Narra Jack

Me levanté a mi pesar, el día de ayer fue todo un horror.

Fuimos a comer y se quejó de la comida, que estaba muy grasosa e iba a engordar, que era chatarra, que porque era tan barata y porque el restaurante no era de la clase alta.

Está chica me trae loco.

Luego le pregunté si quería que fuéramos a algún lado y me dijo que a la Boutique, así que la acompañé y se estuvo probando muchísima ropa.

Me preguntaba que elegir, si un traje de baño negro de tirantes o uno del mismo color pero que las tiras eran más largas, si el vestido verde o el turquesa pero del mismo modelo, plataformas rojas con correa o sin ella.

NO ENTIENDO COMO LAS CHICAS HACEN ESO.

Esperen, yo he ido de compras con Elsa y no pasaba eso.

Ella ya sabía que elegir y muy peculiarmente se aficionaba de algo que no haya esperado comprar.

Pero bueno, siempre todo con ella es tan... ¿Hermoso?

Sí, creo que la palabra correcta sería hermoso.

Saliendo del tema de ayer bajé las escaleras luego de haberme dado un baño y cambiarme para coger el desayuno e ir a por Elsa. Hicc me había llamado diciendo que Elsa se sentía mal y por eso ayer no habían hecho nada.

- Buenos días reina- Le destapé y se quejó.

Esta vez sí estaba con un pijama normal.

Se veía hermosa, aún con su pelo despeinado y el hilo de baba que tenía en el rostro para mí era hermosa. Todo de ella es simplemente y perfectamente hermoso.

- Vamos- Estaba sobre su cuello- Tengo una sorpresa para tí.

Sentí que se estremeció así que me acerqué más.

- ¿Qué haces? Aléjate.

- ¿Por qué? Te pone nerviosa que esté tan cerca de tí- Solamente habían unos centimetros de separación de mi cara a su cuello, me daban ganas de morderlo y hacerle... Señoras hormonas, QUI-E-TAS, tengo novia.

- No, lo que pasa es que está posición se podría malinterpretar y si viene mamá y te vé pensará mal, a parte de que tú tienes novia y...- Estaba muy roja y hablaba rápido, claramente estaba nerviosa.

Me separé para poder darle su "espacio" y que ella se fuera a duchar y cambiar mientras yo ayudaba a su madre a poner la mesa.

- Buenos días má.

- Hola hija, buenos días.

Todos desayunamos y dejé la comida que yo traje para luego porque tenía planeado ir a un parque de diversiones y conociendo a Elsa estaría muy hambrienta en él.

- Ayer me dijo Hicc que no te encontrabas bien, dije mientras iba en la bicicleta.

- Me dolía un poco el... Pecho...

- Talvez es por el frío.

- Sí, seguro...

La notaba algo... No sé, su voz expresan un no sé qué.

Llegamos al parque y estábamos viendo que juegos había.

- ¿Qué te parece la barca pirata?- No, no, no, eso es ser mala. Yo a esa cosa nunca jamás en la vida me subo.

- No Elsa, no quiero.

- Oh Jack, vamos.

- ¡No y no! Voy a morir.

- Ash, está bien, por el momento no subiremos. Pero ya verás, si al terminar el día no he logrado que subas me dejo de llamar Elsa.

- Ajá, quiero ver que lo intentes.

- Ya verás- Me dió una sonrisa de lado que asustaba.

- Y bueeenoooo- Cambié de tema- ¿A dónde vamos?

- ¿Te parece la montaña rusa?

- Sale y dale.

Fuimos a la montaña rusa y los dos gritábamos de euforia. Me encantaba la montaña rusa.

Fuimos a donde te marean en una cosa que gira y su sube y baja y es redondo.

En ese intentamos pararnos sin caernos pero era imposible, que mareo.

También fuimos a los carros chocones y como Elsa no sabía manejar bien le chocaban muy seguido.

Jugamos al tiro al blanco, le quería ganar talvez un peluche o una pelota con caras chistosas pero salió al revés, ella me ganó una sudadera azul.

- Resalta tus ojos- Que bonita se veía sonriendo y con ese brillo en los ojos.

- Gracias bella dama. Cómo ya han pasado muchas horas y seguramente tienes hambre así que te invito a un chocolate, pizza y un pastel de chocolate.

- Estaba tan divertida que me olvidé de la comida- Sus ojos de habían abierto como platos y su boca cayó levemente.

- Cierra la boca o te van a entrar moscas- Susurré en su oído y me reí como loco.

Ella me dió un pequeño golpe pero veía como se aguantaba la risa así que le empecé a hacer cosquillas.

