1. Amor a Primera Vista
Mansión Domínguez
- Buenas noches – Dijo Salomé al bajar al comedor y saluda a sus padres.
- Buenas noches mi amor – Dijo María Salomé.
- Buenas noches princesa – Dijo Sebastián – Siéntate, tu madre y yo quisiéramos decirte algo – Dijo Sebastián.
- ¿Hice algo malo? – Preguntó Salomé.
- No princesa, no hiciste nada malo. – Dijo Sebastián.
- Lo que te queremos decir tiene que ver con tu padre y yo – Dijo María Salomé.
- ¿Y de que se trata? – Dijo Salomé.
- Princesa, tu madre y yo nos iremos de viaje – Dijo Sebastián – Pero, para que no pierdas tu año escolar, te quedarás con un amigo nuestro – Dijo Sebastián.
- Se llama Santiago y es gitano igual que tu abuela, tus tías y yo – Dijo María Salomé.
- Pero no te preocupes princesa – Dijo Sebastián – Santiago tiene hijas, apuesto que te podrás llevar bien con ellas – Dijo Sebastián.
- ¿Y a que escuela asistiré? – Preguntó Salomé.
- Irás a la misma escuela donde van tus primas Aymar y Selenia – Dijo María Salomé.
- ¿Al internado? – Dijo Salomé.
- Si princesa – Dijo Sebastián.
¿Y que ahora se piensan ir? – Preguntó Salomé.
- A las once de la noche mi vida – Dijo María Salomé – Nuestro vuelo sale a las 2 de la madrugada – Dijo María Salomé.
- Después que te dejemos en la mansión de Santiago, nos dirigiremos al aeropuerto princesa – Dijo Sebastián.
- Bueno, después que terminé de cenar, iré a arreglar mis cosas – Dijo Salomé.
Mansión Meyer.
Claudio y Vanya se encontraban en sus respectivas habitaciones, todavía seguían molestos con la idea que su padre se haya vuelto a casar con otra mujer. ¿Acaso se olvidó de su madre? Esa era la pregunta que invadía la cabeza de cada uno. Ambos hermanos habían jurado que nunca aceptarían a su nueva "madrastra". Claudio se encontraba sentado en el suelo recargado en su cama mirando hacia la ventana. Vanya por su parte, estaba sentada en su cama con sus piernas cruzadas, llegó Kevin y tocó la puerta.
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Habitación de Vanya.
- ¡¿Quien?! – Dijo Vanya molesta.
- Yo, Kevin.
- Pasa – Dijo Vanya al tranquilizarse un poco.
- Ni creas que me harás cambiar de opinión, aunque me pongas una navaja en el cuello – Dijo Vanya.
- No vine a cambiar tu opinión, solo vine a hablar contigo – Dijo Kevin.
- ¿Puedo sentarme?
- Tú sabes que sí – Dijo Vanya estrechándole su mano.
Kevin se sentó a un lado de Vanya y ella comenzó a hablar con él.
- Es que no entiendo en serio, no sé como pudo olvidar a mamá de un día para otro – Dijo Vanya triste.
- Te equivocas – Dijo Kevin – Mamá, si no recuerdas, falleció hace 1 año, 11 meses, casi 2 años, papá lo único que está haciendo es rehacer su vida – Dijo Kevin.
Vanya intentó interrumpirlo, pero Kevin siguió:
- Shhhh... Espera a que terminé – Dijo Kevin – Un día, tú conocerás a alguien, esa persona especial, lindo, sincero, honesto, de buenos sentimientos que te haga sentir única – Dijo Kevin – Conocerás a ese chico y te enamorarás, al igual que papá, no podrás vivir sin él y apuesto que él tampoco podrá vivir sin ti. ¿Y qué hará? Él te escogerá como su esposa como lo dice la ley gitana, tú aceptarás y te irás de esta casa – Dijo Kevin.
- ¡¿Hey, me estás corriendo?! Porque parece que sí – Dijo Vanya sarcásticamente.
- No, claro que no – Dijo Kevin sarcásticamente.
- Al igual que tú, eso también pasará conmigo, con Claudio y así, uno por uno irá dejando esta casa y a papá lo dejaremos solo porque esa es la ley de la vida, los hijos crecen, se van y los padres prácticamente se quedan solos en casa, obviamente vendremos a visitarlos, pero pues el resto de sus días estarán solos y... ¡¿Quién cuidará de papá cuando eso pasé?! – Dijo Kevin haciendo reflexionar a Vanya.
