

- Bienvenida..- expresa uno con una hermosa sonrisa abriendo la puerta para mí.

- Gracias.- dije y con dos pasos cerraron a mis espalda la puerta.

¡Joder, esto está que arde!. No hay sitio para nadie más, la música está muy alta, veo algunas pieles brillar del sudor y la calefacción está perfecta. Esto es enorme. Me aseguro de llegar a la barra con vida y le ordeno al barman una margarita. Respiro profundo. Observo a mis alrededores, tengo que prepararme mentalmente que no puedo hacer ninguna locura y que no debo pasarme con el alcohol.

- Ember..- le contesto la llamada.

- ¿Dónde estás?.

- Estoy en la barra esperando a que me rescates. Hay muchas personas.- le dije y le susurré un gracias al barman por traerme mi bebida.- ¿Ember?

Observo que ha terminado la llamada por lo que los nervios comienzan a subir en grandes cantidades. ¿Cómo será el rostro de Liam cuando me vea?. ¡Oh, por dios, que nervios!. Ya casi termino mi bebida, tengo que tranquilizar mis nervios.

- ¿Puedes esperar por mi?.

Nos abrazamos y con sus manos en mis hombros observó muy sorprendida mi atuendo.

- ¡Estás hermosa!.

- Gracias, tu también lo estás.

- Liam y Ingrid no han llegado aún..- dijo y sonreí.- ¿Y tú novio?

- Oh, viene más tarde. Si no te molesta invité a mi amigo Oskar, él también vendrá luego..- le dije y su rostro se iluminó.

- No te preocupes, mucho mejor..- la observé con algo de duda.- Estoy ansiosa por conocer a tu amigo, claro está.

- Estoy segura que se llevarán muy bien.

- Darlo por hecho. Vamos, tengo que presentarte a unos amigos.

Nos acercamos a un pequeño compartimiento con una mesa en el medio y cuatro hombres sentados sobre una especie de mueble que se nos quedaron observando en cuanto entramos. Roscoe y Finn al parecer rondan los 50-60 de edad ya que sus cabellos blancos en sus barbas me lo demuestran. Anders y Daniel son mucho más jóvenes.

Anders es más amigable, su cabello rojizo y su sonrisa en cuanto nos presentaron me hizo estar segura de su amabilidad. Al contrario de él está Daniel, con mirada penetrante, su cabello rubio oscuro y sus ojos color canela no dejaban de observarme de una manera extraña. Tan extraña que cualquier mujer, incluso algunos hombres desearían besarlo. Los cuatros vestían con trajes al parecer venían del trabajo.

Ember se acercó a Finn y a Roscoe por un momento para hablar cosas de negocios mientras Anders y yo hablábamos sobre los nuevos proyectos que teníamos como escritores aficionados buscando nuestra mejor historia y los ojos de Daniel poniéndome nerviosa.

- Anders, ¿puedes venir un momento?.- dijo Finn. Este se puso de pie y se acercó a ellos dejándome sola con Daniel.

- Hablas mucho..- me dijo Daniel con una sonrisa tomando de su bebida.

Aunque riera me parece muy diabólico. No sé por qué, pero me parece malvado.

- ¿Es un cumplido?- le pregunto con una sonrisa.

- ¿Qué crees?.

Me observa aún más intenso.

- Gracias, que malo no poder decir lo mismo de ti. Eres un poco aburrido.

Dije y soltó dos carcajadas.

- Gracias por el cumplido.

Qué lindo ríe. Esta vez no fue tan provocativa, queriendo quedarse con mis bragas en sus labios.

- De nada.

Nos miramos con una sonrisa y no sé por qué pero nos llevaremos bien.

- Buenas noches..- escuché la voz de Ingrid desde la puerta.

Todos los observamos. Liam se encontraba parado a su lado dirigiendo su mirada hacia mí y Daniel. ¿Por qué me siento mucho más nerviosa?. ¿Por qué siento que lo he engañado?. Estoy muy enfadada porque ella está a su lado así que no debo sentirme así. ¿Habrán venido juntos?.

- ¿Cómo están?.

