Narra Jack

Estaba entrando a nuestro patio cuando veo a Elsa caer del segundo piso y en cuanto se impacta con el piso le empieza a salir sangre. Veo a Thoot y Aster riendo, ya sé quiénes son los culpables.

Llamé preocupado a una ambulancia y mientras llegaba fui a ver a Elsa, la cargué con cuidado y la llevé a nuestro lugar secreto mientras escuchaba los llamados de Thoot.

- ¡Jack! Deja a esa zorra, ella no vale la pena.

Me contuve de gritarle mil groserías solo porque mi princesa no estaba bien.

La lleve al lago entre mis brazos y le deposité en el suelo, ella apenas respiraba y eso me preocupaba. Su rostro estaba ensangrentado, sus ojos cerrados, su respiración cortada y pesada, mientras le lavaba la cara con el agua del lago empecé a llorar.

- Por favor Elsa, no me dejes, no ahora que me he dado cuenta de que te amo, de que me has enamorado. Por favor no.- Le di un pequeño beso en esos carnosos labios que me vuelven loco y me separé.

- Jack...- Dijo en apenas un murmullo sin fuerza.

- Shh, estoy aquí. Verás que te pones bien.

En esos momentos le sequé la cara y estaba saliendo cuando escuché la ambulancia cada vez más cerca y corrí hacia la puerta principal de la escuela con Elsa en brazos. Mi ropa se había manchado de sangre pero no me importa, lo único que quería era que Elsa estuviera bien.

Subimos a la ambulancia y mientras llamaba a papá y a la mamá de Elsa llegamos al hospital.