Desde aquella noche, Natsu procuraba demostrarle a la Lucy que sería un buen padre para su bebé. Aunque a la rubia la culpa la consumía día a día. No encontraba la manera de decirle la verdad, ella sentía que estaba muy ilusionado y que al saber que si era hijo suyo se pondría muy mal.

Levy: ¿No le has dicho nada aún?

Lucy: No encuentro como pero si lo haré.

Levy: Ya paso una semana desde que él regreso de Brasil, Lucy. Pienso que debes dejar tu miedo y decirselo, ya te dije si intenta algo como quitarte tu bebé, Gajeel y yo tenemos algo planeado.

Lucy: Lo sé y en verdad te lo agradezco pero no sé como decirselo, como sea que lo veas ninguna excusa es válida para lo que hice.

En ese momento alguién llegó a la oficina de banquetes y su presencia solo hacían a la rubia estar más nerviosa.

Brandish: Srita. Heartfilia, ¿puede venir a mi oficina un momento?

La peliazul miró con lástima a su amiga, si bien Sr. Amargura tenía un temperamento temible, la Srita. Brandish era peor.

Lucy: Claro, Srita. Brandish.

La rubia siguió a la peliverde, la cual estaba muy callada y seria. Desde el día que la descubrio con la prueba de embarazo en el baño no le había hablado.

Brandish: ¿Cómo va su embarazo, Srita. Heartfilia?

Lucy: Bien, un poco cansada y con malestares matutinos pero me voy acostumbrando. Gracias por preguntar.

Brandish: ¿Y el padre de la críatura, qué dice?

La rubia no sabía que responder pero sabía que si decía mantener contacto con él, Brandish podría interpretar como ella si tiene una relación con Gray.

Lucy: Pues... no he hablado con él desde que le pedí la carta.

Brandish: ¿Ni siquiera le llama para saber como va el embarazo?

Lucy: No, Srita. Brandish.

Brandish: ¿Sabes? Cuando decidí hablarle al imbecil de Natsu para decirle que estabas embarazada, no pensé que el idiota vendría corriendo por tí.

Las palabras de la peliverde aumentaban la culpabilidad de la rubia.

Brandish: Yo esperaba que se diera cuenta de el mal pártido que eres para él y lo equivocados que habíamos estado contigo. La noche del baile realmente pensé que eras diferente a las demás, es más me había ilusionado de que tu respuesta aquella vez en el baño fuera que el iluso de Natsu es el padre de ese bebé pero no...

La peliverde se miraba muy tensa, la rabia se estaba apoderando de ella de nuevo y pensar que creía que ya estaba preparada para enfrentar a la mujerzuela que tenía enfrente.

Lucy: ¿El Sr. Dragneel le contó lo que paso en la noche del baile?

Brandish: No, yo los ví e incluso me asegure que Makarov no los viera. ¡Que estúpida fui! Pero, a pesar de que no me agrade mucho la idea de que el idiota de mi mejor amigo se haga cargo de una críatura que no es de él, debo apoyarlo. Lucy Heartfilia, más te vale no volver a romper el corazón de mi amigo o te juro que no la contarás.

En ese momento la mezcla de emociones en la rubia la hizo estallar. ¿Cómo era posible que ella le reclamara algo así, cuando fue él el que salía a divertirse en Brasil? Eso a ella le rompió el corazón primero y más cuando se había dado cuenta que se equivoco al decirle que lo que vivieron aquella noche había sido un error.

Lucy: ¡Él fue el que se iba de parranda con el nieto del Sr. Makarov cada noche en Brasil! Habían noches en que me escribía y de repente no contestaba hasta el siguiente día, creí que era por su trabajo pero luego me doy cuenta que se la estaba pasando bien en aquel lugar. Sé que le pedí quedar como amigos pero yo no imaginé que lo extrañaría mucho cuando se fue, luego resulta que estoy embarazada y se aparece de la nada. ¿Y soy yo la que le rompió el corazón?

Brandish: ¿Ah si? ¿Me dices que lo extrañaste pero bien que te revolcabas con otro?

Lucy: ¡Usted no sabe que paso!

En ese momento el cuerpo de Lucy no soportó de nuevo la tensión. Le faltaba el aire, quería vomitar y su mirada se estaba nublando.

Lucy: Yo... yo...

Y sin decir más la rubia se desmayo. La peliverde palidecio al verla inconciente, rápidamente corrió a querer hacerla reaccionar.

Brandish: ¡No me hagas esto! ¡Reacciona, vamos reacciona! ¡Natsu va a matarme!

Pero nada hacía que la rubia reaacionara. Lo único que se le ocurrio a Brandish fue llamar a los paramédicos para que la transladaran a la clínica del hotel. La peliverde rogaba que en ese momento no se apareciera su mejor amigo, por que sino se armaría un problema muy grande.

