Capítulo 2.

Jungkook miraba con curiosidad a su amiga. Amigo. Lo que sea.

Rosé estaba revisando la maleta del chico, buscando un pantalón adecuado para poder cambiarse e ir con Jennie a comprar algo de ropa para ella.

—¿este me quedaría bien?— preguntó mostrando el pantalón a Jungkook.

El chico reaccionó y miró el pantalón, un sweatpant negro.

—creo que sí, suelen estirar— la miró curioso de nuevo.

Rosé, harta de sentir la mirada del chico lo miró de vuelta y dijo:

—dale, pregúntame lo que sea pero deja de mirarme, JK.

—¡perdón! es que sí me da mucha curiosidad— se sentó frente a ella— ¿será que así serías si hubieras nacido hombre?

Rosé se encogió de hombros. No lo sabía y tampoco se lo había preguntado realmente. Es cierto que muchas veces las personas suelen preguntarse de que manera serían físicamente si fueran de sexo opuesto, bueno, ella era la excepción, la verdad es que nunca le dio curiosidad. Hasta ahora.

Ahora verse a sí misma como un hombre le llenaba el cuerpo de curiosidad. ¿Así sería sí hubiera nacido como un hombre? ¿su personalidad sería parecida o cambiaría?

—sinceramente no lo sé, Kookie.

El hombre asintió. Ahí iba otra pregunta.

—¿no te apreta el huevo?

Rosé lo miró sorprendida, lo último que esperaba era aquella pregunta. De hecho, nunca imaginó a Jungkook preguntarle eso, tal vez Lisa sí lo haría porque, bueno, es Lisa. Pero esta vez se trata de su hermano, quién tiende a ser más racional y serio.

O eso creía.

—¿de verdad me estás preguntando eso?

Jungkook asintió. —ahora tienes uno, ¿no?— Rosé susurró sí— entonces, teniendo en cuenta que usabas ropa interior de mujer, ahora debe apretarte— concluyó.

Rió por la ocurrencia de su amigo y decidió ser sincera.

—vale. Puede que sí lo haga un poco, pero tengo la suerte de que duermo con boxers femeninos así que no es tanto el sufrimiento.

Jungkook se rió también. Ahí iba la tercera y última pregunta.

—¿cómo tenemos que dirigirnos a ti? ya sabes, tú nombre y pronombres.

Rosé se encogió de hombros. —supongo que entro nosotros puedes decirme ella y Rosé. Y en público él.

Jungkook asintió. —¿y ya sabes cómo llamarte?

—no lo había pensado...

El chico se levantó de la cama de un salto y la señaló.

—tienes cara de Chanyeol.

Rosé frunció el seño. Negó.

—sólo quieres ponerme así porque eres fan de EXO. Además, si dejo que me nombres Jennie se molestaría por no dejar que sea ella quien me dé un nuevo nombre.

—con razón le dices mami— se burló.

—cállate Jungkook.

Jungkook decidió seguir ayudándola mientras la molestaba y ella se quejaba.

...

En la sala se hallaban Lisa y Jennie, estaban esperando a que Jungkook y Rosé terminarán de escoger la ropa de su novia para poder salir. Lisa había estado callada, cosa que le pareció curiosa a la mujer más baja, era Lisa, ella era de hablar hasta por los codos.

—¿estás bien?— preguntó preocupa.

Lisa asintió. —sí, tranquila. Sólo estoy recapitulando lo que sucedió. Mi mejor amiga ahora es un hombre y déjame decirte que qué hombre.

—Lisa...

—ya, ya— rió y la volteó a mirar— ¿ya se lo viste?

Jennie, quién estuvo mirando la televisión todo ese rato, la miró de vuelta. Ahí estaba esa mirada pícara que tanto la caracterizaba.

—no —respondió finalmente.

—¿y no te da curiosidad? porque déjame decirte que si fuera mi novia ya le habría bajado el pantalón para mirar.

Jennie sonrió mientras negaba con la cabeza. Lisa y descarada iban de la mano.

—créeme que tengo muchísima curiosidad, pero no estaría bien incomodarla— reflexionó— estamos hablando de Rosie. Vieras como saltó de espanto cuando le señalé lo que tenía y quiso taparse con las manos, estuvo a punto de amputarselas.

—es pitofobica.