- ¡Pa-para! Ja-jack jajajaja.

Me separé luego de un rato para tomar su mano y llevarla a una cafetería donde pedimos dos tazas de chocolate, una pizza mediana y un pastel enorme de chocolate.

La verdad es que no avanzamos a comernos todo así que guardamos la media pizza y el medio pastel en mi mochila, ya luego le daría hambre.

- ¿Qué te parece el Taca Taca?- Era una atracción que era en equis, una parte subía y la otra bajaba, dos quedaban arriba y las otras dos partes abajo.

- No, acabamos de comer- Elsa se negó a mi idea.

- Está bien, pero vamos luego.

- Vale, ¿Te parece la casita del terror?

- Emmm... ¿Y si mejor vamos al laberinto de los espejos?

- Sale y vale.

Fuimos al laberinto y cada quién fue por dónde creía que era.

No sabía dónde rayos estaba situado luego de unos minutos, veía muchos yos y cuando veía un camino iba a por él pero resultaba que el camino era solamente un espejo reflejando el verdadero y me perdía. Así que fui a por la vieja confiable: Recorrer el laberinto con una mano apoyada en un lado.

Pude salir y ví a Elsa revisando el móvil.

- Ya llegué- Mi sonrisa salió un poco torcida y llevé una mano a la nuca porque estaba un poquito nervioso.

- ¡Al fin! Ya hasta me salieron canas- Me enseñó su pelo platinado y yo también le enseñé el mío.

- Es que no sabía cómo decir, ¿Pero aceptaría ir con este viejo a las burbujas de agua?

- ¡Sí!- Me llevo a rastras allá y nos metimos, intentábamos pararnos y en un segundo seguíamos en el agua acostados en la burbuja.

Esas burbujas eran muy chistosas para ver, pero cuando tú eras la atracción no era lo mejor; aún así me divertí y Elsa igual. Su cara era alegría pura.

- Ahora vamos a la barca pirata- Me hizo ojitos de perrito, ayyy, esos ojitos tan bonitos y tan... Irresistibles.

- No Elsa, no hagas los ojos.

- Porfaaa- Hizo puchero y los ojos se abrieron un poco más. No podía contra eso, si alguna persona era capaz de negarse a esos ojos o ese puchero no era humanos.

- Está bien- Dije rendido.

- ¡Sí!

Me llevo a la barca y yo estaba esperando la muerte (la celda) pero me llevó a la mitad de la barca, la parte que menos subía.

Puedo decir que no fue mal.

También fuimos a la casita del horror y salí con los ojos llorosos.

- No qui-quiero volver a entrar en una como esas.

- Miedoso.

- Ash, bueno. ¿Ahora sí vamos al Taca Taca?

- Está bien.

Solamente habían dos personas a parte de nosotros, ellos quedaron en el otro Taca arriba y nosotros abajo. Era tan tarde que ya casi no habían personas.

- Wow- Elsa parecía sorprendida.

- ¿Que pasa?

Solamente atinó a señalar la ventana y yo le miré.

- Wow- Fue lo único que salió de mis labios, la puesta de sol era hermosa.

El sol se escondió por completo dejando paso a la noche  y... Esto no se movía.

SÑORAS Y SEÑORES, EL TACA TACA NO SE MOVÍA.

- ¿Qué pasa?- Preguntó Elsa.

Abrí la ventana y pude escuchar: El juego se trabó y tendríamos que esperar a mañana para poder bajar.

- Hay problemas con la atracción y nos vamos a quedar aquí esta noche.

- ¡Ay no! ¿Y ahora qué vamos a comer?

- Pues... Tenemos pizza y pastel.

- Que bien z entonces dame que ya tengo hambre.

Comimos pizza y pastel y los acostamos en nuestros asientos acolchonados.

Elsa estaba temblando así que me quité mi abrigo de piel y se lo tendí.

- ¿Eh?

- Tómalo, la noche es fría y debes arroparte.

- ¿Y tú?

- Me pondré la sudadera que me regalaste- Saqué de la mochila la sudadera y me la puse, era abrigada pero la noche era muy fría, por eso estábamos en invierno.

- Acércate, alcanzamos dos.

Me acerqué a ella y nos apegamos lo más que podíamos para así estar más abrigados. Y esa noche dormimos viendo las estrellas.

-•-•-•-•-

¡Señoras y señores! No me he olvidado de ustedes, pero estaba haciendo unas cosas así que no me vine hasta que dieron casi las 22:00. Pero ya vine así que ahora les dejo el capítulo y me voy.

Gracias a MineCraft454575 por la idea para este capitulo.

¡Fueron más de 1400 palabras! Que felicidad.

Lorito.