Vuelvo hacia la caja y colocó con cuidado cada compra en el carrito. El grupo de chicos donde se encontraba Lucas caminaron hacia la caja con algunas cervezas. La chica rubia no dejaba de susurrarle cosas al oído y mis celos no desaparecían.

De pronto mi teléfono comenzó a gritar en uno de los bolsillos traseros de mis jeans y observo que Lucas comienza a reírse junto a su "amiga". Este si que no va a burlar de mí. Contesté la llamada mientras los ignoraba.

- Hola Thomas.- dije sin pensar.- Oh, claro. Si, no te preocupes. Estaré en la casa toda la noche..- dije y Lucas me observó algo confuso.- Ya tengo ganas de verte.

Sonrío un poco divertida por todo este show y el rostro de Lucas.

- ¿Puedes llamarme luego?Oh, claro. Espera un momento..- aparté el teléfono y le entregué mi tarjeta a la chica de la caja, quien hizo esperar a esos idiotas.- Ahora puedes decirme..- dije y Lucas no dejaba de mirarme.

Recogí mi tarjeta y salí al parqueo mientras que Lucas no apartaba los ojos de mí. Ya estoy en el auto y no me creo lo que acabo de hacer. ¡¿Qué he hecho?!. Observo el teléfono y tomó aire tratando de conformar una disculpa en mi cabeza para el desconocido que está del otro lado.

- ¿Hola?.- ¡eso fue lo primero que se me ocurre decir!. Estoy mal.

- ¿No te disculparás?.- dijo la voz de alguien muy rápido.

- Lo siento, quien seas siento mucho lo que pasó. Espero que borres los que sucedió y que cualquiera que sea nuestra relación no sea afectada por lo que acabas de escuchar.- terminó de decir mi discurso de disculpa.

Miro al suelo tratando de buscar una respuesta y de escuchar algo pero sólo se terminó la llamada.

- Lo que acaba de suceder va a ser imposible de olvidar..- dijo una voz conocida detrás de mí y me volteo a verlo. Llevaba sus compras en el carrito y las introducía justo en el auto de mi lado.- Pero estoy seguro que nuestra relación ha mejorado mucho.- dijo Liam con una sonrisa vengativa.

¡Mi vida es una mierda! Termino de introducir todas mis compras ignorándolo por un rato y maldiciendo en voz baja.

- Difinitivamente, no sé en qué estaba pensando..- me volteé hacia él que ya había terminado y estaba por entrar a su auto.- Pero tú, me has hecho pasar el mejor momento de mi vida.- dijo con una sonrisa.

Entró en su auto y sin observarme de nuevo de fue a toda velocidad. A este hijo de perra tengo ganas de gritarle toda la mierda que se creé. ¡Estúpido!.

No deseo estar en casa. Deseo olvidarme de todo lo que sucedió hoy. ¡Por dios pero qué he hecho!. Al llegar dejo todo en la nevera y voy. Tengo que olvidar que hoy hice la peor estupidez de mi vida así que introducí las cosas más necesarias en un pequeño bolso y me fui. Esta vez no iré en auto, quiero disfrutar todo de cerca.

Entro a casi todas los establecimientos de ropa femenina y contemplo algunas prendas que me gustan. Luego de comprar un paquete de papas fritas y otro de cigarrillos ya que mi reserva de hacer tres meses se ha ido a la mierda por todo este lío de mi asesor, lo odio a morir. Sigo mi recorrido y me entretiene observar algunos muebles para la casa que quisiera comprar. Dos búcaros enormes con estas flores hermosas quedarían perfectas para ambos lados del mueble donde descansa la enorme TV que tenemos en casa. Me gusta. Me acerco a la caja y luego de cinco minutos escogiendo las que me llevaré decido hacerle el comentario a la chica y con una gran sonrisa me pide que espere que me ayudará con eso. Es muy amable.

Me quedo muy impresionada por los búcaros, parecen de encaje blanco por los dibujos tallados en el cristal. Descido comprar los dos. Esto si es una buena compra. Hago el pedido y organizo todo para que llegue a mi casa mañana bien temprano, probablemente Oskar no esté y puedo desembolverlo. Tengo todo un domingo para eso. Quiero darle la sorpresa.

Me despido de mis nuevos amigos y anoto la dirección en las notas en mi teléfono, este será un buen lugar para recomendar o para comprar otra cosa para la casa. Tienen muy buenos precios.