—lo soy.

Ambas levantaron la vista para ver a Rosé y Jungkook.

Había optado por el sweatpant negro y una camisa básica del mismo color, ambas prendas de Jungkook.

El pantalón le había quedado perfecto, no quedaba ajustado ni tan corto. Al contrario de la camisa, que hacía que se le resaltarán más de que le gustaría los pectorales y los brazos.

—Kook es un flacucho, la camisa me queda algo pegada al cuerpo y me siento desnuda— se quejó mientras agarraba la camisa y la estiraba queriendo que de alguna manera quedara menos ajustada.

—no seas grosera, yo no soy flacucho. Tú tienes la espalda y el pecho más grandes que yo, normal que te quede así— quiso defenderse.

Jennie miraba fascinada a su novia. Definitivamente le encantaba de ambas formas.

Disfrutaría de Rosé hombre así como disfrutaba de Rosé mujer.

Su bisexualidad estaba a flor de piel. Se autoproclamó la reina de las bisexuales.

La escaneada que le dio de pies a cabeza no pasó desapercibida por Rosé, quién sonrió y le guiñó el ojo. Sí, tal vez podría jugar también.

—¡hora de irnos!— dijo entusiasmada Jennie. 

Los chicos asintieron. Jungkook le pasó los tenis deportivos a Rosé para que se los pusiera y salieron del apartamento.

...

Dentro del auto se escuchaban las cuatro voces discutiendo por el otro nombre que tendría que tener Rosé de ahora en adelante.

Lisa alegaba diciendo que ella tendría que ponerselo ya que era Lisa y Lisa siempre gana.

Jungkook seguía con la esperanza de que le nombrarán como el cantante que tanto le gustaba de su grupo favorito.

Y Jennie decía que ella debía de ponérselo porque era su novia y tenía ese privilegio.

Rosé ni siquiera se molestó en hablar, sabía que no le harían caso.

—escoge Rosé— la voz de Jennie la sacó de sus pensamientos. La miró confundida— escoge quién debería ponerte el nombre nuevo.

—pues tú— respondió como si fuese lo más lógico del mundo.

—já, se los dije par de maricones— los señaló.

—nos hubiéramos ahorrado toda la pelea si lo hubieras dicho desde un comienzo.

—ustedes ya sabían que Jennie sería la ganadora, no sé porqué se enoja— se defendió.

Ignoró las quejas de sus amigos y volteó a mirar a su novia. Tenía la típica cara de estar analizando y pensando seriamente.

—Christopher...

—¿de verdad me llamaras como el idol que te gusta?

Jennie asintió segura. —los dos son guapos, así que sí.

—¿le haremos bautizo?— molestó Jungkook.

—yo digo que sí, la sumergimos en las tetas de Jennie— Lisa le siguió el juego.

—no le pondría peros la verdad— dijo Rosé.

—yo me mojo para que tú te bautices.

—agh, Jennie...

El recorrido paso entro bromas y quejas hasta que llegaron al centro comercial. Apenas estacionaron, Jennie agarró la mano de Rosé y la llevó hacía una tienda de ropa. Podía sentir como más de una chica miraba a su novia y se sintió celosa. ¿por qué siempre tienen que mirarla?

El problema es que ahora se trataba de mujeres siendo atraídas por Rosé hombre. Cuando era mujer también lo hacía, pero no en gran magnitud ya que mujeres lesbianas o bisexuales eran menos que las heterosexuales, así que lidiar con eso no era una molestia. Y los hombres nunca fueron un problema, sólo bastaba con la cara de menosprecio que su novia hacia para que la dejarán en paz.

Pero ahora, que es un hombre muy guapo y hay chicas muy extrovertidas, sabía que supondría un problema.

Y lo supo cuando vio a la vendedora caminar hacía ellas con la mirada fija en Rosé.

"Al menos mira por dónde caminas" pensó Jennie con fastidio.

—hola, muy buena tarde. ¿qué se les ofrece?— dijo la chica. Aunque el saludo había salido en plural, los ojos de ella no se habían despegado de Rosé en ningún momento.

Jennie alzó la ceja e intervino. —sí, hola... —miro el gafete— Sana— la chica dejó de mirar Rosé para centrar su vista en Jennie, quiso reír cuando notó el tono enojado— queremos ver la ropa para hombre, si eres tan amable.

