Cap 25: Se preocupaba tanto por mí que específicamente me llamó

"¿Está bien? Ye Fei," Yan Xiao se acercó un poco más y repitió, "Quiero estar contigo".

Lo miraba con esos ojos tranquilos y sinceros, sin ningún vestigio de la actitud dominante cuando le exigió la dirección a Ye Fei. Todo su cuerpo irradiaba expectativa, haciendo imposible rechazarlo.

Ye Fei no podía lidiar con este Yan Xiao, solo quería darle todo lo que pedía. Pero no podía, perder a alguien que una vez te gustó y perder al amor de tu vida son dos sentimientos completamente diferentes.

El primero te hace lamentarte, sentir como si hubieras perdido algo, pero no te hundes por mucho tiempo. El segundo es doloroso, desgarrador, incluso podrías ser incapaz de recuperarte por el resto de tu vida.

El nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte son las cosas más inevitables e imparciales en este mundo. Sin importar si eres rico o pobre, trata a todos por igual. Cuando la desgracia llega, no hay nada que hacer salvo aceptarla.

Así que era mejor si solo él lo sobrellevaba, Yan Xiao no necesitaba verse involucrado.

"Lo siento, señor Yan," Ye Fei endureció su corazón y apartó la mano de su hombro con fuerza, "no eres mi tipo".

Yan Xiao pareció recibir un golpe fuerte al instante, se ensombreció por completo. Pero no se movió, se quedó parado muy erguido, con una calma forzada, tercamente preguntándole a Ye Fei: "¿Y cuál es tu tipo?"

Ye Fei se recargó en la puerta de la cocina, desviando la mirada para no verlo, y respondió con despreocupación: "Alguien que sea divertido, travieso".

Los labios de Yan Xiao se movieron ligeramente, mirando muy obstinadamente a Ye Fei: "Jugaré contigo lo que quieras".

A Ye Fei se le rompió el corazón.

En dos vidas, Yan Xiao era la única persona que lo había tratado tan bien y con tanta sinceridad. Era tan sincero y serio, exponiendo todos sus sentimientos sin reservas frente a Ye Fei, pero Ye Fei tenía que endurecer su corazón y rechazarlo.

Desde pequeño nunca había hecho nada malo ni le había fallado a nadie, pero ahora ni siquiera tenía el derecho a gustar de alguien.

La manzana de Adán de Ye Fei se movió y bajó la mirada: "El señor Yan está bromeando".

Jugueteó distraídamente con los flecos colgando de la puerta de la cocina y rió con indiferencia: "Fingiré que nunca escuché eso hoy, solo fue un impulso momentáneo. Sentimientos como el gustar van y vienen rápido..."

"No fue un impulso," Yan Xiao interrumpió sus palabras y preguntó de nuevo, "¿Cómo puedo lograr que vaya rápido?"

Persiguió tenazmente la mirada de Ye Fei hasta que sus ojos se encontraron y continuó: "Entonces, ¿puedes gustar rápido de mí? Ye Fei".

Ye Fei estaba mudo, guardó silencio por mucho tiempo antes de decir con dificultad: "No hagas eso, todos han gustado de algunas personas, lo olvidarás".

"No lo olvidaré," dijo Yan Xiao, "siempre te recordé".

Ye Fei siempre sintió que había algo extraño en esa frase, ¿a qué se refería con siempre te recordé? Pero su mente estaba confundida en ese momento, simplemente no podía pensar y no lo interrogó más.

Yan Xiao era tan persistente y obstinado que Ye Fei no sabía cómo convencerlo de que renunciara. No podía simplemente decirle que enfermaría y moriría pronto.

¿Cómo explicaría ese reporte médico que lo declaraba perfectamente saludable?

Al final, solo pudo decir débilmente: "Lo siento".

"No importa," Yan Xiao respondió de inmediato, como si pudiera aceptar y perdonar cualquier cosa que Ye Fei le hiciera, "no te disculpes".

Era porque Yan Xiao no había hecho lo suficiente, por eso Ye Fei no le correspondía tanto. Solo tenía que esforzarse desesperadamente y algún día cambiaría la forma de pensar de Ye Fei.