- Pues Patrick y Milenka – Dijo Vanya sin querer admitir.
- Noooo, entiende, Patrick y Milenka crecerán y se irán a la universidad. ¿Si te das cuenta? Ya papá lo está viviendo, nosotros nos la pasamos 24/5 en Like, Patrick prácticamente llega del cole y se mete a su habitación a jugar videojuegos. ¿Y papá? Se queda solo, SOLO, SO-LO – Dijo Kevin.
- Ya entendí el solo – Dijo Vanya.
- Pues pareciera que no – Dijo Kevin rodando los ojos – ¡¿Quién mejor que Ángela para cuidar de él?! Cuidarlo, amarlo y quererlo, eso es lo que le falta a papá, además, Ángela es una buena mujer y su hija también – Dijo Kevin sonriendo.
- ¡¿HIJA?! – Dijo Vanya sorprendida.
- Además, suenas como si la conocieras –
- Si la conozco y si, tiene una hija llamada... Mejor tú conócela, y si conozco a Ángela, nuestro papá me habló de ella cuando la conoció y cuando yo fui a Mazatlán, la conocí personalmente y me trató muy bien – Dijo Kevin – Sé que te va a caer bien, por eso te pido que trates bien a Ángela y a Emilia, por lo menos a Emilia, pues al igual que mamá, el padre de Emilia murió hace aproximadamente 2 años y que coincidencia, también fue en un accidente automovilístico y desde entonces, Emilia sufre trastornos emocionales, por lo que me ha contado papá - Dijo Kevin intentando convencer a Vanya con voz de lástima.
- O sea, sufre depresión, igual que yo wey – Dijo Vanya entendiendo y pegándole en el hombro a Kevin.
- Auchh... ¿Qué te pasa tía? ¿Porque me dices wey? Como si fuera Silverio o Pablo, nmms te pasas tía, si me dolió, tienes la mano pesada – Dijo Kevin sobándose el hombro.
- Perdón guapo, pero es que también das motivos bebé, pareces mujer – Dijo Vanya sarcásticamente.
- Oyeeee.... ¿Qué te pasa? – Dijo Kevin riendo.
- Bueno, volviendo al tema, ¿EMILIA? – Dijo Vanya pensativa.
- AAAAAAA.... Kevin ya la cagaste – Dijo Kevin reprochándose a si mismo y pegándose en la frente.
- JaJaJa... Está bien, pero no creas que las aceptaré así porque sí, tienen que pasar la prueba de fuego de la hermana más hermosa de los Meyer – Dijo Vanya – Sobre todo Emilia, no vaya a ser igual o peor que la tarada de Antonia – Dijo Vanya.
- ¿A caray? ¡¡Pero si yo no les haré una prueba de nada!! – Dijo Kevin sarcásticamente.
- No tonto, hablo de mí – Dijo Vanya riendo.
- Aaaaa – Dijo Kevin.
- Pero no creas que me convenciste – Dijo Vanya.
- Yo sé que no, pero te diré algo más Van, papá no depende de nosotros, él es libre e independiente, más bien los que dependen de él somos nosotros, pero él es libre de rehacer su vida amorosa – Dijo Kevin.
- Lo sé.... Haré mi mayor esfuerzo, PEEEROOO... No te prometo nada – Dijo Vanya.
- Está bien, solo trata a Emilia como en casa, lo mismo te pido con Salomé, Salomé llegará dentro de algunas horas y Emilia llega con su madre el fin y quiero que seas lo más linda posible – Dijo Kevin.
- Siii, ya lo sé – Dijo Vanya rodando los ojos.
- Bueno hermanita, me voy, descansa – Dijo Kevin dándole un beso en la frente.
- ¡Kevin!
- ¿Qué pasa bella?
- ¿Me lees un cuento para dormir? – Dijo Vanya sarcásticamente.
Kevin se echó a reír y le dijo:
- JaJaJa... Loquita – Dijo Kevin rodando los ojos y moviendo la cabeza en negación.
- Buenas noches ruloso – Dijo Vanya.
- Buenas noches hermosa – Dijo Kevin.
Dos horas después.
Santiago preparaba su casa para recibir a Salomé.