Compro una Coca- Cola para mí y algo de helado, tengo que seguir. Estoy muy emocionada. Sentada en un parque tranquila dejé que mi cabeza pensara un poco pero la inspiración llegó. Agarré un taxi y fui directo al establecimiento de libros donde más suelo ir. Saludo a la encargada y compro algunos blog de notas nuevos, bolígrafos, lápices, varias cosas que necesitaré en casa. Mirando los libros nuevos anoto en mi agenda mental algunos que me compraré luego, ahora quiero escribir y ya están por cerrar.

Camino buscando un lugar y por fin encuentro un parque bastante tranquilo. Ya son las 6:40 pm y ya está anochesiendo. Tomo haciento y comienzo a escribir. La música de Alan Walker en mis oídos me traslada hacia mi historia y me dejó llevar.

Cuando me doy cuenta la noche ha dominado todo y la farola que está arriba de mí alumbra con una luz blanquecina casi todo el lugar. No hay casi personal en las calles y ya casi me he terminado un blog desarrollando todo lo que mi cabeza pensó de la historia que escribo en casa y otro con anotaciones. Me quito los audífonos. Que cansada estoy. Hago un poco de estiramiento y mi cuello chilla del dolor. Recojo mis cosas y por suerte encuentro un taxi.

Al entrar a mi casa veo el reloj y marca las 3:00 am, esto es de locos. Con un baño relajé mi cuerpo y fui al sofá para ver algo de mi serie mientras descanso.

La puerta me despierta y me levanto asustada. Por suerte son los de la compra de ayer. Dejo los paquetes en la sala de estar y firmo el recibo. Con sueño comienzo a desempaquetarlos y los coloco donde quería. Se ven más hermosos de lo que me imaginé pero todavía tengo sueño. Ayer me quedé despierta hasta las cinco de la mañana, luego de eso no se que fue lo que pasó porque no recuerdo más nada. Dejo todos los cartones en la sala de estar procurando votarlos cuando despierte. Apago la TV que ha estado encendida toda la noche y me voy a mi habitación.

La luz que entra ilumina el rostro de mi querido amigo borracho dormido como un bebé sobre mi cama. Sonreí por lo mismo, ya creo que me he adaptado a encontrar su cuerpo tumbado sobre mi colchón los domingos en las mañanas o suele despertarme en la noche. Lo cubri bien los sábanas luego de dejar la habitación a oscuras. Me introducí a su lado dejándome abrazar por la húmeda calefacción que siempre llevo a mil en mi habitación y le abrazo la espalda a mi amigo. Le encanta que se lo haga y yo la verdad me duermo más rápido descansando mi rostro en su espalda.

<<¿Dónde estoy?. Camino por un pasillo a oscuras. Estoy en mi apartamento. Es extraño, hay alguien sentado en el sofá y no es Oskar. Me acerco y tomo asiento a su lado. No sé ve con claridad lo que proyecta la TV pero yo decido mirarlo a él. Su perfil era tan conocido y oscuro.

- ¿Cómo has dormido?.- le escucho decir y me observa. Su rostro sombrío está sonriendome y no era de forma vengativa.

- Muy bien.- le respondo a Liam.

Sus ojos me observaban con deseo ya que estaba en ropa interior y los míos se percataron que algo bajo sus bóxer comenzaba a despertarse. Una de sus manos recorrió mi muslo derecho hacia mi entrepierna mientras me observaba. Estábamos tan cerca de besarnos. Tan cerca de entregarnos. Sus labios me susurraban algo que no pude escuchar y mi cuerpo reaccionó solo, inundándose de fuego mi interior>>

Despierto aturdida. Mi respiración está agitada y me quedo tranquila mirando al cielo de mí habitación. ¿Qué fue eso?. ¿Por qué siento que entre mis piernas algo está húmedo?. Me tranquilizo un poco y me levanto de mi cama. Al encender la luz lo primero que persibo es mi rostro teñido con un tono rosa y sonrío a mi misma porque me encuentro bonita.

Salgo a la sala de estar y no me encuentro con nada. La habitación de Oskar está cerrada, por lo que percibo que ha salido.
En la cocina me encuentro con la cena servida y una nota.

" Salí con mi chica. Mañana iré directo a la Universidad. Espero que te guste la comida y que pases una buena noche. PD: Tu Oskar."

Siempre tan atento. Ceno de una ya que el reloj marca las 11:30 pm y mi estómago está que arde. La TV no logra mantener alejada a mi cabecita del sueño que tuve así que será mejor escribir un poco. Hora de trabajar.