Rosé quería esconderse, Jennie celosa puede ser grosera y lo último que deseaba era tener que controlar el enojo de su novia.

—claro señorita, por acá por favor.

Ambas siguieron a la chica. La sesión de hombre era bastante grande, tenían de donde escoger.

Jennie, sin soltar a Rosé, la llevó para mirar la sesión de jeans.

—disculpen— la voz de Sana volvió a escucharse. Jennie rodó los ojos— creo que esto te gustará— se dirigió a Rosé mientras le extendía una camisa de botones negra— los hombres suelen verse muy bien con ellas, más si son tan guapos como tú— le sonrió encantada.

—¿de verdad le estás coqueteando a mi novio?— preguntó molesta Jennie.

—¿novio?— la chica se hallaba confundia— ¿tú no eres Jennie Kim?

Jennie y Rosé fruncieron el ceño, ¿cómo era posible que la conociera si nunca en su vida la habían visto?

—sí, lo soy...

—soy vecina de Irene. Y déjame decirte que he visto que tienes novia, no novio.

Mierda pensó Jennie. Lo último que deseaba era que la gente empezara a creer que le estaba siendo infiel a Rosé. Nunca en la vida haría algo así y ahora por todo este embrollo, lo más seguro es que empiecen a acusarla.

Sana las miró de pies a cabeza. Conocía a Rosé y conocía a Jennie. Sabía que estaban en una relación, ¿es posible que hayan terminado? la última vez que las había visto juntas, como pareja, había sido hace casi un mes o menos.

Irene, su vecina, había organizado una pequeña fiesta en su apartamento debido a su cumpleaños y ella fue cordialmente invitada. Se llevaban bien.

Recuerda haber visto a Rosé y haber querido coquetearle. Y lo habría hecho, de no ser porque Irene le advirtió que la chica ya tenía novia.

Esa fue la primera y última vez que supo de ellas.

Y ahora está en la tienda donde trabaja con un chico al que dice llamar novio. O están a favor de la poligamia, o habían terminado... o le era infiel. Una de tres.

—Rosé y yo ya no estamos juntas, terminamos hace casi un mes— respondió Jennie.

Sana los analizó. Primero a Jennie, quién se mostraba serena y luego al hombre a su lado, quién se mantuvo callado toda la conversación. A él no supo leerlo.

La rubia asintió. —me disculpo entonces, cualquier cosa que necesiten me avisan.

Y se fue, dejándolas solas.

—fue más fácil de lo que pensé, creí que te saltaría encima— quiso mirar hacía el sitio donde estuvo parada su novia todo el rato pero sólo vio la espalda de ella alejándose— Ros- ¡Chris!— corrigió rápidamente y corrió hacía ella.

Llegó al lado de Rosé, quién se había sentado en una de las banquitas que había dentro del local y le acarició el cabello, levantó un poco el rostro para verla a los ojos y se preocupó al ver sus ojitos tristes.

—mi amor...— acarició sus mejillas y le dio un besito en los labios— ¿qué pasó?

Rosé hizo un puchero y la atrajo en un abrazo, colocando su rostro en el pecho de la chica.

—es una tontada— habló apenada.

—si te puso así claro que no lo es.

—es que sentí feíto cuando dijiste que habías terminado conmigo.

Jennie chilló llena de ternura y se sentó sobre su regazo de medio lado, dándole un fuerte abrazo.

—eres un cachorrito muy precioso— se alejó del abrazo y le dio un beso.

Rosé le puso las manos en la cintura y se sorprendió al sentirla más pequeña que antes, después de todo sus manos son mucho más grandes ahora. Dejando de lado ese detalle, se dedicó a seguirle el beso.

Jennie se separó y la ayudó a ponerse de pie. Sonrió de nuevo e iba a hablar, cuando sintió a su novia acercarse de nuevo para besarla. Suspiró complacida y apoyó sus manos sobre el fuerte pecho de su novia.

Está muy fuerte. Controlate Jennie o le terminarás rogando por una cogida y aún no es momento.

Rosé fue quien se separó primero cuando sintió como empezaba a ponerse caliente. La miró y tomó el jean que había dejado su novia sobre la silla antes de sentarse. Corrió hacía el vestidor dejando a Jennie aturdida.