Por lo tanto, en casa de Salomé, ella ya había empacado sus cosas necesarias para mudarse temporalmente a la mansión Meyer. Sebastián y María Salomé por su parte también habían empacado sus pertenencias para irse de viaje.
Kevin y Vanya habían despertado de su siesta y comenzaron a remodelar uno de los cuartos de su casa para Salomé.
Vanya siempre trataba de manchar la cara de Kevin con pintura, pero Kevin no se quedaba atrás, la habían pasado muy bien pintando el cuarto de Salomé.
Habitación de Salomé:
Sebastián, María Salomé y Salomé ya estaban listos para irse de viaje y a la mansión Meyer. Salomé estaba un poco nerviosa y triste. Su tristeza era porque iba dejar su casa por un buen tiempo, también iba a dejar sus amigos, escuela anterior. Sus nervios se debían a que no sabía si les iba a agradar a los hermanos Meyer.
- ¡Salomé! ¿Ya tienes todo listo? ¿No te hace falta nada? – Dijo Sebastián apresurado.
- Si, ya está todo, no me hace falta nada – Dijo Salomé triste y un poco nerviosa.
- ¿Que tienes hija? – Dijo Sebastián preocupado por su hija.
- Pues que voy a extrañar todo, mis amigos, mi escuela anterior, a ustedes, MI HOGAR. – Dijo Salomé triste – Y también estoy nerviosa porque no sé si les agradé a los hermanos Meyer – Dijo Salomé nerviosa.
- Si hija, créeme que tu madre y yo igual te vamos a extrañar mientras que estemos fuera – Dijo Sebastián – Pero también ve esto por el lado bueno, en tu nueva escuela vas a poder ver a tus primas, tener nuevos amigos – Dijo Sebastián.
- Y lo que se refiere a los Meyer – Dijo María Salomé, tratando de animar a Salomé – Yo estoy segura que les vas a agradar, que te van a querer como a una hermana más en su familia en el tiempo que vas a estar con ellos, eres una jovencita dulce, amigable y de buenos sentimientos – Dio María Salomé.
- Gracias mamá – Dijo Salomé más animada.
Sebastián, María Salomé y Salomé se levantaron del sofá, tomaron sus maletas y cerraron la puerta de su hogar. Subieron al coche y a Salomé se le rodaron las lágrimas de sus ojos al ver el camino que llevaba al final de la calle donde vive y más al ver a su mejor amiga: Zokka.
- ¡ADIOS! – Dijo Salomé llorando.
Pasaron las horas y ya estaban a punto de llegar a la mansión Meyer a dejar a Salomé.
(MANSIÓN DE SANTIAGO)
- ¡CHICOS! – Gritó Santiago.
- ¡¿Que pasa papá?! – Dijo Kevin bajando las escaleras.
- ¡¿Qué pasa, porque gritas tanto?! – Dijo Vanya.
- Sebastián y María Salome están a punto de llegar para dejar a su hija Salomé con nosotros, vengan para recibirlos – Dijo Santiago.
- Si papi – Dijo Milenka.
- Por fin, algo interesante – Dijo Claudio.
- Y mucho mejor que la tal Emilia – Dijo Vanya molesta.
Pasaron las horas y por fin Sebastián y María Salomé llegaron a la misión Meyer a dejar a su hija Salomé, donde Santiago los esperaba junto con Kevin, Vanya, Milenka y Patrick...
- ¡LlEGAMOS! – Le dijo María Salomé a Salomé.
- ¡MARÍA SALOMÉ! – Dijo Santiago abrazando a María Salomé como saludo.
- ¿Como estás mi amigo? – Dijo María Salomé.
- Bien, Bien, pero que bueno que llegaron, pasen está es su casa – Dijo Santiago.
- Quisiéramos aceptar tu invitación, pero tenemos que estar temprano en el aeropuerto, solo venimos a dejar a nuestra hija; pero ya será para la próxima – Dijo Sebastián con una sonrisa.
- No se preocupen por ella, está en buenas manos – Dijo Santiago – Mis hijos y yo la cuidaremos muy bien – Dijo Santiago.
Salomé bajó del coche y se asombró al ver la casa de Santiago.
- ¿Tú debes ser Salomé, cierto? Tus padres me han hablado mucho de ti, te prometo que te la vas a pasar muy bien aquí – Dijo Santiago con una sonrisa.