Así como cuando era pequeño, quería ir a la universidad; o después de conocer a Ye Fei, quería mucho dinero. Lo había logrado todo, así que no importaba si por el momento Ye Fei no le correspondía.

"Ye Fei," Yan Xiao dijo su nombre, "¿puedo seguir viniendo a tu casa?".

Ye Fei no levantó la mirada, solo respondió en voz baja: "No puedes".

Antes Yan Xiao había pensado que Ye Fei alegando que tenía sueño era solo una excusa, pero ahora lo creía fielmente. Debido al cansancio y la falta de claridad mental, había dicho lo contrario a lo que sentía. Así que fingió no escuchar la negativa de Ye Fei y dijo con calma: "Entonces duerme, me voy".

Ye Fei no respondió, tampoco parecía tener intenciones de acompañarlo a la puerta.

Yan Xiao no se desanimó, sus dedos se movieron y al final no pudo resistirse a acariciar ligeramente el cabello de Ye Fei y decir: "Adiós". Se fue con pasos firmes y estables.

En cuanto Yan Xiao cerró la puerta, sacó su teléfono y llamó a Cheng Minghao. Primero le dio el nombre del complejo departamental de Ye Fei y el número de unidad, luego dijo: "Ayúdame a comprar un departamento aquí".

"¿Ah?" Cheng Minghao casi pensó que había escuchado mal. Hizo un gesto para que la gente riendo y bromeando a su alrededor guardara silencio, y preguntó confundido: "¿No te gustan los centros de la ciudad porque son ruidosos?".

Yan Xiao dijo: "Cambié de opinión," hizo una pausa y agregó "Entre más pronto mejor".

"Está bien," Cheng Minghao no sabía qué estaba tramando, pero solo era comprar una propiedad, no era gran cosa, así que aceptó "te enviaré los detalles mañana".

Yan Xiao respondió con un "Mhm" y colgó la llamada.

No mostraba ninguna anomalía, se subió al auto y le ordenó al conductor que condujera, todo se hizo metódico como de costumbre, aparentemente sin diferencia con lo habitual. Excepto...

El conductor miró a Yan Xiao con preocupación varias veces, hasta que finalmente se armó de valor y le recordó: "Señor Yan, no se ha abrochado el cinturón de seguridad".

El conductor estaba desconcertado, el señor Yan era muy estricto con la seguridad vial. No solo tenía estrictos requerimientos de velocidad, lo primero que hacía al subirse al auto era abrocharse el cinturón, ¿qué le pasaba hoy?

Yan Xiao se detuvo por unos segundos, luego sin inmutarse jaló el cinturón de seguridad: "Gracias".

La noche era muy oscura, las sombras de los árboles a los lados del camino se mecían con el viento, creando diversas y extrañas formas bajo las luces de la calle. El auto negro pasó entre ellos, fusionándose rápidamente con la noche hasta que ya no pudo verse.

Al día siguiente, apenas Ye Fei llegó a la compañía, Gu Ruijia lo agarró de la mano sin dejarlo ir.

"Pensé que solo yo no había podido dormir, pero resulta que tú tampoco," Gu Ruijia presionó la palma de Ye Fei contra su pecho, frunciendo la cara, "siente los latidos de mi corazón, casi muero de nervios".

Después de hablar, al ver la expresión confundida de Ye Fei, de inmediato exclamó: "¡No me digas que lo olvidaste! ¡Hoy es el estreno de 'Despierta un poco'!"

Fue entonces que Ye Fei volvió en sí. Se frotó el puente de la nariz con cansancio: "Casi lo olvido".

"¿Podrías despertar un poco?" Gu Ruijia le dio un fuerte golpe en el brazo a Ye Fei, "¿qué te pasa estos días? Parece como si hubieras fumado mucho".

"¡Ay!" Ye Fei siseó de dolor, Gu Ruijia no se había contenido para nada, justo dio en la herida de su biopsia muscular.

"¿Tan doloroso?" Gu Ruijia lo miró con sospecha y chasqueó la lengua, "Ye Fei, descubrí que cada vez eres más delicado".

Ye Fei entrecerró los ojos: "¿En serio?"

Gu Ruijia estaba a punto de asentir cuando Ye Fei preguntó: "¿Dónde es donde más te duele?".