La mujer se acercó hacía el vestidor para preguntarle si estaba bien.

—lo estoy, sólo tengo hambre y quiero acabar rápido con esto— fue la respuesta de Rosé.

Jennie sonrió y siguió buscando más ropa para su novia.

Rosé, por otro lado, quería que la tierra se la tragara y la escupiera en Escocia.

Había sentido al nuevo intruso. Lo había hecho. Sintió un calor ahí y no quería que eso pasara.

Al entrar al vestidor sólo suspiró, miró hacía su entrepierna tapada con el jean que había cogido con anterioridad. Sabía cómo vería eso cuando retirara el pantalón.

—puppy, déjame ver cómo te queda el jean— escuchó la voz de Jennie— acá traje más ropa para que te pruebes.

—dame un segundo mami— respondió Rosé.

Cerró los ojos y, llena de vergüenza, quitó el jean relevando el pronunciado bulto sobre su pantalón.

—joder, qué incómodo...

bien Rosé, piensa en cosas tristes... piensa en la salida de Camila Cabello de Fifth Harmony. ¡No! mejor piensa en las presentaciones de señorita, esas sí eran bien tristes de ver.

—¿Christopher?— otra vez la voz de su novia.

Abrió los ojos y notó que su erección seguía ahí. Las series le mintieron, así no se baja.

Bueno, tendría que cambiarse así.

agarró la cintura del sweatpant y lo bajó hasta los tobillos para luego sacarlo. Miró de nuevo la erección con el ceño fruncido, debía acomodarlo de tal manera que no fuera tan notorio.

Vamos Rosé, es tu propio pito, puedes agarrarlo.

Se mordió el labio y metió la mano dentro del boxer que le había regalado Jungkook, se sorprendió al sentir la carne dura y caliente de su miembro y tragó fuerte.

"recuerda, si te pones dura, acomodalo hacia arriba, entre la pretina del boxer y tu cintura, así no se notara mucho."

Recordó la indicación que le dio Jungkook cuando estaban en la habitación de Lisa y decidió seguir su consejo.

Miró de nuevo hacía su boxer, acomodandolo de tal manera. Sacó la mano y miró hacía el espejo, aún se notaba, pero seguro con más ropa encima pasaría desapercibido.

Tomó el jean y se lo colocó. Le quedó perfecto. Asintió cuando notó que su erección no se veía casi y sonrió. Se metió las manos al Jean, otro consejo que le dio Jungkook y se miró.

Salió del vestidor y vio a Jennie con un montón de ropa a su lado.

Apenas la miró salir, Jennie se apresuró a acercarse a ella.

—qué buen ojo tengo, adivine tu talla— se felicitó a sí misma— ahora, pruebate lo demás— dijo entusiasmada.

Escogieron, Rosé se probó y compraron.

...

Jennie cambió el nombre del grupo a "rosé mi varón"

Lisa: rosé nuestro varón***

Jennie: es mío lalisa, cierra el culo

JK: dejen de pelear. dónde están??? salieron corriendo del auto

Jennie: estábamos comprando ropa con rosie, ahora estamos comiendo

Jennie:

Jennie: mi hombre

Lisa: está leyendo y no nos responde ah ok

JK: mi cara cuando

mi cara cuando me dicen mi varón

Jennie: sí, es mío

en fin, vieron lo guapo que se ve?? yo lo vestí

Lisa: no hay duda de eso, a rosé la vistes siempre

su mommy issues cada día más potenciados

Jennie: yo nací para satisfacer las necesidades de rosie y si ahí están incluidos sus mommy issues, yo me haré cargo de eso

JK: cada día más turbia

en fin, iremos a cine, vienen?

Rosé: cuando acabemos de comer

y dejen de hablar de mí

Lisa: a ver tu pito

Rosé: yaaaa lisa

Jennie: a verlo yo

Rosé:

Jennie:

Lisa: inviten

Jennie: no, ese pitote es mío

Lisa: :(

JK: dejen de hablar de pitos

Lisa: sí, a no ser que me den uno

Rosé: ew pitos

Lisa: tú teniendo tremendo espadon entre las patas y dices eso

Jennie: suficiente de hablar del pipí de mi novia

en un rato nos vemos

cuídense

...

juro que iba a hacerlo en los generadores de chats pero zzzz mucho trabajo

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