Capítulo 39
-¿Para que nos ha citado Itachi-san? -el líder del clan Uchiha tenía a su madre sentada a su lado, a Shisui y Sasuke a su espalda respaldándolo -esperemos un momento -la puerta de la sala se abrió dejando pasar a Tsunade Senju, Jiraiya el Sannin, Hiruzen el tercero y al jinchuriki de Konoha, los ancianos y representantes del clan Uchiha observaban con asombro a los presentes, se levantaron e hicieron una reverencia -gracias por invitarnos Itachi -el líder se inclinó en una reverencia -los he citado para informarles que hace unos meses me casé -todos abrieron los ojos con sorpresa y molestia por no ser informados e invitados -¿se puede saber por qué hasta ahora es que nos enteramos Itachi-san? -el líder del clan vio al anciano, un pequeño gesto de molestia se marcó -se los estoy informando ahora -la respuesta sorprendió a los presentes, los atemorizó su mirada -la razón es sencilla, tanto mi pareja como yo teníamos importantes misiones por cumplir, si el enemigo hubiese tenido conocimiento de esta información, hubiera puesto en peligro su vida o la nuestra -los ancianos comprendieron un poco, aunque no sabían de qué misiones hablaban, la Hokage había mencionado que había salvado la paz del mundo shinobi al destruir una organización de ninjas rango s, pero no ahondaron en el tema.
-Ahora, no tengo por qué dar explicaciones, pero lo haré por protocolo, mi pareja viene de un clan de renombre, es alguien con un gran poder, tiene el respaldo de los presentes -los ancianos no estaban tan de acuerdo al elegir una persona fuera del clan, pero como habló de renombre y poder, les agradó la situación, más al ver el apoyo de personas tan importantes y poderosas. Un pequeño rubio con su mirada fría se colocó justamente detrás de su líder -les presento a mi marido, Naruto Uzumaki -un silencio asfixiante se apoderó de la sala.
La gente que apoyaba a la pareja veía con frialdad a los presentes, un anciano tomó valor, comenzó a hablar -es una broma ¿verdad? -Itachi frunció nuevamente el ceño, el anciano se incomodó -no lo es, antes de que empiecen a juzgar y a exigirme descendientes -la puerta se abrió con Sakura y Shizune cargando a dos pequeños azabaches recién nacidos, ambos con un parecido impresionante a su líder, los bebés estaban dormidos -les presento a mis hijos, mi primogénito Yuki y Kenshin su pequeño hermano, ambos hijos de mi pareja y míos, no investiguen el cómo, lo que ocupan saber es que ya tengo descendencia, mi matrimonio es legítimo-
Los ancianos lo veían con molestia -algo no debe estar bien, ambos son hombres, es deshonroso -un anciano atrevido y poco inteligente habló, el líder del clan Uchiha activó su sharingan al igual que su hermano y su amigo -¿a qué se refiere con deshonroso? -el sujeto quería continuar cuando vio el sharingan de su líder y que Jiraiya se colocó junto a su renacuajo -piense seriamente lo que va a decir, no sólo hablará de mi ahijado y su familia, sino que está frente al próximo Hokage de Konoha, en un año Naruto tomará su lugar como el Rokudaime Hokage, el Daimyo dio su bendición a este matrimonio y firmó el contrato para heredar el puesto Hokage-
Los ancianos tragaron saliva con dificultad, los sharingan de su líder y familia brillaban con coraje -sólo nos resta felicitarlos líder-sama -Itachi sonrió. Tsunade sonrió con burla -para que estén tranquilos les daré la misma información que le di al Daymio sobre mi niño, esto saldrá a la luz el día de su nombramiento, pero sería bueno que supieran para que lo vean como una bendición -la rubia comenzó a contarles las credenciales del pequeño, al final los ancianos aceptaron gustosos al rubio.