Todos los observaron de nuevo. Automáticamente todos los hombres del lugar se quedaron embobados por sus dos pechugas queriéndose salir de aquel exagerado escote. Liam me observaba con enfado y algo de desagrado por Daniel, él lo observó y con una sonrisa mientras ellos saludaban a los demás que nos acompañaban. Se inclina un poco hacia mí.

- Creo que te desagrada la chica.

Susurró y lo observé. Daniel, por favor no provoques al demonio.

- ¿Por qué lo dices?.- le susurro de nuevo.

- Te incomoda que quiera comerse el mundo con sus dos tetas..- dijo y lo observé de nuevo mientras veía como Liam no dejaba de observarnos.- Aunque tú no necesitas de esas dos para comerte el mundo, estás muy bien así.

- ¿Me estás conquistando?.- le pregunté con una sonrisa.

- Sólo uso mi sinceridad para conseguir lo que quiero.

Dijo y un escalofrío corrió por mi piel. Definitivamente estoy metida en un gran problema. Espera, ¿ha dicho que me quiere para él?. Ambos ya estaban frente a nosotros y con besos en las mejillas lo saludamos a ambos.

- Oh, Stella tu vestido está hermoso.- dijo ella. No le voy a decir lo mismo, eso es los me quiere.

- Gracias.

- Que bueno es verte de nuevo, Liam..- comentó Daniel.

- Qué lástima que no opine lo mismo..- contestó Liam con desagrado tomando asiento a mi lado y luego a su lado se sentó Ingrid.

- Eso ya lo sabía.

Daniel no expresaba desagrado por la respuesta de Liam, al contrario, estaba muy contento de haber escuchado exactamente eso.

- Daniel, ¿cómo has estado?. Hace mucho que no nos vemos.- Ingrid interrumpió.

- Bien, ¿y ustedes?.

Espera, ¿qué ustedes?. No estoy entiendo nada.

- Oh, muy bien, aunque hemos terminado hace unos meses mantenemos una buena relación, ya sabes.

Ingrid lo observó y él dirigía su mirada hacia mí. Daniel sabía que yo no lo sabía, por eso lo preguntó. Lo observé con asombro. No puedo créelo.

- ¿Y ustedes?. No sabía que Daniel era tu novio.- dijo ella hacia mí.

- Oh, no, no es mi novio.

Aclaré las cosas. Maldita bruja, crees que soy como tú.

- Sólo somos amigos..- dijo Daniel defendiéndome.

Liam me observa y no puedo creerlo. ¿Estaban?¿Eran pareja?.

- ¿No han pensado en volver algún día?. Hacen una pareja muy bonita.

Salieron mis celos explotando por fin. Contemplo a Liam que me observaba con los ojos abiertos y luego le sonreí falsamente a Ingrid.

- Yo..- quiso decir ella pero Liam la interrumpió.

- Eso lo estamos pensando pero, ¿qué me dices de ustedes?. También se ven muy bien juntos, deberían considerarlo.- me observa muy serio y me asombró de lo que dijo.

Se siente el ambiente cargado de celos. Respiro celos por todos lados. Que bueno que no soy la única.

- ¿Qué crees Daniel?.- volteo mi cabeza con una sonrisa.- ¿Lo consideramos?.

- Por supuesto.

Observé a Liam con una sonrisa vengativa.

- Chicos, vamos a bailar un rato..- dijo Ember y nos paramos automáticamente todos.

Los señores Finn y Roscoe se quedaron mientras descendíamos las escaleras para llegar a la pista. Me escabullí entre las personas para llegar a barra, enseguida me trajeron un whisky y él paquete de cigarrillos que había pedido.

- Que rápido haces amigos.- susurró Liam enfadado en mi oído.

- No sabía que tú y Ingrid eran pareja. ¡Felicidades!.

Salió por mi boca toda la hipocresía que se puede tener en el mundo. Quería ahorcarlo.

- Pero que más te da si estoy o no con ella si enseguida te le estabas metiendo por los ojos a ese..- respiró profundo.

- ¡Como te a través a hablar de mí cuando no viste nada y, por dios Liam, están juntos!.

Por suerte la música está muy alta y estamos muy cerca. Creo que todos aquí están demasiados alcoholizados como para prestar atención a nosotros.