Cuando la rubia fue trasladada a la clínica, Levy fue de inmediato a su lado.

Levy: ¿Se desmayo de la nada?

Brandish: Si, de repente palidecio y se desmayo.

Levy: Pobre, Lucy. Este embarazo se le esta haciendo muy díficil.

Brandish: Si, ya veo.

Jet (paramédico): Bueno la presion arterial esta un poco elevada, lo mejor será que la llevemos a urgencias para que la monitoreen. Una embarazada con la presión alta es muy peligroso.

Levy: ¿Tan grave es?

Jet: Pues... Si no se controla a tiempo puede morir por una convulsión.

Las dos mujeres se quedaron sorprendidas y más la peliverde, si algo le pasaba a la rubia, la única culpable sería ella.

Levy: Le hablaré a su médico para informarle que paso y que la llevaran a la sala de urgencias.

Brandish: Yo hablaré con Makarov.

Pero antes de dirigirse a la oficina de su jefe, la peliverde hizo una llamada.  Mientrás Natsu se dirigía al hotel en si auto, iba muy feliz de la vida, a pesar de que aún no recibía una respuesta concreta por parte de la rubia pero ella estaba permitiéndole pasar el proceso del embarazo juntos y eso por el momento era más que suficiente.

En la radio una de sus canciones favoritas de la infancia estaba sonando, por lo que realmente se sentía muy bien. Al punto de cantarla con mucha emoción.

Wake me up before you go go,
Don't leave me hanging on like a yo-yo.
Wake me up before you go go,
I don't want to miss it when you hit that high
Wake me up before you go go,
'Cause I'm not planning on going solo.
Wake me up before you go go,
Take me dancing tonight.
I want to hit that high...!

Mientrás taradeaba la canción e intentaba no emocionarse como para hacer un mini baile en el carro, él recibio una llamada.

Natsu: ¿Qué quieres?

DíMaría: Hey que agresivo andas, en definitiva el embarazo te afecta ¿no?

Natsu: Interrumpiste una buena canción, así que debe valer la pena tu llamada.

DíMaría: Bueno querido cuñado, Brandish me escribio para decirme de algo que paso hoy en el trabajo, se supone que no debería decirte hasta que ella hable con su jefe pero antes de que llegues al hotel es mejor que lo sepas...

Natsu: DíMaría estas dando muchas vueltas, ¿qué pasa?

DíMaría: ¡La chica rubia bonita que te tiraste en la fiesta de navidad esta en el hospital! Al parecer volvio a desmayarse mientrás estaba con Brandish, el paramédico dijo que tenía elevada la presión arterial y que debían llevarla al hospital para que se la controlaran ya que sino se puede complicar por el embarazo.

Natsu: ¿¡Cómo que Lucy esta en el hospital!? ¡Maldición, DíMaría! ¿Porqué Brandish no me ha hablado?

DíMaría: No sé pero creí que necesitabas saberlo, por eso interrumpí tu adorada canción, afeminado.

Natsu: ¿Sabes a dónde la llevaron?

DíMaría: Al hospital general... Y Natsu, no te enojes con Brandish, quizas después te diga por que no te hablo.

Natsu: Gracias, DíMaría.

DíMaría: No tienes que agradecer, estamos hablando de mi futuro sobrino y sinceramente me emociona la idea, ya dije mucho ja ja ja, bye!

La rubia colgó la llamada y el pelirosa cambio de ruta para dirigirse al hospital. Muchas cosas pasaron por su cabeza y sentía el camino más largo de lo habitual. Solo rogaba que fuera un susto y que Lucy y el bebé estubieran bien.

En el hospital, Levy estaba al lado de su amiga. Contemplaba el pálido rostro de la rubia y se preguntaba que paso con la Srita. Brandish para que ella se desmayara.

Droy (médico): Srita. McGarden, los análisis han sálido bien. Al parecer la presión arterial ha disminuído después del tratamiento.

Levy: ¿Y porqué no despierta?

Droy: Por que el embarazo hace el sueño muy pesado y quizas su cuerpo libero mucha energía antes de desmayarse. Necesita recuperarse.

Levy: ¿Y el bebé?

Droy: Esta en perfectas condiciones, la ultrasonografía nos muestra que su ritmo cardíaco esta normal. No se preocupe, le daremos el alta muy pronto, cuando despierte aviseme.

El médico dejó el lugar y la peliazul siguio contemplando a su amiga.

Jellal: Buenas tardes, soy Jellal Fernandez el esposo de Erza, mucho gusto conocerla en persona, Srita. McGarden.

Levy: Mucho gusto en concocerlo en persona, Erza nos gha hablado maravillas de usted. Gracias por venir, doctor.

