Yan Xiao dijo esto mientras estaba parado junto a Ye Fei.

Llevaba puesta una suave bata gris en casa, con el botón superior abrochado, todavía se veía tan estricto y serio como si estuviera en la oficina.

El corazón de Ye Fei se saltó un latido de repente, pero rápidamente volvió a la normalidad. Encontró un poco risible que Yan Xiao no quisiera divorciarse a tal punto que incluso estaba dispuesto a gastar más de cien millones para hacerlo feliz.

Pero también tenía sentido, en la posición actual de Yan Xiao, lo más valioso ya no era el dinero sino el tiempo.

"¿No necesitas leer el guión primero?", le preguntó Ye Fei.

Yan Xiao dijo "No es necesario", y también preguntó: "¿Cuándo se firma el contrato? Llamaré para que alguien lo organice".

Yan Xiao tenía un equipo profesional de gestión de patrimonio que administraba sus bienes, aunque cien millones no era una gran cantidad para él, todavía requería preparación anticipada.

Ye Fei levantó la vista.

Yan Xiao era muy alto, y como estaba de pie, lo superaba por casi medio cuerpo. Pero la mirada que dirigía hacia abajo sobre él era enfocada y justa, incluso diciendo que gastaría dinero por Ye Fei, no tenía ningún sabor de caridad. Parecía que sin importar cuán excesivo fuera el requerimiento de Ye Fei, podía satisfacerlo.

Nadie podía rechazar un cortejo tan torpe pero conmovedor, incluso si Yan Xiao tenía otros propósitos, Ye Fei todavía se sentía un poco conmovido.

Desde que decidió invertir en Redención Intertemporal, Yan Xiao era la primera persona que lo apoyaba incondicionalmente.

"¿Y si la película pierde dinero?", le preguntó Ye Fei en voz baja.

Yan Xiao dijo "No importa", luego se agachó hasta quedar a su altura, mirando directamente a los ojos de Ye Fei y llamándolo por su nombre: "Ye Fei".

Ye Fei hizo un sonido de afirmación.

"No te preocupes", dijo Yan Xiao, sus dedos se movieron como si quisieran tocar la mano de Ye Fei pero finalmente no la tocó, "Si pierdes, yo lo cubriré".

"Tengo dinero", agregó, para decirle a Ye Fei: "No tengas miedo".

Por un instante, Ye Fei sintió como si se hubiera separado de este mundo. Su cerebro zumbaba, sus oídos seguían resonando con la frase "no tengas miedo" de Yan Xiao.

Los sentidos visuales de su cuerpo parecían haberse transformado en propiedad de Yan Xiao, sólo podía verlo a él, y sólo quería verlo a él, completamente fuera del control de Ye Fei.

Quería, como antes, decir un par de frases coquetas para cambiar de tema, o desviar la conversación. Sin embargo, las cosas que solían ser fáciles de decir ahora no podían salir de su boca sin importar qué.

Al final, todo lo que pudo hacer fue apartar la mirada con torpeza y decir: "Está bien".

Ye Fei no durmió bien en toda la noche, al día siguiente cuando llegó a Tianxi sus ojos aún estaban un poco rojos, provocando que Gu Ruijia no parara de burlarse: "Tsk tsk tsk, la gente que tiene sexo todas las noches simplemente es diferente a nosotros".

¡Sexo todas las noches ni qué ocho cuartos! Ye Fei ya estaba de mal humor, y esas palabras lo pusieron aún más sombrío. En dos vidas, ni siquiera había probado ese tipo de sabor.

Ye Fei no pudo evitar suspirar, la sensación de la noche anterior había sido demasiado desagradable. Regresó en el tiempo para disfrutar de una vida de libertinaje, no para caer en hoyos, de ahora en adelante tendría que mantenerse alejado de Yan Xiao.

Sacudió la cabeza, arrojando todas esas cosas desordenadas fuera de su mente, y llamó a Song Wen. Le dijo que el financiamiento de la inversión estaba casi listo, para que viniera a firmar el contrato.

"Joder", estaba hablando por teléfono cuando Gu Ruijia estaba a su lado escuchando, rascándose de curiosidad. Apenas colgó y ya se le acercó: "¿De qué gran bobo conseguiste esos más de cien millones?".

Ye Fei: "..."

Ye Fei no quería hablar de ese tema, impacientemente agitó la mano: "No te metas".

Gu Ruijia no estaba satisfecho y justo iba a discutir más con Ye Fei cuando éste ya cambió de tema, hablando de negocios: "El capital de trabajo de la compañía en los libros ahora no es mucho, si el cronograma de los proyectos de inversión se alarga demasiado, entonces sólo queda un camino...".

Gu Ruijia fue llevado por su corriente y preguntó instintivamente: "¿Qué camino?".

Ye Fei dijo: "Comprar IP".

