Cap 37: Tengo una enfermedad genética hereditaria

A la mañana siguiente, cuando sonó la alarma, Ye Fei todavía estaba durmiendo. Aunque se había acostado temprano la noche anterior, había dormido muy poco. Al escuchar ruidos, sacó una mano de entre las sábanas medio adormilado para apagarla, pero no logró apagar la pantalla por más que tocó.

Ye Fei estaba un poco de mal humor, frunció el ceño con irritación, a punto de volver a intentarlo, cuando algo cálido se posó sobre el dorso de su mano. Al segundo siguiente, el molesto timbre desapareció por completo.

Las cejas fruncidas de Ye Fei se relajaron gradualmente, queriendo seguir durmiendo, pero sintió que algo no estaba bien.

Sentía peso sobre su cintura y calor sobre su espalda, como si estuviera recostado contra una chimenea. ¿Qué estaba pasando?

Con dificultad, giró sobre sí mismo con los ojos cerrados, tanteando torpemente. La cálida y firme textura, ligeramente dura, se sentía como... Ye Fei abrió los ojos.

Yan Xiao, con una pijama azul oscuro, yacía de costado junto a él, con los botones muy bien abrochados, pero con las mangas ligeramente arremangadas. Y su propia mano descansaba sobre el bien formado antebrazo de Yan Xiao.

La mirada de Yan Xiao estaba lúcida, como si llevara mucho tiempo despierto, pero no impidió el movimiento de Ye Fei. "Fuiste tú quien se acercó primero", dijo tocando ligeramente la mejilla de Ye Fei, como una caricia o como si estuviera probando.

Ye Fei todavía tenía la mente nublada y no reaccionó de inmediato, quedándose en silencio.

Entonces, Yan Xiao, como si hubiera recibido ánimos, lentamente bajó su mano derecha, acariciando suavemente los contornos del rostro de Ye Fei.

El ambiente en la habitación se volvió extraño de repente.

Yan Xiao tomó la muñeca de Ye Fei, entrelazando sus dedos. Con la otra mano presionó el hombro de Ye Fei, levantando ligeramente la mitad superior de su cuerpo.

La cama de madera crujió bajo el peso, como un trueno que golpeó a Ye Fei justo en el corazón.

Ye Fei se estremeció, despejándose por completo.

Rápidamente empujó a Yan Xiao y se levantó de la cama. "Tengo cosas que hacer por la mañana, ya me levanté, puedes seguir durmiendo".

Yan Xiao no dijo nada. Respiraba pesadamente, con la profunda mirada fija en Ye Fei, como una sombra que lo seguía a todas partes.

Ye Fei sintió un hormigueo en la nuca por su mirada, tuvo que beber dos vasos de agua para calmarse un poco, y dijo con falsa indiferencia: "¿Qué pasa? ¿Nunca habías visto una erección matutina?

Revolvió en su maleta, agarró un par de prendas limpias y se dirigió al baño. Cuando pasó junto a la cama, Yan Xiao de repente lo detuvo.

"Ye Fei", dijo con la voz ligeramente ronca, "¿te importa si uso primero el baño?"

Ye Fei se quedó atónito por un momento, dándose cuenta repentinamente de algo. Miró a Yan Xiao inconscientemente y desvió la mirada, con la boca seca: "Como quieras".

Para cuando ambos terminaron de arreglarse, ya eran más de las nueve.

"Director Ye, Director Yan", el asistente de dirección, al verlos, corrió hacia ellos alegremente y le dijo a Ye Fei: "Ya recopilé todos los requerimientos, ¿Se los mando por WeChat?"

Al asistente de dirección le encantaba la comida, estaba incluso más entusiasmado con esto que con la selección de actores.

"Está bien", Ye Fei sacó su teléfono y se rió suavemente, "prepara a algunas personas para que vayan a recogerlo, la hora de salida... te aviso luego".

El asistente respondió efusivamente: "¡Entendido!"

Ye Fei entró a WeChat y vio la larga lista de comidas y bebidas, sonriendo para sí mismo. Esta gente no se había contenido con Yan Xiao, no se habían saltado nada, un claro ejemplo de aprovecharse del rico.

Afortunadamente, había guardado la información de contacto del restaurante que había pedido antes. De inmediato les avisó que probablemente podrían tener todo listo antes del mediodía. De lo contrario, si hacían otro pedido ya en el pueblo, tendrían que esperar hasta mañana.