Jellal: Cuando me llamo hice lo posible por venir rápidamente. ¿Cómo ha estado?

Levy: El doctor dijo que ya esta estable y que solo espera a que ella despierte para darle el alta.

Jellal: Bien, al menos logro estabilizarse. Si me permite, iré a hablar con el médico para que me de los detalles clínicos.

Levy: Claro, doctor.

De pronto se escucho una conmoción en el pasillo, y se vio un pelirosa entrar como desquiciado a la habitación.

Natsu: ¡Lucy!

Levy: ¡Shhhhhh! Ella esta durmiendo, no sea escándaloso.

Él entró con cuidado a la habitación y se colocó a un lado de la camilla.

Natsu: ¿Qué paso?

Levy: Solo se que desmayo mientrás hablaba con la Srita. Brandish, creí que ella le explicaría.

Natsu: No fue ella quien me aviso, fue la desquiciada de su novia.

Eso sorprendio a la peliazul y confirmaba sus sospechas, algo tuvo que que haberle dicho esa peliverde para haber alterado a su amiga.

Natsu: ¿Qué ha dicho el médico?

Levy: Ambos estan bien, solo estamos esperando a que despierte para irnos a casa.

La manera tierna en la que el pelirosa estaba sosteniendo la mano de su amiga hizo sentir culpable a la pequeña peliazul. En verdad, él la quería y quería al bebé.

Jellal: Levy ya hablé con... ¡Hola! No sabía que estaba aquí Sr. Dragneel.

Natsu: Dr. Fernández, ¿cómo le va?

Jellal: Ya ve, aquí visitando a mi paciente. Pero como decía, hable con el médico y al parecer debere hacerle un seguimiento a Lucy para segurarme que no pase a más.

Natsu: ¿Tan grave es? ¡Maldición, debere hablar con Brandish para saber que paso!

Levy: Shhhhhh, no sea escándaloso, Lucy necesita descansar.

A todo esto, Jellal no pudo evitar mirar la manera en que el jefe de su esposa sostenía la mano de su paciente.

Jellal: Le aseguro, que tomaré las medidas necesarias para evitar que Lucy desarrolle una complicación.

Levy: Muchas gracias por todo, Dr. Fernández.

Jellal: No hay de que. Por el momento solo esperemos a ver cuando ella reaccionara.

El esposo de Erza se marcho del hospital y Levy se quedo junto a Lucy todo el tiempo, mientrás Natsu llamó a su mejor en amiga en busca de respuestas por lo que se fue a la sala de espera para hacer su llamada.

Lucy: ¿Dónde estoy?

Levy: ¡Lucy!

Lucy: ¿Levy...? ¿Estoy en el hospital? ¿Qué me paso?

Levy: Se te subio la presión arterial y te desmayaste. Dime, ¿qué paso?

La rubia poco a poco recordó lo ocurrido pero no iba a meter en problemas a Brandish. En parte, entendía la preocupación de la peliverde en cuanto a su mejor amigo.

Lucy: No sé, estabamos hablando de un evento y de pronto me sentí mal.

Levy: ¿Segura?

Lucy: Claro...

Levy: Esta bien te creo. Lo mejor será llamar al médico para que te evalúe.

La peliazul llamó al doctor y espero por su jefe afuera de la habitación, esto se debía solucionar pronto por que sino su amiga en verdad se complicaría.

Natsu: ¿Qué hace aquí afuera, Srita. McGarden? Se supone que no dejaría a Lucy sola.

Levy: Ella desperto y el médico la esta evaluando.

Natsu: ¡Despertó! ¿Y porqué no me llamaste? ¿Cómo se siente? ¿Te dijo que ocurrio?

Levy: No lo llamé por que primero debe verla el doctor, esta un poco confundida y dice que estaba hablando de un evento con la Srita. Brandish y se sintio mal de repente.

Natsu: Esto me preocupa y Brandish no me contesta para saber a detalle que paso.

Levy: Usted se preocupa mucho por ellos, ¿no?

Natsu: Por supuesto que si... No quiero que les pase nada malo.

Levy: Es muy lindo de su parte todo lo que hace por ellos, espero Lucy hable con usted muy pronto.

Natsu: ¿Le ha contado sobre mi propuesta?

Levy: Si...

Natsu: ¿Cree que me dará una oportunidad?

Levy: Mejor que ella lo haga, no hay mejor persona para que se encargue de un bebé que su propio padre, ¿no?

Natsu: ¿¡Cómo!?

En ese momento ella reaccionó a sus palabras y cuando el pelirosa iba a confirmar las palabras de la peliazul, él médico mando a llarmarla. Levy corrió a la habitación, déjando a su jefe confundido por sus palabras en el pasillo.