- ¡Por fin Vanya tendrá a alguien con quien bailar! – Dijo Santiago súper emocionado.
- Bueno hija, tu madre y yo ya nos vamos – Dijo Sebastián.
- Los voy a extrañar – Dijo Salomé triste.
- Nosotros a ti mi pequeña – Dijo María Salomé – Nos puedes hablar cuando quieras y a la hora que quieras, cuídate mucho – Dijo María Salomé.
Sebastián y María Salomé abrazaron a su hija como despedida.
El personal de Santiago ayudó a Sebastián y María Salomé a meter el equipaje de Salomé y después ellos se fueron.
- Estás en tu casa Salomé, pasa – Dijo Santiago para animarla – Mis hijos deben estar allá dentro esperándote – Dijo Santiago.
Salomé se limpió las lagrimas y entró a la mansión de Santiago y se sorprendió al ver lo grande que era, en eso iba bajando Vanya, la hermana mayor de los demás hermanos Meyer.
- ¿Es linda cierto? – Dijo Vanya espantando a Salomé.
- Ja, si, muy linda y muy grande – Dijo Salomé sonriendo.
- Sii, soy Vanya Meyer, mucho gusto – Dijo Vanya dándole la mano a Salomé.
- Salomé Domínguez, hija de Sebastián y María Salomé, mucho gusto – Dijo Salomé tomando la mano de Vanya.
Ambas sonrieron.
- Vanya que bueno que vayas, mira te presento a Salomé, creo que ya se conocieron, que tal si ahorita le das un recorrido por la casa para que conozca – Dijo Santiago.
- Si, claro, con gusto – Dijo Vanya sonriendo.
- ¿Y dónde están tus hermanos? – Dijo Santiago.
- Ahora bajan, no tardan – Dijo Vanya.
- Sr. Santiago, no se preocupe por el recorrido, no quiero incomodar a nadie – Dijo Salomé.
- No que va, aquí no incomodas a nadie y por favor princesa, no me digas Sr. Santiago, me siento viejo de lo normal, JaJaJa, dime Santiago o Santi – Dijo Santiago.
- Está bien Santiago – Salomé, Vanya y Santiago rieron.
En eso Kevin y Patrick bajaban de las escaleras peleando por quien había ganado.
- No es que te gané primero, pero si tú no hubieras apagado la consola, te hubiera ganado de nuevo – Dijo Kevin.
- Si, pero si no hubiera apagado la consola, papá me hubiera castigado por tu culpa – Dijo Patrick – Además, a lo mejor ya llegó nuestra invitada –
- ¡Chicos! Dejen de pelear – Dijo Vanya.
- Kevin pareces niño chiquito peleando por un video juego con Patrick – Dijo Milenka bajando las escaleras – ¿Hasta cuando vas a madurar? ¿Cuándo hayas escogido a una esposa para casarte?
- ¡Saluden! – Dijo Santiago.
- ¿Hola, tú debes ser la hija de los amigos de mi papi cierto? – Dijo Milenka saludando a Salomé.
- Si, y tú debes de ser. – Dijo Salomé.
- Milenka, mucho gusto – Dijo Milenka.
- Y yo soy Patrick, el pequeño de los Meyer – Dijo Patrick.
- Mucho gusto, soy Salomé – Dijo Salomé.
Salomé después se le quedó mirando a Kevin y quedó sorprendida por el padecimiento que tiene con Vanya. Kevin volteó a verla y la vio directamente a los ojos.
- Buenos días, yo soy Kevin – Dijo Kevin.
- Salomé, un placer – Dijo Salomé.
- El placer es mío – Le dijo Kevin a Salomé.
Kevin besó la mano de Salomé y ella no sabía como reaccionar.
En ese momento Claudio iba bajando las escaleras y Kevin se apartó de Salomé para que la pudiera saludar.
- Mira Clau, ella es Salomé, nuestra invitada – Dijo Santiago.
- Mucho gusto Salomé – Dijo Claudio.
¿Creen que Kevin se enamoré de Salome?
Esperemos que Claudio y Vanya traten bien a Emilia cuando llegué como trataron a Salomé.
En el siguiente capitulo estará la conversación que tuvieron Claudio y Milenka antes que llegará Salomé a vivir con ellos.
Créditos a isazanahoria 💖💖💖💖💖💖💖💜💜💜💜💜💜
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