Una rubia estaba nerviosa en la oficina del doctor. Miraba su teléfono nerviosa y miraba el reloj, miraba pasar a otras pacientes con la barriga mucho más grande que ella y se ponía a pensar "¿Cómo logran dormir con esa barriga?"

Sherria: ¡¿Sra. Heartfilia?!

Lucy: ¡Aquí!

Sherria: Venga la prepararé para que el doctor la vea.

¿Prepararme? Pensó. Al escuchar esa palabra la rubia sintió pánico.

Lucy: Esta bien...

La enfermera le pidió subir a una báscula, la peso y la midió, luego le tomó la presión arterial, y por último le midió la temperatura.

Sherria: Muy bien, sígame. El doctor Fernández la verá en unos mínutos.

Al menos era una fortuna que el esposo de Erza fuera un ginecólogo.

Lucy: Muchas gracias...

La rubia miraba a su alrededor con curiosidad. Habían figuras de bebés, algunas láminas con información sobre el embarazo y unas hermosas fotos de recién nacidos. Una llamó mucho su atención, era la imagen de una mujer dándole un beso a su hijo recién nacido y el esposo de esta dándole un beso en la frente a ella. Eso la enternecio pero al mismo tiempo la entristecio.

Jellal: Buenas tardes, Sra. Heartfilia.

Lucy: Mucho gusto, Dr. Fernández. Erza me ha hablado mucho de usted.

Jellal: Llámame Jellal, eres amiga de mi esposa.

Lucy: Esta bien...

Jellal: Y bien Lucy, ¡felicidades! Estas esperando un hermoso bebé. Cuéntame, ¿cómo te has sentido?

Y con lujos de detalles, Lucy le contó todo sobre sus síntomas. Luego Jellal procedio a realizar un chequeo físico. La rubia se sentía un poco incómoda al tener que mostrar su cuerpo al esposo de su amiga pero él se comportó de manera muy profesional durante todo el proceso.

Jellal: Al parecer todo va de maravilla. Te voy a recetar tus vitaminas prenatales, te dejaré una cita con nutrición y espero verte en un mes para ver como han evolucionado.

Lucy: Esta bien, muchas gracias doctor.

Luego de su cita la rubia se dirigía hacia el hotel para continuar sus labores. Ella se disponía a revisar su teléfono para ver las llamadas de sus clientes o de Levy pero cuando justo lo estaba desbloquenado un hombre se lo arrebató de las manos y huyó del lugar a toda prisa.

Lucy: ¡Hey! ¡Mi teléfono! ¡Nooooooo!

Una de las personas de la clínica vió todo y ayudo a Lucy. La rubia estaba enojada pero su desorden hormonal en ese momento la hicieron llorar ante lo sucedido. Jellal al saber de lo ocurrido aviso a Erza para que fuera por ella a la clínica, ya que no paraba de llorar.

Mientrás tanto en el hotel, un sorprendido Makarov estaba con los nervios de punta al ver a su asistente en su oficina. Se supone que Natsu debe estar en Brasil con su nieto, no en Fiore.

Makarov: ¿¡Acaso enloqueciste!?

Natsu: Yo no puedo resolverle todo a su nieto, si el pretende ser Gerente General de la sede de Brasil pues que empiece a asumir su papel sin ayuda.

Makarov: ¿Pero qué demonios esta mal contigo? Ni siquiera me consultaste...

El pelirosa quería admitir que había vuelto por Lucy pero su jefe lo tomaría a mal y sería capaz de armar un escándalo.

Natsu: Me aburrí de Brasil, eso es todo.

Makarov: Si que eres un insolente y yo que pensaba darte la cede de Brasil.

Eso sorprendio a Natsu, él no tenía la menor idea de eso, nadie se lo había dicho ni siquiera Brandish.

Natsu: ¿Cómo?

Makarov: Quería esperar la aprobación del cómite para decirte pero tenías que hacer esta tontería.

Menos mal no había revelado el verdadero motivo de su regreso, por que eso significava que estaría con Lucy en ese lugar y podría hacerse cargo del bebé sin estar dando explicaciones a su jefe.