- ¡Qué no estamos juntos, joder!.

- No soy tonta Liam. ¡Llegaron juntos!.

- ¡Sólo nos encontramos en la entrada!.

Nos observamos alterados. Nuestras respiraciones estaban agitadas y estar así de cerca nos hace perder la cordura y estamos en plena pelea, no podemos desconcentrarnos, aunque esa sería buena idea.

- Si querías estar sólo con ella me lo hubieses dicho antes.

Me observé en sus pupilas. Quería encontrar la verdad en todo esto, yo misma no lo quería creer.

- Si, quería estar con ella, sólo que no pensé que tú también querías pasar la noche con él.

Mis ojos automáticamente se rompieron. Se cristalizaron, aparté la mirada y de una terminé mi bebida.

- ¿Interrumpo?- dijo Ingrid acercándose.

- Que tengan una buena noche.

Le susurré y me marché. Caminé entre las personas y me dirigí al baño. Para mi suerte estaba vacío así que elegí el último cubículo. Me encerré, bajé la tapa del inodoro, tomé asiento, prendí un cigarrillo y mis lágrimas se ahogaron en este sentimiento horrible que estoy sintiendo. ¿Cómo es posible que tenga pareja y sienta sentimientos por otro?.

Mi teléfono grita en mi pequeño bolso y lo saco contestando la llamada de Lucas.

- Hey, cariño, creo que no podré ir.

- No te preocupes..- traté de decir intentando de secar rápido mis lágrimas.

- ¿Estás llorando?- preguntó.

- Yo solo..

No podía detenerme, el alcohol abundaba un poco en mi cuerpo. Unos fuertes golpes se escuchaban del otro lado de la puerta y abrí secándome las lágrimas. Liam está al frente de mí y le di la espalda para terminar la llamada y para que no me viera llorando.

- Em, Lucas, no te preocupes, yo..

Liam me besó. Me dejé llevar enseguida y mi teléfono se resbaló de mí mano derecha para colocarla en su cabello. Cerró la puerta con seguro al escuchar que un grupo de chicas entraban, se tardó un poco ya que sus labios no se apartaron de los míos, pero lo logró. Nos detuvimos cuando nuestras respiraciones estaban muy alteradas y sus manos jugaban por debajo de mi falda con mis bragas sin ser irrespetuoso.

- Lo siento.- dijo apartándose.

Pude ver que mi teléfono estaba apagado en el suelo con la pantalla algo magullada, sobrevivirá, fue lo primero que pensé. No podía decir ni una palabra, sus ojos me observaban. Tengo que ser valiente por una vez así que respiré hondo para tomar fuerzas.

- Yo sólo quería darte la sorpresa, sabía que no iba a venir. Liam, esto..- se acercó de nuevo y dejando un beso en mis labios me observó de cerca.

- Sólo vine porque Ember insistió mucho y me encontré con ella en la entrada, fue pura casualidad.

Susurró a mis labios con delicadeza y yo moría por besarlo otra vez.

- No tienes que darme explicaciones, yo..- quise decir pero me besó muy deseoso de mí.

- No son explicaciones, sólo quiero que sepas que no estoy con nadie más.

El alcohol ha hecho efecto en mí y creo que lo creeré. Admitiré que soy la única a la que quiere. Mañana no sé si la realidad me deje hacerlo. Sus ojos me observaron luego de besar mi cuello, ya sabía que sus manos acariciaban la parte interna de mis muslos sin introducirlas dentro de mis bragas y tocar mi entrepierna, algo que mi cuerpo estaba deseando hace mucho.

- ¿Salimos?.- preguntó con una sonrisa y dije que sí con mi cabeza.

Recogí mi teléfono y lo arrojé a mi bolsa, me tomó de la mano y salimos así hasta la pista donde no encontramos a nadie conocido. Después de una hora bailando y bebiendo alcohol en la barra decidimos irnos en un taxi a las 3 de la mañana a mi apartamento. Entramos por la puerta de mi habitación y su cuerpo estuvo sobre el mío.

Nuestros ojos no dejaban de desearse cada vez más. Soy suya.