Hoy es lunes, me puse mucha ropa para ocultar que soy flaca, y parecer gorda; ¿Por qué? Porque así los golpes son menos dolorosos, en el primer mes tuve que hacerlo por una gripe, pero ahora es por los golpes.

Mamá no me pudo ir a dejar así que fui con Jack, íbamos tomados de las manos para calmar mis nervios mientras su madre manejaba.

- ¿Por qué llevas tanta ropa?- Me preguntó de pronto.

- Pu-pues- No sabía que decir, obviamente la verdad no- Tengo frío.

- Vale- Dijo no muy convencido.

Llegamos a la escuela y me dijo que debía ir al baño, así que mientras tanto fui a clase, entre y dejé mi mochila. Me volvié para salir a esperar a Jack, y me encontré con Astrid.

- Hola llorona, ¿cómo estás?- Dijo acercándose peligrosamente a mi con un navaja que no sé de dónde sacó- Creo que deberías irte de esta escuela.

- Astrid, yo jamás te he hecho nada. No me lo hagas a mí- Dije temblando y llorando.

- ¡Tú nos delataste con la maestra y la directora nos suspendió una semana!

- ¡Perdoname, no lo volveré a hacer!- Dije entre llanto y alejándome.

- Claro que no lo volverás a hacer...- Dijo Heather saliendo de una esquina.

- ¡Por qué te mataremos!- Dijeron las dos al mismo tiempo.

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¿Qué dicen? ¿La mato o no la mato?