Gu Ruijia respondió sin pensar: "Obviamente la cabeza".

"Ya veo".

"Tu brazo duele mu—"

Gu Ruijia ni siquiera pudo terminar la frase cuando Ye Fei le dio un golpe en la nuca. El dolor lo hizo gritar, casi tocando el techo.

Ye Fei jaló una silla y se sentó: "¿Ahora sigo siendo delicado?"

Gu Ruijia lo miró con ojos llorosos: "Ya no eres delicado".

Al ser tratado así, gran parte de la ansiedad de Gu Ruijia desapareció. Pero aún seguía aferrado a Ye Fei, insistiendo en que lo acompañara esa noche a la compañía para monitorear los datos de rating del estreno de "Despierta un poco".

Ye Fei había tenido problemas para dormir últimamente, y tampoco quería quedarse solo, así que aceptó.

Por la tarde, Gu Ruijia salió a comprar comida, Ye Fei abrió Feixiao Video esperando el estreno de las 8 pm. En cuanto puso el cursor sobre el ícono, se acordó de Yan Xiao.

Las emociones que había estado suprimiendo fluyeron de golpe, abrumando a Ye Fei hasta casi dejarlo sin aliento. Se masajeó las sienes, queriendo ir a la ventana para respirar algo de aire fresco, cuando una ventana emergente apareció en la esquina inferior derecha de la computadora.

Ye Fei odiaba esas ventanas emergentes sin sentido, estaba a punto de cerrarla cuando sin querer vio el contenido que se estaba cargando y su rostro palideció al instante.

No se trataba de otra persona sino de Yan Xiao.

Decía que el automóvil de Yan Xiao había sido impactado por una valla publicitaria que se desprendió mientras circulaba normalmente. El auto había resultado muy dañado, pero aún no se sabía sobre lesiones a los pasajeros.

La cabeza de Ye Fei zumaba, se apoyó en el escritorio para ponerse de pie, pero con ese movimiento se dio cuenta que todo su cuerpo se había entumecido, como paralizado, no podía levantarse.

Respiró profundo y después de varios intentos en los que el teléfono se le resbalaba, finalmente logró tomarlo firmemente y llamó a Yan Xiao.

Mientras esperaba que contestara, los pensamientos de Ye Fei eran un caos. ¿Qué haría si de verdad le hubiera pasado algo a Yan Xiao? ¿Pasó esto en su vida anterior? ¿Era el efecto mariposa por su reencarnación?

Afortunadamente la llamada fue respondida rápidamente y la familiar voz de Yan Xiao interrumpió sus pensamientos, el corazón de Ye Fei que había estado suspendido en el aire finalmente se tranquilizó.

"Ye Fei," Yan Xiao dijo su nombre, su tono tan estable e impasible como siempre.

"Vi las noticias," la voz de Ye Fei temblaba terriblemente a pesar de su esfuerzo por controlarse, "¿estás bien?".

"Estoy bien," Yan Xiao sonaba algo insatisfecho, se quejó: "Se suponía que ya habían retirado la publicación".

"Menos mal," Ye Fei dejó escapar un suspiro de alivio, se recargó en el escritorio y después de calmarse continuó: "¿Te lastimaste? ¿Dónde estás ahora?".

"En el Hospital Central, solo rasguños, regresaré a la compañía en seguida," Yan Xiao respondió a cada pregunta.

"¿Averiguaron la causa de que la valla cayera repentinamente?" Ye Fei se ponía tenso solo de pensarlo. No le preocupaba nada más que se tratara de alguna artimaña por competencia desleal.

Del otro lado de la línea se escuchó de repente otra voz, parecía un doctor pidiéndole a Yan Xiao que volteara la cara, pero enseguida todo quedó en silencio nuevamente.

"Sí, fue causado por el tifón de los días pasados," Yan Xiao hizo una pausa de unos segundos, y le preguntó a Ye Fei: "Ye Fei, ¿estás preocupado por mí?".

La respiración de Ye Fei se detuvo por un momento, no respondió. Yan Xiao tampoco insistió con la pregunta. Por un rato, solo se escuchaba la respiración de ambos a través del auricular. Finalmente, fue Ye Fei quien rompió el silencio primero.