En ese momento las IP aún no eran tan caras como dos años después, cuando fácilmente alcanzaban varios millones. Por lo general, una IP común de unos pocos cientos de miles ya era lo máximo. Por supuesto, las obras fenomenales no entraban en esta categoría.

Ye Fei recordaba que justo en junio de este año, un drama de época adaptado de una novela de internet se hizo enormemente popular en todo el país, iniciando la locura por la Propiedad Intelectual. Todas las grandes productoras audiovisuales, como hijos tontos de terratenientes, sin considerar siquiera si pudiesen producirlas, comenzaron a arrojar dinero dentro.

Esta situación continuó por dos años hasta que una serie de políticas estatales aparecieron, la industria audiovisual entró en un invierno congelado, y gradualmente comenzó a desvanecerse.

"¿Para qué comprar IP?", Gu Ruijia estaba completamente desconcertado, "En nuestras condiciones actuales de todos modos no podemos producir".

No creas que después de comprar la IP ya puedes comenzar la producción directamente, el público de las novelas web y las películas para TV es diferente. Después de obtener los derechos, las productoras tienen que modificarlas a través de guionistas profesionales para convertirlas en guiones.

Ese sólo era el primer paso, luego seguía la preparación, aprobación del proyecto... en resumen, todo tipo de molestias, obviamente no era posible ganar dinero rápido.

"Por supuesto que no las produciremos", Ye Fei se rió sutilmente, "se las venderemos a otras compañías audiovisuales".

Gu Ruijia aún no lo entendía: "¿Cómo sabes que querrán las IP? ¿Y si no las quieren, no terminaremos con un montón de basura en las manos?".

Ye Fei dijo con certeza: "Las querrán".

Gu Ruijia no sabía de dónde venía esa confianza, pero estos días ya se había acostumbrado a escuchar a Ye Fei, así que ordenó a sus subordinados que se contactaran con los propietarios de aquellas IP como él dijo.

Después de terminar los asuntos laborales, justo cuando Gu Ruijia se disponía a invitarlo a salir a divertirse esa noche, Ye Fei dijo: "Ve, llama a los niños bonitos que la compañía acaba de firmar".

Gu Ruijia: "???"

Gu Ruijia de inmediato se puso en alerta máxima: "¿Qué planeas hacer?". No era que desconfiara, pero Ye Fei realmente tenía antecedentes. Hace unos días aún voceaba sobre divorciarse, y hoy de repente quería ver niños bonitos, ¿qué bueno podía resultar de eso?

Ye Fei resopló: "¿Qué pasa? ¿Tienes miedo de que abuse de tus artistas?".

Gu Ruijia primero refutó: "¿Mis artistas? ¿No son también tuyos?". Luego se dio cuenta que su punto principal era incorrecto, y rápidamente agregó: "Pues sí tendría miedo".

Ye Fei ladeó ligeramente la barbilla mirando por la ventana. Pasado un momento, dijo: "No te preocupes, sólo los veré".

Sentía que definitivamente se había dejado deslumbrar por la belleza de Yan Xiao, y que pasaría lo mismo con cualquier otra persona atractiva, así que quería hacer un experimento.

"¡Puaj! ¡Canalla!", Gu Ruijia lo miró con desdén, "¿De verdad crees que me la voy a creer? ¿Luego vas a decirme que sólo la vas a frotar un poquito pero no la vas a meter?". (NT: JAJA Solo la puntita)

Ye Fei: "..."

Ye Fei: "Qué mente más sucia tienes, sólo voy a conocer a los artistas de la compañía para poder planear sus carreras profesionales, ¿qué tiene de malo?".

Gu Ruijia lo miró con sospecha: "¿De verdad es solo eso?".

Ye Fei asintió.

Al final Gu Ruijia de todos modos llamó a los niños bonitos. Tianxi no era una compañía muy grande, tenía artistas sin nombre ni fama. A primera vista parecían muy populares con sus 5 o 6 millones de fans en Weibo, pero en realidad todos eran comprados.

Ser convocados repentinamente por el jefe los puso muy nerviosos, sin saber qué estaba pasando, en fila frente al escritorio.

Los que lograban ingresar a la industria del entretenimiento no podían ser muy feos. Los niños bonitos se veían apuestos, frescos y llenos de vitalidad juvenil. Incluso por su corta edad, aún conservaban cierta timidez e inquietud, lo cual los hacía particularmente sabrosos.

Sin embargo el corazón de Ye Fei era como un pozo antiguo, sin una sola onda en su superficie.

Ese no tiene un cuerpo tan bueno como Yan Xiao, aquél no tiene la espalda tan recta, el último apenas podía compararse en apariencia con Yan Xiao, pero su temperamento no se acercaba ni una pizca.

Incluso sin que Ye Fei lo intentara deliberadamente, no sentía ninguna reacción viéndolos. Al contrario, más los miraba, más claramente aparecía en su mente la imagen de Yan Xiao con su impecable porte.

Para alguien que ya ha probado un festín de mariscos, ¿cómo podría conformarse con arroz simple y guisos llanos?

