La ceniza del cigarrillo consumido se rompió por la mitad, cayendo sobre el pantalón negro de excelente calidad de Yan Xiao.

Ye Fei le quitó el cigarrillo a medio fumar, lo apagó presionando la colilla contra el alféizar de la ventana, y se rió suavemente: "Mi mamá murió de esclerosis lateral amiotrófica, tuve mala suerte y la heredé".

Levantó la mirada hacia Yan Xiao, con una expresión de completa resignación: "También conoces esta enfermedad, no tiene cura. No quiero que desperdicies tu tiempo conmigo, de verdad Yan Xiao, solo me quedan dos años de vida".

Ye Fei sintió ganas de fumar otro cigarro, pero pensando en el gesto previo de Yan Xiao, se contuvo.

"Todas esas tonterías que dije fueron para engañarte", Ye Fei recordó sus rechazos y burlas anteriores, y se rió con sarcasmo, "Que me gustaban los que sabían divertirse, los bromistas y esas cosas..."

Ya que lo había contado todo, no había necesidad de seguir ocultándolo ni fingiendo. Enfrentó sus verdaderos sentimientos por primera vez y dijo con franqueza: "Nunca ha habido nadie más, solo me has gustado tú".

Era como si alguien hubiera presionado pausa, el mundo entero se detuvo.

El cerebro de Yan Xiao zumbaba, dio un traspié, abrió la boca con la intención de decir algo pero no pudo emitir ningún sonido.

Pasó mucho tiempo, tanto que incluso el sol había cambiado de posición, antes de que finalmente preguntara: "¿Cuándo te hicieron los análisis? ¿En qué hospital?"

Ye Fei le dio el nombre del hospital privado y luego le dijo: "Los resultados preliminares no mostraron problemas, no sabía cómo decírtelo, pero tengo un cien por ciento de probabilidades de heredarlo, no bromearía con algo así".

"La esclerosis lateral amiotrófica no tiene esa característica", Yan Xiao corrigió su error, con el tono plano, parecía muy tranquilo: "Contactaré el hospital y haré que te vuelvan a examinar".

"No es necesario..." Ye Fei tomó el brazo de Yan Xiao, queriendo decirle que era un esfuerzo inútil, pero se dio cuenta de que todo el cuerpo de Yan Xiao temblaba incontrolablemente.

"Está bien, me haré los análisis", Ye Fei cambió de opinión de inmediato y cooperó: "Lo que tú digas, te haré caso".

"Lo organizaré de inmediato", Yan Xiao sacó su teléfono con la intención de hacer una llamada, pero su mano temblorosa no podía sostener nada.

Con un fuerte golpe, el teléfono cayó al suelo, rebotando lejos.

Pero Yan Xiao parecía no haberse dado cuenta, su mirada estaba perdida, sus dedos seguían haciendo mecánicamente el gesto de presionar las teclas.

"¿Qué estás haciendo?" Ye Fei se agachó para recoger el teléfono, tomó su fría mano y sintió una punzada en el pecho, "Estoy bien ahora Yan Xiao, Yan-ge, si no reaccionas rápido retiraré todo lo que acabo de decir".

Yan Xiao lo miró a los ojos, la mandíbula tensa, las venas de sus sienes palpitando, como si estuviera haciendo un gran esfuerzo para contener algo.

"Al menos es la primera vez que me declaro, ¿puedes darme un poco de cara?", Ye Fei sonrió con los ojos, y al ver que Yan Xiao seguía sin hablar, se rió y dijo: "¿Tienes que obligarme a usar medidas especiales?"

Dio un paso al frente, rodeó el cuello de Yan Xiao con sus brazos, levantó la cabeza y lamió suavemente la prominente nuez de Adán, riéndose entre dientes: "¿Qué tal ahora? ¿Todavía sin reacción?"

Apenas terminó de hablar cuando sintió una fuerte presión en su espalda. Al segundo siguiente, ya estaba firmemente aprisionado en los brazos de Yan Xiao.

"Ye Fei", los ojos de Yan Xiao estaban rojos, abrazó a Ye Fei con tanta fuerza que casi no podía respirar y dijo: "Encontraré el mejor hospital, los expertos más autorizados, para que nos enfoquemos en tratar bien esta enfermedad, ¿está bien?"

Era como una bestia salvaje atrapada al borde de un precipicio, sabiendo que había un abismo de miles de metros frente a él, pero aun aferrándose desesperadamente a la última esperanza.

"No te preocupes", Yan Xiao apretó la cintura de Ye Fei, no sabía si se lo decía a él o así mismo cuando repetía una y otra vez: "Se puede curar, definitivamente se puede curar".

