Kakashi observaba a sus alumnos por la esfera del Hokage, volteó los ojos con fastidio, habían pasado años desde que había dejado anbu, aún no podía aceptar un equipo que le pareciera el indicado -¿entonces ellos son mis alumnos?- Hiruzen observó al peliplata -salgan todos menos tu Kakashi -el resto de los senseis salió de su oficina. El anciano inhaló su pipa con tranquilidad -Sakura Haruno, Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki, tienes un equipo interesante -el sensei vio a su Hokage con astucia, el anciano levantó las manos, colocó un sello de silencio, por la ventana entró un sujeto enorme de cabello blanco -hasta que apareces Jiraiya, tiene tiempo que te he estado contactando -el sannin veía con molestia a su sensei -¿qué significa todo lo que me contó sensei?, no es divertido ese tipo de bromas -el anciano negó -no es ninguna broma Jiraiya, justo estaba por contarle a Kakashi, ambos deben estar enterados ¿no es así Naruto-kun? -Kakashi abrió los ojos con sorpresa. El pequeño de dieciseis años apareció frente a los ojos de ambos. Jiraiya reconoció el jutsu al momento y al niño junto a su sensei, no sabía qué demonios estaba sucediendo.

Naruto veía con sus grandes gemas al sannin, las cuales estaban por colapsarse, quería llorar y abrazarlo, pero sería bastante extraño, ni siquiera lo reconocía, mordió sus labios, se abrazó al anciano -ambos tomen asiento, escuchen con atención, al final pueden hacer sus preguntas -ambos obedecieron, comenzaron a escuchar la historia del pequeño.

-¿Obito?- el rubio confirmó -Shisui estaba igual que tú cuando hable con él, ese Obito que conociste, ya no existe -el peliplata no quería creer lo que el pequeño decía, pero había puntos que ni siquiera él había hablado con su kage, como que Rin se atravesó en su ataque o que era el guardia de su madre cuando estaba embarazada o como vigilaron al clan Uchiha por meses. Por su lado el sannin veía con duda al chico -no sé si creer, es demasiado fantástica tu historia niño- el pequeño lo vio con molestia -puedo probar que es verdad mi historia, mamá me dijo algo cuando me ayudó a controlar el poder de Kurama -todos abrieron sus ojos con sorpresa -dijo que mi nombre lo sacaron de tu primer libro "La Historia de un Shinobi Absolutamente Audaz" ambos querían que fuera como el protagonista de tu novela, por eso eres mi padrino ttebayo, novela que escribiste pensando en Nagato Uzumaki- el sannin abrió los ojos con sorpresa, eso último sólo Nagato y él lo sabían, de hecho también lo del nombre del niño, pero no tenía seguridad si Minato había dicho algo -ahora mismo estás planeando escribir Icha Icha Táctitas -el mayor se levantó asustado -cállate, eso era un secreto niño -el rubio sonrió divertido con maldad -leí el manuscrito, podría hablar ahora si me provocas pervertido o mejor aún, cuando me encuentre con la abuela le diré que tienes una foto suya en tu chaleco-

El sannin sintió un mareo enorme haciendo reír a los otros dos frente a ellos -te creo maldita sea, debiste pasar mucho tiempo conmigo para saber tanto de mí -el pequeño sonrió con tristeza, un gran puchero se formaba en su rostro, se dio la vuelta, limpió sus lágrimas -me largo jiji -el pequeño salió por la ventana sin dar explicaciones. El sannin vio con duda al niño ¿qué le pasaba? -eras su figura paterna Jiraiya, Naruto-kun te ama como a un padre -el sannin abrió los ojos impresionado, sonrió de lado -cuando nos contó que moriste, lloró frente a nosotros con suma tristeza -el sannin asintió lentamente -Kakashi, debes tener cuidado. Sasuke es bastante volátil como te contamos. Naruto prometió tener bajo el agua la mayor parte de sus habilidades, pero llegará un momento que tendrá que mostrarlas ¿entiendes?- el sensei asintió de acuerdo -¿qué piensas Jiraiya?- el sannin vio a su sensei -me ha ahorrado el trabajo bastante, tal vez me pueda quedar un tiempo aquí en la aldea -el anciano sonrió orgulloso de su alumno.

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-¿Así que aquí vives?- el rubio lo sintió llegar, pero no se negaría a tenerlo cerca, estaba por entrar a la barrera de su casa -sí ¿quiere pasar? -el mayor confirmó, estaba impresionado por el nivel de fuinjutsu que manejaba -¿qué nivel de fuinjutsu manejas? -el pequeño respiró hondo -los doce niveles, pero no le digas a nadie, ni siquiera en mi otra vida mis conocidos sabían -el anciano abrió los ojos con sorpresa -siempre me trataron de idiota hasta que me convertí en su héroe, no tienen porqué cambiar las cosas -el sannin no comprendía sus pensamientos, cuando entró a la casa de inmediato vio las fotos y recuerdos de la casa de Minato -me robé mi pergamino, jiji aún no se da cuenta, en mi otra vida lo obtuve hasta que moriste, pero nunca usé el dinero ni las cosas, sólo las técnicas, no fue necesario -ambos se sentaron en la sala -¿estás enojado conmigo por no estar los primeros años de tu vida?-

Naruto sonrió de lado, negó -no, sé perfecto que las momias te obligaron a estar lejos, ese par de ancianos seniles sin Danzo no son nada, la tierra les grita por su presencia ttebayo. Cuando era Hokage aún vivían ¿puedes creerlo? -el sannin rio divertido escandalosamente -hierba mala nunca muere, son una maldición -el pequeño apretó sus manos en su pantalón tomando valor -¿puedo… puedo abrazarte? -el sannin sonrió, abrió sus brazos. Naruto se lanzó sobre el mayor en un fuerte abrazo, lágrimas corrían por sus ojos, su Ero-sennin estaba con él -esperé muchos años para volver a abrazarte Ero-sennin -el anciano sonrió con tristeza acariciando el cabello del pequeño -no me iré en un buen tiempo de aquí renacuajo, recuperaremos ese tiempo perdido -el rubio sonrió emocionado en sus brazos.