-Naruto ¿podemos hablar? -el rubio vio con seriedad a la señora Uchiha, asintió levemente dejando atrás a su pareja y familia, entró a un despacho con la señora -yo no quiero problemas señora ¿qué es lo que necesita? sé bien que le molesta aún que sea la pareja de su hijo, supongo sus hijos no se lo dijeron, pero puedo sentir los sentimientos en el chakra de las personas -Mikoto abrió los ojos con sorpresa, negó con calma -es verdad que me molesta, me pese o no, eres el papá de mis nietos, el marido de mi hijo -el rubio asintió con cautela, no entendía para qué lo había llamado, todo ese tiempo se había mantenido alejado de la señora para no incomodarla -también eres el hijo del amor de mi vida, Minato, de la mujer que fue mi mejor amiga y que tanto odié, Kushina -el rubio abrió sus ojos con sorpresa, el chakra de su mamá le dijo que eran mejores amigas, siempre creyó que lo odiaba por ser el Kyubi como el resto de la aldea -no me importa si tienes en tu interior a kyubi, eso nunca influenció mi molestia hacia a ti, siempre fui conciente de la injusticia que se cometía contigo, pero cada que te veía sonreír, gritar, bromear o mostrar esos grandes ojos de gato como lo hacía tu madre, me recordaba que para Minato, yo nunca fui más que una amiga más y que tu madre me lo había arrebatado -la señora apretó su falda con frustración -aunque eso es mentira, nunca fue mío y nunca me vio de otro modo que no fuera amistad, tu madre siempre me quiso, me nombró su mejor amiga, y aún así yo -la señora limpió sus lágrimas -lo lamento, tu no tienes culpa de mis tonterías, sólo quería que supieras que intentaré dejar todas esas tonterías atrás, trabajaré en mi molestia, no es fácil superar todo un rencor de años, pero seré mejor persona-
El rubio la vio con tristeza -mi padre, era... increíblemente guapo, amable e inteligente, justamente como Itachi, tal vez por eso me enamoré de él -Naruto sonrió divertido, se sentó a su lado con confianza, la señora abrió sus ojos con sorpresa al escucharlo, sonrió divertida -tenía un club de fans como mis hijos -el rubio mostró sus dientes en una gran sonrisa -¿le cuento un secreto? -la señora asintió -no mucha gente lo sabe, pero tengo el control del chakra de kyubi, bueno, me lo presta ttebayo -la azabache lo vio con sorpresa -cuando abrí la reja que lo resguardaba, papá apareció frente a mí, dejó su chakra en el sello para que pudiera conocerlo, quedé maravillado y si ya lo admiraba, mi admiración llegó a un nuevo nivel -la señora Uchiha sonrió emocionada escuchando al pequeño hablar de Minato. Itachi y Sasuke estaban trás la puerta con una sonrisa, felices por su madre -ese dobe es alguien especial -Itachi asintió de acuerdo, ambos regresaron a seguir atendiendo a los presentes en la junta, se habían preocupado, pero ahora todo estaba bien.
….
Naruto se encontraba acostado en su cama, en un brazo recargaba su cabeza de lado, su cuerpo en forma de cucharita de manera protectora con sus bebés a su lado, los admiraba con un brillo enorme en sus ojos, con su dedo remarcaba el rostro de los pequeños dormilones suavemente sin despertarlos, pensaba en todo lo que tuvo que pasar para llegar a ese punto en su vida, sonreía ligeramente con emoción, sus ojos se veían llenos de amor, todo ese sufrimiento y soledad que pasó en su otra vida lo había dejado ahí, en su otra vida. Una frase llegó a su mente con fuerza "eres mi otra mitad, mi amor, mi vida entera", el rubio sonrió enamorado al recordar esas palabras que su marido dijo el día de su boda.
Unos brazos fuertes rodearon su cuerpo, sintió el pecho marcado de su pareja pegarse a su espalda, la respiración cálida en su cuello le daba escalofríos ricos, un beso cálido lleno de cariño trás su oído le dio una descarga eléctrica dejándolo con deseo de más, sonrió suavemente con emoción -ya estoy en casa amor -el rubio abrió sus ojos llenos amor, sus gemas crecieron pareciendo el lindo gatito de cuando estaba pequeño -bienvenido a casa mi vida -¿el hilo rojo del destino existe? Naruto creía fielmente que era así, ahora era feliz, su lazo con Itachi fue recuperado, su otra mitad, su amor, su hilo rojo. Ese vacío en su corazón desapareció el día en que lo vio en el despacho de su jiji, sonrió al recordar esa vida que ahora quedaba atrás, esta era su nueva realidad, ahora no estaba solo.
Fin
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