Ye Fei sentía un dolor muy agudo por la presión, pero no lo apartó.

Se pegó al pecho de Yan Xiao, que subía y bajaba violentamente, con la raíz de las pestañas ligeramente húmeda, y le daba palmadas tranquilizadoras en la espalda, diciendo: "Está bien".

En realidad, ambos sabían que frente a la esclerosis lateral amiotrófica, incluso los tratamientos médicos más avanzados eran inútiles.

Pero en ese momento, ambos eligieron, inconscientemente, el autoengaño.

"No te quedes más aquí", Yan Xiao soltó a Ye Fei y lo llevó hacia afuera sin importarle nada, "regresemos de inmediato". Su urgencia era tal que parecía que si se demoraban un poco, la enfermedad de Ye Fei empeoraría.

"No hagas esto", Ye Fei no sabía cómo consolarlo, así que solo pudo abrazarlo una y otra vez, repitiendo: "Yan Xiao, cálmate, ¿de acuerdo?"

Levantó la mirada para ver a Yan Xiao a los ojos, tratando de parecer lo más relajado posible: "Está bien si regresamos, solo déjame recoger mis cosas".

"No importa", dijo Yan Xiao.

Ye Fei dijo sin remedio: "¿Cómo subiré al avión sin mi identificación?"

A Yan Xiao le tomó varios segundos entender el significado de esas palabras. Miró fijamente a Ye Fei por un momento y luego lo llevó de vuelta a la habitación, tomado de la mano.

El equipaje de Ye Fei no era mucho y como solo había estado aquí dos días, en menos de diez minutos ya había recogido casi todo.

Durante este tiempo, el estado de ánimo de Yan Xiao pareció calmarse un poco, pero todavía sostenía firmemente la mano de Ye Fei sin soltarlo. Como si al hacerlo, fuera a desaparecer.

"Yan Xiao", Ye Fei cerró su maleta, le envió un mensaje por WeChat a Wen Song. Mientras esperaba que viniera, le preguntó a Yan Xiao: "Si no te hubiera contado esto y te siguiera rechazando con toda clase de excusas como antes, ¿te rendirías?"

Yan Xiao respondió sin pensar: "No".

"Entonces, ¿podrías alegrarte un poco?" Ye Fei sonrió con insinuación, puso la mano de Yan Xiao sobre su cintura, muy sugerente: "Ahora puedes hacerme lo que quieras".

Yan Xiao lo miró en silencio por un largo rato. Luego, en una postura muy insegura, inusual en él, enterró su rostro en la curva del cuello de Ye Fei.

Ye Fei suspiró, justo cuando iba a decir algo, la puerta se abrió de golpe y Wen Song entró apresuradamente: "Director Ye, ¿qué...?"

Al ver el estado en el que se encontraban, se tragó el resto de sus palabras.

"Ejem", Wen Song se aclaró la garganta con incomodidad y apartó la mirada: "Esto... vine a acompañarlo".

Originalmente, Wen Song estaba muy ansioso, temiendo que Ye Fei estuviera insatisfecho con el equipo. Pero después de presenciar esta escena, todas esas ideas caóticas se desvanecieron de su mente.

No tenía nada que ver con ellos, si el Director Ye se iba era simplemente porque no soportaba separarse del Director Yan. Hmm, con razón habían aparecido besándose apasionadamente en los titulares de entretenimiento, este par sí que era pegajoso.

"Surgieron asuntos urgentes en la empresa que necesito atender", dijo Ye Fei muy relajado: "No me quedaré mucho más, avísales a todos de mi parte".

"Por supuesto", Wen Song accedió de inmediato: "No se preocupe, yo me encargo de todo por aquí".

Ye Fei asintió, sabiendo que en el estado actual de Yan Xiao no tenía sentido demorarse hablando con Wen Song. Después de dar unas breves instrucciones, se fue con Yan Xiao.

Durante todo el camino de la locación al aeropuerto, Yan Xiao estuvo hablando por teléfono con su asistente, organizando el boleto de avión de Ye Fei, los análisis y otros asuntos relacionados. Coherente y racionalmente frío.

Si no fuera por estar fuertemente tomado de la mano de Ye Fei y por su palidez, nadie hubiera podido adivinar sus verdaderas emociones internas.

Ye Fei siempre había sido elocuente, capaz de salir airoso en cualquier discusión, pero en ese momento no sabía qué decir, así que finalmente solo pudo abrazarlo en silencio.