Makarov: Y con esto de que la Srita. Heartfilia esta embarazada no sé que hacer.

El pelirosa tuvo que hacerse el sorprendido.

Natsu: ¿Lucy esta embarazada? Increíble...

Makarov: Lo sé, lo sé pero el tipo no quiere asumir su responsabilidad paterna, aunque se comprometio a ayudarla económicamente.

Natsu: Mire que mal nacido resulto ese tipo. No entiendo como un hombre puede hacer semejante acto de inhumanidad a un pequeño ser que no tiene la culpa de nada.

Makarov: Bueno... También tienes el ejemplo de Laxus.

En ese momento el pelirosa se dio cuenta que habló de más. Litch era muy preciado para Makarov pero Laxus solo se encargaba de suplir su necesidad económica, tal y como lo haría ese "Gray Fullbuster"

Natsu: Si... Pobre de la Srita. Heartfilia, ella necesitara a alguién que la apoye si piensa mandarla a Brasil.

Makarov: Ella dice que le pedirá a su madre moverse a Brasil para que cuide del bebé. Creo que no esta del todo mal pero un hijo es mucha responsabilidad.

Natsu: Es cierto, los hijos son una enorme responsabilidad.

Pero aunque fueran una gran responsabilidad, el pelirosa se ilusionaba con ser llamado "papá"

Makarov: Bueno lo de la Srita. Heartifilia ya se resolvio pero en cuanto a tí... Creo que tendré que considerar mi decisión.

Natsu: ¿Porqué? ¿Si soy perfecto para el trabajo? ¿Acaso no fui yo el que resolvio el ausnto con la ciudad?

Makarov: ¿Cambiaste de opinión con respecto a Brasil? ¿No que te habías aburrido?

Natsu: Pues... Puedo adaptarme, ¿no? Además, no me habían informado de que era candidato a Gerente General en esa cede, así que ¿para que iba a adaptarme?

Makarov: Puede que tengas razón pero me parecio extremo que no lo consultaras con nadie el hecho de regresar a Fiore. Ahora veré que decido hacer con respecto a esto, debo hablar con el cómite.

Esas palabras no alentaron para nada al pelirosa pero ya pensaría que hacer para que le permitieran ir a Brasil de nuevo. Ahora su prioridad era hablar con Lucy, ya que al parecer ella ha  decidido ignorar sus llamadas. A toda prisa se fue a la oficina de ella pero un sollozo lo hizo apresurar su paso. 

Levy: Calma ya paso todo, Lucy.

Él al escuchar esas palabras solo imagino una cosa y eso fue que el idiota de Fullbuster le dijo lo ocurrido temprano en su casa. Pero no le importaba, él le haría entender que no necesita de ese tipo para ayudarla con el embarazo y el bebé. Cuando llegó a la oficina estaban Erza y Levy junto a Lucy.

Natsu: ¿Qué esta pasando aquí?

Las tres chicas se sorprendieron de verlo ahí frente a ellas. Se supone que esta en Brasil con el nieto del jefe.

Erza: ¿Sr. Dragneel?

Levy: ¿Cuándo llegó?

La rubia solo limpió un poco su rostro.

Lucy: ¿Qué haces aquí?

El pelirosa se quedo un momento procesando la escena, no le gustaba ver a la rubia llorar. Nadie dijo nada por un momento hasta que Erza decidió hablar.

Erza: Pues, Lucy esta afectada por que le robaron su teléfono luego de salir de la clínica de mi esposo pero ya resolvimos el asunto, lo único que esta muy afectada.

Al escuchar la información que la Gerente de Recursos Humanos había dado el pelirosa corrió hacia Lucy para abrazarla, ante la mirada atónita de las presentes.

Natsu: ¿Te encuentras bien? ¿Te hicieron daño? ¿Le paso algo al bebé?

Cuando todas escucharon la palabra "bebé" se miraron sorprendidas unas a otras. ¿Tán rápido había llagado la noticia a Brasil? Y la peloroja en su mente cuestionaba la atención de Natsu hacia Lucy.

