Capitulo 11

"Un Gorrión Roto"

No hagas con el amor lo que un niño hace con su globo. Que al tenerlo lo ignora y al perderlo lo llora

-Pablo Neruda

Callum

Gemí. El frío, calándose hasta los huesos, mezclándose con el fuego, la fiebre...

Intenté pensar, me esforcé por convertir la confusión en pensamientos lúcidos. Pared fría detrás de mí, esposas frías alrededor de mis muñecas y cuello, temblando y desnudo debajo de una manta...

¡Una Frazada!

Sí, algo de calidez. El hambre ya no me carcomía tanto como antes. ¡No tengo tanta sed... si tan solo me dejara de doler la cabeza...!

Imágenes pasaron por mi mente: la GRO en un lugar extraño y los Jóvenes reclutas luchando a nuestro lado. Un territorio bajo ataque, demonios fuertes e inteligentes, y destrozando ciudades y bosques.

Orgulloso de que Lorelai luchara junto a mi. Liderando a su equipo más jóven. Táctica, guerrera, mi igual...

¡Mi gorrión!

Recuerdos confusos llenaron mi mente, dando vueltas, mezclando, retumbando... dando vueltas como Lorelai sobre las colchonetas... volando... Un cuádruple...

Destellos de verde... en el cielo...un rugido de guerra... destellos de verde... a mi lado... rojo, filtrándose en el suelo... vegetación desgarrada y arruinada... dolor agudo...

-¡Callum!

El grito me atravesó, luchando por aguantar, mantenerme consciente, mantenerme cuerdo...

Blanco.

Por demasiado tiempo.

Despertar en este lugar húmedo. Lugar oscuro. Una luz débil se filtra a través de una ventana enrejada.

¿Dónde estaba Lorelai?

Gritos, súplicas para que me quedara, desesperación mientras se llevaban a Lorelai...

Mi cuerpo se convulsionó.

(...)

Nadando desde aguas turbias.

Profundidades de plomo.

Fragmentos...

Recuerdos...

Lorelai, vuelve conmigo...

Casi desnuda, plumas desgarradas, oliendo a ellos...

Voz suave, manos temblorosas lavándo mi cuerpo, alimentándome con cuidado, dándome agua gentilmente...

Ella está sangrando por sus piernas...

-Está bien; está bien. Me curan cuando me llevan otra vez.

Siempre llevándola de nuevo.

Risas burlonas, ojos como brasas, manos que quieren agarrar, arrastrando a Lorelai, risas burlonas resonando en la piedra...

-¡Baila para nosotros, Ramera!

-¿Para qué te prostituirás esta noche? ¿Comida, una manta, una almohada para su delicada cabeza?

-El Príncipe Stolas ha invitado a una docena o más esta noche.

Boca desgarrada y sangrando.

Los ojos.

Los ojos de Lorelai.

Bordeados de kohl, manchados de lágrimas...

Atormentados.

-No puedo dormir en sus camas. Sólo aquí contigo.

La envuelvo con mis brazos fuertes rodeándola. Pelo suave sobre mi hombro mientras la gorrión se envuelve alrededor de mi.

-Por favor, no me odies - susurra, con voz trémula y quebrada.

-Nunca podría odiarte, mi gorrión

El cuerpo de Lorelai se estremece.

Cuando Lorelai está fuera, a veces escucho la música. Salvaje, apasionada, ajena...

Risas y sugerencias groseras.

-¡Baila para nosotros!

A veces, gritos.

¿Qué hora es?

¿Cuánto tiempo llevó aquí?

¿Por qué me duele tanto?

El sonido de la risa, burlona, siempre burlona...

La puerta se abre, la luz entra...

-¡Ve con tu preferido, Ramera emplumada!

Lorelai entra lentamente, como si le dolieran todos los músculos...

La sangre corre por sus piernas pálidas, llenas de hematomas moradas entrando al verde y al amarillo.

El disfraz de esclavo es apenas un disfraz. Círculos de oro alrededor de sus brazos, muslos, tobillos... esposas más gruesas alrededor de sus muñecas y cuello... cabello despeinado, plumas con adornos... cuerpo reluciente...

-Traje otra manta un poco más mullida - dice en voz baja. La deja a un lado. Toma una toallita, la sumerge en un recipiente con agua, lava mi cuerpo con fiebre, trae otro recipiente, agua fría, afortunadamente agua fría... luego comida caliente...

Intentó concentrarme. Veo el cabello emplumado desgreñado cayendo sobre los ojos bordeados de kohl, marcas de mordiscos en el cuello, encima del cuello, en el hombro; rasguños profundos y feos en su pecho...

-Intentaré conseguirte medicamentos, Callum -. Manos delicadas temblando, no por el frío. -Has estado ardiendo demasiado tiempo, y el fogaje no baja, haré cualquier cosa... no puedo perderte, simplemente no puedo...-voz quebrada, la voz de un gorrión que se pierde en el viento. Un gorrión que no puede vivir en cautiverio, un gorrión que prefiere la muerte que vivir en una prisión.

-Lorelai.

Ella mira hacia arriba y mi estómago se contrae.

Yo puedo ver.

Horror inimaginable, en lo más profundo de los ojos caramelo

Lo se.

-Por favor, no me odies - dice un susurro angustiado, con vergüenza en cada sílaba. Ella le pesa mucho, como un saco de arena sobre su hombro.

-Nunca podría odiarte.

Bese a Lorelai, puedo saborearlos en sus lujosos y quebrados labios pero no me aleja, no me importa. Ella está temblando y tomó a mi hermosa gorrión en mis brazos, la fiebre arde en mi, Lorelai llora mientras acaricio su espalda, su cabello,sus plumas abrazándola con fuerza. Sin querer soltarla, mi preciosa pajarita. Puedo sentir las heridas en su espalda donde estaban sus alas. Las cortaron para que no pudiera volar.

-Está bien; está bien. - Beso el suave cabello, ignorando el olor a humo e incienso. Y en mi mano puedo ver que algunas plumas se quedan en mi palma, está perdiendo plumas y cabello por el estrés y el maltrato. Posiblemente ella también se lo a estado arrancando.

-¿Nos encontrarán... nuestros amigos?

Mi corazón se contrae ante la casi desesperación de esas palabras. Mi preciosa gorrión, tan luchadora, muriendo lentamente por dentro... Mi gorrión necesita libertad.

-Sí lo harán...tengo esperanza.

La abrazo con más fuerza. La siento temblar por los sollozos contenidos.

Estoy Lúcido, por el momento.

Tengo esperanza.

Y con este pensamiento ardiendo en mi cerebro, las alas del águila aleteando:

Ya sea que la GRO y el equipo de rescate nos encuentren o no, van a escapar.

Y los que han herido a mi gorrión roto...

...van a pagar.


Lorelai - Semi bestia Gorrión

Callum - Enlace de Aguila

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