Ye Fei se apartó de la multitud y llamó al restaurante para organizar todo. Cuando regresó, vio a Yan Xiao de pie frente a la puerta con su bolso.

"¿Ya te vas?"

Yan Xiao respondió con un "hmm" y le dijo a Ye Fei: "El vuelo es a las 3, pero el viaje desde aquí al aeropuerto es muy largo, tengo que salir antes".

Ye Fei asintió indicando que entendía: "Buen viaje, avísame cuando llegues a Fengshi". Dudó un momento y agregó: "No te preocupes por mí..."

Saludó con la mano a algunos miembros del equipo que pasaban para saludarlo y se rió: "Soy el jefe, no se atreverían a tratarme mal. ¿Ves? Me tienen mucho respeto".

Yan Xiao no dijo que sí ni que no, solo miró tranquilamente a Ye Fei, como queriendo recuperar en una sola mirada todos esos días separados. Luego de un largo rato, preguntó: "¿Cuándo regresas?"

"Ya veremos", Ye Fei no le dio una respuesta exacta, y dijo evasivamente: "Todavía quiero quedarme unos días, de lo contrario, ¿no habría venido en vano?"

El teléfono de Yan Xiao se encendió. Ye Fei echó un vistazo inadvertido y justo alcanzó a ver el contenido de la pantalla. Era un mensaje del chofer diciéndole que había llegado.

"Vete", en el corazón de Ye Fei había un sabor amargo, pero su rostro aún conservaba una sonrisa indiferente, "te acompaño afuera".

Los dos caminaron en silencio hacia la salida. Cuando estaban a punto de salir de la locación, Yan Xiao se detuvo de repente y llamó a Ye Fei por su nombre.

"Ye Fei", dijo, "cuando regreses, ¿puedes avisarme?"

Ye Fei levantó la mirada y se encontró con los ojos de Yan Xiao.

La mirada de Yan Xiao hacia él era la misma de siempre, tolerante y enfocada. Parecía que sin importar cuántas veces Ye Fei lo rechazara, él nunca cambiaría.

De repente, Ye Fei ya no supo qué hacer.

Todo este tiempo había estado tirando fuerte de la línea entre ellos, tratando de mantener a Yan Xiao lejos, pero era en vano. Si Ye Fei retrocedía un paso, Yan Xiao avanzaba dos, al final solo estaba haciendo un esfuerzo inútil.

Sopló el viento, pequeños granos de arena golpeaban el exquisito traje de Yan Xiao, haciendo un leve sonido.

Se suponía que debía estar en una limpia y brillante oficina, pero en ese momento, por su culpa, estaba en medio de cañones polvorientos soportando el viento y la arena.

Ye Fei cerró los ojos por un momento y dijo: "Está bien".

Por primera vez en su vida, cruzó por su mente la idea de poner esa línea en manos de Yan Xiao. Que decidiera avanzar o retroceder, Ye Fei lo aceptaría incondicionalmente.

Que lo pensara de nuevo, que lo pensara bien.

Satisfecho con la respuesta afirmativa, Yan Xiao no exigió más a Ye Fei. Se agachó para subir al auto, y solo cuando la figura de Ye Fei se perdió en la distancia, le indicó al chofer que condujera.

Aunque solo habían sido dos días fuera, el trabajo acumulado no era poco. Yan Xiao desbloqueó su teléfono para revisar los mensajes silenciados y vio que Cheng Cheng Minghao le había llamado quince veces.

Estaba a punto de devolverle la llamada cuando Cheng Minghao volvió a marcar.

Yan Xiao contestó.

"Por fin contestas", del otro lado de la línea, Cheng Minghao suspiró muy aliviado.

Yan Xiao le preguntó: "¿Pasó algo?"

"Algo enorme", Cheng Minghao cruzó las piernas con aire despreocupado, provocándolo adrede: "Si me prometes doble bono de fin de año te lo diré".

"Cheng Minghao", Yan Xiao pronunció su nombre con voz serena: "El bono de fin de año depende de tu contribución".

Cheng Minghao se rió sin vergüenza: "En ese caso, puedo pedir diez veces más".

Yan Xiao esperó en silencio a que continuara.

"Te mandaré el video de vigilancia del estacionamiento", Cheng Minghao redujo la llamada, entró a WeChat y le envió a Yan Xiao el video de vigilancia que acababa de obtener, "Cuando lo veas entenderás, no te olvides de darme un gran regalo, no haré nada menos".

Y se quejó: "Antes pensaba que eras bastante miserable, pero ahora veo que el más miserable soy yo. Soltero y preocupándome por un hombre casado, debe ser el único en el mundo".