Cuando los dos llegaron a Fengshi, eran exactamente las seis de la tarde. Apenas se bajaron del avión, recibieron una llamada del asistente de Yan Xiao.

"Director Yan, programé los análisis genéticos y el electromiograma de mañana para el Director Ye, los detalles ya están en su correo".

Por supuesto, seguir los canales normales no habría sido tan rápido, ni siquiera posible hacer una cita directa. Pero tratándose de un problema de salud del otro dueño de la empresa, el asistente no se atrevió a ser negligente y recurrió directamente a canales especiales.

"También despejé su agenda de mañana, necesito que revise el nuevo itinerario".

Yan Xiao dijo "entendido" y colgó. Luego, le indicó al chofer que fuera directo a la mansión.

"¿Cuándo accedí a irme contigo a casa?" Ye Fei enganchó la corbata de Yan Xiao con un dedo, entrecerrando los ojos: "El Director Yan está siendo muy autoritario".

"Ye Fei", Yan Xiao tomó su rostro entre las manos, bajó la cabeza y besó su frente, la punta de su nariz y sus mejillas. Sus acciones eran suaves, sin un ápice de connotación sensual: "También es tu casa".

Ye Fei no quería que siguiera preocupándose por todas esas cosas, así que lo molestó a propósito: "¿Quién lo dice?"

"Dijiste que me quieres", Yan Xiao lo miró con mucha cautela, con aspecto muy temeroso de que se retractara, "también estamos casados".

Dicho esto, metió la mano en el bolsillo interior de su traje.

Ye Fei no tenía idea de lo que estaba pasando cuando vio la pequeña libreta roja en la mano de Yan Xiao.

Comparado con lo nueva que estaba cuando la obtuvieron, los bordes de esa acta matrimonial estaban un poco desgastados, era obvio que había sido acariciada con frecuencia.

"Tú..." el corazón de Ye Fei se sentía agridulce, después de un largo rato finalmente dijo en voz baja: "Debes estar loco".

Yan Xiao respondió: "No lo estoy".

Ye Fei cerró los ojos y se recargó en el hombro de Yan Xiao. Pensó, al demonio con la dignidad, esta vida, no importa lo difícil que sea, se quedaría al lado de Yan Xiao.

La mansión de Yan Xiao no estaba cerca del aeropuerto, les tomó casi una hora llegar a casa.

Habían pasado varios meses desde la última vez que Ye Fei había entrado aquí, y su estado mental ahora era completamente diferente.

Al principio se había ido con la idea de cortar por completo cualquier relación con Yan Xiao, pero después de tantos rodeos, al final había terminado juntos.

Ye Fei levantó la mirada para ver el rostro de Yan Xiao muy cerca de él. Imperturbable como siempre, pero en sus ojos había pesadez y dolor desbordándose.

"Sonríe", Ye Fei estiró ligeramente las comisuras de los labios de Yan Xiao, fingiendo estar ofendido: "¿Tan infeliz estás de estar conmigo?"

Yan Xiao desvió la mirada, después de mucho tiempo finalmente dijo con voz ronca: "Feliz".

"¿Por qué no me miras?", Ye Fei arqueó las cejas, el tono ligeramente peligroso: "¿No estoy guapo?"

Yan Xiao volvió la cabeza, tocó la mejilla de Ye Fei y dijo: "Guapo".

"Entonces, ¿todavía tienes cabeza para pensar en otra cosa?" Ye Fei trepó sobre sus hombros, le lamió los labios sugerentemente con aliento húmedo, invitándolo: "Yan-ge, bésame".

Yan Xiao lo miró fijamente por un momento, luego presionó la parte posterior de su cabeza y lo besó. Ye Fei separó dócilmente los labios, permitiendo que hiciera lo que quisiera.

Yan Xiao besaba muy mal. En el proceso, mordió sin querer la lengua de Ye Fei una vez y sus labios dos veces. Cuando terminaron, Ye Fei se recargó en su pecho, respirando con dificultad y riendo: "Parece que tendremos que practicar mucho".

Yan Xiao dijo "Lo siento" y luego le hizo volver el rostro para enfáticamente remarcar: "Pero no importa, tenemos muchos años para practicar, ¿verdad, Ye Fei?"

Las pestañas de Ye Fei temblaron, pero no dijo nada.

Yan Xiao pensó que probablemente todavía no se había recuperado del beso. El aumento abrupto de adrenalina puede ciertamente conducir a afasia, confusión mental y otras condiciones.

Pero afortunadamente, él ya se había recuperado por completo.

Así que Yan Xiao respondió por Ye Fei: "Sí".