Las 2:40 am indica el reloj cuando mis dedos se dieron por vencidos de seguir escribiendo ideas y mi inspiración había sesado. Logro impedir un poco el sueño para seguir con la historia aunque me encontraba en un vacío que no podía salír.

Por hoy todo esto termina. Cierro el documento y la duda me invade por dentro, ¿qué fue todo eso?.

Reviso mi buzón de entrada y no hay nada. Mi teléfono comienza a gritar y en la pantalla se ilumina el nombre de Lucas. No quiero hablar con él.

No le respondo y apago el teléfono, sé que seguirá insistiendo y no quiero molestarme.

Me dejó caer sobre la cama mirando a la nada con los pensamientos en las nuves y el sueño de hoy. Sus ojos y el calor de sus manos era tan verdaderamente, agradable. Lo que provocó en mi fue tan placentero.

¿Se sentirá así de verdad?.

Otro día en la Universidad, las clases, los deberes y mis pensamientos en el país de "Liam Dernan" y "Lucas, mi novio". Tomo asiento en la Biblioteca apartada de todos, dejó los libros sobre la mesa y enciendo mi teléfono, no quiero que mi madre se preocupe.

Varios mensajes de Lucas, cuales ignoro. Oskar avisando que no vendrá a casa de esta noche y una llamada de Ember, debería llamarla.

Coloco mis auriculares y la llamo.

- ¡Hola!.- me responde con alegría.- Siento mucho no haberte llamado de nuevo.

- No te preocupes.- le respondí.

- ¿Cómo te va la Universidad?.- pregunta.

- Bien, ¿y el trabajo?.- pregunto yo esta vez.

- Oh, muy bien. ¿Qué tal si vamos a tomar algo mañana?.- me propone.

- Si, está muy bien. Tengo tiempo en la mañana así que te recogeré en la oficina.- le dije.

- Ok .- me respondió.

- See you tomorrow.- le dije y terminamos con la llamada.

Observo el reloj y faltan sólo 20 minutos para Literatura, así que recojo todas mis cosas y me encamino hacia el lugar de la conferencia ya que adoro esta clase.

Al terminar me dirijo al profesor Finn, comienzo nuestra conversación con tema de Literatura Moderna. Adoro su sabiduría y esa experiencia con la que habla sobre su vida amorosa con su esposa y me fascina escucharlo.

¿Algún día tendré alguien así?.

- Adiós, profesor Finn.- le dije al terminar el pasillo.

- Stella.- llama mi atención de nuevo.- Estaré unos días fuera, no quiero que mi clase sea un desorden cuando regrese.

- Eso no pasará.- le digo convencida. Su edad no acompaña a su corazón y a esas ganas de vivir que tiene, por lo que debe irse unos días para descansar.

- Quiero que lo conozcas primero que todos. Serás mis ojos cuando no esté. ¿Harías eso por mí?.- me pregunta y sonrío.

- Por supuesto.- le digo.

Me marcho luego de despedirnos de nuevo. Camino hacia el parqueo donde está el auto de mi amigo esperando por mí.

- ¡Stella!.- escucho una voz conocida y lo observo acercarse.

Difinitivamente no puedo huir más.

- ¿Qué quieres Lucas?.- le solté de una.

- Cariño, sólo quiero hablar.- dice tratándo de abrazarme y con un paso hacia atrás me alejo.- ¿Qué te sucede?.

- No hay nada de que hablar.- le digo y entro en el auto.

- Stella..- quiso decir pero lo detuve.

- Es mejor que vayas con tus amigos.- le dije ya sentada en el asiento de piloto.

Me marché a toda velocidad dejándolo sólo.

El aire me refresca el rostro y sonrío. Me siento bien por decirle y estoy tan orgullosa de mi misma. Siento un poder en mi interior.

Entro a mi apartamento con la mayor alegría que pueda existir en el mundo. Dejo mi bolsa en el sofá y conectando mi teléfono por Bluetooth hago que la voz de Selena Gómez se extienda por mi hogar en la canción Good for you junto a ASAP. El baño me recibe para llenar mi ser de satisfacción. Cierro los ojos y lo imagino tocándome, apoderándose de mi piel con el calor de sus manos.

¡¿Qué estoy haciendo?!.

Termino con mi baño relajante, cubro mi cuerpo con una toalla blanca y salgo a la sala de estar para atender los golpes que he escuchado en la puerta.

