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Narra Yoongi.
Llegar a mi casa se volvió tan silencioso que dejaba a mi mente pensar demasiado en aquel chico del cual no puedo pasar fácilmente como si se hubiera quedado donde no debía sin intenciones de salir.
El silencio me parecía lo más agradable antes, era mi refugio para recrear melodías nuevas, pero en estos momentos no hago más que pensar en esa noche y en lo ansioso que me tiene no saber nada de él, o siquiera saber su rostro porque me arrepentí demasiado dejarlo allí solo en esa cama tan cálida y en la cual pase la mejor noche de mi vida.
Como si nunca hubiera estado allí, como si hubiera sido mi subconsciente drogado que quería imaginar a alguien tan puro y lleno de cualidades de las cuales sin duda caería sin pesar mucho en las posibles consecuencias.
He vuelto al lugar donde pasamos la noche y no encuentro información de él, como si la gente no lo hubiera visto, como si hubiera sido imaginación mía, la cual me estado cuestionando estos días.
Han pasado solo 2 días y ya estoy más que desesperado por encontrarlo y saber más de Mochi aunque otro lado mío solo quiere pasar de él.
Jin todavía pregunta sobre mi estado ya que he podido crear toda una pieza sobre el amor y el sube y baja de las emociones y sentimientos en una relación, como si Mochi hubiera despertado esas emociones que jure nunca sacar a flote y solo lo hice en dos días.
– ¿Qué paso?– pregunta Namjoon.
–nada, ¿por qué?– digo mostrando ese lado mío frío sin darle importancia a su clara preocupación.
–Te hemos visto con la cara de estúpido estos días– Jin me mira con el ceño fruncido a lo que Nam lo abraza por la cintura para calmar a su novio.
–Solo estoy un poco enfermo– le digo a los dos intentando evadir esa pregunta que mueren por hacer hace varios días.
–Tienes que estar de broma, ¿crees que creeré que está enfermo?– ríe sarcástico –el Min Yoongi que conozco no se enferma porque es muy orgulloso para admitirlo– dice un Jin totalmente enojado.
–solo follen y déjenme con mis problemas, ok?– dice muy frustrado por todo su preocupación y la mía más.
Los dejo allí en la cafetería, no tengo tiempo para sus discursos.
Tengo que trabajar y tengo que transmitir esta noche.
Estuve revisando mi cuenta y di con que ya habían completado lo que pedí en mi transmisión anterior.
Lo que me da un problema más, porque tengo que cumplir y grabar mi primer video pornográfico, no es que me sienta inseguro sobre algo referido hacia mí, pero tener relaciones con un desconocido enfrente a mis seguidores es ir muy lejos, ya que tal vez ellos pidan más y yo tenga que negarles sus peticiones y francamente lo de masturbarme con ellos viéndome, es un gusto increíble y casi erótico para mi ser visto por otros que de seguro me desean.
–¡maldición!– maldigo, tener la polla caliente hace que no piense claramente.
Tengo arreglar eso de alguna forma ya que no tengo opciones para estos problemas que yo mismo me he creado por creer que no alcanzarían la cifra, el poder de las personas de ser influyentes me deja muy sorprendido.
Narra Jimin.
A pasado algunos días ya y casi termina la semana lo que me asusta pues eso significa que él está rondando por aquí, para mantenerme vigilado por si escapo o hago algo estúpido.
Por otro lado estaba con un cargo de conciencia por Suga, estaba borracho y no pude evitar sentirme mal por abusar de él, no sé si realmente recuerde lo de esa noche, el día siguiente no lo encontré solo me encontraba yo, por unos minutos estuve dudando si volvería, pero eso no paso.
Ahora la cafetería se encuentra llena y supongo que trabajar hoy me dejara algunas propinas de más, solo espero que Tae me tenga buenas noticias por qué es lo único que necesito escuchar ahora que el tiempo se me está acabando, y aunque quiera pedir ayuda a la policía los antecedentes de mi madre me hacen prácticamente hijo de una loca.