Ye Fei suspiró internamente, revisó uno por uno a los niños bonitos de acuerdo con sus perfiles personales recién impresos, luego hizo un gesto aburrido con la mano para indicarles que se fueran.

Gu Ruijia había estado observando todo el tiempo a su lado, temeroso de que Ye Fei cometiera ese error que todos los hombres cometen. Al ver que realmente no tenía otras intenciones, su mente de inmediato se animó: "Esperen, así no se puede entender mucho. Mejor vayamos a cenar esta noche, para que se presenten apropiadamente ante el Jefe Ye".

Al escuchar esto, los niños bonitos miraron al unísono hacia Ye Fei, con expectativa en los ojos.

Las oportunidades de cenar con el jefe no eran muchas, no podían dejarla pasar.

¿Qué? ¿Y si los embriagaban y abusaban de ellos? Si fuera otra persona quizás lo pensarían, pero este Jefe Ye se veía incluso más apuesto que ellos, si pasaba algo, no estaba claro quién se estaría aprovechando de quién.

Ye Fei lo pensó y asintió: "Está bien".

De momento no quería volver a casa a enfrentar a Yan Xiao.

Esa noche, el grupo fue a una parrilla bastante bien reputada. Al no ser famosos, la única ventaja era que podían ir a donde quisieran sin temor a ser rodeados por fans.

Ye Fei invitaba esa noche, así que los niños bonitos no se atrevían a pedir demasiado. Pero Gu Ruijia no se contuvo, pidiendo básicamente todos los pinchos del menú.

El restaurante aprovechaba bien la alta tecnología, los platos no eran servidos por meseros sino transportados por máquinas directamente a la mesa.

En el enorme estante de seis pisos, rebosante con todo tipo de brochetas chisporroteando aceite. El impacto visual creado al instante era bastante impresionante.

"Vamos, vamos", Gu Ruijia también lo encontraba novedoso, levantó su celular parado junto a la parrilla, indicándoles a los niños bonitos que se acercaran, "primero una foto antes de comer".

Los niños bonitos eran muy considerados, dejando obedientemente el puesto central para Ye Fei. Sólo que al ser tantos, para asegurarse que todos salieran en la foto, estaban parados muy juntos. Al ver la imagen, Ye Fei tuvo la sensación de estar rodeado a ambos lados.

Gu Ruijia siendo un hombre heterosexual ya era mucho que no los fotografiara borrosos, tampoco reparó en tanto detalle. Después de publicar la foto en sus Momentos, la olvidó rápidamente, felizmente indicándoles a todos que bebieran y comieran.

En el edificio Feixiang Tech, Yan Xiao acababa de responder un correo solicitando financiamiento para un proyecto, y justo se disponía a llamar a Cheng Minghao para hablar sobre la conferencia de internet cuando de repente pareció recordar algo. Abrió WeChat, entró a Momentos.

Nunca miraba ese tipo de cosas similares a un diario personal, lo consideraba una pérdida de tiempo. Sólo recordó la sugerencia de Cheng Minghao el otro día para usarlos de referencia y publicar algo que sólo Ye Fei pudiera ver.

El pequeño arcoiris circular giró dos vueltas y actualizó con las entradas más recientes, la primera era de Gu Ruijia:

Gu Ruijia: ¡El Jefe Ye gastó un dineral por los niños bonitos esta noche jajajaja! 【Foto】 Ubicación: Restaurante de parrilla creativa

En la foto, Ye Fei estaba rodeado por varios hombres, con una sonrisa en la comisura de los labios, pareciendo muy feliz, incluso con una mano apoyada en uno de ellos.

Los labios de Yan Xiao gradualmente se fruncieron.

Miraba en silencio la foto, un minuto después llamó a su chofer para que esperara abajo, y luego salió con grandes zancadas de la oficina.

Cuando Yan Xiao llegó, Ye Fei estaba semi-recostado en su silla, sonriendo mientras escuchaba a uno de los niños bonitos que hablaban a su lado.

Era la hora punta de la cena, así que el restaurante estaba algo ruidoso. Probablemente no había escuchado bien, Ye Fei frunció el ceño y se inclinó más hacia adelante. Ya estaban muy cerca, con ese movimiento, desde atrás parecía que se susurraban intimidades como una pareja.

Viendo que el rostro de Ye Fei estaba a punto de tocar al del niño bonito, el cerebro de Yan Xiao se puso en blanco. En un arrebato, se acercó rápidamente, estirando la mano para jalar de la parte trasera del cuello de la camisa de Ye Fei y tirar de él hacia atrás.

Silencio absoluto en la mesa.

Ye Fei entrecerró los ojos, girando lentamente la cabeza.

El cuerpo de Yan Xiao se tensó, retiró la mano raudamente a su espalda, con el rostro inexpresivo mirando hacia un lado, con total apariencia de que nada había pasado.

Ye Fei: "..."

Yan Xiao: