Doce años habían pasado -Naruto, estás dispuesto a morir de verdad ¿no es así? -el rubio veía al biju con determinación y tristeza -sí, lo siento Kurama -el zorro cerró sus ojos entendiendo la decisión de su jinchuriki -en ese caso, tienes una opción, es el último recurso, pero si va a matarte entonces vale la pena intentarlo, te lo advierto, sí lo haces, morirás, será tu fin, pero necesitarás determinación para lograrlo -el rubio sonrió seguro con una gran determinación -la determinación la tengo desde el día en que decidí ser Hokage -el zorro sonrió entregándole su poder a su jinchuriki. Naruto apareció frente a Isshiki viéndolo con odio. Un combate de taijutsu comenzó donde el Hokage era visiblemente superior, cubos de chakra eran lanzados con las colas del rubio -¿cuándo conseguiste tanto poder ?- el rubio no cambiaba su mirada, mientras el otsutsuki se desesperaba -te mostraré lo que es la determinación -el combate continuó hasta que el Hokage perdió su transformación barion, no sin antes desgastar la vida del otsutsuki. kawaki se puso frente al Isshiki en un combate visiblemente superado, cuando creyó que había logrado su objetivo Isshiki, resultó al final que kawaki lo engañó con un clon de sombra y por fin fue eliminado.

Sasuke de inmediato fue a auxiliar a su amigo, pero este se había desvanecido cuando el otsutsuki fue eliminado. Cuando se acercó a él, algo no marchaba bien, se hincó en una rodilla a su lado, lo giró boca arriba, abrió los ojos con temor, acercó su mano a la yugular en su cuello para sentir su pulso, su mano comenzó a temblar, lágrimas salieron de sus ojos, comenzó a llorar con tristeza, su amigo quien siempre confió en él, ya no existía, su vida había terminado.

Cargó con él en sus brazos seguido de su hija y Kawaki, caminaron con tristeza hacia la aldea. Sarada retenía las lágrimas, su héroe había muerto. Kawaki lloraba igualmente, había muerto él único que había confiado en él. Cuando llegaron a la aldea, los guardias abrieron los ojos con sorpresa. Los shinobis comenzaban a reunirse trás de ellos. La lluvia se desató con fuerza en la aldea, su Hokage, su protector, su salvador, había muerto. Al llegar a la torre Shikamaru y Kakashi los veían negando con su cabeza, de inmediato corrieron a su lado, una pelirrosa corría tratando de quitar a la gente -¿Sasuke-kun?- el Uchiha negó con tristeza al ver a su esposa.

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-Demonios ¿cómo sucedió esto? -Sasuke apretaba sus manos con tristeza y frustración, Kakashi apretó su hombro negando -es lo que él quería Sasuke -todos vieron con sorpresa al sensei, dentro de la sala estaban sus amigos más cercanos, la rubia ex Hokage se paró con molestia -¿de qué demonios estás hablando Kakashi?- el peliplata suspiró con cansancio -desde la muerte de Jiraiya-sensei no fue él mismo, sufría de una gran depresión -Shikamaru se puso a su lado -Kakashi tiene razón -todos los veían con miedo y sorpresa- ¿a qué se refieren? ¿por qué no dijeron nada?- Shikamaru negó -se negó a que alguien más supiera, no quería preocupar a nadie, además, su amargura cada vez lo consumía más, él insistía que le habían arrebatado algo importante -Kakashi lo vio de lado recordando esas palabras -se sentía vacío -todos analizaban lo que estaban escuchando.

Sasuke negaba con arrepentimiento, debió ser un mejor amigo y darse cuenta, todo su rostro gritaba ayuda -¿qué le arrebataron? -Kakashi respiró hondo -no sé exactamente a quién se refiere, en algún momento habló de que sentía un hueco en su corazón, como si le hubieran arrancado una parte de él, un día dijo que su hilo estaba roto, la verdad ni él mismo se entendía -la rubia apretó su pecho con fuerza, cerró sus ojos, recordaba ese sentimiento cuando Dan murió, pero con la presencia de Jiraiya su corazón se calmó, hasta que lo perdió a él también. El sentimiento volvió, trataba de llenarlo con alcohol y apuestas, con la guerra no tenía tiempo de sufrir, pero después, renunció a su puesto, volvió ese sentimiento de vacío y soledad -Kakashi ¿Naruto tenía pareja?- el peliplata abrió sus ojos con sorpresa igual que el resto, negó lentamente, ahora entendía, recordó aquella leyenda del hilo rojo -es así, su hilo estaba roto -todos la veían sin entender -yo sola me entiendo, no hay más que ver, me largo -la rubia limpiaba sus lágrimas, salía del lugar, no podía estar un minuto más ahí.

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El rubio abrió sus ojos con pesadez tratando de ubicarse, con debilidad giró su rostro hacia los lados para ver un espacio lleno de neblina, detrás de él pudo ver a su amigo Kurama, sonrió con tristeza -es una pena que no pudiera despedirme de mis amigos- el zorro lo veía con una sonrisa tranquila -no te pongas sentimental, no es propio de ti- el zorro a través de sus ojos pudo ver las distintas etapas de su amigo -en fin, será la última vez, rememoremos algunas escenas del pasado -Naruto sonrió divertido- eres más que un hermano, aunque pensándolo bien, llevas conmigo desde que nací -el zorro lo veía con cariño -aún recuerdo cuando me dijiste tu nombre, Kurama -ambos sonreían para el otro -se están poniendo sentimentales ¿no lo creen? -ambos voltearon con sorpresa -¿súper viejo Rikodou? -el anciano flotaba frente a ellos observándolos con una sonrisa -han hecho mucho por este mundo mis hijos -el rubio sonrió orgulloso de las palabras del anciano -gracias viejo -el anciano observaba cuidadosamente a Naruto haciéndolo sentir incómodo -si pudieras tener la oportunidad de volver a vivir tu vida ¿lo harías?- el Uzumaki abrió los ojos con sorpresa, giró su vista al zorro quien sonreía, cerró sus ojos imaginando los cambios que podría hacer, las vidas que podría salvar, una imagen que continuamente aparecía en su mente volvió a él, esa imagen de una vida paralela donde era feliz, sonrió con tristeza -sí lo haría, si pudiera salvar a gente inocente, gente que no tendría porqué morir, además, algo de egoísmo podría querer, si pudiera volver a vivir quisiera ser egoísta y pensar más en mí, ser feliz -Rikodou observó al rubio, luego a Kurama, quien al escuchar esa pregunta se imaginó por donde iba su padre, sonreía feliz por su cachorro.

-Así será -ambos abrieron los ojos con sorpresa, giraron su rostro sin entender -sus vidas terminaron en esta dimensión, irán a una dimensión exactamente igual a ésta, en este momento en esta nueva dimensión debes esforzarte el doble, sus cuerpos con vida ya no existen, por lo que sus almas son las que transmigrarán a sus otros yo, uniéndose en una sola, los recuerdos de esta vida se irán con sus almas, tu poder, lo lamento, pero ese no lo tienes aún, tendrás que trabajar, suficiente tienes con el conocimiento -el pequeño sonrió feliz, emocionado de poder ver a su gente preciosa nuevamente, asintió decidido, no le importaba volver a empezar, en especial quería saber si realmente existe el hilo rojo del que la anciana habló, y si efectivamente Itachi es su otra mitad -¿estás de acuerdo Kurama? ¿en volver con Naruto? puedes elegir -el zorro volteó los ojos con fastidio -lo cuidaré, es demasiado impulsivo y puede matarse en cuanto llegue -el rubio puso los ojos en blanco, lo apuntó con su dedo -eres un baka tsundere, acepta que me quieres y quieres estar conmigo, bakaaa -el zorro aventó al rubio con la pata sacándoselo de encima -vamos padre o no me dejará de molestar -el anciano sonrió feliz por ambos, habían sacrificado tanto que es lo menos que merecían -espero buenos resultados hijos míos-