Odio mucho como es que te clasifican de acuerdo a tus parientes decidí mudarme porque en donde vivía después de la muerte de mi madre hubo demasiados comentarios que me afectaron y con la ilusión de salir de allí ese círculo donde lo único que hacen es clasificarte en solo dos lados: o eres normal o anormal como yo lo soy para ellos, lo que me perece gracioso porque ningún Gay se hace Gay porque quiere llamar la atención o solo porque nos guste el mal trato o las miradas de desprecio total cuando nosotros lo único que queremos es que se nos respete como a otras personas, pero supongo que eso está lejos de ser aceptable en la sociedad que nos rodea y más a mí.
-señor me puede tomar la orden- la voz me saco de mi transe donde no hago más que mirar al vacío.
-en seguida, que va ordenar- sus ojos puestos en el menú analizando.
- quiero una empanada con pollo y un café bien cargado por favor- responde si levantar la vista solo viendo hacia la ventada.
-en seguida se lo traeré, señor- los pensamientos cada vez son más impertinentes porque es como la tercera vez que hago que se me rocíe el agua caliente encima.
Y esta no es la excepción
-joder...- el delantal se me mancha por segunda vez.
-déjalo- Tae me saca de la cocina –ve a tomar más órdenes y después ve a los vestidores porque ya casi acaba tu turno- su voz preocupada me deja en claro que amigos como él es lo mejor que me pudo pasar.
-pero...- soy interrumpido por su voz tan ronca cuando esta serio. –Ve Jimin estas muy distraído hoy- me dice sin esperar a que conteste me saca de la cocina y le agradezco tanto por eso.
Mi tiempo se termina y me voy a los vestidores a cambiarme porque necesito descansar para mañana temprano ir a trabajar de hecho conseguir 2 empleos para poder sobrevivir en esta ciudad de la cual es tan grande y a la vez tan vacía.
Cuando voy saliendo me encuentro con lo que más me da miedo la oscuridad, de la noche y de los callejones. Que me parece estar en una historia donde siempre pasa encuentros desafortunados de los cuales nadie sale bien al menos que seas una damisela en peligro, y un príncipe sin capa te salve, lo que me parece tan cliché.
Al menos sé que esto no puede empeorar o no tanto, llegar a mi hogar me hace tan feliz porque la cama tan acogedora me deja descansar lo suficiente para recibir el siguiente día.
–Debo estar loco– digo para mí mismo.
Unos toques en la puerta me hacen maldecir por tener visitas justo cuando lo único que deseo es dormir lo suficiente.
–hey Jimin!– tae pasa sin preguntar.
– ¿Qué pasa?– le digo algo desorientado.
–Tuve una idea muy buena para deshacernos de tu padrastro– mira hacia los lados buscando más cercanía como su me fuera a contar el secreto de la vida.
–escuche por allí que si me contratas, por solo una salida a cambio, podría golpear a tu padrastro– dijo mirando mi rostro serio y luego asomando una sonrisa cuadrada perfecta que le resta edad a su rostro.
–me estas bromeando– lo empuje levemente para hacerle ver mi claro enojo, pues no me hace gracia que lo vea de esa manera tan infantil cuando es serio.
–bueno, es que pareces muy preocupado además lo digo enserio, tengo amigos con los cuales podemos enfrentar a tu padrastro– me miro serio.
–ya te dije que no quiero que te involucre con él, lo menos que espero es que salgas herido o algo, Tae– observó su puchero como si fuera niño regalado –él es alguien al que le gusta jugar con tu mente– dije.
–pero por qué quieres hacerlo solo y si solo te está engañándote– dice y se que tiene razón pero no puedo dejar que mas personas salgan lastimadas y menos Tae.
–créeme que lo poder afrontar– desvió mi mirada por que discutir con alguien en momentos no hace más que dejarme sin fuerzas.
–Pero ¿cómo?– dice tomándome de las manos acto que demuestra su curiosidad y sobre todo su preocupación.
–Tengo un gas pimienta y además practique un poco de defensa personal– le digo confiado y sobre todo tratando de creerme yo mismo.
–Y ¿eso te asegura salir de sano o solo vivo?– pregunta totalmente enojado y levantándose de golpe soltando mis manos.
–pues vivo, que es lo que podemos hacer ahora– digo resignado ya que solo falta solo 2 días para que acabe mi semana y estoy muy seguro que el vendrá a pedir su dinero o en el peor de los casos a mí.
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