Yan Xiao no entendía de qué estaba hablando, así que colgó la llamada y abrió el nuevo mensaje.

Entonces Yan Xiao presenció la escena más inolvidable de su vida.

El estacionamiento de Feixiao Technology, Ye Fei estaba recargado contra un pilar, mirando hacia la entrada, como si estuviera esperando algo. Unos minutos después, su auto entró.

Debido a que Ye Fei le daba la espalda a la cámara, Yan Xiao no podía ver su expresión. Pero podía ver que la mirada de Ye Fei lo había seguido todo el tiempo. Desde que se bajó del auto hasta que entró al elevador, no se apartó ni un momento.

Y en la esquina superior derecha, la hora indicaba que era el día de su accidente.

Si realmente le importaras, habría venido personalmente en lugar de sólo llamar.

Las palabras de Cheng Minghao seguían resonando en su mente. Yan Xiao apretó el teléfono con fuerza, viendo una y otra vez ese video de vigilancia.

No era una ilusión, una imaginación. Ye Fei realmente había ido.

"De vuelta", Yan Xiao le ordenó al conductor con la mirada levantada: "Regresa".

El conductor pensó que había escuchado mal y se quedó atónito sin reaccionar.

Yan Xiao hizo contacto visual con él a través del espejo retrovisor: "¿Hay algún problema?"

"Oh, está bien". Recién entonces el conductor volvió en sí como despertando de un sueño y comenzó a girar el vehículo.

Localización del rodaje de "Super Space Rescue", luego de que Yan Xiao se fuera, Ye Fei había perdido las ganas de hacer cualquier cosa. Luego de enviarle al asistente de dirección la hora de recoger la comida, se sentó en la cama perdido en sus pensamientos.

No sabía hasta dónde había llegado Yan Xiao, si el vuelo se retrasaría... él ya estaba muy ocupado, si realmente se retrasaba, ¿no estaría descuidando sus asuntos?

Ye Fei se masajeó las sienes, impidiéndose seguir divagando. Tomó su teléfono con la intención de buscar algún video divertido para ver, cuando de repente escuchó que llamaban a la puerta.

Pensó que era algún miembro del equipo que lo buscaba por algo, y sin prestar mucha atención, fue a abrir mientras seguía viendo su celular: "¿Qué pa... Yan Xiao?"

Al igual que con su repentina aparición el día anterior, Yan Xiao estaba parado afuera de la puerta, mirándolo en silencio.

Ye Fei calmó el torrente de emociones en su interior y reunió la poca cordura que le quedaba para preguntarle: "¿Olvidaste algo?"

Yan Xiao no dijo nada. Dio un paso al frente y acarició suavemente la mejilla de Ye Fei con la mano.

"Tú..."

"Ye Fei", Yan Xiao interrumpió sus palabras y dijo: "Vi las grabaciones de vigilancia del estacionamiento".

Ye Fei se sorprendió sin entender: "¿Qué?"

"El día de mi accidente", Yan Xiao miró fijamente los ojos de Ye Fei y le preguntó: "¿Por qué fuiste?"

Ye Fei guardó silencio.

Yan Xiao siempre había consentido a Ye Fei, pero esta vez no permitió su silencio.

"¿Por qué fuiste?" preguntó Yan Xiao nuevamente.

Ye Fei apartó la mano de Yan Xiao y sacó un cigarro y un encendedor de su bolsillo.

Yan Xiao notó que ese encendedor era el que él había traído de Jiangcheng.

Ye Fei mordió ligeramente el filtro del cigarro, bajó la mirada y lo encendió. Desde el ángulo de Yan Xiao podía ver sus tupidas pestañas y la nariz recta.

El blanco humo que se elevaba en espiral se difuminaba junto a su rostro, impidiendo que Yan Xiao distinguiera su expresión.

Así que Yan Xiao presionó el hombro de Ye Fei, le quitó el cigarro y preguntó de nuevo: "¿Por qué fuiste?"

Ye Fei se rió suavemente, recargándose contra la pared mirando por la ventana, después de un largo rato, dijo: "¿No sabes por qué fui?"

Yan Xiao respondió: "No lo sé".

"Yan Xiao", Ye Fei lo miró a los ojos, como si se hubiera quitado una pesada carga, y al mismo tiempo como si hubiera abandonado todo, "No estoy contigo no porque no me gustes, sino porque tengo una enfermedad genética hereditaria".

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