"Eso es todo," dijo Ye Fei, "primero cura tus heridas, no quiero molestarte más". Después de dudar, no pudo evitar recomendarle al final: "Después de salir del hospital descansa bien, el trabajo puede esperar".

Yan Xiao respondió que lo haría, que seguiría su consejo.

Después de colgar, Ye Fei no perdió ni un segundo y salió directamente. Aunque Yan Xiao había dicho que estaba bien, no podría quedarse tranquilo hasta verlo con sus propios ojos.

Cada vez caminaba más rápido, hasta terminar casi corriendo, ni siquiera escuchó a Gu Ruijia llamarlo desde atrás.

Ye Fei paró un taxi en la calle y se dirigió directo a Feixiao Technology. Había calculado las rutas, desde ahí a Feixiao era mucho más rápido que desde el Hospital Central, definitivamente podría llegar antes que Yan Xiao.

Ye Fei no entró al edificio principal de Feixiao Technology, fue directamente al estacionamiento. Las personas ajenas a la compañía no podían entrar al estacionamiento de Feixiao, pero su rostro era como un pase VIP.

Después de saludar al guardia de seguridad, Ye Fei encontró el cajón exclusivo de Yan Xiao y se recargó contra una columna mientras sacaba su teléfono.

Había recibido muchos mensajes de Gu Ruijia en WeChat, todos quejándose de su falta de palabra y hermandad viril. Ye Fei sonrió, justo estaba pensando en responderle para explicarle, cuando escuchó el motor de un auto.

Un sedán azul marino se acercaba lentamente y se detuvo suavemente en el cajón de estacionamiento. Ye Fei se sorprendió por un momento, antes de recordar que probablemente era el auto nuevo de Yan Xiao.

Efectivamente, unos segundos después, la puerta del auto se abrió y Yan Xiao, encorvándose, bajó del vehículo.

La maciza columna de cemento ocultaba perfectamente la figura de Ye Fei, por lo que Yan Xiao nunca notó su presencia.

Ye Fei inconscientemente contuvo la respiración, observando fijamente a Yan Xiao sin pestañear. Aparte de un rasguño del largo de un dedo en la cara, no parecía tener ningún otro problema.

Se movía con facilidad, su vestimenta estaba impecable. Yan Xiao no había mentido, realmente estaba bien.

Ye Fei finalmente pudo quitarse esa gran roca de encima. Vio a Yan Xiao entrar al elevador y discretamente se retiró. No podía mostrarse o Yan Xiao seguramente pensaría demasiado.

En la oficina de Yan Xiao, Cheng Minghao lo examinó cuidadosamente antes de decir: "Casi me explota el teléfono con tantas llamadas preguntando por ti".

Yan Xiao respondió con un "Mhm" mientras se sentaba.

"Tienes una suerte increíble, que una valla publicitaria te cayera encima estando perfectamente bien," Cheng Minghao chasqueó la lengua con asombro, "afortunadamente solo fue un gran susto".

También fue afortunado que el auto de Yan Xiao estuviera modificado, si hubiera sido un auto normal, quién sabe cómo habría terminado.

Yan Xiao abrió su laptop, pero antes de que la pantalla encendiera, pareció recordar algo y la cerró de inmediato.

"¿Ahora qué haces?" Cheng Minghao estaba totalmente desconcertado. En su mente pensó furtivamente, no será que el adicto al trabajo se reformó gracias al golpe de la valla publicitaria? Incluso tiene ese efecto?

"Por supuesto que quiero trabajar", la comisura de los labios de Yan Xiao se curvó imperceptiblemente, "pero Ye Fei me dijo que descansara bien".

Cheng Minghao se detuvo: "¿El hermano Ye se enteró?".

"Mhm," dijo Yan Xiao, y enfatizó con Cheng Minghao "estaba muy preocupado por mí, me llamó especialmente y dijo mucho".

Cheng Minghao no respondió.

Lo miraba casi con compasión, luego dijo suavemente: "Hermano Yan, si realmente le importaras, habría venido personalmente en lugar de solo llamar por teléfono".

Así que la pequeña sonrisa en la comisura de los labios de Yan Xiao lentamente, lentamente, desapareció.

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