Prólogo
Era un bello día en la ciudad, pasaron dos años desde que había terminado la guerra contra los skibidi toilets, todas lograron vivir sus vidas en paz.
Tanto los cameramans, como los speakermans y tv mans se habían coordinado entre todos para así poder arreglar todos los desastres que habían ocasionado los skibidi toilets, ahora la ciudad estaba en su máximo esplendor.
Ahora ninguno usaba las cámaras, los parlantes y los televisores, todas ya tenían un nombre propio y no un número de serie.
En un pequeño parque, se encontraba Brown sentado en un banco de madera, el era un chico de veinticinco años que vestía su clásico saco marrón, tenía el cabello marrón, ojos de color ámbar y una cicatriz en la cara.
Nadie sabía cómo obtuvo esa cicatriz pero tampoco quería decir el motivo.
Brown solo estaba sentado en el banco de madera con los ojos cerrados, disfrutando de la tranquilidad y calma mientras escuchaba los pájaros cantar.
Brown: Es bonito poder vivir estos momentos sin que aparezca un skibidi toilet.
Luego de unos minutos, Brown se pondría de pie y comenzaría a caminar tranquilamente por las calles de la ciudad.
Mientras caminaba, observo a su alrededor, viendo como había personas que antes eran speakermans bailando animadamente, lo que hizo que soltará una risa.
Brown: Algunas cosas nunca cambian -diria con una sonrisa-
Sin que se de cuenta, alguien se acercaba lentamente y sigilosamente detrás de el, para luego tapar sus ojos con sus manos.
¿¿??: Adivina quién soy -diria en un tono animado-
Brown: Veamos, por tu tono y por tus guantes deduzco que eres Green -diria con un leve sonrisa-
Green: Estás en lo correcto.
El conocido como Green dejaría de tapar los ojos a Brown, el cual se dió la vuelta para ver a su amigo, siendo un joven de veinticinco años, el cual tenía el cabello de color verde algo alborotado, vestía un abrigo verde y pantalones verdes, sus ojos eran de un color esmeralda.
Ambos comenzaron a caminar tranquilamente por las calles mientras conversaban.
Brown: Me da mucho gusto verte de nuevo Green, dime ¿Estás persiguiendo tu sueño de ser cantante?
Green: Por supuesto que si, aunque tengo mucha competencia.
Brown: Ya me imagino, después de todo los tuyos siempre fueron buenos con la música.
Green: Así es, aunque mi mayor rival hasta ahora es Scarlett.
Brown: Espera un momento... ¿Es la Scarlett que yo conozco?
Green: Si te refieres a la única mujer de mi facción pues si -diria con normalidad-
Brown: Oh, ya veo... ¿Y como a estado?
Green: Pues ha estado bien, le costó mucho recuperarse de la muerte de su hermano Dark, aunque se desquitó bastante durante la guerra.
Brown: Ya veo... Me hubiera gustado estar ahí para ayudarla.
Green: Descuida, no es como si ella te guardara rencor o algo por el estilo... Aunque últimamente está preguntando mucho por ti -diria en un tono pícaro-
Brown: Eh... ¿De verdad? -pregunta con un ligero sonrojo en las mejillas-
Green: Así es, deberías darle una oportunidad, tu y ella harían una buena pareja -responde con una sonrisa mientras le da ligeros golpes con su codo-
Brown: No lo sé, no había pensado en volver a tener una relación desde lo que pasó... Con ella -suelta un suspiro y desvía la mirada -
Green: Oh, yo lo siento... Lo había olvidado ¿Y como te va con eso?
Brown: ... Mi psicólogo dice que estoy mostrando un avance lento pero seguro, pero me dijo que no debería dejar de tomar las pastillas hasta que lo haya superado por completo.
Green: Ya veo -coloca su mano en su hombro y sonríe- se que lo vas a superar Brown, además estaré a tu lado para apoyarte en los momentos que necesites.
Brown: Gracias Green, eres el mejor amigo que alguien podría pedir -diria con una sonrisa-
Green: Pero que cosas dices, solo hago lo que cualquier amigo haría -responde con una sonrisa pero recibe una llamada de su celular- porque siempre me llaman en este tipo de momentos, espera un segundo Brown
Brown: Está bien, tomate el tiempo que necesites -responde con una sonrisa-
Green se aleja un par de pasos y responde la llamada de su celular, mientras Brown lo observa con un sonrisa aunque dicha sonrisa se borra al instante al recordar algo.
¿Y ya pensaste en un nombre para mí?
Lo estuve pensando mucho, pero ya se cual, el nombre indicado para ti es...
Brown agitó rápidamente su cabeza, no quería recordar nada de eso, con lentitud tocó la cicatriz en su cara, no dolía pero aún recordaba como la obtuvo.
Pero rápidamente quito su mano de su cara al notar como Green había dejado de hablar por el celular y se acercó a el con una sonrisa.
Green: Oye Brown, me acaban de invitar a una fiesta ¿Quieres venir?
Brown: No lo sé, no soy mucho de ir a fiestas -responde algo dudoso-
Green: Vamos amigo, tienes que divertirte de vez en cuando -diria con una sonrisa-
Brown lo pensó por unos segundos antes de soltar un suspiro y cerrar los ojos para luego sonreír levemente.
Brown: Conociéndote, por más que diga que no me vas a insistir hasta que acepte.
Green: Me conoces muy bien -diria con una sonrisa-
Brown: Está bien, iré a la fiesta ¿En dónde es y a qué hora empieza?
Green: La fiesta va a ser casa de Yellow, empieza a la medianoche, más te vale que no lo olvides.
Brown: Tranquilo, no lo voy a olvidar, nos vemos está noche.
Ambos amigos se despiden con las manos y toman caminos separados.
Luego de unos minutos, Brown llegaría a su casa, la cual era de un tamaño promedio, perfecta para alguien que vivía solo.
Una vez adentro de su casa, Brown subiría al segundo piso y entraría a su habitación, camino hasta llegar al armario el cual abrió y miro para ver qué ponerse para la noche.
Brown: (Veamos... Traje elegante, nah, es solo un fiesta no un baile de elegancia... Debí haberle pedido a Green que me ayudara con esto).
Lo que nadie sabía era que Brown era muy malo para elegir que llevar en cada ocasión, por eso siempre pedía ayuda a su amigo Green, el cual sabía mucho de como uno debía vestir para cada ocasión, algo muy extraño considerando su personalidad.
Brown estaba perdido en sus pensamientos hasta que escucho como alguien golpeaba la puerta de entrada.
Brown: (Pero que buena suerte, ese debe ser Green).
Diría en sus pensamientos con una sonrisa, salió de su habitación y bajo las escaleras para luego acercarse a la puerta, donde la abrió sin dudarlo.
Brown: Justo llegas en un buen momento Green, necesito tu ayuda para... -se queda callado y con los ojos abiertos al ver quien tenía enfrente-
Enfrente suyo se encontraba una hermosa chica de veinticinco años, tenía el cabello de color morado y atado en dos trenzas, tenía un ojo de color morado y el otro de un color ámbar.
Brown: ... Taylor
Taylor: Hola Brown... Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos...
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Fin del prólogo.
Pensar que está historia se me ocurrió solo por ver esa imagen.
Cómo sea, cuidense y nos vemos en el próximo capitulo.
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