Mi papi sacará la escopeta.
Un día, la pelo rosa se le acercó con intenciones de charlar. Según propias palabras de ella, quería conocer más al introvertido pelirrojo tuerto que le encanta trollear verbalmente a los profesores que se lo merecen.
Rana hablaba, hablaba, hablaba y... Hablaba como toda una guacharaca. En cambio, Fukase decía poco, ¿Qué podía comentar? Su vida no era interesante; su madre es ama de casa y su padre trabaja todo el día y cuando no lo hace, se va a tomar con sus compas. Tiene un hermano mayor, pero se fue de la ciudad para estudiar en una buena universidad de Tokio y ya está que consigue su doctorado.
De verdad, ¿Qué hay de interesante en algo tan típico como eso?
En una de sus variadas conversaciones Rana sin ningún tipo de tapujo le confesó que tuvo un ex, el cual inmediatamente después de quitarle la virginidad la abandonó. Su padre, que era policía, se puso furioso y buscó cualquier método para arruinarle la vida al desgraciado. Su hora de brillar llegó cuando descubrió que el muchacho no tenía 15, sino 19. Dándole la oportunidad perfecta para encarcelarlo por abuso de menores y con la pena máxima que tiene ese crimen.
Fukase en el pasado se juró a sí mismo no enamorarse de chicas con familiares en la fuerza para evitar situaciones parecidas. Pero por Rana, estaba dispuesto a hacer una excepción.
Nota mental: Ser un rey con Rana cuando sean pareja y tratarla como diosa. Si algún día el amor se va, esperar a que ella termine la relación para así evitarse la escopeta de su papito.
En el nombre del padre, el hijo y el espíritu santo. Amén.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top