Lucy: Estoy bien... Solo me quitaron el teléfono pero es que estoy muy sentimental y yo...

Ella volvió a llorar, por lo que el abrazo se hizo aún más fuerte.

Levy: Ehhhh Erza, ¿qué tal si vamos por un té de menta y limón para Lucy?

Erza: Ahhh si claro, Levy. Eso la calmará.

Sin decir más ambas se marcharón de la oficina para dar privacidad a la pareja y la curiosidad de Erza la hizo cuestionar a Levy sin paz.

Erza: Dime, ¿qué esta pasando ahí?

Levy: Bueno... Al parecer esta preocupada por ella.

Erza: Me parece demasiado interés por parte de un jefe. Además, ¿cómo sabe del embarazo?

Levy: Seguro la señorita Brandish le informó.

Erza: ¿Porqué? Al Sr. Dragneel no creo que le importe eso.

Levy: Pues...

Erza: ¿Hay algo que debo saber?

Levy: No para nada, ¿porqué lo crees?

Erza: Es mucho interés de su parte, ese hombre es un amargado para alguién como Lucy.

Levy: Eso mismo pienso que es un amargado.

Erza: Pero yo creo que le gusta Lucy y quiere acercarse a ella con lo del bebé.

La peliazul se detuvo en seco ante la posibilidad de la peliroja. ¿Acercarse a Lucy por medio del bebé?

Levy: ¿Tú crees?

Erza: Bueno dado al que el padre biológico no se quiere hacer cargo...

Levy: Oh si claro, ese mal nacido.

Erza: ... Dragneel quiere acercase a Lucy por ese medio.

Levy: Pero las relaciones en el trabajo estan prohibidas.

Erza: Es una tonta norma, al menos por mi parte tienen apoyo. Yo no diré nada si algo surge entre ellos, creo que es lo que él necesita para que se le vaya la amargura y con eso que nos vamos a Brasil será más fácil ser discretos.

Levy: ¿Quiere decir que ya el cómite aprobo el traslado?

Erza: Hasta donde tengo entendido, si. Es más Jellal esta aplicando para un hospital allá.

La peliazul se quedo sorprendida ante la posibilidad pero con la mentira de Lucy no sabía como saldrían las cosas. Además, si Sr. Amargura descubre que le mintieron, él será capaz de echar a Lucy a la calle.

Levy: ¿Tú crees que Sr. Amargura quiera hacerse cargo del bebé sin que sea suyo?

Erza: No sé, puede ser. Nos tocara esperar.

La mente de Levy no se podía ni imaginar como él reaccionaría al saber que lo engañaron. Lo que Lucy estaba haciendo era algo grave, se podría decir imperdonable. Le esta negando el derecho de paternidad a un hombre que se nota que se preocupa por un bebé que él cree que no es de él aunque si sea de él pero que su amiga se lo quiere ocultar por orgullo.

Levy: Ni modo, nos tocara esperar.

Mientrás en la oficina de banquetes y eventos, Natsu consolaba a Lucy por el susto que se llevo temprano. Le encantaba tenerla así de cerca a él y en ese momento no le importo nada.

Lucy: ¿Qué haces aquí?

Natsu: Supe de tu embarazo... y pues vine...

Lucy: ¿Cómo lo supiste?

Natsu: Brandish.

Lucy: ¿Te dijo sobre el padre del bebé?

Natsu: Si y por eso estoy aquí.

Cuando la rubia escucho esas palabras sintió pavor. ¿Acaso la habrían descubierto?

Natsu: Lucy Heartfilia, quiero decirte que no necesitas de ese idiota para enfrentar el embarazo. Yo quisiera... quisiera... Lucy, yo...

Las palabras le costaban salir de su boca y no por que dudara de su decisión sino por que le dolía pensar en ella con otro hombre.

Natsu: Quiero decir que... yo quiero pedirte... mejor decirte que... ¡Quiero ser el padre de tu bebé y no me importa que no sea mío!

En ese momento a la rubia se le revolvio el pensamiento y lo único que pudo decir fue...

Lucy: ¿¡Qué...!?