Abro la puerta con cuidado pero su rostro y su presencia me asombra tanto que me quedo perpleja observando todo de él. Con una de sus sonrisas más provocadoras se dedicó a mirarme y sin darme cuenta soñé de nuevo con su piel.

¿Qué me está haciendo?.

- ¿No me invitarás a pasar?.- me dice sacándome de un salto de mis pervertidos pensamientos.

- Por supuesto.- dije dejando entrar a mi casa a mi odioso asesor con quien he deseado hace 5 minutos que me tocara en la ducha.

Despacio camino hacia mi habitación para colocarme algo de ropa, aunque algo en mi interior no quiere que suceda.

- ¿A dónde vas?.- le escucho y me detengo.

Lo observo con desesperación. ¡Por dios, que dirá Oskar si me encuentra así!.

- Yo sólo..- quiere decir.

- He leído tus escritos.- me observa y guardo mi enorme emoción. No le daré el gusto.- Son buenos pero..

- ¿Pero qué?.- pregunté anciosa.

- Creo que debemos hablarlo.- me dijo.

Estoy preocupada. Nos sentamos en el sofá para empezar con lo que sucede.

- A tus escritos le falta algo.- no entiendo nada pero le digo escuchando.- ¿Cómo te llevas con tu novio?. ¿Cómo se relacionan sexualmente?.

Esas dos preguntas me tomaron de sorpresa.

- ¿Para qué quieres saber eso?.- le pregunto enfadada.

- Es simple, tus escritos son buenos pero les faltan emoción y pasión.- lo sigo observando con algo de duda. Pone los ojos en blanco y me vuelve a observar.- Las escenas de sexuales que escribes están vacías. No ilustras nada.

Me siento herida con los he ha dicho. No le diré que tengo una baja relación sexual con mi novio.

Pero, ¿qué se ha creído?.

- Creo que eso no es asunto tuyo.- le respondo.

- Sabía que no tenías lo que hace falta para esto.- dijo algo enfadado caminando hacia la puerta.

- ¿Qué quieres decir con eso?.- dije poniéndome de pié.- ¿Y qué es lo que tengo que tener?. Acaso tengo que ser igual que las otras, esas que se mueren por tener tu polla en la boca. Creo que conmigo no te va a funcionar lo del chico malo.

Sus ojos se asombraron por lo que había escuchado de mi boca que me sentí victoriosa. Me sentí ganadora.

Creo que estar desnuda bajo las telas de una toalla me hace sentirme más fuerte.

- Lo que yo creo es que tu deseas estar en el lugar de esas de las que hablas.- dijo con una sonrisa provocadora y reí para que no se notaran mis nervios.

¡¿Por qué estoy nerviosa?!

- ¿Qué dices?. Se te olvida que tengo novio.- le suelto.

- ¿Novio?. No me puedes engañar, he visto como te trata ese estúpido.- algo dentro de mí se derrumbó cuando terminó de hablar y noto que él se apodera de eso.- En tu propia cara estaba con otra chica y no has hecho nada. Te dijo que prefería estar con sus amigos que contigo. Eres una tonta si..

Mis ojos se inundaron de lágrimas y el se detuvo  en cuanto se percató de ello.

- ¿Ya terminaste?.- me pregunto.

No dijo nada. Sus palabras me hirieron. Tantas veces he perdonado ese tipo de cosas de Lucas que creo que me he acostumbrado. Su forma de tratarme al frente de sus amigos. Sus amigas. Sus mentiras. Ya no sé ni porque lo hago.

- ¿Por qué no terminas con eso?.- me preguntó tranquilo.

No puedo más con todo esto. Odio a Liam Dernan. Odio todo de él.

- ¡Pero que coño te pasa!.¡Vienes a mi casa a decirme que deje a mi novio!.¡Con que derecho, te pasa todos los días follando por todos lados!.¡Tu haces lo mismo!.- le gritó enfurecida y él sonríe.

- Sabes que estás ciega por ese tonto.- suelta tranquilo.

- Eso es problema mío. Lo que quieres es que ande detrás de tu polla desesperada y eso no sucederá. Te odio Liam Dernan. Odio todo lo que tenga que ver contigo.- la respiración la tengo acelerada aunque me controlé para no gritarle de nuevo.

- Eso me gusta.- dijo con una sonrisa.

Dejándome enfurecida y loca de los nervios por querer golpearle o besarle, se fue.

Así sin más se marchó y me dejó con todo este calor en mi interior.

Liam Dernan, te odio con todo mi ser.